Esteban Fernández: EL GUAGÜERO Y EL BASURERO
Por Esteban Fernández
Agosto 28 de 2013
Jaxon tiene ocho años y yo, como trato de ser un buen abuelo, le doy muchos consejos. Sin embargo, ante esta “gran preocupación” de Sandra no me quedó más remedio que lanzar una carcajada.
Parece que mi risa no le hizo gracia alguna y me preguntó: “Papi ¿qué es lo simpático? Yo quiero que termine una carrera universitaria”... Rápidamente traté de corregir mi error al burlarme y le dije: “No, chica, no estoy pensando en él sino en mi niñez, ahora te explico”... Y mi hija me dijo: “Okay, pero dímelo rapidito porque ahora voy a limpiar la casa y yo sé que esto al final te va a servir para otra columna en el periódico”.
Como mis hijas me conocen mucho lo cierto es que Sandy parece que estaba evitando tener que escuchar una de mis largas monsergas y por eso le dije someramente: “No, nada de eso, solamente quiero que sepas que los muchachitos cambian mucho de idea con respecto a lo que quieren ser cuando sean grandes, además ser conductor de ómnibus es un oficio honesto”...Y ahí quedó la cosa.
Pero, como es natural, estuve esa noche pensando en todas las cosas que yo quise ser: Recuerdo que iba al Cine Ayala a ver algunas películas de Miguel Aceves Mejía y se me metió en la cabeza ser cantante charro. Pobre de mi padre que tuvo que estar cinco horas el día antes de los Reyes Magos buscando en La Habana un sombrero de mariachi para mí...
De pronto me dio por la política y muy serio le dije a mis padres: “Voy a asumir el cargo de mi primo como alcalde de este pueblo”... Riéndose me dijeron: ‘Creemos que debes volar más alto y sustituir a Carlos Prío”. Por lo tanto el 10 de marzo del 52 le dije a mi padre: “Viejo, yo creo que Batista se me adelantó”...
A pesar de ir al Colegio Presbiteriano y haber sido educado en esa religión me caía muy bien el Padre Enrique Méndez y decidí un día ser sacerdote. Quedé convencido cuando fui al colegio de los Salesianos a jugar béisbol en el patio y vi que el Padre Homero jugaba la tercera base con su sotana puesta y no se le iba nunca una pelota por entre las piernas. Pero... entré al cine Campoamor a ver “Y Dios creó a la mujer” vi a Brigitte Bardot desnuda y perdí todo deseo de hacer votos de castidad.
Ya la próxima mañana me fui a un solar yermo queriendo ser pelotero del Almendares como mi coterráneo Miguelito de la Hoz. De nuevo alguien trató de quitarme la idea diciéndome: “Tú tienes más pinta de ser Rocky Nelson”. Y llegué a la casa pidiendo que me compraran andullo para mascar como el primera base estrella. Solamente me bastó escuchar hablar de una pelea de Mario Coll en la valla de gallos La Guajira para desear ser boxeador. Me puse a practicar en el portal de mi casa con un amiguito del barrio llamado Tony Marín (hoy Juez en Miami) me dio una trompada, me tumbó al piso, y ahí terminó mi vocación de pugilista.
No, no quise ser guagüero como mi nieto pero cuando me enteré que un lajero era un as del timón dije: “¡Yo quiero ser corredor de autos de carreras como Dieguito Febles!”...Mi hermano que era muy burlón me dijo: “No, yo noto que tu posees más el estilo de Juan Manuel Fangio cuando montas tu bicicleta”…
Pero “Llegó el H.P. y mandó a parar” y decidí ser simplemente anticastrista por más de 50 años. Y eso nunca estuvo en mis planes iniciales. Si le hubiera disparado esta descarga a mi hija quizás me hubiera colgado, no sin antes decirme: “¡Muy bien, perfecto, que sea guagüero!”.
Aldo Rosado-Tuero me da toda la razón y me dice: "No, no te preocupes por tu nieto, que yo - de lo más emocionado- nombré a mi hijo 'Eduardo René' con el deseo expreso de que fuera 'el nuevo Eddy Chibás', pero se pasó parte de su niñez queriendo ser basurero, los martes esperaba a los recogedores de basura del barrio para saludarlos y darles las gracias, hasta tuve que regalarle en unas Navidades un camión pequeño muy parecido al de los basureros, después se le pasó ese embullo"....
RESPUESTA DE MIGUELITO DE LA HOZ:
Gracias Estebita por hacerme parte de tus deseos de la niñez, entre ellos lo de ser pelotero. Tengo una anécdota que te voy a contar bien rapidito:
Como tú sabes, en Cuba durante esos años de béisbol profesional se formaban discusiones en las casas cuando uno era Habanista y otros Almendaristas, yo era Habanista y mi padre era Almendarista, y cuando el Almendares le ganaba al Habana, mi padre me decía cuando yo solamente tenía 10 añitos para chivarme, "Yo te voy a ver jugando con el Almendares", y yo le contestaba: "¡Nunca voy a jugar con esa porquería de equipo!"
¿Quién iba a pensar que yo solamente con 10 años, que SOLO jugaba en la calle pelota con otros niños, iba a suceder la predicción de mi padre? La vida está llena de sucesos inimaginables y como me mencionaste en tu artículo por el cual te doy las gracias desde lo más profundo de mi corazón. Tenía que contar esta anécdota que me sucedió cuando yo era niño. Gracias Estebita por recordarte de mí y que Dios te bendiga por muchos años para seguir leyendo tus artículos que son tan interesantes. Abrazos Miguelito de la Hoz.
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