MAL DE FONDO
Muy bueno el artículo de Juan González Febles, pero una observación: Muchos de los que nos hemos ido del suelo de la Patria no hemos huido o escapado de Cuba; tampoco la hemos abandonado. El idioma español tiene una gran riqueza y no tenemos porqué tomar necesariamente algunas de las palabras clichés de una vertiente política o de otra. Por ejemplo, yo en particular sólo he salido de Cuba; ninguno de esos términos se ajusta a mi situación y sin embargo me considero un exiliado. Recordemos a José Martí cuando expresó:
¨Nadie con un poco de luz en la frente puede vivir donde mandan tiranos ¨
Muchos soportamos vivir en Cuba hasta un momento y otros hasta otro momento; otros tienen una situación personal que les permite seguir viviendo en la Isla, otros tienen una situación personal que no les permite seguir viviendo a la Isla sin afectar a nuestros seres más queridos,etc.. No caigamos en el rejuego semántico de la tiranía.
MAL DE FONDO
Por Juan González Febles
Todos coinciden en que desde su meteórico ascenso, todo constituyó una falta de respeto al sacrificio, a la aprensión y al peligro por el que optaron tantos hombres y mujeres en Cuba desde las filas del periodismo independiente.
Cierto es que, Yoanis desbrozó una nueva tribuna para la libertad. Su espacio blog Generación Y, aportó frescura y arrojó nuevas luces. Pero nada más. Hay nuevos espacios independientes que al igual que Generación Y, salen de Cuba y llegan a la red sin intermediarios en el exterior. Estos espacios apenas reciben promoción. Muchos carecen de financiamiento adecuado.
El mal no está en Yoanis Sánchez. Es mucho más antiguo. Parte de la manipulación de una clase política que cabildea, negocia y concede premios, de acuerdo con sus intereses, consideraciones y necesidades. Esta clase política se siente asistida del derecho a ningunear a los que en Cuba hacen la tarea más pesada.
En el caso de Yoanis, hubo la conjunción del interés marcado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con el de esa clase política empeñada en regir desde la distancia la lucha en Cuba. Ambos estuvieron animados por el interés (compartido con el gobierno cubano) de eliminar los actores políticos opositores de dentro de la Isla.
Esta clase política siempre ha decidido quien será premiado en la Isla y cuando. El caso de Yoanis fue uno más. Es el más reciente y el más escandaloso, pero sólo se trata de un caso más.
Aunque ha sufrido algunos descalabros fiscales por los discutibles procedimientos contables de algunos de sus miembros, esa derecha tiene poder en los Estados Unidos y desde allí, en el mundo. Algunos de sus figurones, están determinados a vivir como vampiros de la situación política cubana. Están armados con su odio contra la dictadura cubana. Sólo odio, sin una contrapartida lógica de amor por Cuba y por su pueblo.
No se trata de que se haya hecho prevalecer a Yoanis sobre un largo y honroso etcétera de hombres y mujeres, buenos profesionales y mejores patriotas. El caso es que puede suceder otra vez, porque a nadie le importa. Nadie pensó en consultar la opinión de las asociaciones profesionales de periodistas o bibliotecarios que hacen su trabajo desde Cuba. No les importa la opinión de la oposición interna y la sociedad civil que hace frente a la dictadura de la que huyeron. En unos casos para salvar la vida y la buena vida en muchos otros.
Ahí está el caso de periodistas profesionales cubanos, que desde diarios de Miami, plagian indecorosamente a compatriotas periodistas independientes, a quienes toman de fuente sin concederles crédito o pagarles. ¿Cómo una persona decente como el Sr. Humberto Castelló, acepta representar ante la SIP a personas que no conoce y no le concedieron tal representación?
Es hora ya que los premios y los reconocimientos, salgan del prestigio, el reconocimiento y el consenso que crecen desde Cuba. La Cuba real está compuesta por cubanos que sufren y mueren sobre el suelo de esta Isla. Reconocerlo a tiempo, es una prioridad que eliminará el mal de fondo existente entre exiliados nostálgicos y esos cubanos tercos que como Antúnez, ‘no se callan no se van’, y ahí están, atados como caballos percherones a la tierra que los vio nacer.
No deben cabildearse premios para satisfacer agendas personales. Sólo valen esos que tienen y han tenido como único y legítimo respaldo, el servicio prestado y el deber cumplido con su patria y la libertad.
jgonzafeb@yahoo.com
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home