BARACUTEY CUBANO

 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Tengo la opinión de que Gómez Manzano es un poco ingenuo en su análisis. Esa cosas hay que masticarlas y tragarlas como si se esgtuviera comiendo  frito y entero  al espinoso macabí, el cual sólo se puede comer en ¨pulpeta¨ o frituras después de sacarle la masa, la cual se saca, cayéndole mesuradamente a golpes al macabí hasta ¨apolimarlo¨, abrirle posteriormente en la base de la cola un piquete en la piel (después de escamarlo) y con un rodillo o botella sacarle rodando, y  poco a poco, la masa moviéndo el rodillo  de la cabeza hacia la cola. 

En otras palabras: si Vera antes se ¨apencó ¨con la Seguridad del Estado, que ahora no se venda y se comporte como si hubiera comprado lo que no se vende en la botica (farmacia),  pues las  gónadas  no se compra en farmacias ni en ningún otro lugar  y tampoco  se cuelgan por trasplantes...

********

Tomado de http://www.cubanet.org/opiniones/codigo-de-silencio-de-la-mafia-siciliana/

Código de silencio de la mafia siciliana

*********
Es razonable esperar que el arrepentimieto de Ernesto Vera, dé haber colaborado con la policia politica, de paso a otras retractaciones

**********

Por René Gómez Manzano 
 julio 21, 2014

MADRID, España – Recientemente se conoció la existencia de un video de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en el que José Daniel Ferrer entrevista a Ernesto Vera Rodríguez, donde este abogado santiaguero reconoce que, contra su voluntad, se vio obligado a colaborar con la policía política castrista. Ahora, gracias a mi estancia en España, he podido ver ese material.

La actuación de Vera al servicio de la Seguridad del Estado la sospechábamos desde hace meses. La virulencia con que él arremetía contra la UNPACU y su Secretario Ejecutivo, tenía que despertar de manera natural la suspicacia de quienes nos oponemos al régimen totalitario.

Esto motivó que, en la Corriente Agramontista (la más antigua y nutrida agrupación de abogados cubanos independientes, que me honro en presidir) nos distanciásemos de Vera. Aunque optamos por no cesarlo de nuestra organización, dejamos en suspenso cualquier participación suya.

Es forzoso reconocer que la entrevista en video habla muy alto de la Unión Patriótica de Cuba y de su fundador, José Daniel Ferrer.  Los cubanos estamos acostumbrados a todo lo contrario: que sea el régimen castrista el que destape a sus agentes.

(Ernesto Vera)

Ejemplo fue la ofensiva represiva conocida como la Primavera Negra, en marzo de 2003, en que fueron sancionados a largas penas de cárcel 75 pacíficos activistas pro democracia. En aquella ocasión, varios de los disidentes sirvieron como testigos de la Fiscalía.

Pero con Vera, ha sucedido lo contrario: el testimonio está dirigido no contra quienes se enfrentan al régimen totalitario, sino contra el régimen mismo. Las veraces manifestaciones de Vera Rodríguez han puesto al desnudo todo el turbio panorama de mentira, chantaje y sordidez en el que se mueve de manera natural el aparato represivo del castrismo.

Y es evidente la diferencia entre los destapados de 2003 y mi colega Ernesto Vera. Los primeros fueron objeto en su momento de una amplia campaña en los medios de prensa que los presentaba como héroes. En cambio, el jurista Vera Rodríguez, por su acto de arrepentimiento, no puede esperar más que represalias de un sistema que, cual poderosa mafia, exige el cumplimiento de las reglas de la omertá (código de silencio de la mafia siciliana) a todos los que le han servido como colaboradores.

Creo que, entrevistador y entrevistado, en el video, merecen una sincera felicitación: José Daniel Ferrer, por haber logrado obtener la confesión y extendido su mano fraternal al pecador arrepentido; Ernesto Vera, por tener el valor de romper de manera abierta con la policía política del castrismo.

Es razonable esperar que la publicación de este revelador video dé paso a otras retractaciones análogas. Mientras, estemos al tanto de Ernesto Vera. Recelemos de cualquier nuevo “accidente” que puedan sufrir él o su señora madre. Debemos condenar toda represalia que el régimen totalitario pretenda ejercer contra él.