viernes, abril 08, 2011

Desde Cuba: Enviar el comunismo a donde pertenece

Tomado de http://www.primaveradigital.org/




Enviar el comunismo a donde pertenece


Por José Antonio Fornaris

Managua, La Habana, 7 de abril de 2011, (PD) El diario oficial Granma publicó este viernes un extenso artículo de dos páginas titulado ¿Cómo se formó nuestro partido? Presuntamente el escrito forma parte de la promoción del Sexto Congreso de esa organización política que debe, de acuerdo con anuncios previos, efectuarse en los próximos días. Pero la lógica indica que hay algo más.

El diario asegura que sacó el material, sin más detalles, de “¿Por qué un solo Partido?”, de Ediciones Verde Olivo.

La historia contada es larga, cuando la pregunta podía ser respondida de forma rápida y sucinta, Todos los cubanos estamos viendo en la práctica por qué y para qué el mismo partido político.

Se acentúa que en la lucha guerrillera contra el gobierno del general Fulgencio Batista, participaron de forma directa tres grupos fundamentales; el Ejército Rebelde, el Directorio Revolucionario y el Partido Socialista Popular (PSP, comunista).

Del PSP dice, que la situación política por la que estaba atravesando “y su apreciación errónea acerca de la línea insurreccional del Movimiento 26 de Julio, le impidieron .comprender de inmediato que esta era la acertada en las condiciones de Cuba”. Sin embargo, una ideología traída del extranjero fue la que se le impuso, primeramente, a los combatientes de las montañas y de las ciudades, y después a todo el pueblo de Cuba.

Luego se habla de la creación del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), antecesor del actual Partido Comunista, al que se le señala como error haber asumido “funciones administrativas, propias del Estado, que limitaron su papel dirigente en la sociedad.”,

Toda esa divagación concluye con la frase “Un partido como el partido de la independencia de José Martí.”

Detrás del cargante artículo puede haber tres cosas.

1- El Congreso del Partido Comunista va a aprobar la separación de los cargos de Presidente del Consejo de Estado y el de Primer Secretario del Partido. Es decir, que haya un individuo para cada función. Eso haría que el gobierno y el Estado parecieran un poco más normales en relación con lo establecido al respecto internacionalmente. Al general Raúl M. Castro, los medios lo nombran siempre como el Presidente, pero se obvia su cargo en el Partido Comunista, y eso no ocurría con su hermano Fidel.

2- Que se piensa en retomar el nombre del PURSC, u otro, como el Partido Revolucionario Cubano que creó José Martí. Ambos nombres dan idea de unidad y, por supuesto, de nacionalismo.

3- Que se trata de calmar las preocupaciones de algunos comunistas, con cierto poder y recalcitrantes, que temen a los “cambios” que el Congreso del Partido Comunista va a introducir en el país.

Hay una cuarta opción: que todo no sea más que un simple y normal artículo, aunque un poco largo, de propaganda roja.

Para tratar de atenuar en algo lo terrible y humillante que resulta la libertad secuestrada y mancillada en Cuba a través de la existencia de un solo partido en el poder de manera permanente, los gobernantes comunistas han acudido siempre al argumento de que Martí fundó un sólo partido.

Martí vivió sólo 42 años, y más de la mitad de ese tiempo en el exilio. ¿Alguien puede imaginar a ese hombre, que además era un demócrata por antonomasia, dedicado a ir de un lugar a otro creando partidos?

Pero además, ¿qué dijo cuando fundó el Partido Revolucionario Cubano para dirigir políticamente la contienda emancipadora?

“Para que no caiga el sacrificio de la guerra bajo el poder de los anémicos o de los autoritarios, o de la complicidad de los autoritarios y los anémicos.”

Y en otro momento aseveró: “Todo partido ha de ser generoso. Lo que no es generoso es odioso.”

El Partido Comunista no tiene nada de generoso. Está demostrado que el mejor sistema social que existe es el que la garantiza a la población bienestar económico y libertad. Los comunistas en el poder son la antítesis de esas posibilidades.

Los cubanos tenemos entonces -porque tenemos derecho a hacerlo- como primera acción salvadora, cambiar el gobierno. Después aprobar una nueva Constitución que garantice iguales derechos políticos y económicos a todos los ciudadanos. Y acto seguido devolverle el comunismo a Carlos Marx. Como casi seguro él no va querer recibirlo porque se lo han deformado bastante; habrá que introducirlo en un recipiente sólido, sellarlo bien y reintegrarlo a los predios del infierno, porque ahí, no hay muchas dudas, fue donde surgió.
fornarisjo@yahoo.com