martes, julio 06, 2010

Posición Común de la Unión Europea como estrategia de futuro para la democracia en Cuba

Not a del bloguista

Es paradójico que casi ninguno de los presos excarcelados por las ¨gestiones¨ de Moratinos con la tiranía cubana le agradece su excarcelación. Aquellos excarcelados que viven en España le agradecen más a Esperanza Aguirre, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, que a Moratinos; algunos han dicho en determinado momento que preferían volver a las cárceles en Cuba que estar en las condiciones en la que estaban en España donde no le dieron ni los permisos para trabajar.

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Posición Común de la Unión Europea como estrategia de futuro para la democracia en Cuba


Por Elías Amor Bravo
Julio 5, 2010

El viaje relámpago de Moratinos a La Habana sitúa de nuevo el marco de las relaciones entre España y el régimen castrista en el centro del debate político.

Por supuesto que todos nos vamos a alegrar si la visita del ministro supone la liberación de presos políticos de las cárceles comunistas. Nadie va a negar que de producirse esas liberaciones, las razones de tipo humanitario van a pesar, y mucho. La Iglesia católica en Cuba sigue luchando a su manera para intentar mejorar la situación de los presos en las cárceles de un régimen despiadado, cuyo único objetivo es silenciar y aplastar cualquier organización disidente interna. El castrismo detesta el pensamiento alternativo. Su única razón de ser es acabar aplastando a cualquiera que se atreva a cuestionar las enseñanzas del líder máximo, la doctrina revolucionaria, el sometimiento a un sistema que lo roba todo, la libertad, el espíritu, la economía.

Por este motivo, el viaje de Moratinos, si realmente no se traduce en contactos con los disidentes y presos políticos, sólo habrá cumplido con una parte de su misión. Dar la espalda a quiénes están luchando por instalar en la sociedad cubana un sistema político e institucional como el que rige en España o la Unión Europea, es no entender la realidad de lo que debe hacerse. No querer reconocer que esos centenares, miles de hombres y mujeres que luchan en las peores condiciones contra un régimen monolítico y represor para instaurar la democracia plural, son los representantes y artífices de cualquier proceso de transición, es un error de grandes proporciones.

Un error que puede dejar a la Unión Europea sin voz ni voto en un futuro escenario democrático y plural en Cuba. Para ello está la Posición Común, para servir como referente de la estrategia de relación de los 27 con la dictadura más longeva del planeta que se resiste a desaparecer y juega como el tahúr más aventajado para defender sus intereses. La Posición Común es la mejor opción posible para que la Unión Europea tenga algo que decir en un futuro democrático en Cuba. Y lo dice desde ahora, cuando la dirigencia es dictatorial y represiva, y la oposición es débil y dividida. Esa generosidad de los demócratas europeos con sus socios en la Isla, con los que realmente defienden un sistema de valores similar al que impera en la Unión, debe suponer que los que dirigen actualmente el país se vean aislados, sin referentes en el exterior, condenados a un ostracismo que les debe llevar a su desaparición.

Sólo esa actitud comprometida, firme, ética y digna frente a los dirigentes del régimen que no atienden a razones, ofrece garantías a la Unión Europea de servir para que los cubanos puedan hacer una transición efectiva a la democracia. Lo otro, ir a canjear presos políticos por recursos económicos, puede ser una actitud que pagará un alto precio. Moratinos lo sabe. Su horizonte temporal es corto.