jueves, diciembre 22, 2011

CON EL CORAZÓN LASTIMADO LLEGÁBAMOS A LA PUERTA DEL DESTIERRO.

Tomado de http://www.lanuevanacion.com




CON EL CORAZÓN LASTIMADO LLEGÁBAMOS A LA PUERTA DEL DESTIERRO.


Por Maria Teresa Villaverde Trujillo
ashiningworld@cox.net
(La traición de Fidel Castro al pueblo de Cuba)

“En nombre del poder revolucionario proclamo el carácter socialista de la revolución cubana”
Abril 16, 1961

“Proclamo a la Republica de Cuba Miembro de la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas”
Mayo 1 , 1961


Recordando que nada se podía hacer para cambiar el triste destino en que se hundía mi país desde aquel primero de mayo cuando sentenciaron –definitivamente- a la “Republica del 20 de Mayo de 1902” en estado socialista... Cuando como ciudadanos nos sabíamos impotentes; y hasta miserables por haber confiado en quien nos traicionaba tan vilmente... Observando desolados como cada vez, más y más, la vida productiva de la isla se destruía,... como las familias se fraccionaban en buenos y otros en delatores... Así con el pensamiento recordando tantos y tantos agravios... Palpitando el corazón volamos de La Habana a Ciudad México en Septiembre 23, 1964.

Días después en el Centro de Refugiados Cubanos en aquella ciudad encontré al anciano que con un susurro y tan suavemente me ordenó caminar hacia el avión en el aeropuerto de La Habana. Me contó de su angustia cuando veía que no nos poníamos en acción para salir hacia la pista. Temía que nosotros no encontráramos asientos en la nave; que nos quedáramos con el niño rezagados a otro vuelo, -o quizás para siempre en la isla cautiva- y hasta posible que las autoridades portuarias cubanas sospecharan que yo era de esas personas coaccionadas abandonar el territorio. Le agradecí infinitamente su cuidado y esmero hacia nosotros. Nunca más he sabido de él o de su núcleo familiar. Donde quiera que estén residiendo, he implorando al Señor protegerlos con SU manto de piedad.

Así tal como hubo momentos que nuestra vida cambió en un instante; así tampoco olvidé que podía haber otros momentos en que lo imposible se podía mostrar como un sueño y ese sueño hacerse realidad. Epoca también de renovarse por dentro y, con énfasis, ordenar la vida futura. Fue una extrana mezcla de cultura, tradición, recuerdos y visión imaginaria. Tal como si nos dijéramos: ofrezcámosle una nueva y desconocida caricia al alma en el destierro.

Una cultura distinta en todas sus facetas esperaba por nosotros. Entramos moral y mentalmente desnudos a Estados Unidos de América y la nación nos abrió los brazos y nos revistió con la oportunidad y beneficios de sus propios ciudadanos. Tom se adaptó con suma rapidez a las costumbres del Estado de Connecticut, al sur en la región de Nueva Inglaterra; y la VIDA con los prodigios de la MADRE NATURALEZA nos regaló un incomparable tesoro que llenó el vacío familiar: nació en la ciudad de Hartford Alexander Manuel, el 15 de octubre 1965, festividad de Santa Teresa de Jesús.

Pasaron unos pocos años. Observé que aquel futuro incierto que me estremeció de miedo en el miércoles de septiembre 23, me había puesto a prueba. A prueba mi valentía y mi audacia y sin dejar de luchar por encontrarme a mi misma: surgió una nueva persona. A vencer todo obstáculo y toda frontera, sin ningún gesto dubitativo. Desconociendo en ese tiempo a donde iríamos si a un lugar lleno de aventuras, -sibilino lugar-; o a un lugar romántico –airoso y prometedor-. A explorar una nueva localidad con seres munificentes o quizás una zona rural, todo umbroso.

Transcurrió el tiempo. Largo tiempo. Interminable tiempo. Comprendimos ¡cuál necesario era re-encontrar la libertad individual! y cual dolorosa fue dejar a CUBA humillada y rota. Sin embargo, ella nos dio fuerzas para encontrar la fe que brota mas que de un pensamiento, del alma. Solo nos falta el principal, el que nunca más volvió a ver a sus seres queridos. Tal como lo vaticinó aquel último abrazo en septiembre de 1964...

Ahora que decae mi existencia como purpurisima flor de mi destino veo que infundiste CUBA MIA aliento en nuevos miembros: mis cinco nietos ...ellos que han vivido al compás de mi voz la Historia de mi Patria y el recuerdo de aquel inolvidable dia cuando abandonabamos mi ciudad natal.

«Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado,
y a pensar y a hablar sin hipocresía»
JOSE MARTI