martes, diciembre 01, 2015

Cuba. La tiranía de los Castro responde a la fuga de médicos con un retorno a políticas migratorias represivas


 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

 Oscar Haza - El Dr. Emilio González, Ex Director del Departamento de Inmigración y Naturalización de los EE.UU.  y vinculado a  la Seguridad de EstadosUnidos hace interesantes y una gran revelación respecto a fuerzas militares cubanas en Siria combatiendo al lado de los rusos a favor del tirano Assad. La entrevista comienza narrando cómo nació el programa para el personal  médico cubano  que  escapaban de sus misiones en misiones de la tiranía en otros países.


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Documental: Mito y realidad de la medicina en Cuba - IMHCT


En la década de los años 50 del pasado siglo XX, la matrícula anual para estudiar medicina en la Universidad de La Habana era de 70 pesos cubanos  que eran aproximadamente  70 dólares y el pago se podía hacer en tres pagos. Si era de un estrato humilde de la población cubana podía pedir mediante una simple carta la matrícula gratis. En las décadas anteriores la matrícula anual costaba 30 pesos y 45 pesos. Cuba en esos años 50 era el país de Latinoamérica con un mayor presupuesto para la educación;  no obstante, las universidades cubanas disfrutaban  de la autonomía universitaria y habían  escuelas públicas (gratuitas) y privadas.

Al llegar la tiranía Castrista al poder el 1 de enero de 1959, precisamente en 1961,  se robó todas las escuelas y universidades del país y eliminó la autonomía universitaria. Ya en la década de los años 60  hubo ¨depuraciones¨ (expulsiones de estudiantes)  de estudiantes por posible homosexualidad, por practicar alguna religión   o por no estar integrados a la Revolución (no  ser milicianos, no asistir a actos revolucionarios, etc.). En esos años 60 dirigentes de la cúpula Castrista  decían que  ¨la universidad es para los revolucionarios ¨.  Yo sufrí esos tiempos.

Por otra parte,  dado que¨la mentira tiene piernas cortas¨,   esa carencia de especialistas y médicos en Cuba   de la que se queja la tiranía Castrista y el pueblo cubano de la isla CONTRADICE LOS RESULTADOS DE LA ENCUESTA DE BENDIXEN & AMADI INTERNATIONAL de este año en Cuba. Los resultados de esa pregunta pueden verse en la página 5,  pregunta 25. 




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Tomado de http://www.diariodecuba.com

El régimen responde a la fuga de médicos con un retorno a políticas migratorias represivas

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El Gobierno volverá a aplicar a partir del próximo 7 de diciembre la política que obliga a profesionales de la salud a pedir autorización a altas instancias para viajar al exterior por motivos personales, y a esperar hasta cinco años para abandonar el país con la intención de residir fuera, informa este martes el diario oficial Granma.
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DDC
La Habana
1 Dic 2015

El Gobierno volverá a aplicar a partir del próximo 7 de diciembre la política que obliga a profesionales de la salud a pedir autorización a altas instancias para viajar al exterior por motivos personales, y a esperar hasta cinco años para abandonar el país con la intención de residir fuera, informa este martes el diario oficial Granma.

La política había dejado de aplicarse tras la llamada "actualización" de la Ley Migratoria que entró en vigor en enero de 2013. En una declaración publicada en el diario del Partido Comunista, el régimen utilizó la actual crisis de los cubanos en Centroamérica para justificar su retorno. Culpó, asimismo, a las disposiciones migratorias estadounidenses, especialmente el programa que ofrece refugio a los profesionales de la salud de la Isla que escapan durante misiones en el exterior.

"Ante la necesidad de garantizar a nuestro pueblo un servicio de salud eficiente y de calidad, así como mitigar las afectaciones que hoy se producen como consecuencia de la política migratoria selectiva y politizada de los Estados Unidos hacia Cuba y la creciente contratación no planificada de médicos cubanos en otros países, se ha decidido aplicar las regulaciones establecidas en el Decreto 306, del 11 de octubre de 2012, para las salidas al exterior por asuntos particulares de profesionales médicos de diferentes especialidades que realizan actividades vitales en los servicios de salud a la población y en la actividad científico-técnica", dijo el Gobierno.

No quedó claro de inmediato si la medida se aplicará solo a especialistas o a todos los médicos por igual.

El Gobierno reconoció que la emigración de profesionales del sector de la salud se ha convertido en "una preocupación".

"Especialidades tan importantes como anestesia, cirugía general, terapia intensiva, cardiología, pediatría, neurocirugía, nefrología, obstetricia y ginecología, ortopedia y traumatología, neonatología, entre otras, han sido seriamente afectadas por la salida no planificada de personal médico vital", añadió.

"Para adquirir todas las habilidades y conocimientos que demanda el desarrollo de la ciencia actual en estos profesionales altamente especializados, se requieren años de estudio y experiencia laboral, por lo que es imposible lograr su formación en corto tiempo", argumentó el régimen en su declaración.

Dijo que el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, establecido en 2006, durante el Gobierno de George W. Bush, es "único de su tipo en el mundo" y está "dirigido a dañar los programas de cooperación médica internacional" de La Habana.

"Tiene el perverso objetivo de promover el abandono por parte de profesionales de la medicina cubana de sus misiones en otros países, facilitando activamente su emigración mediante el uso de sus embajadas", afirmó.

El Gobierno indicó además que "las facilidades que ofrecen varios países, especialmente clínicas privadas, a personal de la salud cubano" ha propiciado "el asentamiento de fuerza calificada en el exterior". Aseguró que "se han detectado redes que se dedican a la selección y financiamiento de la salida" de profesionales de la Isla.

En su línea habitual, el régimen no incluyó en su declaración cuáles son las causas internas que llevan a muchos médicos a aprovechar misiones en el exterior para abandonar el país.

Además de las difíciles condiciones de trabajo, el salario más alto de un médico en Cuba es del equivalente a 66 dólares al mes y corresponde a un especialista de segundo grado, según la última subida de sueldos publicada por el Gobierno, en marzo de 2014.

La declaración tampoco mencionó que la venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es una de las principales fuentes de divisas del régimen, que se queda con alrededor del 75 por ciento del salario que pagan por cada profesional gobiernos e instituciones extranjeras contratantes.

Aunque las quejas por mal servicio, el estado de las instalaciones, reparaciones deficientes en los hospitales y otros problemas se han acumulado en las últimas décadas, el Gobierno dijo que ha sido su "prioridad garantizar altos niveles en los servicios de salud al pueblo cubano, a la que se dedican importantes recursos humanos y materiales". Culpó al embargo estadounidense de las persistentes limitaciones.

La Habana afirmó que su decisión de volver a restringir las salidas de los profesionales de la salud "no significa que los médicos especialistas no puedan viajar o residir en el exterior", pero dijo que en lo adelante "se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la accesibilidad, calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios".

Esta es la segunda evidencia de que la emigración de profesionales de la salud se ha convertido en un serio problema para los planes del Gobierno.

Semanas atrás, el Ministerio de Salud Pública dijo que los profesionales del sector que hayan abandonado el país, "incluyendo aquellos que han sido víctimas de políticas engañosas que los llevaron a abandonar sus misiones" en el exterior, pueden regresar. El texto oficial de este martes lo reitera y dice que a quien regrese se le "garantizará una ubicación laboral similar a la que tenía con anterioridad".

La Habana dedicó buena parte de su declaración a intentar vincular su decisión con la actual situación creada en Centroamérica después de que Nicaragua decidiera cerrar su frontera con Costa Rica a miles de emigrantes cubanos.

El Gobierno dijo que este lunes, durante otra ronda de conversaciones con Washington, "planteó nuevamente, sin resultados" su demanda de que sean eliminadas la Ley de Ajuste Cubano, la política "pies secos, pies mojados" y el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, a los que señala como "la causa de fondo de la emigración ilegal", sin reconocer la falta de perspectivas económicas y sociales que lleva a muchos ciudadanos de la Isla a buscar un futuro en otra parte.

El Gobierno tampoco mencionó en su declaración el dramático aumento de alrededor de un 77% en las cifras de emigrantes en poco más de un año.

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Sistema de salud cubano: Una mentira forrada en propaganda

La visita a un hospital en una zona no turística de La Habana desmorona el mito comunista de la "calidad universal" del sistema de salud cubano

Por Belén Marty
30 septiembre, 2015

Los hospitales de La Habana se caen a pedazos. Literalmente. Se cae también con ello el discurso propagandístico de la elite castrista sobre las bondades del sistema de salud cubano, apenas piso los primeros escalones de la guardia de un hospital en el barrio (no turístico) de San Miguel en La Habana.

Entro vestida como cubana y con la recomendación de no hablar; mi acento argentino me iba a delatar apenas dijera “hola”. Un disidente y miembro del Partido Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) me acompaña. El será mi guía y mi mentor en este viaje al corazón de la medicina comunista.

Cuando entramos, a las 22 horas de un sábado cualquiera, tres de los cuatro pisos del hospital —uno de los 270 que hay en el país— no estaban funcionando por el horario. Solo estaba habilitada la zona de urgencias.

“Hace cuatro horas que estamos esperando la ambulancia”, grita un cubano a quien, vestido de verde, pareciera ser un médico. Lo escucho mientras me siento en la única hilera con cuatro asientos de plástico en la sala de espera. Mi amigo permanece inmóvil y me hace una seña para que permanezca en silencio y para que escuche los comentarios de los pacientes y sus familiares.

Pasan 20 minutos y todo seguía igual. El hombre que había gritado, permanecía al lado de su madre, tendida en una camilla improvisada, ya cada vez menos paciente. Parecían dos personajes de la obra Esperando a Godot.
(El baño del primer piso del hospital tenía un olor nauseabundo. (PanAm Post))

El ambiente bien podría simular un campamento sanitario por la falta de equipamiento médico básico.

Me levanto para seguir recorriendo el establecimiento sanitario. Dos enfermeras me miran pero no dicen nada, mientras entramos a la parte que alberga a los pacientes más críticos. Allí comienza el área con aire acondicionado.

Mi acompañante —que vive de manejar un taxi para cubanos, con un recorrido fijo por las calles de La Habana— me indica que todos los médicos presentes estaban todavía en la escuela. Los miro y ninguno de ellos superaba  los 25 años. De todas maneras, no teníamos forma de corroborarlo.

El único baño disponible en el hospital tenía un solo inodoro, la puerta no cerraba —había que hacer sus necesidades a la vista de todos—, no había papel higiénico y estaba totalmente sucio y antihigiénico.

Los cubos de basura de la sala tenían a simple vista residuos biológicos. Las camas estaban sin sábanas, y con un suero colgante como única tecnología. Los carteles de los consultorios estaban escritos a mano. Fuera de ellos, unas cuatro personas en cada uno. La espera mínima, de unas tres horas.
(Los familiares, como camilleros. (PanAm Post))

No vi camilleros. Llega otro hijo con su madre, empujándole la camilla, y se queda esperando al lado de los pacientes que a su vez, esperaban la ambulancia.

Las bondades del sistema

El sistema de salud cubano depende del Ministerio de Salud Pública, quien se encarga de centralizar la política pública sanitaria en el país. El sistema, gratuito para los cubanos, ha sido siempre utilizado por el régimen castrista como propaganda del régimen.

“La garantía de atención médica gratuita a toda la población cubana se convirtió desde los primeros momentos del triunfo de la Revolución en uno de los paradigmas sociales fundamentales. Esto se corresponde con la esencia humanista y de justicia social que caracteriza a nuestro proceso revolucionario”, precisa Granma, el medio del Partido Comunista, en uno de sus artículos.

Cuba está, además, calificada año tras año por organismos como la Unicef como un país desarrollado por sus bajos índices de mortalidad infantil.

El gasto total en salud como porcentaje del PIB en Cuba es del 8,8%. En la región, Argentina invierte 7,3 por ciento, y Estados Unidos, 17,1%, mientras Canadá destina un 10 por ciento, según datos del Banco Mundial para el período 2010-2014. En estos países, sin embargo, a diferencia de Cuba, la estimación incluye tanto inversión pública como privada.
(Las bandejas con restos de comida. (PanAm Post))

El cineasta Michael Moore en 2007 publicó un documental en el que ciudadanos estadounidenses visitaban Cuba para una atención gratuita en salud. En el film aclara que a los protagonistas se les presta atención de la misma calidad que a cualquier ciudadano cubano de a pie.

“La única cosa que los cubanos sí tienen es un servicio universal gratuito de salud. Son conocidos en el mundo entero por tener no solo uno de los mejores sistemas de salud universales, sino también por ser un país generoso en proveer médicos y equipos a países del Tercer Mundo”, explica Moore en su película Sicko.

Yilian Jiménez Expósito, directora general de la Comercializadora Servicios Médicos Cubanos, destacó en una entrevista con Granma que “el secreto es el resultado de un médico formado en un sistema socialista, don­de nunca se ve al paciente como una mercancía o un cliente; donde cada ciudadano tiene el derecho a la cobertura de salud desde que nace hasta que muere, sin distinciones”.

Por su parte, Hilda Molina, neurocirujana devenida en opositora al régimen, sostuvo que el sistema de salud es totalmente controlado por el Estado. Es decir, se eliminaron las modalidades de medicina privada y cualquier otra organización independiente.
(Cubanos entrando con todo tipo productos al hospital. (PanAm Post))

“Estas arbitrarias medidas, además de sus múltiples implicaciones negativas, tuvieron nefastas consecuencias desde el punto de vista ético: se sustituyó la sagrada relación médico-paciente, por una impersonal relación Estado-paciente. Cuando los enfermos están obligados a atenderse con los médicos y en los centros que decide el Gobierno, sin otras opciones, viven consciente o inconscientemente inmersos en una angustiosa sensación de inseguridad”, advirtió la médica cubana.
Indicó asimismo que el sistema de salud es absolutamente politizado: “jamás el régimen comunista ha garantizado a los que habitamos esta isla, ni igualdad ni equidad en lo que a servicios médicos se refiere. La élite gobernante, sus familiares, amigos y protegidos, han recibido siempre una atención diferenciada, superior a la de la población”.
Me retiro de aquel hospital luego de un par de horas de observación. Ya en la calle alcanzo a preguntarle a mi amigo cubano qué era lo que un grupo de personas estaban llevando en sus manos al ingresar al edificio.
Me dice: “Bueno, chica, que quieres, se traen todo porque allí no les dan nada. Almohadas, sábanas, medicamentos. Qué más: todo”.
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Belén Marty
Periodista y conductora de un programa de radio. Porteña de nacimiento, vivió en Guatemala, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Ferviente defensora de la libertad. Síguela en Twitter: @BelenMarty