domingo, junio 30, 2013

Zoé Valdés sobre palabras de Guillermo Fariñas: ¿Perdón?


¿Perdón?

Por Zoé Valdés

 29 Junio 2013

   He leído, no sin cierto asombro (aunque ya nada me sorprende), que un disidente cubano de ésos, de los de nuevo diseño, de los que empiezan a abundar demasiado en Cuba, “ex-militar” (que sepamos) para colmo de males, ha declarado algo así como que espera que aquellos que lo hemos criticado le pidamos perdón. Como si él fuera Dios para perdonar. Y como si todo el mundo tuviera al igual que él enquistado el problemita del perdón, que es una visión muy “apostolicona, catolicona y romanona” del asunto.

    En democracia la libre expresión no se cuestiona, mucho menos se pide perdón por hablar, y mucho menos por decir lo que uno piensa. No se pide perdón por las opiniones. ¿Perdón? Pero ¿en qué mundo vive este señor? Bueno, es cierto, lo había olvidado, vive en un mundo oprimido, del que él fue parte represora y al parecer piensa seguir siéndolo, y ahora viaja a un mundo de idiotas, un mundo superfluo, donde la gente lo ensucia todo en una inaguantable confusión: la verdad con el oportunismo, el amor con el engaño, el arte con la putería provinciana, la política con el robo y el crimen…Este antiguo “camarada”, muy estudiado en la KGB, con sus consecuencias en Angola, ordena y manda entonces que le pidan perdón. Bah, otro equivocado.

    ¿Recuerdan aquella frase de una película célebre, Love Story: “Amar es no tener de qué pedir perdón”. Aplíquenlo a la vida. Vivir es no tener de qué pedir perdón. Sobre todo cuando se es libre, enteramente libre.