miércoles, julio 03, 2013

Juan Gonzalez Febles desde Cuba: El punto final y una jornada con las Damas de Blanco


El punto final y una jornada con las Damas de Blanco

Por Juan Gonzalez Febles 

04 de Julio de 2013   





Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) El auto cruzó veloz y desde su interior alguien grito, "¡las apoyamos!" Como cada mañana de domingo desde hace ya diez años, en esta mañana inusitadamente fresca de 30 de junio, las Damas de Blanco desfilan por 5ta Avenida.

Luego de atender con devoción la santa misa en la iglesia de Santa Rita, caminan, gritan libertad y ejercen algunos de los derechos más conculcados por la dictadura militar totalitaria que Cuba sufre. Se expresan, se reúnen y son protagonistas políticas en las calles que la dictadura mantiene segregadas.

En concordancia con un patrón impuesto por la policía Seguridad del Estado y dirigido a producir implosiones desde dentro en las organizaciones y grupos disidentes que le son particularmente molestos, las Damas de Blanco sufrieron la secesión de 18 de sus miembros en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

En este caso se trató de activistas de UNPACU y de personas con familiares presos miembros de esta organización. El pretexto o la causa según pudo conocerse, fue que estos acusaron a una Dama de Blanco –al parecer sin fundamento- de colaborar con la policía Seguridad del Estado. Producto de esta situación que parece ser el patrón del momento, hubo intervenciones no solicitadas en la vida interna de la organización, que fueron respondidas a través de una declaración dada a conocer este día y que fue leída por la líder de Damas de Blanco Laura Pollán, la Sra. Berta Soler Fernández a disidentes, opositores, activistas de Derechos Humanos y otros presentes, entre los que se contaron los representantes de la prensa nacional independiente ya que la prensa extranjera acreditada no da cobertura a la actividad dominical de las Damas de Blanco.

Según lo expresado por Berta Soler, se trató de poner o se puso efectivamente un saludable punto final a lo que podría derivar en una estéril disputa entre grupos y personas que debían estar centradas en alcanzar el fin superior a lograr. Esto es, terminar de una santa y buena vez la dictadura militar cincuentenaria que sufre Cuba. Curiosamente, Damas de Blanco es la organización opositora que cuenta con un arraigo mayor entre la población, ya que es la más conocida. Sus caminatas dominicales y la perseverancia desplegada en los últimos diez años han rendido un fruto, que hoy día nadie puede desconocer.

Este domingo 30 de junio que compartí una jornada con nuestras valientes mujeres, asistieron 65 Damas de Blanco que fueron apoyadas por entre 40 y 45 activistas hombres provenientes de diversas organizaciones opositoras, disidentes y gremiales. Conformaron un interesante y creciente mosaico de sociedad civil contestataria. Fue verdaderamente estimulante haber estado allí. Lady Coca junto a su esposo, Belkis Felicia Jorrín Morfa y su nuera magela Lisama, Julia Estrella Aramburu, Niurka Luque, Yaquelín Boni y un caleidoscopio variopinto de valor, cubanía y entrega, constituyen la hueste que acompaña a Berta Soler y a Laura Labrada en su pelea cubana de cada domingo contra las tinieblas.

Para hablar sobre tinieblas, diré que la actividad pacífica y ciudadana de cada domingo en la iglesia Santa Rita es monitoreada con mayor o menor discreción por la policía Seguridad del Estado. Desde un van gris metálico, los hombres de la institución represiva filman a los participantes. Esos mismos represores asaltan domicilios de opositores y en no pocas ocasiones bloquean la asistencia de los que pueden a la cita del valor ciudadano de cada domingo.

Damas de Blanco soportan una presión sobrehumana por parte de los amarres represivos construidos a lo largo de más de cincuenta y cuatro largos y aburridos años, por la dictadura militar totalitaria de izquierda más antigua del continente. Ellas y su presencia en las calles, no ya en la capital sino en el resto de la Isla, las han convertido en el objetivo a reprimir de prioridad uno para el régimen militar cubano.

La salida en la conclusión de mi jornada con las Damas de Blanco fue más interesante de lo que esperaba. En un país que nunca logró resolver satisfactoriamente el ruinoso estado de su transporte desde 1959, aparecen ómnibus del transporte público con espacio, solo para impedir que esta modesta marea humana continúe su deambular libertario por las calles con dueño de la Isla.

Así y desde un ómnibus P1 que compartí con Berta, Laura y sus damas, además de con activistas –hombres- de la oposición, la disidencia y la sociedad civil contestataria, descubrí que un Lada verde siguió al ómnibus hasta que el último de los pasajeros "comprometidos", llegó a su destino.

Fui informado por Yaquelín Boni y por Ángel Moya, que en el Lada viajaban el teniente coronel Camilo, de la policía Seguridad del Estado, con unos pocos secuaces y que en otro automóvil, marca Peugeot, viajaban represores de refuerzo convocados para la ocasión. Que en todo el trayecto miembros de la policía Seguridad del Estado esperaban agazapados la orden criminal de pisotear el derecho de sus iguales.

Adrenalinas aparte, fue una muy estimulante jornada de punto final para estériles disputas y del contacto dominical enriquecedor con las mujeres más bravas y dulces de Cuba.

Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
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Tomado de http://www.nuevoaccion.com

 UNA PREGUNTA VÁLIDA A NUESTROS LECTORES:

José  Daniel Ferrer quiere que Berta Soler expulse de las Damas de Blanco a una señora que, según él, es agente de la Seguridad del Estado, y no presenta ninguna prueba, pero en cambio tiene a su lado, nada menos que de igual a igual, en el Ejecutivo de la UNPACU, a Elizardo Sánchez Santacruz el "Agente Juana" (Foto de la izquierda, cuando era condecorado por el MININT) y a los que muchos indicios apuntan que si lo son, Héctor Palacios y su esposa Gisela Delgado, además de Guillermo Fariñas. ¿Puede alguien un poco inteligente y con dos dedos de frente comprender esta flagrante contradicción?