jueves, mayo 11, 2017

Zoé Valdés: Francia votó principalmente en contra de Marine Le Pen. Lo que yo llamaría el 'voto barrera'.

Tomado de http://www.libertaddigital.com

Francia votó principalmente en contra de Marine Le Pen. Lo que yo llamaría el 'voto barrera'.


Por Zoé Valdés
2017-05-10

Si usted representa a la ultraderecha de un viejo partido antisemita en Francia, antiguamente liderado por su padre, y para colmo se alía públicamente con la ultraizquierda, está perdiendo directamente a su electorado natural de ultraderecha y a los posibles electores de la derecha extraviada en sus escándalos de corrupción, sobre todo si reclama con pasión los votos de la ultraizquierda, género Podemos, Syriza y el ALBA de Hugo Chávez, representado por el comunista Jean-Luc Mélenchon.

Añádale a eso sus pésimos conocimientos sobre economía, y sus patinazos verbales y caracteriales. Entonces usted, como Chacumbele, se está matando a sí misma. Grosso modo.
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Si, por el contrario, usted crea un movimiento nuevo, no aliado en apariencia ("en apariencia", lo subrayo) a ningún tipo de partido político, ni de izquierda ni de derechas, y sostiene un plan económico basado en sus sólidos conocimientos financieros, pero sobre todo defendiendo la segura y demencial, y por supuesto políticamente correcta, dependencia de la UE, y además de eso no posee un pasado referencial ideológico y político que lo enlace o encasille con la caca ambiental de los viejos partidos políticos de los que ya los franceses están hartos. Entonces usted, a pesar de ser un nini, y de que su esposa lo haya embobado siendo una mujer casada con hijos y sobre todo con 39 años teniendo usted 14, tiene enormes posibilidades de ganar las elecciones. Como ha sucedido.

Tampoco importará tanto que usted, una vez electo, haga su primer discurso con la ayuda de un teleprompter, al peor estilo obamunista. Ni que su símbolo sea la pirámide de cristal del Louvre, o sea mitterrandista y masónico. Mucho menos que este otro discurso, al natural, aunque mejor pronunciado, resulte insípido y repetitivo.

Total, estamos en la nueva era. La era de la nueva generación de ninis, cuyo único compromiso es con su éxito personal; rodeados a tiempo completo de servidumbre y jalalevas o guatancones –como mejor prefieran–, de pudientes fortunas, y amparados por la verborrea en demasía que lo acerque y hasta identifique a ese fenómeno masivo, espectacular y biznero que ellos quieren hacernos creer que es el arte, el intelecto, con sus habituales amaneramientos de salón de esa Francia del divino caviar, de la soberbia espumosidad del champán, pero de los grajos apestosos y las orejas reventadas de cerillas. Que a la hora de parecer un ser humano –mire usted, qué cosa tan sencilla- no saben por qué lado saborear, como dice un amigo mío, Güicho Crónico, no sin un cierto refinamiento, el mojón con el que invariablemente se irán a atragantar.

Dicho esto. Francia votó principalmente en contra de Marine Le Pen. Lo que yo llamaría el voto barrera.