miércoles, diciembre 02, 2009

Human Rights Wacth sobre Cuba y El dedo en la llaga

El dedo en la llaga




Por Jorge Olivera Castillo
Sindical Press

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - ¿Quién está más cerca de la ciencia ficción? ¿El diario Granma o el reciente informe relacionado con la situación de los derechos en Cuba de la organización Human Rights Wacth? Desde la Isla, el resumen de hechos atentatorios contra la dignidad humana, emitido por la entidad, fue incluido en ese género literario.

Las respuestas del régimen de La Habana se basaron en la descalificación y el énfasis en sobredimensionar unas conquistas sociales que guardan pocas semejanzas entre lo publicitado y la realidad, sintonizada con el fracaso.

Human Rights estimó que durante el gobierno de Raúl Castro no ha habido progresos en cuanto al respeto a los derechos fundamentales. Incluso resalta, entre otras críticas, que se ha acentuado el acoso y los encarcelamientos por el delito de peligrosidad social pre-delictiva, una figura del código penal que les permite a las autoridades encarcelar a las personas por la presunción de que puedan cometer delitos en el futuro.

En más de 100 páginas se muestra la continuidad de la represión contra las actividades que no tengan la bendición oficial.

Por su parte, los medios de difusión cumplieron al pie de la letra las órdenes “de arriba”. Acudieron, como es su costumbre, a la rabieta mediática que incluye el descrédito en sus el uso de vulgares epítetos y un sinnúmero de alusiones para el consumo de ignorantes y seguidores incondicionales.

Las incidencias que Human Right Wacth estampó en el informe, solo revelan una parte de la verdad. Faltaron otros detalles, de no menos relevancia. Por mucho poder de síntesis que se tenga, no es posible contabilizar en papel y tinta los hechos represivos que a diario tienen lugar en Cuba bajo el amparo de la impunidad.

Desmentir afirmaciones fácilmente comprobables, si se tiene la intención de abordar un asunto con imparcialidad y responsabilidad, es para los voceros oficiales una manera de exponerse al ridículo.

Miles de víctimas están dispuestas a contar sus calvarios. Otras, lo han hecho a lo largo de 51 años de tiranía. Sin embargo, parece que todavía no existe una conciencia internacional para comprender las políticas de fuerza que atenazan los derechos de los cubanos, incluidos los que por miedo o confusión militan en las filas del partido comunista.

El periódico Granma y otros órganos de prensa que le acompañaron en el intento de defender lo indefendible, vuelven a manifestar la supeditación profesional al deseo de un poder que lo controla todo.

Ciencia ficción son las noticias de éxitos y esperanzas que vemos y leemos cada día en diarios, revistas y noticiarios. Sobre esas plataformas se barniza un socialismo demasiado maltratado por los caprichos y de sus patrocinadores.

En una futura lista de los grandes aportes en el género, debería estar la revolución cubana, con su imponente universo carcelario compuesto por 200 prisiones y 80 mil prisioneros.

Human Rights Watch ha dicho la verdad. Cuba es un país lleno de contradicciones. Lo único que falta es preguntarse si todo ese cúmulo de disparates a lo largo de más de medio siglo pertenece a la ciencia ficción o al surrealismo.

oliverajorge75@yahoo.com