Dariela Aquique Luna desde La Habana: Frida Kahlo y la moral comunista
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
donde se encuentran informaciones como esta del Comité Central del Partido Comunista de Cuba sobre Julio Antonio Mella
Documento Nr. 5: Carta del PCC a Rafael Carillo, secretario general del PCM del 23.03.1926 En: RGASPI, Fondo 495-105-2, folio 23
Rafael Carillo
Apartado 613
México
Habana, 23 de Marzo de 1926
Camarada Secretario del CC del Partido Comunista de México
Estimado camarada:
El CC del PC de Cuba, en junta celebrada ha considerado en todo su valor y consecuencia para el prestigio y auge de los ideales comunistas en Cuba, la labor que viene realizando desde vuestro país el Sr. Mella, expulsado de este P. En nombre de los deberes internacionales por que están vinculados los P. de la IC, pedimos a vosotros no olviden que el referido ex-militante es un perfecto y descarado saboteador de los ideales comunistas, a quien le tenéis que negar toda relación, y mucho menos ofrecerle tareas como si fuera un comunista acreedor a servir los ideales de los cuales ha renegado en Cuba vergonzosamente.
Frida y la moral comunista
***********
La pintora mexicana, antítesis de los 'principios morales' que tanto vigiló el comunismo cubano.
***********
Por Dariela Aquique Luna
La Habana
26 Mayo 2014
En una programación de verano hace ya varios años, fue puesta en TV la cinta Frida (2002) de Julie Taymor, con Salma Hayek en el papel de la Khalo. Nunca más volví a ver esta película. Y me quedé con ganas de repetirla.
Me parecía injusto que cintas como Frida fueran puestas solo una vez y luego engavetadas, cuando la televisión nacional peca de repetir los mismos filmes, series y novelas año tras año, a veces hasta por décadas (y no exagero). Curiosamente, la semana pasada, el programa De Nuestra Américatuvo como propuesta la película Frida, naturaleza viva, de Paul Leduc,1984, con la actriz Ofelia Medina como protagonista. El biopic de la pintora mexicana de principios del siglo XX tuvo un comentario discreto del anfitrión del programa y fue presentada en carácter de estreno en dicho espacio.
Volví a ver Frida, esta vez en una versión más vieja, pero no por ello menos valiosa. Un recorrido por las diferentes etapas de la vida y la obra de la artista. El sufrimiento físico que marcó su vida, las enfermedades, lesiones y operaciones que padeció. Su adolescencia rebelde. Su incursión en el grabado. El controvertido matrimonio con el muralista Diego Rivera, relación que consistió en un amor muy singular, aventuras con terceros, consentidas infidelidades, vínculo creativo, odio y un divorcio diez años después.
Este maridaje, tan a lo Frida y Diego, contuvo relaciones sexuales de Diego con la hermana de Frida, y de Frida con muchas personas, como su romance con el comunista ucraniano León Trotsky, cuya vida política en Rusia le costó el exilio, por lo que vivió tres años en la casa de la pintora en Coyoacán, junto a su mujer.
Pero la talentosa retratista iba a por más: era una connotada bisexual. Y algo de sábanas hubo de haber entre ella y muchas de sus amigas; de hecho siempre se rumoró su flirteo con la conocida fotógrafa, artista y comunista Tina Modotti, quien fuera pareja del líder estudiantil cubano y también comunista Julio Antonio Mella.
Y es en este punto de la vida de Frida donde quiero detenerme, y al que le atribuyo —desde mi punto de vista—, las escasas veces que se han visto (y se verán) en la televisión nacional películas dedicadas a la retratista mexicana. Frida fue tres mujeres en una: la artista, el ser humano (con todas sus debilidades, gustos y preferencias) y la militante revolucionaria.
Principios morales
¿Pero cómo ha sido la historia de la militancia comunista en Cuba? Poco tiempo después de la llegada de los barbudos a La Habana se abolieron los partidos políticos, salvo el Comunista. Este, a imagen y semejanza de sus tutores soviéticos y al estilo estalinista, imponía a sus miembros acatar incondicionalmente los estatutos y reglamentos, en los que quedaban definidos no solo los preceptos ideológicos, sino también principios morales y líneas de conducta, anulando de facto la práctica del criterio de la democracia partidista.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home