lunes, enero 26, 2015

Jorge Hernández Fonseca: Cuatro puntos para el análisis del acercamiento de EUA a la Cuba actual

Cuatro puntos para el análisis del acercamiento de EUA a la Cuba actual

Por Jorge Hernández Fonseca
24 de Enero de 2015

El enfoque de la oposición política cubana hacia el acercamiento sorpresivo de EUA a la Cuba de los hermanos Castro --por múltiple y diverso-- ha creado cierto desconcierto en las filas opositoras sobre las líneas a seguir en la lucha para el re-establecimiento de una Nación Cubana libre y democrática. La actitud ante este acontecimiento –voluntad de un país soberano, EUA, que a su vez ha sido el principal apoyo moral y material de la oposición cubana-- ha venido a confundirse con la actitud hacia la lucha por la democracia en la isla.

La nada monolítica y diversa oposición al castrismo de dentro y fuera de la isla, ha mezclado la lucha por la libertad de Cuba con la actitud ante la decisión norteamericana de acercarse a los hermanos Castro, confundiendo las diversas opiniones existentes sobre la decisión de EUA para conversar con la Cuba castrista y mezclándola con las líneas a seguir para estructurar un campo libre y democrático en el panorama político, social y económico de la Cuba que sufre.

Para ayudar a ordenar lo que se consideran aspectos diferentes (aunque relacionados) en la situación actual de la lucha por la democracia en Cuba, se enumeran a continuación cuatro puntos de análisis para encontrar una manera de enfocar la lucha por la libertad de Cuba:

En primer lugar, sea cual sea la valoración respecto al acercamiento de EUA a la Cuba castrista, es indispensable reconocer el derecho que tienen todos los países del mundo (incluyendo a EUA) a decidir las acciones en función de sus propios intereses, con independencia de los objetivos opositores para la restauración democrática en Cuba.

En segundo lugar, es dentro de EUA --y por parte de los cubano-americanos-- que debe establecerse una dinámica que aclare a la sociedad estadounidense --y al Congreso de ese país-- de los problemas derivados de las decisiones del ejecutivo respecto a Cuba.

En tercer lugar, el hecho que la actual administración norteamericana haya jerarquizado una política de acercamiento hacia el régimen cubano no significa que haya cambiado su enfoque democrático en sus relaciones internacionales, o que haya pasado a ser “enemigo” de los luchadores por la democracia en Cuba. EUA, a diferencia de la mayoría de la oposición cubana, estima –equivocado o no-- que de esta manera acelerará la democratización de la isla.

En cuarto lugar, establecidas las posiciones –favorables o contrarias-- de las diversas organizaciones cubanas respecto a las decisiones de la administración de EUA, debe haber un análisis del nuevo panorama que se abre con esta decisión de EUA y aprovechar así --con nuevas formas de lucha-- el campo político venidero para tratar de capitalizar lo positivo que surja de este acercamiento, aunque no compartamos la forma como se ha hecho.

Cuba tiene derecho a ser libre --como lo son la mayoría de los países de Nuestra América-- independientemente de los puntos de vista “internacionales” al respecto. Es en ese punto que debe concentrarse el análisis del nuevo “momento de luchas”, en la certidumbre que las diferencias circunstanciales con países amigos, no crearán una dinámica de alejamiento que perjudique al apoyo a la lucha por la libertad y la democracia para el sufrido pueblo cubano.

Artículos de este autor pueden ser encontrados en http://www.cubalibredigital.com

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Debate sobre las nuevas  relaciones entre EE.UU. y la tiranía  encabezada por los Castro

Parte I



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