Neno Díaz desde Cuba sobre cubanos en el béisbol de Grandes Ligas
¡La Potencia! ¡La Potencia!
Por Neno Díaz
Pinar del Río
12 de Abril de 2017
Ayer escribíamos : "Solo es cuestión de tiempo que 'La Potencia' despierte, pero mientras tanto, cabe preguntarse, a la manera de Barbarito Díez, cuándo llegará esa noche buena."
Pues bien, la noche buena llegó —¡y de qué manera!—, con Yoenis Céspedes (de 6-4, 3 HR, 5 RBI) desapareciéndola tres veces en Filadelfia.
Ayer escribíamos: solo queda "esperar al martes y cantar aquello que allá por el 52 entonaban Faz, Ribot y Espí en los bailables de la CMQ: ¡Que se corra la bola!"
Pues bien, la bola corrió —¡y de qué modo!—. Corrió en Colorado, donde Nolan Arenado (de 4-1), el cubano de California, la sacó de jonrón en la victoria de sus Rockies sobre los Padres (3-2). Corrió en Toronto, donde Kendrys Morales salió amplio con una noche de 4-3 a pesar de que sus Azulejos no pudieron con los Cerveceros (4 a 3). Corrió junto al Potomac, donde Aledmys Díaz (de 4-2 y una ribie) también la dio para la calle en la derrota de sus Cardenales ante los Nationals (8 a 3). Corrió en Anaheim, donde el Yuni Escobar dio tres hits más en cuatro turnos y como si fuera Matías Pérez, subió su promedio a… ¡455! Y corrió incluso donde ya empezaba a parecer que nunca iba a correr: en Seattle, donde el Yuli Gurriel bateó de 4-3 en la victoria de sus Astros sobre los Marineros de Leonys Martin, que siguió sin darle ni a una calabaza (de 4-0).
Es decir, cinco jonrones y mucho más para la tanda cubana.
Pero volvamos a "La Potencia". En una sola noche, como si el Citizens Bank Park fuera un potrero de su natal Granma, el 52 de los Metropolitanos se puso de líder en jonrones en la temporada (4) y subió su promedio de bateo casi 100 puntos (.250).
En el primero, con dos en circulación, Yo la despidió por el centerfield. En el cuarto la desapareció rozando la línea del left. Y en el quinto, la dejó flotando un buen rato ante la segunda gradería del derecho. Para cerrar la noche con cuatro extrabases, también disparó un tubey supersónico por arriba de la cabeza del jardinero central.
Lo del de Granma fue más violento que lo de un machetero con una mocha.
Más allá de lo dicho hasta ahora, Yasmany Tomás también se lució con hit y doble en cinco turnos en el desquite de las Serpientes ante los Gigantes (4 a 3), para quienes Chris Marrero se fue en blanco tres veces.
El Adonis de Atlanta trajo una y dio un jilito en cuatro ocasiones, pero sus Bravos se apencaron ante los de Little Havana minus Adeiny H., 8 por 4.
Mientras, en el frío de Cleveland, los Indios de Yandy "Mr. 200" Díaz (de 4-1) le ganaban por la mínima (2 a 1) a los Medias Blancas de un "Pito" Abreu (de 4-0) que ya empieza a preocupar.
Y desde el montículo, una buena y una mala. Raisel "el Ciclón" Iglesias se anotó su tercer salvado del año para los Rojos, otra vez, de más de un inning (lanzó uno y dos tercios y solo permitió un sencillo).
La mala fue la apertura de Ariel Miranda con los Marineros. El zurdo de La Habana permitió cuatro limpias, siete hits y un jonrón en cinco y dos tercios, y cargó con la derrota. Tendrá que enfocarse en su próxima salida y, para relajarse, oír aquello de que "si se rompe, se compone".
Recogiendo el bate y las pelotas
En resumen: las palmas de la jornada para Yo Céspedes, el hombre que despertó y —Sarabanda Siete Rayos— hizo la tierra temblar.
En total: Una cábala. Ayer hablábamos de lo que cantaban Faz, Ribot y Espí en la CMQ allá en el 52: ¡Que se corra la bola! Hoy fue el 52 de los Mets el que la hizo correr.
Nos vimos ayer, nos veremos mañana.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home