Rafael Azcuy González: Toma de posesión de Donald J. Trump
Por Rafael Azcuy González.
23 de enero de 2017
¡Si los cubanos de la Isla pudieran ver en vivo lo que es una toma de posesión presidencial en los Estados Unidos! Qué ejemplo de democracia, de respeto a los que han servido, de acatamiento cívico a la ley…
Yo no alcance a ver ninguna transición presidencial en mi país. Ahora es que tuve el privilegio de verla en esta Gran Nación y resulta conmovedor este magno acontecimiento, donde todo está previsto, donde no hay bache alguno y todo resulta brillante y espectacular.
Hasta la nota discordante que siempre dan los irrespetuosos en cualquier parte __los que no pudieron salirse con la suya, a pesar de saber que perdieron claramente en las elecciones__ armando la pataleta infantil, nos da una muestra evidente de que la libertad es derecho de todos en este bendecido país y hasta algunos se aprovechan de la ocasión para dar cauce a sus instintos vandálicos.
¡Qué ejemplo de respeto ver sentados en el acto a los ex-presidentes con sus esposas en un país que nunca ha tenido una dictadura, mal congénito de nuestros pueblos americanos!
Quiera Dios concedernos el privilegio de ver algún día en nuestra Cuba martirizada una toma de posesión presidencial, luego de haber alcanzado la añorada libertad y de terminar un periodo presidencial, para ver allí sentados al expresidente y su pareja con respeto y dignidad, luego del deber cumplido en su compromiso adquirido con el pueblo de forma democrática en las urnas.
¡Qué afabilidad entre un presidente saliente y el recién estrenado, cortesía y respeto mutuos a pesar de haber sido fuertes rivales políticos con profundas discrepancias! Casi 60 años de dictadura policíaca gansteril y criminal es demasiado tiempo para que en Cuba pudiera sobrevivir algún exmandatario. Grau, quien por cierto nunca abandonó su patria, falleció en su residencia de La Habana en 1969. El último presidente constitucional elegido por el pueblo antes de los fraudes electorales auspiciados por Batista y quien más perduró fue Carlos Prío que se suicidó en Miami Beach en 1977. Los dictadores Machado y Batista murieron lejos de su país, el primero en 1939 en Miami y el segundo en 1973 en España
Aprendamos a gobernarnos de una vez por todas, ya sufrimos demasiado con relecciones presidenciales fraudulentas, prórrogas de poderes, golpes de estado, asaltos a cuarteles, guerras civiles y dictaduras de toda laya.
¡Ojalá esta escuela terrible de la dictadura que tantos cubanos hemos tenido que pasar nos convierta a todos en verdaderos demócratas de cuerpo y alma, respetuosos y exigentes con la ley, en celosos guardianes de la libertad!
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