Aldo Rosado-Tuero: LA OMINOSA SOMBRA DE LAS TRAICIONES DE HUNGRÍA EN 1956 Y DE BAHÍA DE COCHINOS EN 1961, SE CIERNE SOBRE VENEZUELA.
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LA OMINOSA SOMBRA DE LAS TRAICIONES DE HUNGRÍA EN 1956 Y DE BAHÍA DE COCHINOS EN 1961, SE CIERNE SOBRE VENEZUELA.
Por Aldo Rosado-Tuero
5 de marzo de 2019
Mientras en las redes sociales y la prensa se hace evidente el desaforado optimismo que da por seguro el fin casi inmediato de la dictadura de Nicolás Maduro, seguida de las de Nicaragua y la longeva de Cuba, yo, que me guio más por la historia que por las promesas y la retórica, en contra de mi voluntad y los deseos de mi corazón, soy muy cuidadoso y hasta pesimista.
La experiencia me ha enseñado que si para resolver un problema se aplican los mismos métodos que ya han fracasado una y otra vez, no se obtendrán diferentes resultados; dos y dos suman 4 hace 63 y 60 años, igualmente que lo suman hoy.
Hemos sido testigos de los llamados a los pueblos a sublevarse en contra de la opresión con la promesa de la inmediata ayuda militar del occidente para ayudarlos a salir de las tiranías que los aherrojaban. Así fue en Hungría en 1956. Radio Europa Libre, después de una campaña propagandística masiva, en la que juraban y perjuraban que si el pueblo húngaro se manifestaba en contra del gobierno comunista y los soldados húngaros demostraran que estaban dispuestos a cambiar de bando y volvieran sus armas contra sus aliados los soviéticos, el occidente acudiría en masa en su defensa para ayudarles a obtener la victoria militar.
Los húngaros produjeron el alzamiento nacional y el general Pal Maleter, desde los cuarteles “María Teresa” dirigió el levantamiento militar que enfrentó al ejército de Hungría a los tanques de los
invasores soviéticos. Las promesas no se cumplieron. Occidente no pasó de las “sanciones económicas” y el General Maleter acabó fusilado por los soviéticos.
Tomado de http://nuevoaccion.com/
LA OMINOSA SOMBRA DE LAS TRAICIONES DE HUNGRÍA EN 1956 Y DE BAHÍA DE COCHINOS EN 1961, SE CIERNE SOBRE VENEZUELA.
Por Aldo Rosado-Tuero
5 de marzo de 2019
Mientras en las redes sociales y la prensa se hace evidente el desaforado optimismo que da por seguro el fin casi inmediato de la dictadura de Nicolás Maduro, seguida de las de Nicaragua y la longeva de Cuba, yo, que me guio más por la historia que por las promesas y la retórica, en contra de mi voluntad y los deseos de mi corazón, soy muy cuidadoso y hasta pesimista.La experiencia me ha enseñado que si para resolver un problema se aplican los mismos métodos que ya han fracasado una y otra vez, no se obtendrán diferentes resultados; dos y dos suman 4 hace 63 y 60 años, igualmente que lo suman hoy.
Hemos sido testigos de los llamados a los pueblos a sublevarse en contra de la opresión con la promesa de la inmediata ayuda militar del occidente para ayudarlos a salir de las tiranías que los aherrojaban. Así fue en Hungría en 1956. Radio Europa Libre, después de una campaña propagandística masiva, en la que juraban y perjuraban que si el pueblo húngaro se manifestaba en contra del gobierno comunista y los soldados húngaros demostraran que estaban dispuestos a cambiar de bando y volvieran sus armas contra sus aliados los soviéticos, el occidente acudiría en masa en su defensa para ayudarles a obtener la victoria militar.
Los húngaros produjeron el alzamiento nacional y el general Pal Maleter, desde los cuarteles “María Teresa” dirigió el levantamiento militar que enfrentó al ejército de Hungría a los tanques de los
invasores soviéticos. Las promesas no se cumplieron. Occidente no pasó de las “sanciones económicas” y el General Maleter acabó fusilado por los soviéticos.
(En la foto: Pal Maleter “el patriota de la trágica Hungría” fusilado por los soviéticos )
Igual ocurrió en mi patria. Desde Radio Swam, la Voz de Las Américas y otras emisoras se nos bombardeaba diariamente con el mismo sonsonete: “Si el pueblo cubano cumple con su rol y se levanta contra la opresión castrista, los Estados Unidos intervendrán en su favor militarmente. No se permitirá una dictadura marxista a 90 millas de USA”. El pueblo cubano se levantó, el clandestinaje realizó proeza tras proeza, las lomas y los llanos se llenaron de patriotas que empuñaron las armas, esperando la tan prometida ayuda; y desde el exilio se organizó la Brigada 2506. No creo que sea necesario que yo explique en este artículo, como se nos embarcó y traicionó. Eso lo sabe hasta un niño de 12 años.
Pues bien, veo con aprensión, dolor y amargura, que en el caso de Venezuela, se viene repitiendo la misma historia. Confieso que estoy molesto conmigo mismo y que me indigna ver que día a día voy teniendo la razón en lo que digo. Quisiera con toda mi alma, estar equivocado y sería el hombre más feliz del mundo, si tuviese que escribir la semana que viene un artículo pidiendo perdón que lo que dije en éste, pero no parece que a va ser así.
Una vez más, las fuerzas ocultas que protegen las tiranías marxistas se van ocupando de destruir la resistencia de los pueblos, con sus engaños y falsas promesas. Ojalá y Venezuela fuera la excepción de la regla, pero esta regla no tiene excepción.
Igual ocurrió en mi patria. Desde Radio Swam, la Voz de Las Américas y otras emisoras se nos bombardeaba diariamente con el mismo sonsonete: “Si el pueblo cubano cumple con su rol y se levanta contra la opresión castrista, los Estados Unidos intervendrán en su favor militarmente. No se permitirá una dictadura marxista a 90 millas de USA”. El pueblo cubano se levantó, el clandestinaje realizó proeza tras proeza, las lomas y los llanos se llenaron de patriotas que empuñaron las armas, esperando la tan prometida ayuda; y desde el exilio se organizó la Brigada 2506. No creo que sea necesario que yo explique en este artículo, como se nos embarcó y traicionó. Eso lo sabe hasta un niño de 12 años.
Pues bien, veo con aprensión, dolor y amargura, que en el caso de Venezuela, se viene repitiendo la misma historia. Confieso que estoy molesto conmigo mismo y que me indigna ver que día a día voy teniendo la razón en lo que digo. Quisiera con toda mi alma, estar equivocado y sería el hombre más feliz del mundo, si tuviese que escribir la semana que viene un artículo pidiendo perdón que lo que dije en éste, pero no parece que a va ser así.
Una vez más, las fuerzas ocultas que protegen las tiranías marxistas se van ocupando de destruir la resistencia de los pueblos, con sus engaños y falsas promesas. Ojalá y Venezuela fuera la excepción de la regla, pero esta regla no tiene excepción.
posted by PPAC @ 3/06/2019 03:44:00 a. m.
4 comments
4 Comments:
Añadale a esos dos eventos la humillacion de que fue victima Calixto Garcia al no dejarlo entrar en Santiago despues de la victoria y la crisis de los cohetes donde nos dejaron embarcados otra vez.
Señor anónimo
Le diré que el Lugarteniente General Calixto García fue invitado (invitación muchas veces ignorada, desconocida u ocultada) inmediatamente después de la rendición de la ciudad de Santiago de Cuba a entrar a la ciudad con una representación limitada de sus hombres; Calixto García rechazó esa invitación con una carta muy conocida. Pero deseo darle a conocer detalles que usted quizás desconozca:
La prohibición de que el Ejército Libertador desfilase en Santiago de Cuba no fue una acción personal del general Shafter; en la carta de respuesta de Shafter a la magnífica carta de Calixto García, éste se disculpa: sintiendo en extremo que usted se haya considerado agraviado en lo más mínimo.132
y después alega:
Yo no puedo discutir la política del gobierno de los Estados Unidos.133
El periódico The New Journal, amigo de la causa cubana expresó:
La carta del General García es una carta llena de verdad. Toda su indignación es justa; todos sus reproches dignos y merecidos. Su sustancia y su tono serán aprobados por el pueblo norteamericano. Pero no por los españoles y sus amigos en los Estados Unidos.134
y más adelante envía este mensaje al General García, al General Gómez, a todos los soldados de sus ejércitos y a todos los hombres dignos de la Isla:
Confiad en el pueblo americano. El gobierna esta República. El elige los Presidente y los Congresos. Su voluntad es la ley. Para libertar a Cuba, para entregar la Isla a sus leales y bravos hijos, este país ha ido a la guerra con España. La palabra de la nación está dada en prenda y esa prenda será redimida.135
Sin embargo, cuando se lee la circular emitida por el Cuartel General del Departamento de Occidente del Ejército Libertador sobre la entrada a los poblados para evitar venganzas, no nos parecen tan inverosímiles las razones que expuso Shafter en la carta que mereció la contundente respuesta de García. Un fragmento de esa circular aparecida en el periódico “El Mambí” es citado por Poumier:
Los individuos del cuerpo que penetren en poblaciones ocupadas por las fuerzas españolas lo harán debidamente autorizados, vistiendo de paisanos y desprovistos de armas, traje de campaña, insignias o correajes que pudieran hacer conocida su condición militar.Sólo se concederá permiso para pasar a las poblaciones no evacuadas por las tropas españolas en caso de necesidad atendible, justificada, y procurando el jefe que lo confiera limitarlo al más reducido espacio de tiempo.136
(Calixto García Íñiguez)
Por último, sobre este punto, deseo señalar que a los dos meses de la rendición de Santiago de Cuba, exactamente el 22 de septiembre de 1898, Calixto García, su Estado Mayor y 200 mambises en sus cabalgaduras entraron en Santiago. Fueron deferentemente esperados en las afueras de la ciudad y posteriormente escoltados por el gobernador civil de esa ciudad, el general Leonardo Wood, y parte de su Estado Mayor. Los mambises fueron objeto de un cálido recibimiento por los habitantes de la ciudad simpatizantes de la causa independentista. El general norteamericano Lawton, jefe del Departamento Militar de Santiago de Cuba, esperó a esa representación mambisa en la casa de gobierno y les ofreció una recepción oficial y un memorable acto en el Club San Carlos137. Con ese recibimiento Calixto García se sintió desagraviado, aunque él en particular había sido invitado por el general norteamericano Shafter a la ceremonia de rendición de las fuerzas españolas en Santiago de Cuba., según expone Emilio Bacardí en el tomo X de sus Crónicas de Santiago de Cuba.138
Más en mi Nota del Bloguista y en mi artículo que usted puede leer en: https://baracuteycubano.blogspot.com/2017/12/algunos-elementos-historicos-poco.html
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