LA OSCURIDAD VIGENTE

Managua, La Habana. 28 de mayo de 2009. (SDP) Hace unos días, el diario oficial Granma anunció en portada que hubo en el país un sobreconsumo de 40 mil toneladas de combustible en el sector eléctrico durante los primeros cuatro meses del año.

Unas 48 horas después, el director de ese periódico, Lázaro Barredo Medina, en un artículo de opinión titulado “Necesitamos aterrizar ante la crisis”, aseguraba:

“Es imprescindible cortar esa falsa y egoísta mentalidad que tiene mucha gente al pensar que cuando paga el derroche con su cuenta eléctrica del centro de trabajo o de la vivienda ya resolvió el asunto. Esa quimera nos conducirá a los apagones, porque no hay más dinero y solo el sobreconsumo de estos cuatro meses le costó a la nación entre 12 y 15 millones de dólares por encima de lo previsto.”

Tres días después, el jueves 21, el propio rotativo destacaba en primera página con grandes caracteres que el ingreso petrolero en Venezuela cayó a la mitad. Y debido a eso el poder de compra de ese país en el exterior bajó un 50% en relación con el 2008.

En Venezuela hay, al menos hasta el momento, más de 30 mil cubanos que prestan servicios en diferentes renglones de interés social. Venezuela compra esos servicios.

Todo apunta a una crónica de próximos cortes de la energía eléctrica en el sector residencial. Al parecer, los “apagones” cobrarán vigencia nacional nuevamente muy pronto.

Barredo estaba presente cuando Fidel Castro anunció, a través del programa televisivo “Mesa Redonda”, que ya no se producirían más “apagones” en el país. También estaba en el momento en que el ex gobernante puso en movimiento su campaña de la “Revolución Energética”.

Con el cambio de millones de bombillas, la instalación de cientos de equipos electrógenos, el cambió de kilómetros de cables conductores y la venta a la población de una batería de equipos electrodomésticos, el país ahorraría, sólo en combustible, dos mil millones de dólares anuales.

Si la “Revolución Energética” se materializó hace cerca de cuatro años y la nación ahorró más de seis mil millones de dólares, ¿que importancia tiene desde el punto de vista económico el presunto sobreconsumo de 40 mil toneladas de combustible?

No obstante, si ese ahorro multimillonario no era más que propaganda castrista, el dinero para compras extras de combustible se puede obtener disminuyendo los gastos de las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, el aparato gubernamental y del Partido Comunista.

“Esta es la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes”, afirmó el general Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de estado y de Ministros, el pasado primero de enero. ¿Qué sentido tiene ofertarle apagones a los humildes?

Si la Revolución llegó al poder para estar en función de los humildes, pruébenlo. Tras cincuenta años en el poder, la retórica no hace otra cosa que mantener la oscuridad.
fornarisjo@yahoo.com