jueves, mayo 03, 2012

LA UTILIDAD Y EL ENIGMA DE LA COBARDÍA. Maria del Carmen Carro habla de una de las personas sobre las cuales el Cardenal Jaime Ortega habló con cierto desprecio: Miguel López Santos "Miguelito Cartelito"

Tomado de http://www.nuevoaccion.com



LA UTILIDAD Y EL ENIGMA DE LA COBARDÍA


Por: Lic. Maria del Carmen Carro
Miami
2 de mayo de 2012
Miguel López Santos "Miguelito Cartelito"


Se acabó mi paciencia. He esperado por más de una semana que alguien de los que le deben moralmente a Miguel López Santos (Miguelito cartelito) se pronuncie. La respuesta, un silencio absoluto. Un silencio que se convierte útil al régimen de Castro y a su Cardenal Jaime Ortega y Alamino. Un silencio-enigmático.

Conocí a Carlos Miguel López Santos a principios del año 1999. Me resultó muy simpático. Al principio lo rodeaba cierto misterio con eso de “excluible”. Para mí, esa nube se fue despejando y lo comencé a ver por aquel entonces como alguien casi imprescindible para mi periodismo en las calles y a cualquier hora. Era una compañía que no conocía la palabra, NO y no conocía los peros.

Y voy a hurgar en mi memoria y así refrescar la de otros, porque quiero con hechos destruir el calificativo destructor que empleó el Cardenal Ortega, que no es que me extrañe, pero si me causó cierto asombro, porque él acostumbra a usar lenguajes suaves, hipócritas y por algo se le conoce como el –Cardenal “risitas”. Son mis intenciones que este cura, que esconde destrucción en el lenguaje, conozca a quien trata de demeritar.

Es cierto, Miguel López Santos es un hombre que fue deportado para Cuba en el grupo de los “excluibles’. No quiero ahondar en detalles que no me pertenece aclarar y en honor a una amistad que guardo con mucho cariño y respeto y no soy ni monja ni mucho menos Cardenal. Pero, resaltar esa condición de López Santos no lo coloca en un lugar excluible en la lucha por la libertad de Cuba. Su activismo auténtico que comienza desde el pueblo ultramarino de Regla, donde funda el Partido Federalista Reglano, trae desde ese entonces en jaque y con la lengua afuera a los gendarmes de la dictadura.

-¿Por qué?…..poderosa razón. No persigue una visa, ni una salida del país, ni prebendas. No teme a las prisiones y de demostraciones nos cansaríamos. No alcanzarían todas las ediciones de este periódico digital para nombrarlas.

El año 1999, 2000, 2001, 2002, fueron años muy cargados de demostraciones en las calles y no recuerdo una en la que no estuviera presente nuestro querido Miguelito.

Durante la prisión de Maritza Lugo…todo el tiempo Miguelito estuvo protagonizando protestas. El sobrenombre de “Miguelito cartelito” se debe a esa etapa en que a la entrada de cada Iglesia, en las calles se veía a Miguelito con un cartel exigiendo la libertad de Maritza.

4 de diciembre de 1999, Iglesia de Santa Bárbara en Regla… alguien dijo cuando nos disponíamos a tomar la calle de Parraga.

¡Es que falta Miguelito!  Miguelito estaba tratando que el padre Elpidio, hiciera una oración por la  libertad de Oscar Elías Biscet. -“Yo digo amén, si usted dice una oración por la libertad de Biscet”.

La Marcha se llevó a cabo hasta la Capilla de San Eduardo. Atravesamos el pueblo rodeados por periodistas de la  prensa extranjera acreditada en Cuba. Al final Miguelito tradujo al inglés el  por qué y por quien hacíamos esa demostración, poniendo en  riesgo nuestra propia libertad.

Al terminar, íbamos escoltados por los carros de la Seguridad. Tratamos de no separarnos, porque si alguien caía, lo denunciábamos de inmediato y los gendarmes lo conocían.

De pronto, Miguelito se detiene, ante un camello en el que se veía un muchacho del pueblo que un delincuente amenazaba con una navaja. Yo miraba atemorizada las manos de Miguelito en medio de las navajas y trate de halarle  por la camisa. Me dijo, cuando todo terminó. “acuérdate que somos luchadores por los derechos humanos”.

La muerte de Yoana(una activista de los derechos humanos) acuchillada violentamente por su ex esposo. Me llega la noticia y rápido me dirijo para el Rosario en la Güinera, ubicada en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo.

Por el camino venía Miguelito cabizbajo, y me dice.-“no sigas, que hay mucha sangre” . Yo comencé a llorar. Yoana era mi amiga. Le miré, y él trataba de esconder sus lógrimas

En el velorio en la Funeraria Mulime, totalmente tomada por la Oposición Interna, el hecho resultó muy fuerte para el control del Departamento 21 y casi se les iba de las manos.

Tù y tù, dijo el oficial, identificado por Aramís, dirigiéndose a Miguelito y a mí. “-Si algo ocurre aquí, María del Carmen Carro y Miguel López Santos van a podrirse en prisión.”

Miguelito, me tocó suave por la mano. Y les respondió. – En todo caso eso será conmigo nada más.

Era tanto el dolor, que rato más tarde, los oficiales de la Seguridad nos llamaron de nuevo y nos dijeron. Nosotros, comprendemos que todos están muy dañados, pero aquí no puede suceder nada.

Repito, este narrar y narrar mis vivencias con Miguel López Santos es un mensaje directo con el Cardenal de las ‘lagartijas y cucarachas”. Quiero que todos conozcan la calidad humana de este EXCLUIBLE con ejemplos del actuar de este sencillo hombre. Valores  humanos, que confieso.- ¡No he encontrado nunca más!

Virgen del Camino, sábado por la noche. Para tomar un ómnibus había que pasar un curso de ninja. Allí nos encontramos con la hija de José Orlando Bridón, quien permanecía preso en el triángulo de la muerte del Combinado del Este.

 “Mira.- esa es la hija de Bridón”.- me dijo Miguelito. Habíamos luchado muchísimo entre todos, porque los hijos del sindicalista superaran la ausencia de su padre, al que adoraban. La niña se encontraba  bajo tratamiento médico. La jovencita se dirigía al cumpleaños de una amiguita de la escuela. Se hacía muy tarde y le aconsejamos que regresara para su casa, pero ella estaba con otras muchachitas.

Fuimos caminando desde la Virgen del Camino, hasta Guanabacoa. El no me dejaba sola. Tampoco quería abandonar a la hija del hermano de lucha en prisión.

Al día siguiente le pregunté… ¿Y donde dejaste a la hija de Bridón?

“Yo fui con ellas hasta Guanabo y las esperé y las acompañé de regreso. ¿Cómo yo iba dejarla sola?, es un deber de hermanos.

Entonces-¿Qué?- Cardenal. ¿Por qué no va ahora a la Universidad de Harvard y cuenta quien es el EXCLUIBLE?

¿Y qué les pasa a los que están callados dentro y fuera de la Isla?

¿A que temen? -¿Creen que por decir- “ese es mi amigo”, “ese es mi hermano” y tratar a un cubano que pagó ya con su exclusión de EEUU, ustedes ya no recibirán una visa?

¿Dónde está el agradecimiento de los hombres y mujeres  por los que él un día alzó su voz y pagó en las cárceles cubanas por esas protestas?

-¿Y aquí? ¿Qué hacen tan calladitos y solapados los de aquí. ENIGMÁTICA COBARDÍA.

-¿Será acaso que Miguelito está repitiendo en su persona –DUST BE MY DESTINY.- (Cruel es mi destino)?