Luis Posada Carriles: MI TRABAJO. LUIS POSADA CARRILES ¿VICTIMARIO O VICTIMA? Manuel DeArmas: Capítulo XII: Dr. Orlando Bosch FRAGMENTOS. Enrique Encinosa: LA VERDAD SOBRE LUIS POSADA: LO QUE NO SE DICE
Hace unos años se reveló que Luis Posada Carriles, desde Venezuela, le informó a la CIA los planes que tenían varios exiliados antiCastristas de derribar un avión de la tiranía en pleno vuelo. Dado que la CIA estaba en contra de esas acciones es poco probable que Luis Posada Carriles haya alentado y organizado el derribo del avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976. Señalo que no necesariamente tenía que ser el derribado el 6 de octubre de 1976.
En el reciente artículo Re-velaciones de contra-inteligencia, de Arnaldo M. Fernández se escribe sobre el papel de informante de la CIA de Luis Posada Carriles
" Antes que Belsito, el oficial de JMWAVE Alfred Sarno (Tony Sforza) había descrito al Comité Church, en la sesión del 25 de junio de 1975, hasta el edificio donde se procesaban informes para AMOT y agregado que, “por lo general, teníamos a uno de nuestros agentes externos, ya fuera reclutado o cercano a alguien del grupo [anticastrista], que penetraría ese grupo para informarnos qué estaban haciendo.” Uno de ellos fue Luis Posada Carriles (AMCLAVE-15), quien informó sobre la Junta Revolucionaria (JURE) de Manuel Ray y la Representación Cubana en el Exilio (RECE) de Jorge Mas Canosa."
Tomado de http://www.nuevoaccion.com
MI TRABAJO
Venezuela es un país muy rico y el dinero bien empleado trae tecnicismo y adelanto. La Policía había mejorado increíblemente. Cursos en el exterior, instructores bien pagados, más la adquisición de costosos pero altamente eficientes equipos para interceptar teléfonos, para “sonorizar” habitaciones con transmisores ocultos, la adquisición de patrullas motos, y sobre todo, suficientes recursos económicos para establecer redes de colaboradores en hoteles, restaurantes, vehículos de alquiler, etc, apoyaban nuestras operaciones, situando a determinado “cliente” en una habitación de hotel previamente “sonorizada” o dirigiéndolo a una mesa “trabajada” en el restaurante. El más costoso, pero también el más fructífero de los departamentos era el de “control y manipulación de fuentes vivas” o informantes. Las áreas de interés del Cuerpo, como eran los grupos subversivos de izquierda, los militares de tendencias golpistas, grupos políticos y financieros, determinados personajes y cualquier sector de la población que resultara interesante para el gobierno, eran penetrados e infiltrados por nuestros agentes que reclutaban, la mayoría de las veces, personas cercanas o en íntimo contacto con el objetivo,
Sin embargo, una idea fija ocupaba mi mente: combatiría hasta el final a los enemigos de mi patria, en aquel tiempo, los cubanos castristas y sus aliados los rusos., Con la capacidad operativa y financiera que me daba mi alta posición en el Cuerpo (léase DISIP) pude desarrollar operaciones de captura contra Arna
ldo Ochoa Sánchez y Leopoldo Cintra Frías,(en las fotos a la izquierda de este párrafo) contra Tomassevich, en la actualidad general y contra otros cubanos que habían penetrado al país y que, junto a los guerrilleros venezolanos, esparcieron el odio, la sangre y el terror tratando de derrocar al gobierno legalmente constituido. Mandé interceptar los teléfonos de la agencia de noticias cubana Prensa Latina, de su director y agente de la DGI (Dirección General de Inteligencia cubana), un chileno de apellido Pineda y pude clasificar a algunos periodistas venezolanos que le hacían la corte al régimen de La Habana.
También trabajé con intensidad contra los rusos, recién instalados en el país. Bajo mi control estuvieron las operaciones que se efectuaron contra el oficial; de inteligencia de la embajada, Gravichenko. Este oficial estuvo penetrado por un agente nuestro por más de dos años. Por esta penetración pude saber la petición de información de mis actividades y un estudio sobre mis costumbres que le hicieron al ruso los servicios de inteligencia cubanos: éste se lo transmitió a nuestro agente venezolano, quien a su vez me lo transmitió a mí. Solamente hay una razón para que un servicio de inteligencia como el cubano solicite información sobre la “rutina” o “costumbres” de determinada persona: una “operación castigo”, es decir, una atentado con miras a la eliminación física.
Muchos esfuerzos había puesto Cuba en el entrenamiento e infiltración del grupo subversivo Punto 0.
Poco duró la esperanza cubana, cuando sus efectivos fueron muertos o encarcelados al enfrentar nuestras fuerzas con la consecuente eliminación de la unidad guerrillera. Ahora Cuba pretendía pasarme el recibo de mi actuación en esos sucesos, atentando contra mi vida.
La DISIP se estructuraba en Divisiones; el Cuerpo se hacía más efectivo y cada vez las operaciones eran más profesionales. También el enemigo había mejorado. Las guerrillas eran más reducidas, y, por lo tanto, más difíciles de detectar. Su arma principal era la emboscada a las fuerzas del ejército y operaciones con fines económicos, como los secuestros de ganaderos. Los principales jefes guerrilleros como Douglas Bravo y Carlos Betancourt, bajaron de las montañas a las ciudades. (De su libro: “Los Caminos del Guerrero”)- Publicado en la edición del martes 23 de enero del 2007)
http://baracuteycubano.blogspot.com/2009/11/una-guerra-de-15000-dias-chichiriviche.html
Comandantes Arnaldo Ochoa (tercero de izq. a der., última fila) y Luben Petkoff (sexto de izq. a der., última fila) junto a los 15 cubanos que desembarcaron en julio de 1960 en las playas de Falcón para incorporarse al frente guerrillero comandado por Douglas Bravo.
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Tomado de http://baracuteycubano.blogspot.com/
Por Agrupación para la Solidaridad
Con los Presos Anticastrista en
Estados Unidos.
(Fragmento)
El patriota y luchador anticastrista Luís Posada Carriles, desde fines del año 2005, ha estado enfrentando un proceso judicial ante los Tribunales de Estados Unidos, debido a las infracciones de las normas de inmigración cometidas por dicho encausado, al entrar clandestinamente en el territorio de este país.
El gobierno castrocomunista- en perjuicio de Posada Carriles en este proceso judicial- ha aprovechado la oportunidad para incrementar de nuevo la campaña internacional por la que acusa a Luís Posada Carriles de ser el autor del atentado dinamitero de un avión de Cubana de Aviación sobre territorio aéreo de Barbados, en el que perecieron 73 personas, en octubre 6 de 1976.
Por tanto, es la oportunidad también para revelar y volver a presentar ante la opinión internacional la verdad de aquel atentado terrorista, que fue un plan diabólicamente genial, de Fidel Castro y su gobierno, con el que éste consiguió casi todos los objetivos que se proponía. Esta inculpación que hacemos al gobierno cubano se fundamenta en los siguientes hechos y testimonios:
Primero, aclaramos que tanto Luís Posada Carriles como el Dr. Orlando Bosch, a los que acusa el gobierno castrocomunista, nunca aceptaron ser responsables de aquel hecho, declarándose inocentes. Ambos permanecieron varios años encarcelados en Venezuela, mientras se desarrollaba el proceso judicial ante dos Tribunales: uno civil y otro militar. En ambos Tribunales dichos acusados fueron declarados inocentes.
En 1980, finalmente, el fiscal militar José Moros González, retiró todos los cargos contra Posada Carriles y Bosch, relacionados con el incidente de Barbados en 1976. Luego, Bosch y Posada Carriles son judicialmente inocentes, por sentencia firme de los Tribunales venezolanos.
La acción de la voladura del ya conocido como "avión de Barbados", la planeó y la ejecutó el propio gobierno de Fidel Castro- y éste como autor intelectual- para neutralizar a líderes de la lucha armada anticastrista desde el exilio. De esto dan constancias los siguientes testimonios y evidencias:
Primero, Osmerio Carneiro, que era Oficial de la Inteligencia Militar Venezolana, declaró el 15 de julio de 1991, según el periódico El Nuevo Herald, que Bosch y Posada Carriles eran inocentes, pero que fueron utilizados como "chivos expiatorios" , por otros ejecutores de dicho plan.
El testimonio más contundente y definitivo, dado en los medios oficiales de la Florida, proviene de Ricardo "El Mono" Morales Navarrete, ex agente de la CIA, informante federal y ex supervisor de la DISIP- el Servicio Secreto venezolano- donde dirigió la Sección 54 de Contraespionaje. "Según el testimonio bajo juramento de Morales Navarrete, la conspiración castrista se originó en México, adonde Morales Navarrete viajó con pasaporte falso bajo el nombre de Moisés Gutiérrez. En México, según su testimonio, Morales Navarrete se reunió con agentes de la DGI (Dirección General de Inteligencia cubana), que le proporcionaron $ 18,000 y resumieron un plan para volar un avión comercial cubano y destruir a Orlando Bosch y Luís Posada Carriles, quienes de esa forma serían culpados del atentado dinamitero. Morales Navarrete declaró bajo juramento haberse reunido en México y Caracas con dos agentes de la DGI, Cuenca Montoto y Eduardo Fuentes. En octubre 2 de 1976, se reunió con Cuenca Montoto y un ejecutivo de Líneas Aéreas de Cubana de Aviación en el Hotel Anauca Hilton. (Datos tomados del periódico Spotlight Internacional) .
Como Director de la Sección 54, Morales dio ordenes a Hernán Ricardo y Freddy Lugo de que abordaran el avión hasta Barbados y tomaran fotos de los pasajeros a bordo, que no solo eran cubanos, sino principalmente agentes de los servicios de inteligencia de varios países entonces comunistas. Luego, ambos fotógrafos fueron encarcelados como parte de la supuesta acción que le inculparían de Bosch y Posada Carriles.
Con este plan Castro culminaría con éxito su victoria temporal contra la lucha activa y violenta de sus opositores. Primero había liquidado las guerrillas que en su contra se alzaron en las montañas y montes de Cuba, en la década de los sesenta; asimismo, la lucha clandestina interna, hasta bien entrada dicha década y comienzos de la siguiente. Y también las acciones de infiltración, con fines subversivos, en la Isla desde el exterior. Quedaba casi solamente la lucha armada o violenta de algunos líderes del exilio, que en los años 70 se le llamó "la guerra por los caminos del mundo", actividades que tenían en jaque al gobierno castrista, y que se hacían contra sus representantes e intereses en el exterior, misiones comerciales, relaciones diplomáticas, barcos, etc…en todas partes del mundo.
Esto no podía controlarlo el gobierno castrocomunista. Había que destruir moralmente a los líderes principales de aquellas actividades, entre ellos especialmente a Bosch y Posada Carriles. La voladura del "avión de Barbados" neutralizó a los activistas de aquella guerra por los caminos del mundo, descalificando a Bosch y a Posada Carriles ante la opinión internacional. El régimen castrocomunista ha utilizado, además, el incidente como bandera para acusar al exilio de terrorista y defenderse de las acusaciones de sus violaciones sistemáticas de los derechos humanos en la Isla.
Hasta ahí el plan genialmente siniestro de Castro y su gobierno consiguió eficazmente su objetivo. Faltaba sólo poder ajusticiar a Bosch y Posada Carriles en la propia guarida del tirano: juzgarlos en los Tribunales de Cuba, y así asesinarlos judicialmente, consumando la total venganza. ¿A quién le correspondía la competencia judicial para encausar a los inculpados como los "chivos expiatorios" , como los llamó el oficial venezolano antes citado, Osmerio Carneiro?
Trinidad Tobago y Barbados, territorios donde hizo escala el avión, se "lavaron las manos", desentendiéndose de tal conflicto. Cuba- que esperaba esto- reclamó la competencia con el fundamento jurídico atendible de que una nave aérea es parte del territorio nacional a la que la misma pertenece. (Esto hubiera sido la culminación total del plan de Castro). Pero Venezuela, desde donde partió el avión y residían los inculpados, por lo que tenía también un fundamento atendible jurídicamente , asumió la tarea judicial que, al cabo, sus Tribunales, como ya vimos, absolvieron a Bosch y a Posada Carriles por sentencia firme, en procedimientos con todas las garantías procesales.
Exonerados de culpa fehacientemente estos dos luchadores anticastristas, queda sólo ventilar la responsabilidad de Castro y su gobierno en la voladura del avión de Barbados. Los argumentos, testimonios y evidencias expuestos en esta información para la opinión internacional- ya otras veces formulados- son contundentes y válidos, jurídica y moralmente.
Hay una prueba más que se ha exigido al gobierno castrocomunista: sacar los restos del avión de las aguas en las que permanece hundido, y buscar en su "caja negra" la información importante que ha de contener para esclarecer los hechos y achacar las responsabilidades. Pero el gobierno cubano se ha negado irrevocablemente -¡y sospechosamente! -a la extracción de los restos de dicha nave aérea, procurándose de esta forma aún más la impunidad, en este plan de diabólica genialidad con el que Castro y su gobierno lograron su objetivo principal.
Ricardo "El Mono" Morales Navarrete
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Conspiración del Silencio
Por Manuel DeArmas
(Artículo de Archivo)
El régimen castrista lleva tres décadas utilizando el trágico incidente como bandera para acusar al exilio y defenderse de acusaciones de violaciones sistemáticas de derechos humanos, argumentando que la represión ejercida es como protección al "terrorismo de la Mafia de Miami." Lo que los castristas no admiten es su relación al incidente. Veamos la realidad más allá de la retórica y propaganda del sistema. Los principales acusados de la voladura del avión –Posada y Orlando Bosch- fueron exonerados en juicios civiles y militares en Venezuela. Si un hombre es considerado inocente hasta ser probado culpable, entonces Bosch y Carriles son inocentes, pese a lo que alegue la propaganda castrista.
Los castristas nunca admiten que hay testimonios que vinculan a la inteligencia venezolana y al régimen castrista con el ataque al avión de Barbados. El concepto de que los castristas destruyeron su propio avión para culpar al exilio y neutralizar la beligerancia no es una teoría que a los castristas y chavistas les agrade o admitan, pero hay información y datos que respaldan la tesis. El testimonio más interesante en las teorías de conspiración proviene de Osmeiro Carneiro, oficial de la inteligencia militar venezolana, quien acusó a Orlando García, jefe anterior de la seguridad presidencial y Lázaro Rogelio Ugarte, oficial de policía, de la planificación del atentado.
Carneiro declaró -el 15 de julio de 1991, según El Nuevo Herald, que Bosch y Posada Carriles eran inocentes, pero eran utilizados como "chivos expiatorios" por García y Ugarte.
Los castristas nunca admiten que hay testimonios que vinculan a la inteligencia venezolana y al régimen castrista con el ataque al avión de Barbados. Otro testimonio -en tribunales de la Florida- proviene de Ricardo "El Mono" Morales Navarrete, ex agente de la CIA, informante federal y ex supervisor de la DISIP -el Servicio Secreto venezolano- donde dirigió la Sección 54 del Contraespionaje. Morales Navarrete fue asignado a un cargo supervisor a pesar de no ser ciudadano venezolano, un requisito en DISIP, mas le fue otorgada la ciudadanía en sólo tres meses por pedido ministerial, a pesar de las regulaciones legales que requirieron por lo menos dos años de residencia en Venezuela antes de solicitar la ciudadanía.
Según el testimonio bajo juramento de Morales Navarrete, la conspiración castrista se originó en México, adonde Morales Navarrete viajó con pasaporte falso bajo el nombre Moisés Gutiérrez. En México, según su testimonio, Morales Navarrete se reunió con agentes castristas de la DGI que le proporcionaron $18,000 y resumieron un plan para volar un avión comercial cubano y destruir a Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, quienes serían culpados del atentado dinamitero.
Morales Navarrete declaró bajo juramento haberse reunido en México y Caracas con dos agentes de DGI, Cuenca Montoto y Eduardo Fuentes. En octubre 2 de l976, se reunió con Cuenca Montoto y un ejecutivo de Líneas Aéreas de Cubana de Aviación en el Anauca Hilton. Como director de la Sección 54, Morales dió órdenes a Hernán Ricardo y Freddy Lugo, fotógrafos asociados a Posada Carriles a que abordaran el avión hasta Barbados y tomaran fotos de los diplomáticos a bordo. Después del ataque ambos fotógrafos fueron encarcelados como parte de la supuesta conspiración dirigida por Bosch y Posada Carriles. Irónicamente, Hernán Ricardo había estado viajando con un pasaporte falso proporcionado por la DISIP y fue condenado por usar documentos falsos que habían sido elaborados por su propio gobierno
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Pese a toda la retórica chavista, la realidad es que el primero y único mandatario venezolano en perseguir a Posada es Hugo Chávez. Cuatro presidentes anteriores- Pérez, Luchinski, Herrera Campins y Caldera- no pidieron su arresto a INTERPOL y no llevaron a cabo proceso de extradición contra Posada. Un reporte del FBI, del tres de febrero de 1992, declara que Posada no estuvo involucrado en el atentado de Barbados y según indica el autor -el agente Foster- la embajada de Venezuela en Tegucigalpa indico a la inteligencia norteamericana que al gobierno de Venezuela no le importaba si Posada Carriles viajaba a Estados Unidos. El mantener a Luis Posada Carriles encarcelado en Estados Unidos es una injusticia.
(Luis Posada Carriles, Segundo teniente y Oficial de Inteligencia Escalón de Retaguardia de la Brigada 2506)
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