ESTADOS UNIDOS DEBE DE REACTIVAR PROGRAMA DE PAROLE MÉDICO
Por Frank de Varona
5 de abril de 2019
El 3 de abril de 2019 se celebró una conferencia de prensa de Solidaridad Sin Fronteras, un grupo de médicos cubanos en Miami, que han hecho un llamado a la comunidad solicitando apoyo inmediato al proyecto de reapertura de Parole Médico cuyo nombre es Cuban Medical Professional Parole (CMPP). Participaron en la conferencia los doctores Alfredo J. Melgar, Santiago Cárdenas, Carlos Martínez y Harold Guzmán. Emilio González también participó en la conferencia de prensa, Él dirigió este programa cuando trabajó en el gobierno del presidente George W. Bush. Actualmente Emilio González es el administrador de la ciudad de Miami. Los miembros de Solidaridad Sin Fronteras están trabajando con senadores y congresistas Republicanos y Demócratas para lograr una ley o regulación que autorice la entrada de unos 3,000 profesionales de salud que están en Colombia, Brasil y otros países de Latino América y otros miles por el resto del mundo.
Este programa permitió la entrada a unos 8,000 médicos y dentistas en Estados Unidos y hoy en día ejercen su profesión o trabajan de enfermeros y asistente de médicos. Este programa excelente fue cancelado por el presidente Barack Obama y no ha sido reactivado por el presidente Donald J. Trump.
Los dentistas cubanos Raquel Lobato, Oddy Ginarte y Martha Martín muestran sus pasaportes rojos de Cuba. Ellos se encontraban varados en Bogotá desde más de 100 días, sin respuesta de las autoridades estadounidenses tras cancelarles intempestivamente las visas que recibieron. Gracias a la intervención de cinco congresistas pudieron recibir sus visas y llegaron a los Estados Unidos.
En una concesión unilateral al régimen brutal de Cuba el presidente Barack Obama eliminó el programa “Cuban Medical Professional Parole”. Cuando esta vergonzosa acción de Obama ya habían muchos médicos, dentistas y enfermeros que se habían fugado de muchos países y quedaron en un limbo migratorio. Muchos trataron de conseguir visas para entrar a los Estados Unidos. Sin embargo la larga espera del proceso de visado ha forzado a los médicos y dentistas a sobrevivir en una situación precaria. Viven sin poco dinero y rentan entre varios de ellos pequeñas habitaciones. No tienen posibilidad de trabajar por el limbo jurídico en el que se encuentran.
Debido a un reportaje en junio de 2015 del Nuevo Herald, cinco congresistas estadounidenses encabezados por la congresista Ros-Lehtinen ayudaron a unos dentistas cubanos a quienes intempestivamente les cancelaron sus visas poco antes de abordar en Bogotá sus vuelos a Miami. Los congresistas enviaron cartas al director del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), León Rodríguez, y al embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitake, para solicitarles que atiendan el caso de los odontólogos Raquel Lobato, Martha Martín y Oddy Ginarte, quienes habían desertado de misiones médicas en Venezuela. Un mes después de hacerse público el caso, a los tres les otorgaron sus visas y pudieron llegar a Miami.
El presidente Barack Obama borró a Cuba de lista de tráfico humano
El 27 de julio de 2015 en un nuevo acto asqueroso de apaciguamiento del gobierno del presidente Barack Obama, el Departamento de Estado eliminó al régimen sanguinario de Cuba de la lista negra de naciones que participan en el tráfico humano. Este vergonzoso acto representa una nueva y descarada concesión al dictador opresor Raúl Castro y una vez más sin exigir nada a Cuba.
Cuba tiene cientos de miles de médicos obligados a trabajar en contra de su voluntad por todo el mundo en ciudades y áreas rurales donde se encuentran en condiciones pésimas de vida y salud. Los países que los reciben le pagan a la dictadura sanguinaria de Cuba miles de dólares al mes por cada médico y Cuba les paga un sueldo miserable. Así se hacía en Cuba en la época de la esclavitud.
Un esclavista le permitía a otro usar sus esclavos a cambio de dinero. Venezuela usa a los médicos, enfermeros y otros cubanos de diferentes ocupaciones que son enviados en contra de su voluntad a trabajar en esa nación a cambio del petróleo gratis que manda a Cuba. Debido a la bancarrota de Venezuela cada vez menos puede esta nación enviar petróleo a la isla.
Pero no son solo los médicos que Cuba envía al exterior. También manda enfermeros, entrenadores de deportes, músicos, bailarinas, etc. a trabajar en otros países. Cuba recibe altos salarios por ellos y les paga a los cubanos sueldos bajos.
Este escritor tiene un primo médico en Camagüey, Cuba que cuando era joven y estaba casado con dos pequeños niños recibió la inesperada visita de varios miembros de la Seguridad del Estado, la policía secreta cubana, en su consultorio. Le informaron que fuera a su casa a preparar las maletas porque un avión lo esperaba para ser trasladado a Venezuela ese mismo día.
Mi primo dijo que él no quería abandonar su familia por dos años y que estaba feliz viviendo en Camagüey, pero lo expulsaron de Cuba en contra de su voluntad en solo unas pocas horas. Le tocó vivir en una casa en un pueblo remoto de Venezuela con chavistas que lo vigilaban al igual que cubanos de los servicios de inteligencia de Cuba. A los médicos cubanos que han sido forzados a trabajar en Venezuela no se les permite ver programas de televisión de Estados Unidos, solo de Cuba, y son vigilados constantemente por los chavistas que le dan un cuarto en sus casas y por los esbirros de los servicios de inteligencia de la tiranía cubana.
El fallecido dictador sanguinario Hugo Chávez, al ver la fuga masiva de médicos cubanos hacia Colombia, comenzó a colaborar con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para detenerlos. Cuando la FARC capturaba a algún médico cubano lo asesinaba y, de esta forma, al correr esta noticia por Venezuela, evitaba que otros médicos cubanos se escaparan a Colombia. Aun así médicos valientes continuaron fugándose de la patria de Bolívar.
Cuando este escritor trabajaba en la División de Educación para Adultos de las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade recibía en su escuela a algunos de estos médicos que se escapan de varios países, ayudados por una regulación del presidente George W. Bush. Esa excelente regulación indicaba que en esta nación aceptaría a todos los médicos y dentistas cubanos forzados a trabajar en otros países como si fueran esclavos. Uno le narró a este escritor cómo se escapó de un pequeño país de Asia de Timor del Este hacia Australia sin pasaporte (porque se los quitan) y eventualmente la embajada estadounidense en Australia le facilitó llegar a nuestra nación.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen ha ayudado a médicos cubanos en naciones de África a escaparse. Algunos de ellos fueron encarcelados por rehusar trabajar en contra de su voluntad en condiciones espantosas
El Departamento de Estado ha sido controlado durante varias décadas por los miembros del Consejo de Relaciones Exteriores, que es el gobierno invisible de los Estados Unidos. Los poderosos miembros de esta élite globalista, muchos de los cuales también pertenecen al Grupo Bilderberg y la Comisión Trilateral, nos quieren llevar a un gobierno mundial donde esta nación perdería su soberanía, Constitución y demás leyes y su riqueza.
Una semana después de la apertura de embajadas en ambos países por la iniciativa del presidente Obama y el dictador brutal Raúl Castro y dos meses después de la retirada de la Isla de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, sin justificación alguna, el Departamento de Estado eliminó a Cuba de la peor categoría de su informe anual sobre el tráfico de personas en el mundo.
El descarado informe del Departamento de Estado dice lo siguiente: “El Gobierno de Cuba no cumple completamente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas, pero está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo. La subsecretaria del Departamento de Estado para la Democracia y los Derechos Humanos, Sarah Sewall, del gobierno de Obama en una conferencia de prensa, declaró “Seguimos preocupados por el hecho de que Cuba no haya reconocido el trabajo forzado como un problema y ese es un tema que trataremos en nuestro diálogo con funcionarios cubanos durante el próximo año”.
Si el Departamento de Estado durante el gobierno de Obama, controlado por completo por el gobierno invisible de la nación que es el Consejo de Relaciones Exteriores, admite que Cuba “no cumple completamente con los estándares mínimos”. Entonces, ¿porque borraron la Isla de la lista negra? Siempre es la misma farsa. Sin embargo, la tiranía cubana sigue con los arrestos y encarcelamientos arbitrarios mientras prisioneros políticos se pudren en las cárceles. Opositores pacíficos, mujeres y hombres, son golpeados salvajemente; asesinatos extrajudiciales son ejecutados, como el de Osvaldo Payá, y todos tipos de abusos continúan en la patria de José Martí. La respuesta es bien clara: el régimen despótico de Cuba estaría expuesto a sanciones económicas, como Venezuela, si no se borra de la lista negra de los países que trafican personas.
Cuba estaba desde 2003 en la lista de países cómplices de la trata de personas. El Departamento de Estado justificó el cambio por los “esfuerzos para afrontar el tráfico sexual” del gobierno cubano, pero admitió que quedan retos pendientes en el plano de la explotación laboral.
El Departamento de Estado “examina la situación en 188 países del mundo y evalúa el grado en que sus gobiernos cumplen con los estándares de combate a esa lacra establecidos en una ley estadounidense de 2000.” En la lista negra del Departamento de Estado se encuentran los siguientes países: Venezuela, Belice, Guinea Ecuatorial, Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Argelia, Burundi, la República Centroafricana, Eritrea, Gambia, Guinea-Bissau, Kuwait, Libia, Mauritania, Sudán del Sur, Tailandia, Yemen, Zimbabue, Bielorrusia, las islas Marshall y las Comoras.
Es obvio que Venezuela participa en el tráfico humano. ¿Pero acaso Cuba no colabora con su ejército de ocupación de miles de soldados, cientos de agentes y esbirros de los servicios de inteligencia a este tráfico diabólico de personas en Venezuela? Es una contradicción admitir que Venezuela ayuda al terrorismo, al enviar dinero a Hezbollah, la milicia terrorista de Irán en el Líbano, con una parte de los billones que obtiene de la venta de drogas del Cartel de los Soles (de los generales corruptos y dirigido por Diosdado Cabello) y al mismo tiempo sacar a Cuba de la lista negra de las naciones que ayudan a los terroristas. ¿Y Cuba es acaso inocente?
Muchas organizaciones apoyan reactivar programa de Cuban Medical Professional Parole entre ellas la Junta Patriótica Cubana, los Municipios de Cuba en el Exilio, Miami Medical Team, la Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos Brigada de Asalto 2506, la Asamblea de la Resistencia de Cuba, Fundación para los Derechos Humanos en Cuba y otras más.
Conclusión
Los congresistas y senadores de origen cubano deben de trabajar con otros congresistas y el gobierno de Donald J. Trump para reactivar este programa y que se les de visas a los médicos, dentistas y enfermeros cubanos que se han escapado del trabajo esclavo del régimen sanguinario de Cuba.
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