sábado, marzo 05, 2011

El Prisionero político cubano Jorge Luis González Tanquero enfrenta dramática reunificación en EE.UU.

Tomado de http://cafefuerte.com


Prisionero político enfrenta dramática reunificación en EEUU



Por IVETTE LEYVA MARTÍNEZ
3 March 2011


- Para Jorge Luis González Tanquero, ex preso político del Grupo de los 75, el sueño de tener a su familia unida tras siete años en la cárcel se ha convertido en una dolorosa experiencia.

Tanquero, de 40 años, llegó a inicios de febrero a Tampa desde España para hacer frente a trágicas circunstancias: su esposa por más de 15 años, Marlene González Conesa, sufrió un infarto el 28 de enero y se mantiene en estado de coma desde entonces. La única hija de la pareja, Melissa, de 14 años, había quedado al cuidado de un tío materno.

Los médicos han dicho que Marlene no tiene actividad cerebral y no creen que pueda recuperarse.

(Jorge Luis González Tanquero, su esposa Marlene y su hija Melissa, reunidos en 2010 en Madrid)

Desde su llegada a Tampa, Tanquero ha estado constantemente al lado de su esposa, recorriendo a diario las seis millas que separan la casa del hospital Town&Country. Aún no ha podido sacar su licencia de conducir y no se atreve a tomar combinaciones de ómnibus.

“No vaya a ser que me pierda”, confesó Tanquero en entrevista con Caf’éFuerte.

En el hospital pasa varias horas y regresa a tiempo en el hogar para recibir a su hija y ocuparse de las labores domésticas.

A causa de los trámites burocráticos y el poco tiempo que lleva en Estados Unidos, Tanquero aún no ha recibido ayuda para reinsertarse en este país.

“No me han dado nada todavía”, comentó lacónicamente, con un toque de asombro. “He podido sobrevivir gracias a la ayuda de los amigos”.

Tanquero arribó a Estados Unidos el pasado 11 de febrero con una visa humanitaria. A su llegada también se ha topado con problemas del seguro médico de Marlene, que ha puesto reparos a seguir costeando la estadía en el hospital. Si la trasladan a otra institución más alejada, en las actuales circunstancias, “no voy a poder verla nunca”, comentó.

Afortunadamente para la familia, el abogado cubanoamericano Ralph Fernández, radicado en Tampa, está lidiando con el asunto.

“Desde que supe la historia de Tanquero, me percaté de que estaba ante una tragedia de gran magnitud”, relató Fernández a CaféFuerte. “Para mi es un privilegio poder ayudar a un gran ser humano que llega a un país a enfrentar una situación emocional y económica que está fuera de su alcance”.

Fernández asegura que su bufete continuará en la litigación con el hospital para impedir que Marlene sea sacada de allí por una decisión burocrática que terminaría siendo inhumana.

(El ex preso político cubano Jorge Luis González Tanquero junto a su hija Melissa)

“Actuamos de forma súbita para que ella permanezca allí, como él quiere”, añadió el abogado. “Esto muestra el grado de indefinición en el actual sistema de salud”.

Efímero encuentro

Tras la mediación del gobierno español y la Iglesia Católica, Tanquero fue liberado el 22 de julio de 2010 por diversos padecimientos de salud, y desterrado a España. En agosto pudo reunirse durante 12 días con su esposa e hija en Madrid, gracias a que el entonces congresista cubanoamericano Lincoln Díaz-Balart y el empresario Felipe Valls costearon el viaje de ambas.

Tanquero no pudo despedirse en Cuba de su esposa y su hija cuando ellas emigraron a Estados Unidos en el 2007.

Cuando se reencontraron en España “ya yo había ido a la entrevista en la embajada americana [en Madrid], y los planes eran que yo vendría para acá, para mejorar nuestras vidas y la de Melissa”, relató Tanquero.

Antes de integrar el opositor Movimiento Independentista “Carlos Manuel de Céspedes”, Tanquero trabajaba como profesor de matemáticas de un seminternado, en el municipio Amancio Rodríguez de la provincia Las Tunas. Fue detenido el 19 de marzo de 2003 como parte de la operación represiva luego conocida como Primavera Negra. Recibió una condena de 20 años de cárcel.

Recibidas en la Casa Blanca

A lo largo de los años de encarcelamiento, Marlene denunció sistemáticamente las malas condiciones en que se encontraba su esposo, así como el acoso y la persecución a que era sometida por los organismos represivos del gobierno cubano. En el 2007, preocupada por los efectos de la situación en la salud mental de Melissa, decidió exiliarse en Estados Unidos. Las dos se radicaron en Tampa, donde reside parte de la familia de Marlene.

En octubre de ese año, ambas se reunieron con George W. Bush, en un acto donde el entonces presidente estadounidense denunció públicamente las vicisitudes de los presos políticos cubanos.

A pesar de la trágica situación, Melissa no ha interrumpido sus estudios secundarios en la escuela Davidsen.

“Ella es fuerte de carácter, figúrese, afortunadamente le va bien en la escuela”, dijo Tanquero. “He estado separado de ella desde los seis años, cuando me metieron preso, pero si Marlene pudo hacer de padre y madre en este tiempo yo también podré hacerlo, con cariño, respeto y confianza”.

Fernández afirma que se siente honrado con poder servir a una nueva generación de cubanos que no conoció la república, pero que despertó ante la situación del país, se opuso al régimen castrista y experimentó los horrores del presidio político.

“Este es un nuevo capítulo de la gran tragedia cubana”, aseveró el abogado.

Para ayudar a la familia Tanquero puede donar su dinero a una cuenta bancaria abierta con ese fin a nombre de Jorge Luis González Tanquero, Bank of America #229038923134