EE.UU. y su sistema electoral para disminuir los peligros del voto popular en las elecciones presidenciales. Washington y Madison en contra del partidismo político que no de los partidos
En determinado momento de la historia, liberales clásicos (liberales en el sentido europeo, muy diferentes a los liberales como se entiende hoy en los EE.UU.) no eran partidarios del sufragio universal ya que no confiaban en la infalibilidad de la voluntad mayoritaria de los pueblos; esa posición la expresaban públicamente de diferentes maneras y sin tener en cuenta lo ¨politicamente correcto¨. Esos liberales clásicos no eran partidarios del voto universal por el peligro que eso representaba en, y para, los pueblos ignorantes, manipulables, indiferentes, etc. en los que sus habitantes (¿ciudadanos?) hacían dejación de su libertad individual. bíblicamente hablando, ¨por un plato de lentejas¨, por promesas manipuladoras, por miedo a tener la responsabilidad de hacer uso de su libertad individual, como explicaba Erich Fromm, ante decisiones relevantes, y por otras causas o motivos. Estas son las razones por la que los padres fundadores de los EE.UU. crearon una república y no una democracia; una república con un sistema electoral donde el voto popular es importante pero no esencial para elegir al Presidente de los EE.UU. y donde el pertenecer a un partido no obligaba a votar por el candidato de su partido político.
(Votos electorales de cada uno de los estados de EE.UU.; en CASI todos los estados, el partidomás votado se lleva todos los votos electorales; es decir elegir a los delegados que en diciembre votarán por el próximo Presidente. En unos pocos estados los delegados por partidos se eligen según la proporción de votos populares que hayan alcanzado cada partido político en las elecciones presidenciales)
- La dictadura de la mayoría
- La corrupción, en el sentido de favorecer a determinados grupos sociales
- Las facciones políticas o Partidismo
¨...Ya he insinuado a ustedes el peligro de los partidos para el estado, refiriéndome particularmente a aquellos cimentados en discriminaciones geográficas; voy a tomar un punto de vista más comprensivo y los voy a prevenir en la forma más solemne contra los efectos destructivos del espíritu de partido en general...Hay la creencia de que los partidos políticos de los países libres son freno provechoso para la administración del gobierno y que sirven para mantener vivo el espíritu de la libertad, lo cual tal vez resulte cierto dentro de límites determinados. En gobiernos de formación monárquica, el patriotismo puede considerar con indulgencia si no favorablemente, la idea de partidos, pero en regímenes populares, en gobiernos de elección, no debe fomentarse ese concepto, aunque por la tendencia natural, es seguro que posean siempre mucho de ese espíritu con fines saludables. Y ante el peligro constante de caer en el exceso debe tratarse, mediante la fuerza de la opinión pública, de suavizarlo y atenuarlo, Siendo un fuego que no puede templarse, exige una vigilancia constante para impedir que se convierta en llama o, de lo contrario en lugar de que caliente puede llegar a quemar...¨
( MORRIS, Richard B. “Documentos fundamentales de la historia de los Estados Unidos”.
México, Editorial Libreros Mexicanos Unidos, 1962. pp. 120-121)
¨Durante el segundo período de Washington dos distintos partidos, el Federalista (dirigido por Hamilton) y el Demócrata Republicano (dirigido por Jefferson), se convirtieron en importantes fuerzas políticas. Desde entonces dos grandes partidos han jugado un rol importante en las elecciones y en la política¨.
Finalmente: NO OLVIDEMOS QUE AUNQUE QUERAMOS APARTARNOS DE LA POLÍTICA, LOS EFECTOS DE ELLA INCIDEN EN NUESTRO VIVIR ACTUAL Y FUTURO. LOS CUBANOS Y LOS VENEZOLANOS SABEMOS A LO QUE LLEVA EL PATERNALISMO ESTATAL, LOS CANTOS DE SIRENAS, Y LA DEJACIÓN DE NUESTRA RESPONSABILIDAD CIVIL COMO CIUDADANOS PARA DÁRSELA A UN EGÓLATRA SUPUESTAMENTE ¨ILUMINADO¨ QUE POSTERIORMENTE ARREBATARÁ HASTA NUESTROS DERECHOS MÁS ELEMENTALES .
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