sábado, febrero 13, 2016

Alex Heny: En Estados Unidos se pudiera dar el caso de que se llegue a votar por el menor de los males. Eso es una mala noticia. Nota del Bloguista de Baracutey Cubano sobre el partidismo político.

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

NADA NUEVO COMO NOTICIA PUÉS EN EL 2008 Y 2012 SE VOTÓ POR EL PEOR !!. NO OBSTANTE,  CON EL ¨CHECK AND BALANCE¨ DE LAS INSTITUCIONES ALGO SE MEJORA EN EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA. PERO, NO OLVIDEMOS, QUE LO PEOR ES PENSAR EN UN MESÍAS, AJENO O NO A LA  POLÍTICA,  AL QUE LE DEMOS TODOS LOS PODERES.
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Tomado de http://www.cubaencuentro.com/internacional/articulos/quo-vadis-america-324804

“¿Quo Vadis, América?”

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En Estados Unidos se pudiera dar el caso de que se llegue a votar por el menor de los males. Eso es una mala noticia
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Por Alex Heny
Nueva York
11/02/2016
Después de las primarias de New Hampshire, Donald Trump es el favorito de los republicanos, para espanto del Partido Republicano, y Bernie Sanders el de los demócratas, para estupor de los capitalistas.

El magnate Trump tomó por asalto un partido fragmentado, monótono. Con agresiva retórica compulsiva, hurgando con oportunismo y sentido de la oportunidad en las llagas supurantes del chovinismo y el miedo de los blancos de clase media, se abrió paso a codazos, echó a un lado a una docena de candidatos de reconocido pedigree conservador, e izó su bandera de estrella de reality show.

En el camino minimizó a Jeb Bush, que parecía el hombre razonable de los irrazonables; ha mantenido en jaque a Ted Cruz, canadiense-tejano-cubano con una base electoral que debe ser más fuerte en el Bible Belt, entre los evangélicos a los que les encantaría ver en la presidencia de Estados Unidos —sobre todo después de haber tenido que sufrir a un hombre de la raza negra liberal como Presidente —a un hijo de predicador, que predica política e invoca a Dios con frecuencia tal que recuerda a los fieles que se arrodillan de cabeza a La Meca.

También ha superado Trump a Marco Rubio, al cual gobernador Chris Christie, con brutalidad de clase obrera (Christie no deja de recordarme a un orador de sindicato) ha dejado en evidencia, como a un niño azorado al que atrapan con las manos pegajosas de caramelo. O en este caso, con las respuestas precocinadas, anotadas en los brazos. Marco Rubio, cuya aparente solidez ahora tiene grietas enormes que le va a costar mucho reparar.

En el otro costado de espectro político Bernie Sanders es el consuelo que les queda a muchos votantes demócratas ante una Hillary Clinton cuya credibilidad y competencia se estremecen bajo el embate del E-mailgate.

Y si bien el fenómeno Trump no es del todo sorprendente —al cabo se sabe que el racismo, la xenofobia y el nacionalismo estadounidenses están justo bajo el milimétrico maquillaje de lo políticamente correcto— la preferencia de una parte del electorado demócrata por un candidato de corte cuasisocialista como Sanders, en este el bastión del capitalismo planetario, es desconcertante.

Donald Trump y Bernie Sanders son los favoritos del día por razones que pueden parecer diferentes en cada caso pero que son, en su conjunto, un síntoma unificado de descontento con el statu quo. El electorado —o la estadística que aportan Iowa y New Hampshire— de alguna manera está dejando sentir que se rebela ante lo “tradicional” y se lanza a una búsqueda —hay algo de desesperación en ello de— opciones que se apartan del clásico binomio demócrata-republicano.

De acuerdo a ello las preferencias por Trump y Bernie parecen, más que entusiasmo genuino por esos candidatos, un voto de castigo para un republicanismo aguado y para demócratas desabridos.

Se pudiera dar el caso entonces de que lleguemos ante una urna electoral a votar por el menor de los males. Eso es una mala noticia.

Mala noticia para la nación americana, también fragmentada, necesitada de aire fresco en un mundo que se reparte de nueva cuenta entre potencias de nuevo tipo, con Europa retorciéndose bajo la presión de la diversidad étnica y la ola migratoria que la invade, con el planeta bajo el asedio del terrorismo global como nunca antes en la Historia. Estados Unidos, por momentos, parecen haber perdido el control del juego mundial, y hay un sentido de urgencia porque lo recupere.

Y lo peor, pienso, no es siquiera la posibilidad —cada vez más real— de ese voto insulso en las elecciones presidenciales: aun si cambiaran las preferencias actuales, y no llegaran Trump y Sanders a las boletas, la incertidumbre acerca del quo vadis de la sociedad y la nación americana seguiría vigente.

Por lo que observo, estamos viviendo una crónica de un proceso electoral que —quisiera equivocarme— no parece llevar a ningún lugar mejor del que ahora estamos.

© cubaencuentro.com
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Yuri Bezmenov, DESERTOR DE LA KGB,  habla de cómo se trabaja para la  desmoralización de Occidente

Parte 1



Parte 2

El video completo es este pero está en idioma inglés y subtitulado en idioma portugués
Sobre la subversión ideológica: cómo se ha fabricado nuestro mundo. 



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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Tengo la opinión que el partidismo político  (en el sentido de ser fanático de un partido y/o tener  la obligación de votar por un candidato de su partido para no sufrir represalias de su partido, entre las que se encuentra no recibir un puesto o responsabilidad dentro del partido o del gobierno)  es tan malo como  la no existencia de partidos  o la existencia de un sólo partido.
Me referiré ahora a los partidos político y el partidismo en EE.UU. 
Tengo la opinión que el partidismo político  tiene manipuladas y secuestradas muchas de las elecciones en los EE.UU.. Mi planteamiento anterior aplicado a las elecciones presidenciales en los EE.UU. es el siguiente.

Los Padres Fundadores  de esta nación tomaron medidas para que el Presidente de este país fuera la persona  que más y mejores cualidades tuviera para desempeñar esa gran responsabilidad  en el marco de un Estado establecido en forma de  República  federal y presidencialista.  Esa es la razon por la cual, por ejemplo,  el Presidente de los EE.UU. no se elige por la mayoría de los votos populares sino por  el Colegio Electoral; es decir, por los votos compromisarios de los delegados de cada estado de los EE.UU. que van  a la reunión que cada cuatro años  se hace un día de diciembre (el primer lunes, después del segundo miércoles de diciembre;  los electores del Colegio Electoral se reúnen en las respectivas capitales del estado al que pertenecen  y emiten sus votos)  para elegir al Presidente de los EE.UU.. En esas reuniones, y no el día de noviembre  en que se  efectúan y conocen los resultados  de las votaciones populares  en cada estado de los EE.UU. de las elecciones Presidenciales, es que se elige  al Presidente. Lo que sucede es que  los políticos de cada partido votan por el elegido de su partido elegido en las primarias, algo que iba en contra de las ideas de algunos de los Padres Fundadores, pues de hacer lo contrario sería EL SUICIDIO POLÍTICO de aquellos que votaran en  esas reuniones de los Colegios Electorales en contra del candidato de su partido político, ya que casi seguramente la MAQUINARÍA ELECTORAL DE  SU PARTIDO NO LOS APOYARÍA EN LAS FUTURAS ELECCIONES EN QUE SE POSTULARAN SI ES QUE NO LOS EXPULSAN USANDO DIFERENTES SUBTERFUGIOS.
 
(Votos electorales de cada uno de los estados de EE.UU.; en CASI todos los estados, el partidomás votado se lleva todos los votos electorales; es decir elegir a los delegados que en diciembre votarán por el próximo Presidente. En unos pocos estados los delegados  por partidos se eligen según la proporción de votos populares que hayan alcanzado cada partido político en las elecciones presidenciales)

James Madison, de gran importancia en la creación de la Constitución de Virginia o Plan de Virginia la cual sirvió en gran medida para de ella  redactar la Constitución de los actuales EE.UU., estaba en contra de:
  • La dictadura de la mayoría
  • La corrupción, en el sentido de favorecer  a determinados grupos sociales
  • Las Facciones o Partidismo
James Madison fue el cuarto Presidente de los EE.UU. y su mandato  se extendió de   1809 a 1817. 

 
George Washington, primer presidente permanente, el cual fue elegido por unanimidad del Colegio Electoral  en sus dos períodos y  rechazó la petición que fuera Presidente vitalicio) expresó en su discurso de despedida de la presidencia  el 17 de septiembre de 1796 :

¨...Ya he insinuado a ustedes el peligro de los partidos para el estado, refiriéndome particularmente a aquellos cimentados en discriminaciones geográficas; voy a tomar un punto de vista más comprensivo y los voy a prevenir en la forma más solemne contra los efectos destructivos del espíritu de partido en general...Hay la creencia de que los partidos políticos de los países libres son freno provechoso para la administración del gobierno y que sirven para mantener vivo el espíritu de la libertad, lo cual tal vez resulte cierto dentro de límites determinados. En gobiernos de formación monárquica, el patriotismo puede considerar con indulgencia si no favorablemente, la idea de partidos, pero en regímenes populares, en gobiernos de elección, no debe fomentarse ese concepto, aunque por la tendencia natural, es seguro que posean siempre mucho de ese espíritu con fines saludables. Y ante el peligro constante de caer en el exceso debe tratarse, mediante la fuerza de la opinión pública, de suavizarlo y atenuarlo, Siendo un fuego que no puede templarse, exige una vigilancia constante para impedir que se convierta en llama o, de lo contrario en lugar de que caliente puede llegar a quemar...¨
( MORRIS, Richard B.  “Documentos fundamentales de la historia de los Estados Unidos”.
México, Editorial Libreros Mexicanos Unidos, 1962. pp. 120-121)

En  http://www.techihuahua.org.mx  se lee:
Durante el segundo período de Washington dos distintos partidos, el Federalista (dirigido por Hamilton) y el Demócrata Republicano (dirigido por Jefferson), se convirtieron en importantes fuerzas políticas. Desde entonces dos grandes partidos han jugado un rol importante en las elecciones y en la política.

Hago notar que  en algunos de los estados de EE.UU. existe el Partido Independiente, luego les recomiendo a aquellos que no  deseen militar en un partido político que se insciban como  “non partisant”. También aclaro que en EE.UU. hay  otros partidos políticos, incluyendo el Partido Comunista, pero el número de votaciones que alcanzan son muy bajos. Por cierto: el Partido Comunista  en su página de Internet pidió en elecciones pasadas que votaran por Barack Hussein Obama alegando que no era cierto que daba lo mismo votar por uno de los candidatos que por el otro candidato o no votar.

Tengo la opinión que LO IMPORTANTE NO ES SALIR A VOTAR, SINO SABER MUY BIEN POR QUIÉN SE VA A VOTAR;  DE ESTA MANERA ES QUE REALMENTE UNA PERSONA Y SU VOTO SE HACEN RESPETAR. 

Finalmente: NO OLVIDEMOS QUE AUNQUE  QUERAMOS APARTARNOS DE LA POLÍTICA, LOS EFECTOS DE  ELLA INCIDEN EN NUESTRO VIVIR ACTUAL Y FUTURO. LOS CUBANOS Y LOS VENEZOLANOS SABEMOS A LO QUE LLEVA EL PATERNALISMO ESTATAL, LOS CANTOS DE SIRENAS,  Y LA DEJACIÓN DE NUESTRA RESPONSABILIDAD CIVIL COMO CIUDADANOS.