Nota del Blogguista
Cualquier
nueva mentira se crería por aquellos que afirman, LO CREAN O NO, que
en Cuba no hay comida por culpa del embargo norteamericano, como si la
malanga, el boniato, el ñame, la yuca, el arroz, la calabaza, el tomate,
las verduras, la hierba para el ganado vacuno productor de leche y
carne, la papa, el café, el azúcar, el ganado porcino y aviar, etc., no
tuvieran antecedentes altamente productivos en el país aunque se diera
el caso que, como en el caso de los frijoles, era más barato comprarlos
que producirlos en el país.
Las
personas ciegas por la ideología izquierdista y el
antinorteamericanismo, las ignorantes y las extremadamente temerosas por
la represión siempre repetirán las mentiras de la tiranía cubana sean
cuales sean: no necesitan ninguna coartada o sustento para ello.
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El Embargo norteamericano a Cuba: ¿Levantamiento unilateral?
Por Jorge Hernández Fonseca
12 Octubre de 2014
El New York Time, NYT, acaba de publicar un editorial pidiéndole al presidente Barack Obama que restablezca las relaciones diplomáticas con la Cuba de los hermanos Castro como forma de retomar con la isla las relaciones comerciales, de manera que sea evidente la necesidad de que el congreso norteamericano levante el embargo comercial que EUA mantiene sobre Cuba.
Como es natural, varios analistas políticos de asuntos cubanos también han escrito al respecto reforzando algunos argumentos del NYT o repitiendo argumentos utilizados por la dictadura cubana en su afán de obtener, sin pagar su precio, semejantes beneficios. Es claro que ni el NYT ni ninguno de los que hasta ahora ha escrito contra el embargo ha dicho que la hostilidad no es sólo de EUA hacia Cuba, sino que es mutua, por lo que mutua también deben ser las concesiones.
El embargo ha sido un tema recurrente en el campo de las relaciones entre la Habana y Washington, que ha servido como punto de debate entre opositores, sobre todo entre los que viven en la isla y los que han ido al exilio, con argumentaciones de todo tipo en ambas partes.
Es importante repetir que uno de los argumentos fundamentales contra el embargo es que representa una política fracasada, porque no ha sido efectiva en los cincuenta años que lleva de aplicación, asumiendo que es una política proactiva para derrotar a Castro, cosa falsa. Vale la pena recordar ahora que el embargo económico que EUA impuso a Cuba es una política reactiva en el campo económico, que tiene como objetivo penalizar los activos cubanos en el exterior, como reacción a las confiscaciones que Castro hiciera de bienes estadounidenses en tierra cubana sin compensaciones, importante aspecto del que no se habla, o se habla poco.
Durante muchos años la Cuba castrista dejó de mencionar el embargo como un tema relevante que afecta la isla. Es a partir de fracaso socialista soviético que Cuba recomenzó un proceso de asumir el papel de víctima, que se ha hecho campaña urgente actualmente a partir de la posible desaparición del apoyo venezolano enviando petróleo a la isla a cambio de servicios médicos. Ahora es una necesidad para Cuba comerciar con EUA, sobre todo, obtener créditos y suministros varios, entre aquellos contenidos en las limitaciones de la ley Helms-Burton.
Es aquí donde debe comenzar el análisis de la posición que tenemos los cubanos contra el levantamiento unilateral del embargo por parte de EUA. Los argumentos que siempre ha esgrimido la dictadura caen por tierra –y no vamos a dedicarle espacio-- porque ya Cuba puede comprar en EUA todo el alimento y las medicinas básicas que quiera, siempre que la pague. El problema es que, lo que quiere la isla castrista es obtener fuentes frescas de financiamiento y comercio porque se les ha ido “cerrando el cuadro” debido a la falta de pago a sus acreedores y tienen a mano muy pocas opciones fuera de la apertura amplia del mercado norteamericano, para lo cual Brasil ya ha invertido mil millones de dólares de cara a ese comercio con EUA.
En este contexto es que debe ser analizado el tema del embargo. EUA y Cuba tienen un profundo diferendo de tipo político, además del diferendo económico representado por el embargo, por lo que resulta necesario una negociación más seria que el simple hecho de levantar el embargo. No será levantando el embargo unilateralmente por parte de EUA como este va a lograr resolver las profundas diferencias que tiene con la Cuba actual. Cuba es líder en América Latina del sector más anti-norteamericano y más radical dentro de la izquierda continental, aspecto que es necesario también llevar a la mesa de negociaciones.
Siendo así, restablecer relaciones diplomáticas de EUA con Cuba, tirar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo, levantar el embargo económico y comercial de EUA sobre Cuba, entre otros diferendos mencionados por el NYT, deben ser discutidos en negociaciones serias donde EUA no sólo actúe unilateralmente sino que también le exija a la Cuba castrista contrapartidas no mencionadas en el editorial del NYT, por cada medida que se tome en el camino del acercamiento de las posiciones entre ambos países. Si EUA establece relaciones con la isla, ésta debe por ejemplo permitir el establecimiento de medios de prensa independientes en Cuba. Si EUA decide eliminar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo, Cuba debe por ejemplo autorizar la creación de partidos políticos de oposición. Si EUA decide levantar el embargo económico, Cuba debe reciprocar organizando elecciones libres multipartidistas a todos los niveles levantando el embargo interno de la dictadura contra el pueblo de la isla.
Pudiera parecer que elecciones libres en Cuba no tiene nada que ver con los intereses norteamericanos, pero es un error pensar así. Si hay algo que EUA en estos momentos valora en la Cuba actual es su estabilidad interna, muy por encima de la derrota de la dictadura. Por tanto, la estabilidad política dentro de Cuba, siendo un valor apreciado en EUA, solamente puede garantizarse si se propicia un tránsito pacífico a un gobierno democrático. Si bien en la actualidad las fuerzas internas están estabilizadas en la isla por el nivel de represión existente, a la muerte de los hermanos Castro pudiera sobrevenir un desajuste e implantarse el caos, precisamente entre los bandos internos ya existentes, si es que EUA no se preocupa desde ya con el porvenir democrático de la isla, atendiéndolo ahora en las negociaciones por venir.
También sobre las negociaciones ocultas que han llevado a cabo Cuba y EUA la prensa norteamericana ha hablado profusamente en estos días, tanto de la administración actual como de algunas anteriores. Eso significa que si bien la dictadura cubana se niega a reconocer y conversar con la oposición política de la isla (y a su vez la mayoría de los opositores cubanos se niegan a conversar con la dictadura que los oprime y ningunea) EUA si está interesado en esa negociación y probablemente ya esté dando pasos “por debajo de la mesa” en ese sentido.
¿Por qué apoyar la campaña de presiones contra el gobierno de EUA para que levante el embargo externo, sin paralelamente pedirle a la dictadura cubana que levante el embargo interno que tiene contra su pueblo? ¿Por qué las organizaciones políticas de la oposición cubana no piden a Barack Obama que no haga ninguna acción unilateral en el campo de las relaciones con Cuba, hasta que la dictadura cubana no pague el precio que tiene cada medida?
Lo correcto sería una negociación entre la Cuba castrista y Estados Unidos donde cada uno de los intereses colocados en la mesa de negociaciones sea llevado en cuenta. Por ejemplo, EUA le ha pedido muchas veces a la dictadura cubana un gesto unilateral con Alán Gross y la dictadura siempre ha insistido en la “reciprocidad”, diciendo que solamente libera al norteamericano cuando los tres espías cubanos también sean liberados. Ante esta actitud y ante esta lógica de la propia dictadura ¿por qué levantar el embargo unilateralmente?
Para nadie es un secreto que la Cuba castrista encabeza una campaña para presionar al gobierno de Obama a levantar el embargo unilateralmente con vistas a prolongar su estancia en el poder y alargar el sufrimiento del pueblo oprimido de la isla. Para ello ha inventado argumentos subjetivos, como “oportunidad histórica” de Obama, entre otros. La pregunta que salta a la vista es ¿por qué un periódico de la talla del NYT sugiere un grupo de medidas unilaterales por parte de EUA sin pedir nada a cambio a la dictadura cubana, en un país falto de libertades, lo que sí representa una amenaza a la estabilidad política a sólo 90 millas de EUA?
A partir de lo dicho por el NYT, la discusión ahora no es estar a favor o contra del embargo. La discusión es ver como el levantamiento del embargo conduce a la isla por un camino de verdadera estabilidad, no solamente económica como quiere en NYT y el partido comunista de Cuba, como también política, como desea todo el pueblo cubano y buena parte del norteamericano. La opresión a que está sometida la sociedad cubana continuará si se levanta el embargo unilateralmente y será una espada de Damocles pendiente sobre la estabilidad interna de la isla, que en cualquier momento estallará –nadie lo dude-- como un imprevisible polvorín.
Artículos de este autor pueden ser encontrados en http://www.cubalibredigital.com
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Por Armando Valladares
29 de Mayo de 2014
Las sanciones económicas, han sido tradicionalmente una medida que los
países han utilizado como respuesta a otras naciones por diferentes
causas: no pagar una deuda, causar daños a los intereses de los
ciudadanos del país que impone las sanciones y en muchas ocasiones
como solidaridad con los pueblos oprimidos por dictaduras, etc. etc.,
Quizás las sanciones económicas más manipuladas y atacadas de la
historia contemporánea han sido las tomadas por EEUU contra la tiranía
castrista. Esto ha ocurrido fundamentalmente por desconocimiento y la
tergiversación mal intencionada de quienes están obsesionados por
hacerse socios de los dictadores cubanos, porque en Cuba SOLO pueden
hacerse negocios con la tiranía, NO CON LOS CIUDADANOS.
Uno de los argumentos de los que están en favor del levantamiento del
embargo es que en los 53 años que lleva de establecido, ha fracasado
porque no ha logrado derrocar al régimen. Esta letanía la repiten una y
otra vez, con la ilusión de que aquello de Goebels de que “una mentira
repetida mil veces puede convertirse en una verdad”.
La aseveración de que el “embargo” era una herramienta para tumbar la
dictadura es ROTUNDAMENTE FALSA; el embargo no se estableció para
derrocar al régimen de los Castro.
Es evidente que quienes afirman esto, lo hacen de mala intención o no
conocen la historia de lo ocurrido. El embargo económico contra el
régimen de Cuba nunca fue concebido para sacar a los Castro del poder,
sino que fue la respuesta de Estados Unidos en legítima defensa, contra
las confiscaciones de empresas y propiedades de ciudadanos de Estados
Unidos en Cuba sin que estos recibieran compensación económica alguna.
Desde los mismos inicios de la dictadura castrista en 1959 se comenzaron
a realizar confiscaciones de grandes y medianas empresas. Ya el 13 de
Octubre de 1960, el consejo de ministros publicó en la gaceta oficial
una ley por medio de la cual se ordenaba la confiscación de 644
compañías (entre grandes y medianas). A continuación link con texto de
la ley y listado de empresas. El mismo es parcial, ya que esta ley no
incluía a las ya confiscadas, y a las que se confiscaron después:
Finalmente, el 13 de marzo de 1968, se dio la última estocada contra lo
que quedaba del sector privado en Cuba, con la ley que estableció la
confiscación de 60,000 (sesenta mil) medianas y pequeñas empresas que
quedaban en el país (desde zapaterías y puestos de “fritas”, hasta
peluquerías), terminándose de destruir lo que quedaba del tejido
empresarial del país, momento a partir del cual se terminaron de elevar a
la máxima expresión las necesidades materiales del pueblo cubano, ya
que el Estado, como quedó demostrado años después, fue incapaz de
proveer a la población los bienes y servicios que ofrecían dichas
empresas. Téngase en cuenta que Cuba en los años sesenta tenía una
población de 6,000, 000 (seis millones) de habitantes.
Quede claro el término confiscación: Si bien es cierto que el derecho
internacional reconoce la facultad de los Estados de proceder a
nacionalizaciones en áreas que pueden decidir son de interés nacional
(aunque pueda ser un concepto erróneo), las mismas se entienden como tal
cuando se paga por el bien nacionalizado un precio proporcional a su
valor en el mercado internacional, inmediatamente, y en una moneda que
pueda ser utilizada por el tenedor original del bien. Es por ello que,
aunque la ley cubana habló de nacionalizaciones, en realidad ocurrieron
confiscaciones ya que no se realizaron los pagos correspondientes acorde
a lo establecido por el derecho internacional.
Derivado de lo anterior, entre 1964 y 1972 se realizaron 1,146 demandas
corporativas y 7,670 demandas individuales en Cortes de Estados Unidos
contra el Estado cubano. Estamos refiriéndonos solo a los EEUU, pues los
españoles perdieron muchísimo más que los norteamericanos. Pero España
no tomó medidas para defender a sus ciudadanos; Todo lo contrario: Le
abrió las puertas del comercio a Fidel Castro. El candado marca Lince
que cerraba la puerta de mi celda y los machetes con los que nos
golpeaban y mutilaban, marca Bellota, eran españoles.
A mediados de los 60 del pasado siglo se calculaban las pérdidas
sufridas por los demandantes en U$S 1,800 millones de aquella época; en
el 2002 ese cálculo era ya de U$S 6,400 millones con intereses, y hoy en
día debe superar los U$S 10,000 millones.
Las compañías e individuos afectados por las confiscaciones en Cuba,
dedujeron sus pérdidas en sus declaraciones de impuestos durante años en
Estados Unidos, por tanto hasta el propio “Tío Sam” también terminó
perdiendo.
Durante los 55 años de dictadura castrista, dicho régimen tuvo acceso a
créditos de países como España, Francia, Italia, Canadá, Japón y Reino
Unido, entre otros países; nunca honró dichas deudas.
Qué le interesa a Cuba del levantamiento del embargo de Estados Unidos?
Primero:
El tener acceso a créditos de las empresas norteamericanas, que en su
afán de vender, les ofrecerían más allá de lo que el mismo gobierno
cubano solicitara, y lo harán sabiendo que los Castro no podrán pagar,
pero eso no les importará, pues si Cuba no les paga, el gobierno de
EEUU les pagará.
Al final de cuentas nuevamente, luego de darle oxígeno al incapaz,
parasito, e improductivo régimen cubano, será nuevamente el “Tío Sam”
(nosotros, los que pagamos impuestos) quien tendrá que hacerse cargo de
los impagos de la dictadura. Los empresarios inescrupulosos de USA
ganarán dinero, la dictadura cubana seguirá robando y reprimiendo con
dichos recursos, lográndose solo alargar la agonía del sufrido pueblo de
Cuba
Segundo:
Otro beneficio que lograría el gobierno cubano es que el FMI (Fondo
Monetario Internacional), el Banco Mundial, y otras instituciones
financieras internacionales, les concederían ayudas que además de
ofrecer proyectos para desarrollar obras en general en el país, incluyen
préstamos y donaciones de miles de millones de dólares (cash) para que
los gobiernos los gasten como crean conveniente. ¿Saben a dónde irían a
parar esos dineros? A las cuentas del Comandante Castro.
De hecho, en la actualidad el gobierno castrista compra en Estados
Unidos cientos de millones de dólares. Actualmente EEUU es un importante
socio comercial de Cuba. Hace unos años atrás, en un calendario de solo
once meses, EEUU vendió a Cuba por valor de unos DOS MIL QUINIENTOS
MILLONES de dólares porque el “embargo’ excluye alimentos y medicinas.
Hay cuatro grandes farmacéuticas norteamericanas que tienen licencias
del Departamento de Estado para vender a Cuba todas las medicinas que
quiera comprar. No solo ganado, carne de pollo congelada, cereales,
manzanas, y hasta la tinta para imprimir el periódico Granma, órgano
oficial del Partido Comunista de Cuba se la vende EEUU. ¿De qué embargo
estamos hablando? Lo que sucede es que Cuba tiene que pagar al contado
todas esas compras.
AH! Una mala noticia para los que quieren darle oxígeno a la tiranía
cubana, es que el embargo, gracias al entonces representante Lincoln
Díaz Balart que lo codificó, es una Ley, y el Presidente no tiene
autoridad para derogarlo; tiene que ir a una votación del Congreso, y
afortunadamente no tiene los votos necesarios, de lo contrario hace rato
el embargo no existiría.
La otra falacia de que los turistas norteamericanos tendrán una
influencia decisiva en el pueblo cubano para un cambio hacia la
libertad, es otra mentira. ¿Qué pueden decirle los turistas de Estados
Unidos -que la mayoría no habla español- a los cubanos de la Isla, que
no le hayan dicho los españoles, argentinos, mejicanos, y todos los
demás que visitan Cuba? ¿Es que los turistas norteamericanos tienen una
varita mágica que hará que los cubanos “despierten” y que se les caiga
la “venda “ de los ojos y sientan la necesidad de ser libres?
Este tema de los mercaderes que quieren hacer negocios con los Castro
siempre me recuerda las observaciones de Vladimir Lenin, el viejo que
inventó el hambre, cuando dijo: “Los capitalistas nos venderán la soga
con la que vamos a colgarlos…”
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Argumentos del NY Times para reclamar fin del embargo de Estados Unidos a Cuba
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