BARACUTEY CUBANO

Por Luis Cino

Periodista independiente.
luicino2004@yahoo.com

Arroyo Naranjo, La Habana, 16 de septiembre de 2010 (PD) La tarde del jueves 9 de septiembre un vecino, ex-militar y tan fidelista que da asco, que habitualmente se las arregla para evitar mi trato, me sorprendió al dirigirme la palabra en plena calle, a la luz del día. El tipo estaba anonadado luego de leer lo que cortó y pegó en un e-mail, a través de su cuenta pirata de Infomed, un amigo, tan incondicional al régimen (a pesar de los pesares) como él. Sintió que la tierra temblaba bajo sus pies cuando leyó en la pantalla de su ordenador que decía el periodista Jeffrey Goldberg que el Comandante había admitido que “el modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros”.

-Oye, para mí que esa entrevista está manipulada- me dijo con cara de quien se las sabe todas. ¡Qué va a confiar un militante del PCC en lo que diga un periodista yanqui y judío por añadidura! Pero enseguida se lanzó a explicarme que si de verdad el Jefe dijo eso, significaba la luz verde para que empiece a cambiar (ahora sí) todo lo que deba ser cambiado.

-¿Qué tú crees?-me preguntó.

-No, yo no creo- le respondí. Estaba cansado de cargar cubos de agua. Además, detesto ser reiterativo. ¿Para qué le iba a decir lo que sabe tan bien como yo sobre el modelo cubano que sufrimos, admítalo o no el Comandante?

Pero mi vecino ñángara sólo tuvo que esperar a la tarde del viernes 10 para que el Máximo Líder, tras presentar su nuevo libraco estratégico, lo sacara de sus dudas al explicar en un mensaje lo que quiso decir acerca del funcionamiento o no del modelo cubano. A mi vecino se le disiparon absolutamente las dudas ante el televisor y luego de leer el Granma (¿quién duda que la fe obra milagros?) el mensaje del Comandante.

A mí, el compañero Fidel (¿o ya es otra vez el Comandante en Jefe, sólo que por modestia no se ha puesto el rombo rojinegro y los laureles en la charretera?) me dejó en Babia. Ahora el anonadado soy yo y no mi vecino. Resulta que el Comandante no quiso decir lo que interpretaron Jeffrey Goldberg, Julia Sweig y medio mundo, sino “exactamente lo contrario”.

Debimos suponer que en el idioma de “esta gente” el modelo, que según ellos aguanta todavía un par de parches y remiendos más, es una cosa y otra bien distinta “el sistema”, perpetuo e inamovible, que si lo mueven y le da el aire, se vuelve polvo, como las momias.

Como consuelo a mi ignorancia ante las sutilezas del pensamiento del Comandante, he vuelto a recordar (salvadas las distancias) la jerigonza de Cantinflas, al felizmente olvidado generalote peruano Velasco Alvarado y el trabalenguas rapero de Sugar Hill Gang.

Ya me había acostumbrado a que el Compañero Fidel, a quien evidentemente Cuba le queda demasiado pequeña, pasara olímpicamente por alto nuestras penurias y desastres, encargadas a los generales y los burócratas del Partido Único, para preocuparse por el destino de la humanidad. Ahora no puedo más con El Jefe que se responsabiliza pero no se arrepiente, confunde cuando quiere explicar y dice exactamente lo contrario de lo que quiso decir pero no dijo. ¿Pretenderá el Comandante enloquecer antes del holocausto nuclear al puñado de masoquistas y testarudos que todavía pretendemos entender lo que dice y escribe? ¡Ayúdame, Katiuska Blanco!

luicino2004@yahoo.com