¿La vida en Cuba es sagrada?
Estas palabras de Arlín Rodríguez, en la Mesa Redonda del 17 de marzo, me tronaron en los oídos cerca de media hora. Hace sólo unos días tuve acceso a trescientas fotos de las autopsias de los fallecidos del hospital psiquiátrico de La Habana y no imagino cómo es posible que esa frase salga de la boca de un periodista.
Cuando abrí la pequeña carpeta llamada “Mazorra” una serie de monstruosidades me saltaron a la cara y no pude terminar de ver el cruel testimonio gráfico. Un amigo doctor me visitó y mientras analizaba las imágenes que yo no tenía el valor de mirar, expresiones como “Ave María Purísima, Dios Bendito, ¿qué es esto Santísimo?” salían de su exaltada garganta mezcladas con oscuras patologías y nombres de enfermedades tratables y curables.
Hígados enormes, pulmones tuberculosos e intestinos agusanados son la prueba, señora Arlín, de lo sagrado de la vida en Cuba. Mientras en la Mesa Redonda se patalea porque la muerte de Orlando Zapata Tamayo le ha quitado la máscara a un sistema de salud pública desmoronado, y se trata de apañar lo vergonzoso que resulta ver a militares arrastrando y golpeando a un grupo de mujeres vestidas de blanco con flores en las manos, yo me pregunto ¿Señores periodistas, cuándo van a explicarle a los cubanos las razones por las cuales veintiséis personas mentalmente incapacitadas murieron en condiciones infrahumanas durante su reclusión en Mazorra?
Nota: Publico esta foto con la conciencia completamente tranquila, si ellas no constaran no habría pruebas del sufrimiento al que estos seres fueron sometidos. Si no fuera por las duras fotos que los denunciaron, el Holocausto Nazi, el genocidio de Pol Pot o las torturas en la prisión de Abu Ghraib tampoco habrían existido.
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Anónimo dijo... Claro, no es el padre ni la madre de ella la que está en la foto. ¿Al menos se preocupó por averiguar quién era, cómo se llamaba, si sus familiares estaban de acuerdo, si ellos pondrían un juicio? Es lo que hacen los periodistas.
PPAC dijo...Son muchas, pero muchas!, las personas que no creen lo que decimos los cubanos sobre la tiranía; creen, en muchos casos, que exageramos. Callar, silenciar,no decir y no mostrar en toda su intensidad todo este crimen dentro de las instituciones estatales solamente le s conviene a la tiranía y a los que la defienden a ultranza. Por otra parte, muchos de los familiares de pacientes recluidos en Mazorra se interesarán ahora más por ellos si les tienen un poco de amor..
La dictadura totalitaria merece que se le denuncie totalmente.
posted by PPAC @ 3/20/2010 11:10:00 a. m.
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