jueves, diciembre 30, 2010

Guillermo Fariñas: Raúl Castro, los miedos del hermano menor

Nota del Bloguista

El 21 de enero de 1959 en un discurso en la terraza norte del Palacio Presidencial, Fidel Castro expone públicamente, ante una gran multitud pidiendo paredón, la vieja práctica policial del policía bueno y el policía malo en una advertencia ante la posibilidad de morir en un atentado. Los dos policías persiguen el mismo objetivo y actúan coordinadamente. Fidel Castro fusila dando un discurso; Raúl Castro mofándose o llorando ante un espejo; esa es la única diferencia en sus radicalismos.

¨Detrás de mí vienen otros más radicales que yo, y del mismo modo que atacando nuestra justicia revolucionaria se ha fortalecido la revolución, asesinándome a mí no van más que a fortalecer la Revolución.

Le voy a proponer a la dirección del Movimiento 26 de Julio que designe al compañero Raúl Castro como segundo jefe del Movimiento 26 de Julio. Lo hago no porque sea mi hermano, que todo el mundo lo sabe, sino porque lo considero con cualidades suficientes para sustituirme en el caso que yo muriera en esta lucha. Porque, además, es un compañero de firmes convicciones revolucionarias que ha demostrado su capacidad en la lucha; que fue de los que dirigió el ataque al Moncada, el II Frente Frank país, demostrando capacidad como organizador y como militar.¨

Ya Raúl Castro había ahorcado en Oriente y eran conocido esos ahorcamientos por lo que en esa concentración un energúmeno le gritó a Fidel Castro: ¨Fidel, sacude la mata y déjale un gajo a Raúl!¨. Ya Raúl Castro en un discurso en Oriente, exacerbando las diferencias regionales entre orientales y habaneros había dicho: ¨Cualquier día los orientales nos vamos a poner bravos y vamos a acabar con los camajanes de La Habana....¨. El Castrismo, desde hace ya más de dos décadas, se ha aprovechando de esas diferencias regionales para el envio masivo de policias de las provincias orientales a La Habana para que se ensañen con la población habanera.

Esas citas son tomadas del libro En Marcha con Fidel del Dr. Antonio Nuñez Jiménez, de sus páginas 65-68.

Deseo aclarar que uno de los hermanos Beatón mató a Cristino Naranjo, muy amigo de Camilo Cienfuegos, el cual estaba investigando la desaparición de Camilo (ambos eran oficiales del Ejército Rebelde) y Cristino Naranjo había obtenido algunas pistas sobre esa extraña desaparición. Beatón mata a Cristino Naranjo cerca de una posta en una discusión al este querer entrar a dicho campamento militar y no permitírselo Beatón, el cual estaba alertado de que beatón trataría de entrar; no recuerdo si Cristino Naranjo quería ver a Raúl Castro.

La esposa de Beatón dijo que su marido le había dicho que había matado a Cristino Naranjo por mandato de Raúl Castro, pero que después Raúl lo mandó a coger preso y él se fugó. Beatón se alzó junto a personas de su confianza.
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Los miedos del hermano menor.



Por Guillermo Fariñas.

La imagen que el pueblo cubano posee de Raúl Castro surge de una anécdota convertida en leyenda popular. Los hermanos Beatón, unos guerrilleros que lucharon contra Fulgencio Batista, también se rebelaron, enseguida, a los pocos meses del triunfo revolucionario de 1959, contra Fidel Castro.

El comandante en jefe envió a su hermano Raúl a sofocar la rebelión de la familia Beatón, sublevada en el macizo montañoso de la Sierra Maestra. Raúl, para neutralizar a los amotinados, fusiló públicamente a varias decenas de sus colaboradores. La prensa, que entonces no estaba todavía maniatada, conmovió a la opinión pública con la descripción de los hechos.

Fidel le envió un mensaje a su hermano: "Por favor, Raúl, modérate con los fusilamientos notorios, nos son muy perjudiciales, a nadie le gusta los derramamientos de sangre". A lo que el menor de los Castro le contestó: "No te preocupes, que los voy a comenzar a ahorcar, para que nadie nos pueda acusar más de derramar una gota de sangre".

Con la repentina enfermedad de Fidel Castro, en julio de 2006, se puso de manifiesto una verdad que ya ni la más sofisticada retórica puede ocultar. La llamada Revolución cubana es un paraíso del nepotismo.

(Ramón Castro, Boris ¿?, Fidel Castro y sentado Raúl Castro)

En ella no prevalece el mérito real de sus seguidores, sino la adhesión y la fidelidad de aquéllos que componen el círculo de aduladores con mayor cercanía al clan familiar.

Los ciudadanos cubanos seguimos en las manos de un Castro. Raúl Castro, el siempre incondicional hermano menor, el ministro que lleva más tiempo en el ejercicio de su cargo. Desde 1959 está al frente del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).

Adelantándose algunos meses a la inminente caída de los gobiernos socialistas de Europa del Este, en 1989, los hermanos Castro enjuiciaron, como si fuera un circo romano, a Arnaldo Ochoa, el más famoso y victorioso de los generales subordinados a Raúl: el triunfador de la guerra de Somalia en apoyo a Etiopía. La figura de Raúl Castro se ha convertido en intocable.

Se trata de mantener el equilibrio dentro de la dinámica del control amedrentador que ejercen los numerosos mecanismos militares y paramilitares que interactúan en el sistema.

Sin embargo, uno de los dos hombres que realmente mandan en el archipiélago haciendo uso y abuso de los miedos -el único general de Ejército que tenemos en nuestra tierra-, Raúl Castro Ruz, siente temor.

Temeroso y precavido

Temor a no ser tan sutil y precavido como su hermano mayor para saber detectar a los potenciales disidentes cuando todavía no han roto el cascarón. Para adelantárseles poniéndoles en estricta vigilancia.

A pesar de tener a su diestra a todo el aparato de terror fidelista, Raúl se encuentra aterrorizado. Siempre ha sido el segundo al mando y teme que las personas no se le subordinen por menosprecio a su poca capacidad. Él nunca ha contado con los métodos de exaltación y culto a la personalidad de los que disfruta su hermano mayor.

También teme que los generales a los que obligó a ensuciarse las manos en presencia de todo el pueblo cubano -al fusilar al general Arnaldo Ochoa-, le den un golpe de Estado para entregarlo a sus adversarios políticos como pieza de negociación. Él sería la figura principal para ir al patíbulo.

En un juicio internacional podría ser acusado por los genocidios cometidos, en los años 60, contra los guerrilleros anticastristas de la cordillera de Escambray, en la zona central de Cuba.

También podría ser condenado por los crímenes de lesa humanidad que ejecutaron los oficiales subordinados a él contra aldeas, tribus, etnias y naciones completas en Angola, el Congo belga, Guinea Bissau, Etiopía, Mozambique, Namibia o Nicaragua.

Ante la ausencia física de su hermano Fidel, el ministro de Defensa se transforma de facto en la figura más emblemática, a la que se exige cuentas por los excesos de la Revolución cubana.

A pesar de que trata de mostrar una imagen afable ante un mundo que ahora lo observa, Raúl no abandona sus recurridas prácticas de considerar a todos los pobladores de la isla como insubordinados necesitados de orden, control y vigilancia. A Raúl Castro lo embargan sus miedos de hermano menor.
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Guillermo Fariñas es periodista y disidente político cubano en huelga de hambre. Este artículo, inédito, pertenece al libro Radiografía del miedo en Cuba.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Guillermo Fariñas: Raúl Castro, los miedos del her...":

Muy interesante el artículo, es muy bueno conocer también el perfil psicópata de los que "gobiernan" la isla.

Con respecto a las diferencias entre orientales y habaneros, cabe destacar que en la famosa "elección" de 1992 al parlamento cubano (aquella de "valen todos"), el jefe diarrea era candidato por una región de Santiago de Cuba.

Feliz 2011 a todos!!!

chicho el cojo

1 Comments:

At 6:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

Muy interesante el artículo, es muy bueno conocer también el perfil psicópata de los que "gobiernan" la isla.

Con respecto a las diferencias entre orientales y habaneros, cabe destacar que en la famosa "elección" de 1992 al parlamento cubano (aquella de "valen todos"), el jefe diarrea era candidato por una región de Santiago de Cuba.

Feliz 2011 a todos!!!

chicho el cojo

 

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