domingo, marzo 08, 2009

…Y EL PUESTO DE VIANDAS

…Y EL PUESTO DE VIANDAS

Por Guillermo Fariñas Hernández


Santa Clara, Villa Clara, marzo 5 de 2009, (SDP) El día 2 de marzo del 2009, la nota informativa leída por el locutor Rodobaldo Hernández del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana estalló como una bomba en una habitación cerrada. De pronto, 13 altas personalidades políticas y gubernamentales de la isla, eran destituidas por decreto.

Personajes en apariencia intocables como José M. Miyar Barruecos o como se le conoce en los predios castristas, Chomy Miyar, eran sacados del poder de un plumazo. Este secretario ejecutivo por muchos años del hoy enfermo Dr. Fidel Castro, llegó a ser uno de los hombres más poderosos y temidos del sistema político isleño.

Chomy y el ejercicio del poder absoluto dentro del entramado cubano eran ya toda una leyenda. Su fuerza radicaba en que siempre lo ejerció tras bambalinas. La investidura casi eclesial de ser portavoz de los más caros deseos del Comandante en Jefe, lo hacían no tener rival en el fidelismo.

También se quedó sin mando “El Súper Zar de la Economía Cubana”, como gustaban repetir los medios de prensa extranjeros. El médico graduado y especializado en pediatría Carlos Lage Dávila, quien hasta hace pocos años se perfiló como joven sucesor de la dinastía de los Castro.

Lage Dávila, desapareció de las tribunas públicas desde hacía cerca de tres meses y el pueblo comentaba, que estaba a punto de ser defenestrado. La destitución de sus hijos como dirigentes estudiantiles, le pronosticaba amenaza cierta de perder su puesto como Secretario Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Otro que saltó de su alta posición fue el vice-presidente del Consejo de Ministros para La Batalla de Ideas, el señor graduado como Licenciado en Economía Otto Rivero Torres. Este que nació en el municipio Cruces de la central provincia de Cienfuegos, también llevaba sin aparecer bastante rato.

De paso, el documento divulgado plantea que ya dejó de existir la campaña de relaciones públicas, conocida como “Batalla de Ideas”. Una iniciativa personal del propio Fidel Castro Ruz. Aunque se atenuó la forma en que se dijo al mundo, podemos decir que el concepto Batalla de Ideas, ya es letra muerta.

Quizás el ex - dirigente cubano generador de mayor antipatía en el pueblo residente en el archipiélago, también resultó derribado del pedestal en que lo colocó Fidel. Se desplomó junto a los otros, Felipe Pérez Roque, quien un día de la década de los años 90 del pasado siglo XX, le gritó al mismo Castro: “El que no salte es yanqui”.

Ahora los diplomáticos de la más grandes isla del mar Caribe tienen a otro Ministro de Relaciones Exteriores, porque “Felipito” ya fue sacado del escenario político. Puede ser que el recién echado canciller tenga también dotes de pintor o inclinación a actividades ecológicas, como si las tiene su predecesor Roberto Robaina.

Sin embargo, observadores bien informados creen que el Ministro de Economía y Planificación, el doctor en ciencias económicas José Luís Rodríguez García es el único que se va contento. Claro, si las autoridades competentes lo dejan ejercer como investigador titular e impartir clases en la Universidad de La Habana.
Que ni se le ocurra tratar de regresar como ex – director del Instituto de Estudios de la Economía Mundial (IEEM), porque su antiguo subordinado Osvaldo Martínez, está muy bien atrincherado a su espera. Mejor se dedica a ser un conferenciante itinerante en universidades extrajeras y a disfrutar de la libre empresa.

Otros destituidos fueron los ya ex - ministros Fernando Acosta Santana, Georgina Barreiros Fajardo, Raúl De la Nuez Ramírez, Alfredo López Valdés, Alfredo Morales Cartaya y Alejandro Roca Iglesias. Se hace sospechosa la omisión a otro destronado, el niño predilecto de Fidel Castro, Carlos Manuel Balenciaga Díaz.

Se especula mucho sobre este gran movimiento en la alta nomenclatura del estado y gobierno, porque todos los depuestos poseen una característica distintiva, ser incondicionales castristas-fidelistas. Pero todo parece indicar que esta condición no está de modo, porque ahora se usa ser castrista-raulista.

Vendrán muchas reacciones negativas y positivas en base a estas remociones de dirigentes en Cuba. Pero el pueblo cubano de a pie, que no logra ver la prosperidad al final del túnel, ahora repite la sabia frase popular: “Oye asere leíste la noticia en el Granma, se cayó malanga……y su puesto de viandas”.
cocofari62@yahoo.es