BARACUTEY CUBANO

l preso político Orlando Zapata Tamayo agoniza en un hospital de La Habana, al que lo han conducido con toda urgencia, tras 76 días de huelga de hambre. Su madre, Reina Luisa Tamayo, Dama de Blanco, entrevistada en varios posts debajo de este, pedía y reclama que la opinión internacional se movilice para exigir la libertad de su hijo y, de este modo, salvarlo.

¿Han oído alguna palabra de algún presidente de la Unión Europea, o del propio presidente norteamericano, o incluso de Nelson Mandela, o de alguna otra personalidad internacional de alto rango, fuera del contexto cubano, reclamar la libertad de este hombre que se está muriendo por la libertad de su país? Yo no, sin embargo, espero que este se silencio se rompa lo más rápido posible.

Creo, por el contrario, que una movilización mundial podría ocurrir si un grupo de escritores cubanos de dentro de la isla, pidieran junto a nosotros esa movilización a través de una carta a las personalidades que inciden en la política internacional actual; pero eso sería pedirles peras al olmo. Hagan su lista, mentalmente, como yo hice la mía, y díganme, si creen, que algunos de ellos se atrevería a arriesgar tanto, a arriesgar lo que arriesgó Orlando Zapata Tamayo.

Ayer, leí que el escritor Reinaldo González hizo un discurso bastante contestatario mientras agradecía, en el contexto de la Feria del Libro de La Habana, dedicada a Rusia, el premio que le habían concedido, el Premio Nacional de Literatura. Todo parece indicar que Raúl Castro lo interrumpió, o algo parecido, y luego, de manera seca, le hizo un gesto semejante a una orden, para que siguiera su discurso. No conozco el contenido del discurso, pero conozco a Reinaldo González, a quien condenaron al ostracismo durante 10 años y fue rescatado del mismo por Carlos Rafael Rodríguez a cambio de que le escribiera sus libros comunistas. Reinaldo es una persona contestaría dentro del sistema, no estoy de acuerdo con sus puntos de vista, y no puedo entender que no haya ido más lejos, pero esa fue su decisión. Hubiera sido un hermoso gesto recordar el nombre de Orlando Zapata Tamayo, como hicimos varias personas del ICAIC, en la época en la que dos cineastas se encontraban en prisión a finales de los años ochenta e inicios de los noventa, y se hizo frente a personalidades extranjeras invitadas al Festival de Cine, y frente a Danielle Mitterrand. Pero, es improbable que esos gestos ocurran ahora, vivimos tiempos en que si una personalidad visita Cuba, algunos prefieren jalarle la leva para su provecho personal, antes que molestarlo, susurrándole al oído el nombre de un preso político moribundo. 51 años más tarde estamos cada vez peor, y algunos se empeñan en un protagonismo mediático en el que importa más el brillo de la lentejuela, que el esplendor de la libertad.

Orlando Zapata Tamayo debe ser liberado de inmediato, he decidido hacerme eco de la demanda de movilización internacional que la madre del preso exige, en este blog, en Twitter y en Facebook, a través de este post.

Zoé Valdés.

Después de este video que alguien diga que la oposición y los presos políticos, y los periodistas independientes, no han hecho lo que han hecho los blogueros en 10 años, es de una desvergüenza absoluta, y de una manipulación a la prensa internacional, que sólo se puede calificar de traición a los intentos de libertad de los cubanos.