BARACUTEY CUBANO

La 'oratoria' de Obama

Por Nicolás Águila


Carlos Fuentes quedó flechado con la oratoria de Barack Obama. Hace menos de un año, con apenas tres meses en el poder, el escritor mexicano publicaba en El País un arrebatado ditirambo sobre Obama más propio de un fan de Elvis Presley que de un reconocido intelectual:


Hay que verlo pensar, hablar sin notas ni errores, en oraciones completas. Hay que verlo moverse ("igual a Fred Astaire", dice Silvia, mi esposa). Y las comparaciones no valdrían, Barack Obama podría haber sucedido, sin demérito, a Jorge Washington o a Abraham Lincoln.


Pasemos por alto la excesiva equiparación del bisoño presidente con Washington y Lincoln, dos figuras que pasaron a la historia no por sus bellos discursos, sino por haber fundado y refundado la más antigua democracia republicana.

A mí lo que más me asombra es que el célebre novelista ignore a estas alturas que Obama, lejos de improvisar, lee sus discursos en un teleprompter (teleapuntador). Vale decir, lee de dos paneles tintados dispuestos a ambos lados, al nivel de los ojos del orador.

En julio del año pasado, durante un discurso, uno de los paneles se desprendió y se hizo trizas, con el resultado de que el presidente tuvo que continuar su pieza oratoria mirando hacia un solo lado. Perdió el movimiento oscilatorio de la cabeza junto con esa esa gracia de Fred Astaire que tanto descoca a la esposa del escritor mexicano.

Desde hace años los presidentes norteamericanos se valen del teleprompter. Algo tan sabido que no sé como Carlos Fuentes puede ignorarlo. Incluso, en España, la presidenta comunitaria Esperanza Aguirre lo viene utilizando desde hace algún tiempo en ciertas ocasiones muy especiales.

Dado el alcance que pueden tener sus palabras, es muy conveniente que el presidente de Estados Unidos no improvise los discursos, los cuales son minuciosamente analizados por sus asesores y cuidadosamente redactados por un escritor fantasma (speech writer).

Lo que ya se sale de lo normal es que hasta para hablarles a los niños de una escuela el orador que arrebata a Carlos Fuentes tenga que hacer uso de su inseparable teleprompter. ¿No será capaz Obama de dirigirse informalmente a los escolares, de una manera sencilla y natural, sin la apoyatura de un texto, sin leer, sin teleprompter?

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A continuación, un breve fragmento del discurso de Barack Obama, el pasado 19 de enero, en una escuela primaria del estado de Virginia. Al inicio del vídeo se podrán apreciar los dos paneles laterales del teleprompter, así como el movimiento oscilatorio de la cabeza, con los cuales el presidente da la impresión de improvisar genialmente.



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En medio de un discurso de Barack Obama, en julio del año pasado, sucedió lo impensable. Mientras el presidente presentaba el plan de estímulo económico en la Casa Blanca, se desprendió uno de los paneles laterales del teleprompter. Cayó al suelo estrepitosamente y quedó deshecho en menudos pedazos. La elocuencia de Obama, que consiste en leer sin que lo parezca, tuvo su mayor desafío. Toda su argumentación de afro fino y orador elocuente por poco se le cae junto con la pantalla teleapuntadora. Por suerte le quedó funcionando uno de los dos paneles y pudo continuar su perorota, aunque sin mover la cabeza y mirando a un solo lado. Debió haber terminado el discurso con tortículis. Me imagino yo.