jueves, marzo 10, 2022

Dos artículos, notas e imágenes sobre los dos golpes de la madrugada del 10 de marzo de 1952 en Cuba

Pepe Forte

Marzo 10, 2022


BATISTA: A 70 años del Golpe de Estado


Fulgencio Batista llega en ferrocarril a Santiago de Cuba (1943)




Instituto de la Memoria Historica Cubana

Febrero 18, 2015

Pedro Corzo entrevista al historiador emérito antibatistiano  Manuel Marques Sterling quien afirma que con las elecciones del 1 de noviembre de 1954 se restauró la Constituciónde 1940



AmericaTeVeCanal41

Febrero 16, 2022

La verdad histórica del presidente de Cuba Fulgencio Batista que el castrismo pretende ocultar



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 El golpe del 10 de marzo de 1952 como parte del legado de Eduardo Chibás y de la propaganda negativamente exagerada y manipuladora del Partido Ortodoxo 

Por Pedro Pablo Arencibia

26 de mayo de 2021

Se dice frecuentemente que sin el Golpe de Estado de Batista el 10 de marzo de 1952, no hubiera existido un Fidel Castro con  la Robolución de la cual se apropió dando ¨golpes de Estado¨ dentro de la mayoría de las fuerzas  antibatistianas; realmente  el Golpe de Batista  del 10 de Marzo de 1952  fue el motivo y no la causa. Las causas fueron: 1) El apego del pueblo cubano al caudillismo 2) el irrespeto (infundado o bien fundado) a las instituciones del Estado, del gobierno  y de la República, incluyendo las Constituciones 3) Tener a la  violencia y/o a las Revoluciónes  (con más o menos sangre vertida) como las vías heroica y expeditas para lograr los objetivos, los cuales pueden ya ser  sublimes o perversos llegando a ver a las Revoluciones como ¨fuente de Derechos¨.

Es conocido,  por los que hemos  profundizado un poco en la historia,  que tres  profesores ortodoxos no militares de la  Escuela Superior de Guerra,  miembros relevantes del Partido Ortodoxo:  Roberto Agramonte, Herminio Portell Vilá y Rafael García Bárcena habían conspirado con algunos militares (entre ellos el capitán Jorge García Tuñón) para darle un golpe de Estado al Presidente Carlos Prío Socarrás  con el conocimiento de Eduardo R. Chibás, el cual  se apartó de esos planes,  al igual que los tres profesores antes mencionados, al  Chibás creer posteriormente que podía alcanzar la Presidencia en las próximas elecciones de 1952 pero los militares de esa conspiración, en especial García Tuñón,   siguieron conspirando en la búsqueda de un líder político y civil que la encabezara hasta que lograron convencer a  Fulgencio Batista que a última hora se decidió ante el ultimatun de los militares que aunque él, Batista, no  se sumara al  golpe ellos lo darían;  se dice que  le preocupaba que José Eleuterio Pedraza fuera el que se sumara al golpe y asumiera el poder.

En el artículo Los dos golpes del 10 de marzo  del periodista oficialista Ciro Bianchi Ross se leen estos fragmentos:

En varias ocasiones hemos aludido en esta página a los dos golpes de Estado del 10 de marzo de 1952, hace 60 años. El primero, el de un grupo de jóvenes oficiales, encabezados por el capitán Jorge García Tuñón, que derrocó al presidente Carlos Prío, y el segundo, el del ex general Fulgencio Batista contra esos jóvenes militares.

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Unas horas después, al mediodía del 10 de marzo, la situación era otra. Recordaba Ortega: «Los papeles cambiaron y los oficiales jóvenes, incluido el capitán García Tuñón, terminan arrinconados». 

El historiador Briones Montoto, en su libro General regreso, escribe por su parte: «A partir de ese momento, Batista es el que controla el golpe. Fue una maniobra muy bien realizada y con mucho sentido, porque lo que había comenzado como un golpe de unos militares insatisfechos con un jefe civil, Batista lo convirtió en un golpe de Batista. Y a partir de ese momento empezó a decidirlo todo». 

Diría el mismo García Tuñón en una entrevista que concedió a la revista Réplica, de Miami, en marzo de 1972:

«Dimos el golpe por la madrugada. Batista quedó confinado en una oficina del edificio del Regimiento. El mando en Columbia lo teníamos los militares. Pero en casos como estos, por mucho que se haga, siempre hay presente alguna desorganización. Batista logró enviar a un capitán a distintas postas para que ordenara a sus jefes que permitieran la entrada de civiles al campamento. Cuando vinimos a ver miles de ellos estaban por toda la base militar dando vivas a Batista, confraternizando con los soldados y hasta bailando congas… El mando se nos fue de las manos.

«Lo que se nos ocurrió en el momento fue transmitir una orden por los amplificadores para que los soldados se presentaran ante los jefes de compañías a fin de que inscribieran sus nombres para los ascensos que se estaban estudiando. Cinco minutos después todos estaban en sus respectivas compañías y dimos órdenes a los jefes que las formaran para restablecer el mando… Mientras tanto, Batista había salido de la oficina donde lo teníamos y al frente de la muchedumbre de civiles que se había infiltrado en el campamento recorría las postas y compañías donde era aplaudido por los soldados, pues estaba dando la sensación de que el golpe era obra suya y que él era el jefe… Este fue el segundo golpe del 10 de marzo, dirigido contra los que habíamos conspirado con él».

Puntualizo que Newton Briones Montoto, es hermano de Antonio Briones Montoto, quién fuera de la guardia personal del tirano Fidel Castro, fundador de Tropas Especiales del MININT  y quién murió en 1967 en playas de Venezuela mientras trataba de infiltrarse  para  subvertir con armas y explosivos a Venezuela. Newton  lleva el nombre del padre de ambos, quién fue  el que armó la bomba (por indicación de Luis Busch) que llevó a la muerte a la persona que delató el escondite de Antonio Guiteras en El Morrillo (mientras esperaban Guiteras y el venezolano Aponte,  una embarcación para irse del país)  el cual murió junto a Aponte cuando ellos empezaron a dispararle a las tropas del Ejército Nacional que venían a detenerlos; Newton Briones Montoto fue oficial  del  los Órganos de la Seguridad del Estado  durante 28 años y fue retirado después de la causa 1/89 o ¨Causa Ochoa-La Guardia¨; es historiador desde 1975 y vive en Cuba.

El Golpe de Estado de Batista del 10 de marzo de 1952 fue  muy debilmente rechazado. La propaganda del Partido Ortodoxo exageraba las máculas de la gestión gubernamental de los dos períodos de gobierno del Partido Auténtico, entre las que se encontraban la corrupción y el pandillismo. En particular esa propaganda exageraba las faltas y errores de los dos últimos años del gobierno del Dr. Carlos Prio Socarrás; realmente  los dos últimos años de Prío con su política de ¨los nuevos rumbos ¨ fueron mucho mejor que sus dos primeros años. Por otra parte, los ortodoxos habían perdido ostenciblemente fuerzas con la muerte de su líder Eduardo Chibás ya que el Dr. Agramonte le sucedió, pero no lo sustituyó. La famosa encuesta de Bohemia sobre los posibles resultados que tendrían los diferentes candidatos a la Presidencia de la República en las elecciones de junio de 1952 es sólo eso: una encuesta, de la cual no sabemos nada de cómo se seleccionó la muestra encuestada de la población y si efectivamente era una muestra representativa de la población electoral cubana de ese momento, para ya no hablar que fuera una burda manipulación de esa revista, como algunas que se han comprobado, y a las que hace alusión Miguel Ángel Quevedo en su supuesta carta de despedida antes de suicidarse. Además: en elecciones políticas dos o tres meses  es  mucho, pero mucho tiempo y cualquier resultado puede suceder ¿Un ejemplo? Las elecciones en España  en las que el PSOE con  Zapatero salieron  elegidos por primera vez; pues todas las encuestas  daban  como seguro ganador al PP hasta que sucedieron los atentados terroristas  en el metro de Madrid y el PSOE aprovechó oportunísticamente echarle la culpa del atentado al PP por haber participado en la coalición con EE.UU. en la guerra de Iraq; contrario a lo que hizo poco  tiempo después la oposición política británica cuando el atentado terrorista en Londres, en que se unió en la condena junto al partido de gobierno.

Volvamos al débil rechazo al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952: La noticia, cierta o no, de los planes de Eufemio Fernández de atentar con morteros contra Batista y su familia en la casa familiar de la finca  Kuquine y otras noticias y rumores similares, ficticios o reales, sembraron en el pueblo, dado el culto al caudillismo que siempre hemos tenido como pueblo, la necesidad de un ¨hombre fuerte ¨que disciplinara o ¨metiera en cintura ¨ al país. Ese hombre para muchos era Batista, que lo había demostrado ser en la década de los años 30s, con la ayuda de José Eleuterio Pedraza, cuando la Revolución del 33 nos había dejado un país con una abundante presencia de terroristas y pistoleros políticos. Para más elementos a su favor, Batista había estado de acuerdo en llamar a una Constituyente y después de haber sido elegido Presidente y ejercido como tal durante 4 años sin grandes escándalos o críticas a su gestión de gobierno de 1940 a 1944, había dejado el poder sin objección alguna, a la oposición politica.

Es interesante señalar que en el excelente  libro La Verdadera República de Cuba  del antibatistiano Dr. Andrés Cao Mendiguren,  se plantea que a sugerencia  del Dr. Eduardo ¨Guarro ¨ Ochoa  y Ochoa, entonces Alcalde de la ciudad de Holguín por el Partido Auténtico y el Partido Socialista Popular durante dos períodos (1946-1954),  hermano del dirigente y ex constitucionalista  Millo Ochoa,   Batista le  sugirió al Presidente Carlos Prío Socarrás  hacer coalición (el exPresidente Ramón Grau San Martín había formado  otro partido político llamado Partido de la Cubanidad,  alejándose del Partido Auténtico y del Presidente Prío) de apoyo al candidato oficialista Carlos Hevia  para las próximas elecciones pero Prío no aceptó dicha sugerencia por la fuerte oposición a esa idea que tuvo Manuel Antonio de Varona Loredo, más conocido como  ¨Tony¨ Varona, quién ocupaba la alta responsabilidad política de Presidente del Senado. También es interesante conocer que el gobierno de los EE.UU.  no conocía ni vio con buenos ojos el arribo de Batista al poder mediante el Golpe del 10 de marzo de 1952 según se lee en el libro Batista, el golpe   en el que uno de los dos autores es el ex oficial del Departamento de la Seguridad del Estado y periodista (escribió muchos años en la revista Moncada, revista  del Ministerio del Interior) Luis Adrián Betancourt, el cual vive en Cuba. 

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http://profesorcastro.jimdo.com/la-revoluci%C3%B3n-cubana/

 Ortodoxos en 1952: credo del guacamayo

Por Arnaldo M. Fernández
18 de marzo de 2012

El guacamayo cubano (Ara tricolor) se reportó como extinguido hacia 1855, pero el aniversario 60 del coup d´etat batistiano (marzo 10, 1952) acredita que aún pervive la especie intelectual facilista despachada por Fernando Ortiz con la envoltura «credo del guacamayo» para sus producciones. Nada más falta de rigor que repicar como argumento la jugada electorera del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) en 1951: que el futuro pertenecía por entero a la ortodoxia. De este modo el madrugonazo de Fulgencio Batista habría sido para algunos hasta fútil, porque Cuba iba camino a la regeneración ortodoxa tras degenerarse el autenticismo en el poder.

Aparte del candor imaginario de la nación cubana, el único fundamento del triunfo electoral de los ortodoxos en las elecciones presidenciales de 1952 son las encuestas de preferencias, que daban mayor porcentaje a Roberto Agramonte, pero hasta el encuestador más prestigioso (Bohemia) adolecía de sesgo y la reorganización (1951) del registro electoral —mucho más preciso que cualquier encuesta— indicaba ventaja abrumadora del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). No en balde la ortodoxia recurrió al pregón electorero de las encuestas para acallar el estruendo registral.

Las encuestas

La primera encuesta (mayo 18, 1951) de Bohemia arrojó que Eduardo Chibás era el favorito (29.7%), seguido por Batista (19.03%). Carlos Hevia —quien a la postre sería el candidato presidencial unitario del PRC (Auténtico)— logró apenas 2.59%. Había otros de su mismo partido, como Tony de Varona y Félix Lancis, pero Bohemia se abstuvo de contraponer al porcentaje de Chibás los porcentajes sumados de todos los candidatos auténticos, a sabiendas de que el PRC (A) acudiría a las elecciones con uno solo apoyado por los demás.

Para preservar tal (des)enfoque, Bohemia realizó otra encuesta (diciembre 16, 1951) antes de la convención nacional del PRC (A). Así, Agramonte mantuvo el liderazgo ortodoxo (29.29%) bajo el aura chibasista (Chibás muere el 16 de agosto, 1951), pero Hevia andaba ya por 17.53% al perfilarse como el candidato auténtico. Algo más significativo quedó silenciado: ni siquiera con Chibás el PPC (O) llegaba al 30%, en tanto los candidatos auténticos y sus aliados sumaban ya 33.01%. A Lancís (6.29%) y Varona (4.01%) tenían que sumarse Nicolás Castellanos (Partido Nacional Cubano) con 3.85% y Miguel Suárez (Partido de la Cubanidad) con 1.33%, quienes acabaron integrándose a la coalición del partido gobernante.

Otro sesgo de Bohemia fue excluir al cuarto candidato auténtico: Luis Casero, ministro de Obras Públicas, quien con 3% bastaba para que el PRC (A) emparejara —sin sus aliados— con el PPC (O). Esta última encuesta se vio forzada a deslizar que la opinión pública venía tornándose más favorable al gobierno desde mayo de 1951, sobre todo en virtud de la legislación laboral y el programa de obras públicas. Aquí tenía asidero no sólo el titular Casero, sino también Hevia, quien había sido canciller, era ministro sin cartera y presidía la Comisión Nacional de Fomento. Su imagen asociada a obras civiles (fuentes de empleo) empezaría a reciclarse junto con pasquines de su rostro sonriente —para volverlo más simpático, porque ser «pesao» era fatal en aquel politiqueo— y opiniones de que era el candidato del autenticismo, pero no impuesto por Carlos Prío. Así se pretendía guardar la debida distancia entre Hevia (considerado «persona decente») y aquel presidente «desvergonzado».

El registro electoral

En octubre de 1951 se «reorganizó» el electorado cubano —según la filiación partidista— con vistas a las elecciones generales de junio de 1952. No hay disparidad significativa entre las cifras dadas por diversas fuentes, por ejemplo:

- Thomas, Hugh: Cuba, or The Pursuit of Freedom (Nueva York: Da Capo Press, 1988, página 774)
- Riera, Mario: Cuba política, 1899-1955 (La Habana: Impresora Modelo S.A., 1955, páginas 593 s).
- Ameringer, Charles D.: The Cuban Democratic Experience: the Auténtico Years, 1944-1952(Gainesville: University Press of Florida, 2000, página 162).

El Tribunal Superior Electoral validó que había 2 794 757 ciudadanos registrados como electores: 2 392 624 se fotografiaron para sus boletas y 2 097 960 se afiliaron a determinado partido. La diferencia entre registrados y afiliados (666 797) se denominaba «espiral del silencio», pero la rutina politiquera en Cuba no daba sorpresas por recuperación repentina de la voz electoral. Así quedaron los nueve partidos que —por cumplir el requisito legal de contar al menos con el 2% de los electores registrados— podrían entrar (junio 1, 1952) a la verbena democrática:

PRC (A)  689 894  28.80%
PPC (O)  358 118  14.96%
Partido Acción Unitaria (PAU)  227 457  9.46%
Partido Demócrata (PD)  215 179   8.99%
Partido Liberal (PL)  208 745  8.72%
Partido Nacional Cubano (PNC)  195 021    8.15%

Partido de la Cubanidad (PC)   90 257     3.77% (Partido que creó Ramón Grau San Martín después que el Presidente  Prío le dijo al ex Presidente  Grau que ahora el Presidente era él. comentario del Bloguista de Baracutey Cubano)

Partido Socialista Popular (PSP)  59 900  2.54%
Partido Republicano (PR) 49 388    2.06%

El credo del guacamayo estriba no tanto en pasar por alto la ventaja inicial del PRC (A) en afiliados, sino más bien su tino ulterior —luego de postular a Hevia como candidato, respaldado por Lancís, Varona y Casero— para formar coalición con los partidos demócrata, liberal, nacional cubano, de la cubanidad y republicano. Esta «séxtuple alianza» congregaba 1 448 484 electores: más de la mitad (51.83%) de los registrados y cuatro veces el número de afiliados ortodoxos, que ya no tenían con quien pactar. Igual suerte corría el PAU batistiano y peor el PSP comunista, que no tenía ni candidato a la presidencia. Dizque los rojos habrían empezado a entonar: «Ortodoxos de fila, el PSP no les fallará», pero semejante tonada debía surtir —incluso al margen de toda alianza oficial— agudo efecto boomerang: la coalición auténtica debía soltar nada más: «Dime con quién andas y te diré quién eres», para desacreditar a Agramonte como heredero del furibundo anticomunista Eddy Chibás.

La revista Carteles se apearía con otra encuesta (febrero 10, 1952), que daba la presidencia a Agramonte (29.76%) frente a Batista (23.40%) y Hevia (15.78%), pero nadie se llame a engaño: la maquinaria politiquera del autenticismo en el poder y cinco partidos en coalición era imparable. Por mucha vergüenza que predicaran los ortodoxos, no puede presuponerse que el dinero dejara de contar. Sólo voceros de intereses pasajeros y sus claques profesan el credo del guacamayo sobre la ortodoxia electoral triunfante en 1952.

Coda

Así como de la ortodoxia, el triunfo del autenticismo y sus aliados en las elecciones generales de 1952 es impredecible históricamente, porque los acontecimientos futuros jamás pueden anticiparse como históricos. Lo que si cabe dentro de las novelas de anticipación es el mejor argumento.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Se dice frecuentemente que sin el Golpe de Estado de Batista el 10 de marzo de 1952, no hubiera existido un Fidel Castro con  la Robolución de la cual se apropió dando ¨golpes de Estado¨ dentro de la mayoría de las fuerzas  antibatistianas; realmente  el Golpe de Batista  del 10 de Marzo de 1952  fue el motivo y no la causa. Las causas fueron: 1) El apego del pueblo cubano al caudillismo 2) el irrespeto (infundado o bien fundado) a las instituciones del Estado, del gobierno  y de la República, incluyendo las Constituciones 3) Tener a la  violencia y/o a las Revoluciónes  (con más o menos sangre vertida) como las vías heroica y expeditas para lograr los objetivos, los cuales pueden ya ser  sublimes o perversos llegando a ver a las Revoluciones como ¨fuente de Derechos¨. Veamos una relación de algunos fallidos intentos de Golpes de Estado que fueron antecedentes relativamentes recientes respecto al sí  exitoso y casi incruento Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.

El periodista Castrista, ya fallecido, Luis Báez escribe en su artículo Estábamos equivocados (II Parte) lo siguiente:

¨¿Cuáles cree que fueron sus antecedentes?

En los años anteriores habían ocurrido varias conspiraciones, conspiraciones no faltaron: Pedraza el 4 de febrero de 1941 contra Batista que había tomado posesión de la presidencia apenas cuatro meses antes; la conspiración del "Cepillo de Dientes" valga el nombre; es el caso de Pedraza en marzo de 1945 contra Grau, donde fue encarcelado un grupo de oficiales y Pedraza cumplió sanción en la Cabaña; la conspiración del "Mulo Muerto", son nombres de la prensa un poco haciendo burlas de las conspiraciones; en el 1946 la "Capa Negra"; también en el 1946 las denuncias del periódico Hoy donde daba a conocer un proyecto de golpe de Estado contra Grau, para que el vicepresidente Raúl de Cárdenas, que estaba en ese momento casualmente en México, ocupara la Presidencia; en el 1947 tuvo lugar la conspiración poco conocida de Eugenio Sosa, que fue editor del Diario de la Marina, organizada desde los Estados Unidos, la conspiración de New Orleans, para la que contrató una fuerza mercenaria, hecho descubierto y desmantelado por las autoridades de los Estados Unidos.¨

En el artículo Los dos golpes del 10 de marzo  del periodista oficialista Ciro Bianchi Ross se leen estos fragmentos:

En varias ocasiones hemos aludido en esta página a los dos golpes de Estado del 10 de marzo de 1952, hace 60 años. El primero, el de un grupo de jóvenes oficiales, encabezados por el capitán Jorge García Tuñón, que derrocó al presidente Carlos Prío, y el segundo, el del ex general Fulgencio Batista contra esos jóvenes militares.

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Unas horas después, al mediodía del 10 de marzo, la situación era otra. Recordaba Ortega: «Los papeles cambiaron y los oficiales jóvenes, incluido el capitán García Tuñón, terminan arrinconados». El historiador Briones Montoto, en su libro General regreso, escribe por su parte: «A partir de ese momento, Batista es el que controla el golpe. Fue una maniobra muy bien realizada y con mucho sentido, porque lo que había comenzado como un golpe de unos militares insatisfechos con un jefe civil, Batista lo convirtió en un golpe de Batista. Y a partir de ese momento empezó a decidirlo todo».

Diría el mismo García Tuñón en una entrevista que concedió a la revista Réplica, de Miami, en marzo de 1972:

«Dimos el golpe por la madrugada. Batista quedó confinado en una oficina del edificio del Regimiento. El mando en Columbia lo teníamos los militares. Pero en casos como estos, por mucho que se haga, siempre hay presente alguna desorganización. Batista logró enviar a un capitán a distintas postas para que ordenara a sus jefes que permitieran la entrada de civiles al campamento. Cuando vinimos a ver miles de ellos estaban por toda la base militar dando vivas a Batista, confraternizando con los soldados y hasta bailando congas… El mando se nos fue de las manos.

«Lo que se nos ocurrió en el momento fue transmitir una orden por los amplificadores para que los soldados se presentaran ante los jefes de compañías a fin de que inscribieran sus nombres para los ascensos que se estaban estudiando. Cinco minutos después todos estaban en sus respectivas compañías y dimos órdenes a los jefes que las formaran para restablecer el mando… Mientras tanto, Batista había salido de la oficina donde lo teníamos y al frente de la muchedumbre de civiles que se había infiltrado en el campamento recorría las postas y compañías donde era aplaudido por los soldados, pues estaba dando la sensación de que el golpe era obra suya y que él era el jefe… Este fue el segundo golpe del 10 de marzo, dirigido contra los que habíamos conspirado con él».

Hay fuentes Batistianas  que plantean que el Presidente Dr. Carlos Prío Socarrás quería dar él un Golpe de Estado. Una de esa fuente es el Dr. Anselmo Alliegro según se puede leer  en la sección En Cuba de la revista Bohemia del 13 de abril de 1952, la cual puede también leerse haciendo clicl en  la imagen de Bohemia Sin Censura que se encuentra la sección derecha de este blog Baracutey Cubano:

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Fotos relativas  al Golpe del 10 de Marzo de 1952 tomadas de la revista Bohemia y dos del periódico Alerta:

1) Una de las denuncias de corrupción al  gobierno del Dr. Carlos  Prío Socarrás. El denunciante: Fidel Castro Ruz, superaria descomunalmente la corrupción de cualquier otro Presidente, mandatario, empresario, etc., de la República de Cuba antes de 1959. La denuncia es del 4 de marzp de 1952, sólo 5 días antes del Golpe de Estado.



2) Pequeños y aislados  disturbios en La Habana por el Golpe del 10 de Marzo de 1952:




3) Salida al  exilio del Presidente Carlos Prío Socarrás y de su esposa Mary Tarrero



4) Un Consejo Consultivo de 80 miembros había sustituido al Consejo de Ministro  después del Golpe del 10 de Marzo de 1952 hasta que se hizo el juramento del Estatuto Constitucional. En ese Consejo Consultivo estuvo la ballerina  ALICIA ALONSO, según aparece en la novela sobre Batista titulada Pájarito lindo de la madrugá, de la relevante escritora Zoé Valdés. Fotos tomadas de la revista Bohemia del 13 de abril de 1952.

A continuación algunos de  los que crearon Los Estatutos Constitucionales  o ¨los Estatutos del Viernes de Dólores¨ de Batista sobre los cuales el Tribunal de Garantías Constitucionales desestimó su inconstitucionalidad  (ir en contra de la Constitución de 1940) por  votación de 10 contra 5  (por sentencia #127 de 17 de Agosto de 1953). El recurso había sido interpuesto por 25 ciudadanos contra los Estatutos Constitucionales promulgados por Batista... El siguiente escrito es del periodista Mario Kuchilán Sol y   apareció en la revista Bohemia correspondiente al 30 de marzo de 1973.



5) 4 de abril de 1952:  Jura del  Estatuto Constitucional que sustituiría hasta el 24 de febrero de 1955 la Constitución de 1940, fecha en que Batista tomó posesión como Presidente Constitucional después de las elecciones generales y multipartidistas del 3 de noviembre de 1954. Al Estatuto Constitucional se le llama muy frecuentemente en plural:  Estatutos Constitucionales  o Ley constitucional de 1952 y fué reformada en dos oportunidades antes de operarse el tránsito hacia la Constitución de 1940.

En la página 108 (la página 92 según el texto pdf)  de  El Imperio de la Ley en Cuba de la COMISION INTERNACIONAL DE JURISTAS, GINEBRA, escrito en 1962 se lee: 

¨La ley constitucional de 1952 disponía en su Art. 256, de acuerdo con la modificación que se le hiciera por Decreto Ley No. 1133, del 30 de octubre de 1953 (G.O. 6 noviembre de 1953, Edic. Extr. No. 90) que la Constitución de 1940 sería restablecida a partir de la fecha en que tomara posesión del mando el presidente electo. Las elecciones presidenciales se celebraron el día 3 de noviembre de 1954, resultando electo Fulgencio Batista...  Automáticamente, en virtud de la citada cláusula de tránsito constitucional, comenzó a regir nuevamente la Constitución de 1940.¨.  Andrés Domingo y Morales del Castillo había sustituido a Batista como mandatario para que Batista participara en las elecciones de noviembre de 1954.

Es muy umportante señalar que pese al ex Presidente Ramón Grau San Martín líder del del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) ´o PRC(A) se fue al retraimiento dos días antes de las elecciones  generales de noviembre de 1954, 18 senadores y 16 representantes auténticos resultaron electosEl historiador Manuel Márquez Sterling (al que no se le puede endilgar el adjetivo de batistiano)   plantea que Grau San Martín tenía una buena intención de voto para la Presidencia, pero no la suficiente para ganar la Presidencia.  A Ramón Grau San Martín se le llamaba ¨El Mesías¨ y ni siquiera en las elecciones de 1958, enfermo sentado en silla de ruedas y anciano,   le dio paso a otras figuras  de ese partido político (ejemplo: Carlos Hevia) para que  aspiraran a la Presidencia de Cuba. Mario Salabarría en una entrevista hecha por el historiador Antonio de la Cova planteó, en la página 5,  que cuando los sucesos de Orfila (segunda mitad de los años 40 del pasado siglo) el Presidente  Grau estaba pasando una de sus crisis de memoria. En la página 5 de esa entrevista se lee: ¨... Eso fue cuando lo de Orfila y Cayo Confites. Eso nadie lo sabe, porque son cosas que nadie las ha comentado. Además, Grau tenía a veces pérdida de memoria, lo que muy poca gente sabe. Por ejemplo, él estaba leyendo un libro y cuando le daba eso marcaba el libro para no olvidarse. Grau estuvo como cuatro días con pérdida de memoria total...¨

 





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Algunos apuntes sobre el Golpe de Estado  del 10 de marzo de 1952 cuya preparación  fue producto de una conspiración  en la que   Fulgencio Batista  participó  sólo a última hora


Por Pedro Pablo Arencibia Cardoso
10 de marzo de 2018

El pueblo cubano en general no festejó ni bailó por el Golpe del 10 de Marzo de 1952, pero tampoco se opuso ni creyó que había que llorar por haberse llevado a cabo ese golpe de estado anticonstitucional que abriría a mediano plazo las puertas a lo peor de nuestra historia republicana: el Castrismo, aunque puntualizo que dicho golpe no fue la causa del Castrismo; fue sólo el motivo. Entre las causas del Castrismo  está   el irrespeto a las instituciones democráticas  y  la exaltación de la violencia como el camino para  reclamar derechos,  o supuestos derechos,   y la única vía heroica para solucionar los problemas.
Es conocido,  por los que hemos  profndizado un poco en la historia,  que tres  profesores ortodoxos no militares de la  Escuela Superior de Guerra,  miembros relevantes del Partido Ortodoxo:  Roberto Agramonte, Herminio Portell Vilá y Rafael García Bárcena habían conspirado con algunos militares (entre ellos el capitán García Tuñón) para darle un golpe de Estado al Presidente Carlos Prío Socarrás  con el conocimiento de Eduardo R. Chibás, el cual  se apartó de esos planes,  al igual que los tres profesores antes mencionados, al  Chibás creer posteriormente que podía alcanzar la Presidencia en las próximas elecciones de 1952 pero los militares de esa conspiración, en especial García Tuñón,   siguieron conspirando en la búsqueda de un líder político y civil que la encabezara hasta que lograron convencer a  Fulgencio Batista que a última hora se decidió ante el ultimatun de los militares que aunque él, Batista, no  se sumara al  golpe ellos lo darían. Existe también  la opinión que el Presidente Carlos Prío Socarrás  se dejó dar el ¨golpe de Estado¨ para que los ortodoxos no ganaran las cercanas elecciones. Una de las personas que tienen esa opinión  es el líder del Partido Ortodoxo de Cuba, el Doctor Luis Conte Agüero. En una entrevista dada al  destacado historiador  Dr. Antonio R. de la Cova se lee lo siguiente teniendo en cuenta que lo que está en letras negritas lo dice el Dr. De la Cova y lo que no está en letras negritas lo dice el Dr Conte Agüero .:

Yo lo que le estaba comentando antes de Prío no era que Prío de ninguna manera hubiera conspirado con Batista o tomaba a Batista en consideración para un golpe, si no que Prío, con oficiales militares afines a él...
“Es decir, que Batista se le hubiera anticipado.”
Es correcto.
“Le hubieran dado un golpe de mano, como se dice.”
Exacto.
“Batista trató de justificarse diciendo que Prío iba a dar un golpe de estado con un grupo militar. Yo no tengo informaciones al respecto. Mi criterio es que lo que hizo Prío fue dejarse dar el golpe de estado de Batista.”
Por otra parte, la revista Bohemia en un Editorial  exagerando las máculas del gobierno de Carlos Prío (ya que los dos últimos años, con su política de Los Nuevos Rumbos,  fueron muy  diferentes y mejores que  los dos primeros) expresó lo siguiente sobre el Golpe de Estado del 10 de Marzo  y sobre el  gobierno del Presidente Carlos Prío Socarrás: 
"Cayó como fruta podrida, casi por su peso, víctima de sus propias intrigas, de sus desiguales ambiciones y del desprecio por la opinión pública. Como otros trepadores, veía en el cargo una escalera para el rápido enriquecimiento. Dado a hablar en el momento de la acción, tortuoso en sus relaciones privadas, superficial en sus afectos, era tan inepto para el crimen, como condescendiente con los criminales".
 Es bueno puntualizar que  más de una conspiración se estaba llevando a cabo para dar un golpe de Estado y que en ninguna Batista estaba entre los complotados. En una entrevista del Profesor de Filosofía Emilio Ichikawa al Sr. Fulgencio Rubén Batista y Godínez, hijo de Fulgencio Batista y Zaldívar se lee:

(El Senador Fulgencio Batista en el Campamento Militar de Columbia el 10 de marzo de 1932)

Emilio Ichikawa: Ahora bien, respecto al golpe del 10 de marzo de 1952 contra el gobierno de Prío, además de su padre, ¿había otros militares inconformes con la situación política del momento?.

- Rubén Batista: Sí, muchos. Había posiblemente más de dos movimientos. Según algunas personas con las que yo he hablado y que conocían el proceso desde dentro, había tres. Uno que se inició en la Escuela Superior de Guerra por un grupo de oficiales que estaba en contacto con el profesor Rafael García Bárcena. Cuando se crea la Escuela Superior de Guerra en tiempos de Grau, se invita a una serie de profesores a colaborar. Se convoca a Herminio Portell Vilá, a Roberto Agramonte, a Rafael García Bárcena y otros. Según me han contado, hubo un momento inicial tras las elecciones del `48, donde gana Carlos Prío, en que ya hubo cierto movimiento subversivo a favor de Chibás; que había quedado en tercer lugar en los votos, muy por detrás del Dr. Ricardo Núñez Portuondo.

Este mismo grupo intervino en la facilitación de la destitución del jefe del ejército General Pérez Gámera. Ese grupo, donde tengo entendido que estaba el Coronel Barquín, y otros que llamaban “el trust del cerebro” por enrolar a una serie de profesores de la Escuela Superior de Guerra, llegó a ser bastante fuerte. De ahí se desprende otro grupo que lo liderea el entonces capitán Jorge García Tuñón. Este era también un militar de preparación, que inclusive venía de una familia castrense anterior al 4 de septiembre. Es decir, que venía del viejo ejército, de una tradición. Luego también se úne al grupo que quería a Batista como líder. Y había otra disidencia más, que era independiente a Batista en sus orígenes, aunque después se vincularon, ya que buscaban un líder civil; los instigadores de este movimiento eran Colacho Pérez, un civil pero de origen “revolucionario”, miembro del ABC (al que Batista perteneció siendo joven) y que por los contactos que tenía pudo hacer una serie de relaciones significativas en el ejército, y otra figura importante, que es el Coronel retirado de la marina José Rodríguez Calderón. Para mí estas llegaron a ser las figuras más importantes en el golpe de estado. Además de Salas Cañizares (quien llegaría a ser jefe de la policía) que controlaba las perseguidoras y la motorizada. Hay otra serie de personajes a destacar, muchos de ellos retirados, como el Capitán retirado Díaz Tamayo, que también era de la Escuela Superior de Guerra, y el General retirado Francisco Tabernilla Dolz, que era un hombre que tenía mucho prestigio, un oficial graduado de la primera escuela de cadetes del ejército en el año 1917 o `18. Tabernilla era un hombre que tenía mucha simpatía sobre todo en la Cabaña, es decir, en el regimiento de artillería, que junto a Columbia (donde estaban los tanques y la infantería) era la otra plaza militar fuerte de La Habana. Dentro de Columbia hubo también militares simpatizantes; entre los cuales estaban los capitanes Robaina, Rojas, Sogo y otros.

Sobre la historia del 10 de marzo hay cartas cruzadas importantes, ya en el exilio, entre papá y el coronel Cruz Vidal, que hemos donado a la Universidad de Miami, aunque yo tengo copia. Ramón Cruz Vidal era un soldado del 4 de septiembre, que aparece en todos los libros como uno de los principales de ese movimiento. Batista hace un prólogo a un libro de este señor donde señala que en las vísperas del golpe de estado había una crisis; y que sin crisis institucional no hubiera existido un 10 de marzo. Había descontento, y muchos apoyaron a Batista no por batistianos sino por descontentos
.

El Presidente Carlos Prío Socarrás, cuyo lema era Un Presidente cordial,  había invitado  a entrar al país a Fulgencio Batista, ya que Batista había sido el Senador que más votos alcanzó en las elecciones pese a estar en su autoexilio en Daytona Beach, EE.UU., y no haber podido hacer personalmente una campaña electoral ¨in situs¨. Batista se había postulado por Santa Clara y su elección fue en absentia. Hay más de una fuente admiradora  y cercana a Batista que plantean que el Presidente Carlos Prío  le pidió a Batista que apoyara al candidato auténtico Carlos Hevia (a cambio de ser nombrado Ministro de Defensa) o que le diera un golpe de Estado; una de esas fuentes cercanas a Batista es  Roberto Torrecilla,  quien escribió:

¨. Como ya sabes y te lo adjunto de nuevo, el golpe de estado nunca fue organizado por Batista. Fueron los tres profesores ortodoxos de la Escuela Superior de Guerra quienes con la aprobación de Eduardo Chibás lo organizaron con la ayuda dentro de Columbia del Capt. García Tuñon. Chibás lo encabezaría como líder populista que los militares necesitaban para evitar el derramamiento de sangre pero cuando ve que su popularidad aumenta a nivel electoral, decide no apoyar el golpe y dice a los tres profesores que lo detengan. Ellos lo hicieron pero García Tuñón no pudo detenerlo con los oficiales dentro de Columbia y exigieron se buscara otro líder populista. Escogieron todos ellos a Batista que rechazó encabezarlo a pesar que Carlos Prío le mandó un mensaje con el Dr. Juan J. Remos que él estaba listo para entregar su mandato a los militares por haber perdido autoridad y por la infiltración comunista dentro del Partido Ortodoxo. En la última visita que García Tuñón hace a Batista en Kuquine en Febrero de 1952 (después del asesinato del Dr. Alejo Cossío del Pino), éste le dijo que con él o sin él los militares darían el golpe. Es ahí donde Batista acepta ponerse al frente. Es el 7 de marzo de 1952 donde Rubén y yo estamos comiendo en casa de su hermana Mirta con Batista, cuando llegan tres personas, el General habla con ellos 5 minutos, y después nos enteramos que ese día fue que se decidió el golpe el día 10. Nos enteramos después que los tres visitantes fueron Colacho Pérez, Rodríguez Calderón y García Tuñón

(Carlos Prío Socarrás, Ramón Grau San Martín y Carlos Hevia)

Planteamientos que no son compatibles con planteamientos dados por  Guillermo Alonso Pujol  de que Batista estaba conspirando desde antes del asesinato del Dr. Alejo Cossío del Pino. En el excelente  libro La Verdadera República de Cuba  del antibatistiano Dr. Andrés Cao Mendiguren,  se plantea que a sugerencia  de un hermano del dirigente y ex constitucionalista  Millo Ochoa (hermano que  tenía un alto cargo político en la antigua provincia de Oriente)  Batista le  sugirió al Presidente Carlos Prío Socarrás  hacer coalición (el exPresidente Ramón Grau San Martín había formado  otro partido político  alejándose del Partido Auténtico y del Presidente Prío) de apoyo al candidato oficialista Carlos Hevia  para las próximas elecciones pero Prío no aceptó dicha sugerencia por la fuerte oposición a esa idea que planteó Antonio ¨Tony¨ de Varona, quién ocupaba una alta responsabilidad política.

En el golpe ¨manu militari ¨ del 10 de marzo de 1952 hubo tres víctimas mortales, todos militares, dos de  parte de los golpistas y uno de la parte  defensora del Palacio Presidencial.  El teniente Negrete se apresuró y sin haber recibido órdenes fue a tomar el Palacio Presidencial; Negrete fue junto  al vigilante Guillermo Escanaverino los dos muertos por la parte golpista y el sargento Rosendo Hernández por la parte de los defensores del Palacio Presidencial.

 El Golpe de Estado de Batista del 10 de marzo de 1952 fue  muy debilmente rechazado. La propaganda del Partido Ortodoxo exageraba las máculas de la gestión gubernamental de los dos períodos de gobierno del Partido Auténtico, entre las que se encontraban la corrupción y el pandillismo. En particular esa propaganda exageraba las faltas y errores de los dos últimos años del gobierno del Dr. Carlos Prio Socarrás; realmente  los dos últimos años de Prío con su política de ¨los nuevos rumbos ¨ fueron mucho mejor que sus dos primeros años. Por otra parte, los ortodoxos habían perdido ostenciblemente fuerzas con la muerte de su líder Eduardo Chibás ya que el Dr. Agramonte le sucedió, pero no lo sustituyó. La famosa encuesta de Bohemia sobre los posibles resultados que tendrían los diferentes candidatos a la Presidencia de la República en las elecciones de junio de 1952 es sólo eso: una encuesta, de la cual no sabemos nada de cómo se seleccionó la muestra encuestada de la población y si efectivamente era una muestra representativa de la población electoral cubana de ese momento, para ya no hablar que fuera una burda manipulación de esa revista, como algunas que se han comprobado, y a las que hace alusión Miguel Ángel Quevedo en su supuesta carta de despedida antes de suicidarse. Además: en elecciones políticas dos o tres meses  es  mucho, pero mucho tiempo y cualquier resultado puede suceder ¿Un ejemplo? Las elecciones en España  en las que el PSOE con  Zapatero salieron  elegidos por primera vez; pues todas las encuestas  daban  como seguro ganador al PP hasta que sucedieron los atentados terroristas  en el metro de Madrid y el PSOE aprovechó oportunísticamente echarle la culpa del atentado al PP por haber participado en la coalición con EE.UU. en la guerra de Iraq; contrario a lo que hizo poco  tiempo después la oposición política británica cuando el atentado terrorista en Londres, en que se unió en la condena al partido de gobierno.

 
Fulgencio Batista y José Eleuterio Pedraza en los años 30 del siglo pasado

Volvamos al débil rechazo al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952: La noticia, cierta o no, de los planes de Eufemio Fernández de atentar con morteros contra Batista y su familia en la casa familiar de la finca  Kuquine y otras noticias y rumores similares, ficticios o reales, sembraron en el pueblo, dado el culto al caudillismo que siempre hemos tenido como pueblo, la necesidad de un ¨hombre fuerte ¨que disciplinara o ¨metiera en cintura ¨ al país. Ese hombre para muchos era Batista, que lo había demostrado ser en la década de los años 30s, con la ayuda de José Eleuterio Pedraza)cuando la Revolución del 33 nos había dejado un país con una abundante presencia de terroristas y pistoleros políticos. Para más elementos a su favor, Batista había estado de acuerdo en llamar a una Constituyente y después de haber sido elegido Presidente y ejercido como tal durante 4 años sin grandes escándalos o críticas a su gestión de gobierno de 1940 a 1944, había dejado el poder sin objección alguna, a la oposición politica.

Veamos con ciertos detalles  algunas aprobaciones y algunos rechazos  a dicho golpe de Estado:
  Algo que esta muy ocultado en Cuba, es que la primera edición del libro de Blas Roca  titulado ¨Los Fundamentos del Socialismo en Cuba, publicado en 1942,  está dedicada a Fulgencio Batista. En las ediciones posteriores a la imposición del Castrismo en enero de 1959  se suprimió un párrafo en que se  aborda la gran ayuda   que  dieron  los EE.UU. a Cuba  para obtener su independencia y hablar elogiosamente del vigoroso Estado que surgió al nacer la república cubana en 1902.  En el libro Los niños y el tigre, del autor Luque Escalona, se cita  unas palabras de Blas Roca publicadas en el periódico Hoy a principios de los años 50, a raiz del cumpleaños de Fulgencio Batista,  que en Batista  había  una de las mayores reservas de la democracia en Cuba.  

En el artículo Cuba: El golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Pedro Simeón escribe:

¨ La Universidad se convirtió en tribuna y centro de fermento insurreccional. Las asociaciones de banqueros, colonos, hacendados y otras entidades económicas o sociales ofrecieron respaldo al gobierno de facto. Los dirigentes políticos, unos se hicieron cómplices del asalto, algunos esperaron semanas para comprometerse, y muchos otros hicieron el papel de leales oposicionistas, prestándose a farsas electorales. Los partidos políticos no tuvieron ni la menor capacidad para erguirse con dignidad. Algunos activistas se pusieron bajo la protección de personeros del gobierno de facto y por suerte para su personal destino, estuvieron a punto de ingresar en un Consejo Consultivo creado por nombramiento. La presión de amigos lo impidió, lo que les permitió participar en la lucha insurreccional que se avecinaba de forma protagónica. El partido comunista envió una comisión al campamento militar de Columbia para entrevistarse con el Gral. Batista, integrada entre otros por Blas Roca, Salvador García Agüero y Lázaro Peña al objeto de ofrecer la colaboración del Partido al gobierno golpista. La gestión fue de inmediato neutralizada por el Embajador Norteamericano que le comunicó al general que todo acuerdo tendría por consecuencia el no reconocimiento de su gobierno por Estados Unidos. No obstante el nuevo régimen, estableció un concordato de tolerancia. Los sindicatos en su gran mayoría se plegaron en pocas horas al nuevo gobierno. La Iglesia en la voz del 
Cardenal Arteaga felicito a Batista por el exitoso asalto.

Los grandes partidos auténticos y ortodoxos se fraccionaron dedicando sus energías mayores a la lucha por el liderazgo, más que al enfrentamiento a la dictadura que surgía. ¨ 

(En la foto al lado de la famosa escritora Zoé Valdés  tomándola de la mano se encuentra el pintor  Waldo Díaz-Balart en una exposición  de pinturas de Zoé Valdés; detrás se encuentra Frank Díaz-Balart, hermano de Waldo)


UNA PERSONA MUY CONOCIDA POR EL PUEBLO CUBANO  QUE SÍ BAILÓ Y FESTEJÓ  POR EL GOLPE DEL 10 DE MARZO FUE EL ACTUAL DICTADOR RAUL CASTRO, PUES FUE JUNTO A WALDO DÍAZ BALART A FESTEJARLO EN UN LOCAL DEL PARTIDO BATISTIANO YA QUE  LOS COMUNISTAS  SE LLEVABAN MUY BIEN CON BATISTA Y RAUL CASTRO ESTABA EN CAPTACIÓN POR LA JUVENTUD COMUNISTA. FIDEL CASTRO CUANDO SE ENTERÓ DEL GOLPE ESTUVO PREOCUPADO. SU ENTONCES CUÑADO RAFAEL DÍAZ BALART LO NARRA ASÍ:
¨Algunos meses después, el 10 de marzo de 1952, en horas de la madrugada me personé en la casa en que vivían Castro y mi hermana, junto a mis hermanos Frank y Waldo, Raul Castro y mi abuela paterna. Desperté a Fidel y le di la noticia. Su reacción fue de resignación y algo de disgusto por no haber captado esa posibilidad en la entrevista que junto a mí tuvo con Batista, en la que, como ya he relatado, intentó convencer al ex-presidente de que promoviera un Golpe de Estado. Pero seguidamente le dije que no era eso lo más importante para él, sino que había sido nombrado jefe de la policía el teniente Rafael Salas Cañizares, y que aunque Batista había dado órdenes estrictas de que no se produjera represión alguna, yo creía que él, Castro, debía saberlo. El hombre palideció  y me pidió que lo llevara para la casa  de una hermana suya, Lidia, con el fin de esconderse por un tiempo hasta que la situación se clarificara. Así lo hice, acompañado del hermano de mi mujer, Juan Caballero Brunet, y de Eduardo Borrel Navarro.¨ (Rafael Díaz-Balart, Cuba: Intrahistoria. Una lucha sin tregua, página 52)

Una observación interesante: los estatutos constitucionales que impuso Batista inmediatamente después del golpe del 10 de marzo de 1953 fueron llevados al Tribunal de Garantías Constitucionales  y dicho tribunal emitió un fallo donde desestimó  la demanda . El tribunal por mayoría entendió de que esos estatutos no iban en contra de la Constitución de 1940. En el artículo del Dr. Alberto Luzárraga ( sobresaliente  abogado y banquero cubano) titulado  EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Y SU ORGANIZACION: UNAPROPUESTA DE REFORMA, se lee:
¨...Aunque sin duda hubo buenas sentencias, aparentemente el tema constitucional no cobró suficiente importancia en la conciencia popular ni en el Tribunal en sí. Este efecto se palpó a raíz del 10 de Marzo cuando por una votación de 10 contra 5 el Tribunal de Garantías (por sentencia #127 de 17 de Agosto de 1953) desestimó el recurso interpuesto por 25 ciudadanos contra los Estatutos Constitucionales promulgados por Batista...¨


Hago la observación de que los miembros de ese  tribunal no estaban supeditados a Batista ni habían sido nombrados por Batista para ejercer esa responsabilidad. Sería interesante conocer los argumentos de los que votaron a favor de desestimar el recurso y los argumentos de los que votaron en contra. Tampoco he conocido de que Batista haya tomado represalias contra los 5 magistrados que votaron en contra de sus Estatutos.

En noviembre de 1954 se efectuaron  elecciones políticas generales pluripartidistas:

 Batista y algunos de sus cercanos colaboradores querían convocar a elecciones lo antes posible para mostrar sus intenciones democráticas; otros de sus cercanos colaboradores le aconsejaban a Batista que esperara a que la Oposición política le pidiera convocar a elecciones. Batista se inclinó por la primera variante y convocó a elecciones para noviembre de 1954; la oposición al ver que se acercaban las elecciones y no tenían posibilidad de ganar se fue al retraimiento; Ramón Grau San Martín fue el último al irse al retraimiento dos días antes de las elecciones donde no tenía ninguna posibilidad de ganar según  Manuel Márquez-Sterling que es el historiador de la fuente (2) que veremos en el siguiente fragmento extraido de Wikipedia. Manuel Márquez-Sterling  está muy lejos de haber sido, o ser, un simpatizante de Batista, al ser el hijo de Carlos Márquez Sterling el oponente más fuerte que tenía el candidato oficialist a Andrés Rivero Agüero en las elecciones del 3 de noviembre de 1958 y haber sido un crítico y opositor político a Batista 

Los resultados de esas elecciones de 1954 fueron:
Tomado de http://es.wikipedia.orgElecciones presidenciales de Cuba de 1954

Las elecciones presidenciales de Cuba de 1954 se llevaron a cabo el 1 de noviembre de ese año (1). Fulgencio Batista fue elegido presidente de la República para el período 1955-1959.

A lo largo de 1954 hubo algunos intentos de sabotaje al proceso electoral, incluyendo un complot organizado por el ex presidente Carlos Prío Socarrás y su ex Secretario de Educación. Durante la campaña electoralRamón Grau mostraba una importante intención de votos, pero no la suficiente para triunfar (2).Los abstencionistas, que en general apoyaban a Prio, los Ortodoxos y los Comunistas boicoteaban los actos de Grau, irrumpiendo en los mismos con consignas revolucionarias. Los actos de Batista, por el contrario, se desarrollaban sin disturbios (2).
El ex presidente Grau, sospechando que Batista cometería fraude, renunció a su candidatura dos días antes de los comicios. Batista fue entonces elegido presidente sin oposición. La participación se redujo a un 52,6% frente al 79,5% de las elecciones de 1948 (3).

(1)Aquel 30 de septiembre de 1954 Juventud Rebelde, 29 de noviembre de 2009.
(2) Cuba 1952-1959: The True Story of Castro's Rise to Power . Manuel Márquez-Sterling. Páginas 56-57. ISBN 978-0-615-31856-1
(3) Cuba: order and revolution. Jorge I. Domínguez. Página 124. ISBN 0-674-17925-0 

(Multitudes en rally electoral  en apoyo a Batista para las elecciones de 1954 1954)


Fecha: 1 de noviembre de 1954
Tipo de elección    General
Demografía electoral
Población     6,424,173
Habitantes inscritos     3,129,699
Votantes     1,639,962
Participación     52.4 %
Resultados:
Fulgencio Batista – Acción Unitaria
Votos     1,451,753     88.52 %
Ramón Grau – Partido Auténtico
Votos     188,209    11.48 %
Años después, en 1958,  Fulgencio Batista buscó una salida electoral ante la insurrección armada

En enero de 1958 Fulgencio Batista había restaurado después de un breve tiempo, las garantías Constitucionales en el país pese a la actividad subversiva existente. Según se lee en el libro oficialista En el último año de aquella República, del autor Ramiro J. Abreu (ex oficial del MININT y funcionario del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en los años ochenta del pasado siglo XX, años en que fue publicado dicho libro en Cuba; libro prologado por Carlos Rafael Rodríguez), Batista hizo ciertos cambios en su gabinete, compulsado por ciertas fuerzas políticas nacionales y extranjeras y hasta por el propio Nuncio, Monseñor Luigi Centoz, que conllevó a una nueva imagen de su régimen y a una posible solución no violenta a la situación política del país. Leemos en sus páginas 81 y 82:
¨… Ya, desde antes, permitió la reestructuración de los partidos políticos de ´oposición´, restableció ´la libertad de prensa ´ y las garantías constitucionales´, y el 10 de marzo dio el indulto a 40 personas. Con el mismo propósito, Batista se deshizo de su Premier, Jorge García Montes, y nombró en ese cargo a su Embajador en Estados Unidos, Emilio Núñez Portuondo, De esta forma, dio paso al llamado gabinete de la concordia, con el cual procuró tener una apariencia de Gobierno flexible con ribetes liberales …¨
En ese libro también se lee, en sus páginas 99 y 100, que Batista en marzo de 1958 le propuso al Movimiento 26 de Julio que participara como un partido político en las próximas elecciones junto a los otros partidos. Fidel Castro se negó alegando que esa proposición era una trampa de Batista. Los que hemos padecido la tiranía Castrista este medio siglo, sabemos que la verdadera razón de la negativa de Fidel Castro era que no quería Poder, sino todo el Poder y de manera vitalicia. En varios países de Latinoamérica han gobernado, y gobiernan hoy, individuos que fueron líderes de la lucha armada en países donde se llevaron a cabo diferentes Procesos de Paz cuando en ellos mandaban regímenes más autoritarios y represivos que el de Fulgencio Batista en Cuba.
¨Para estar a tono con este clima político, el Episcopado hizo un llamamiento público a la paz y a la concordia; esta gestión determinó de inmediato, la constitución de una Comisión de Concordia Nacional, integrada por distintas personalidades de la época: la encabezó el ex coronel de la Guerra de Independencia Cosme de la Torriente; los ex vicepresidentes de la república, doctores Raúl de Cárdenas y Gustavo Cuervo Rubio; y los también doctores José Manuel Cortina y Ricardo Núñez Portuondo; Víctor Pedroso, presidente de la Asociación Nacional de Bancos; y un representante del Episcopado, Reverendo Pastor González, secundados a su vez por la élite de los hacendados, banqueros y comerciantes. En síntesis esta comisión procuró lograr un arreglo entre Fidel y Batista, mediante el cual el Ejército Rebelde depondría las armas, se liberarían a los presos políticos, se permitiría el regreso de los exiliados, se restablecerían las garantías constitucionales y se efectuarían elecciones libres con la participación del Movimiento 26 de Julio como un Partido político tradicional más. Es evidente el carácter maniobrero y de completo servicio al régimen que tenía esa gestión de paz. El Comandante Fidel Castro denunció el 9 de marzo de 1958, en carta pública, los objetivos de esa comisión, con la cual terminó la corta vida de la misma.¨
 Pero volvamos a las elecciones del 1 de junio de 1958. Para evitar que esas elecciones se efectuaran, el Movimiento 26 de Julio, incrementó sus sabotajes y asesinatos; el régimen respondió con sus sangrientas represalias; esto trajo como consecuencia la suspensión en marzo de 1958 de las garantías Constitucionales y el aplazamiento de las elecciones. Las indicaciones para ese incremento de las acciones por parte del M-26-7 están dadas por Fidel Castro en su Manifiesto del Movimiento 26 de Julio Al Pueblo, del 12 de marzo de 1958, el cual también está firmado por Faustino Pérez. Por cierto, Fidel en ese manifiesto llama a la huelga de abril y años después le echa la culpa a otros de haber llamado a la misma sin darse las condiciones ...

Fidel Castro en dicho manifiesto plantea, según Carlos Márquez Sterling en http://cuba1952-1959.blogspot.com : que todas las fuerzas obreras y estudiantiles de la isla fueran a una huelga general, que sería apoyada militarmente por el Ejército Rebelde.

Este manifiesto (lo pueden leer en idioma Inglés  AQUÍ) ) prohibia los viajes de cualquier tipo en la provincia de Oriente desde el 1 de abril, y anunció que los rebeldes abrirían fuego sin advertencia previa a cualquier vehículo que violara esa disposición. Asimismo, decretó que todos los pagos al gobierno debían de cesar, y que quien hiciera los pagos al gobierno, incluido los impuestos o tasas, sería considerado un traidor antipatriota y culpable de un acto contrarrevolucionario. A los que que trabajaran en el gobierno en los puestos administrativos o en los tribunales se les ordenó a renunciar. A los militares se les advirtió que serían juzgados como criminales, a menos que desertaran o se unieran al Ejército Rebelde. El manifiesto terminaba pidiendo que la gente diera su apoyo a la campaña de exterminiar a todos aquellos que sirvieran a la tiranía con las armas, declarando que a partir del 5 de abril comenzaría una guerra total y que tendrían la necesidad de aniquilarlos a donde quiera que estuvieran, como los peores enemigos de la libertad y la felicidad.

Sobre la oposición al gobierno de Fulgencio Batista (el cual como ya vimoshabía sido   elegido en las elecciones pluripartidistas del 1 de noviembre de 1954 según los códigos electorales por el que fue elegido constitucionalmente en 1940; señalo que para mí fue un gran error de Batista postularse) hay que tener el conocimiento y en cuenta que los líderes del Partido Ortodoxo y del Partido Auténtico (los dos partidos políticos mayoritarios en Cuba en ese momento) se había reunido y unido  en Montreal  para darle una salida  política al régimen de facto de Fulgencio Batista después de dicho golpe de Estado. El Pacto de Montreal era un peligro para las aspiraciones de Fidel Castro, el cual tenía tristes experiencias en los  procesos electorales estudiantiles y dentro del Partido Ortodoxo. Esa situación  compulsó a  Castro a hacer el ataque al Cuartel Moncada y así salir  a la palestra política nacional  como una figura significativa y descollante aunque  eso se llevara a cabo mediante   un gran número de mártires por lo descabellado del plan de ataque a la segunda fortaleza militar del país.

 
 Vista Parcial del acto de desagravio a Batista  efectuado en abril de 1957 por el ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957 por la Organización Auténtica  (36 atacantes) y el Directorio Revolucionario (8 atacantes).

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Fulgencio Batista al frente  de la  inauguración del Túnel de la bahía de La Habana el 31 de mayo de 1958

Hay que tener claro que una muy pequeña minoría del pueblo cubano se enfrentó decididamente al régimen de Batista y una muy pequeña minoría defendió  decididamente  al régimen de Batista. La gran mayoría del pueblo cubano  se cruzó de brazos y al triunfar se fue con los vencedores, como lo han hecho muchos pueblos en la Historia,  ya que el derrotado no era peligroso.  La alegría  de gran parte del pueblo cubano al triunfar la Revolución  fue porque erróneamente creyeron (en parte por la falsa propaganda de Fidel Castro) que se acabarían los atentados terroristas revolucionarios  en tiendas, cines, cabarets, establecimientos comerciales,  tiroteos y las consecuentes  víctimas mortales,  así como los muertos producto de la represión policial  a ese terrorismo revolucionario que por  la independencia que siempre tuvo el Poder Judicial durante el régimen de Fulgencio Batista ya que  muchos autores de ese terror revolucionario  era presentados a los tribunales civiles mediante el recurso de habeas corpus,  y posteriormente  salián mediante fianza a la calle y de ahí a la clandestinidad urbana, al aeropuerto o a las guerrillas en el campo cubano. 
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Es muy frecuente que la narración o la explicación de hechos sea tildada de justificación de los hechos. Emi artículo no pretendo justificar, ni condenar,  nada; sólo deseo mostrar hechos que la tiranía Castrista ha tratado de ocultar o tergiversar.

Uno puede o no estar de acuerdo con una opinión sobre los hechos, pero los hechos están ahí y lo que puede hacer una persona es dar o cambiar la percepción de los hechos.

Otros detalles que no aparecen en la historia oficialista Castrista son: 

1) El Dr. Carlos Prío Socarrás (quién conoció a Batista cuando éste, quien era el taquígrafo militar del juicio pero que también era militante clandestino del ABC antiMachadista y de Pro Ley y Justicia, le pasaba las transcripciones de las sesiones de los juicios para que ellos se defendieran cuando Prío y otros estuvieron presos por la lucha antiMachadista) estaba reestructurando su gabinete con vistas a las próximas elecciones y muchas de las carteras ministeriales no tenían ministros.

 2) El golpe de Estado se hizo un fin de semana y Prío estaba pasando por una crisis de lo que llamamos hoy BIPOLARIDAD en su fase de abulia.

 3) Prío era un ferviente anticomunista y temia que el Partido Ortodoxo, el cual estaba muy infiltrado por comunistas, alcanzara el poder político en un momento en que su líder fundador, el anticomunista Eduardo R. Chibás, había muerto y Agramonte, su sucesor, no tenía el suficiente carisma y liderazgo para contenerlos. Todos los partidos políticos estaban infiltrados por los comunistas, pero el más infiltrado era el Partido Ortodoxo precisamente por ser un partido político anticomunista. Baste decir que:  1)   Mariano Faget, Jefe del  BRAC (Buró de Represión de Actividades Comunista)  era un militante clandestino del partido comunista, 2) En la finca de recreo del General Arístide Sosa de Quesada, amigo íntimo y compadre  de Batista,  se encontraba a buen recaudo el Archivo Nacional del PSP (Partido Socialista Popular) que fue el nombre que tuvo en una época el Partido Comunista de Cuba fundado en 1925.  Después del triunfo de la Revolución Arístide Sosa de Quesada fue condecorado. 3) Hay fuertes indicios de que  el jefe del SIM, el  Teniente Coronel Antonio Blanco Rico, póstumamente ascendido a Coronel, era miembro clandestino del Partido Comunista.

Batista conocíó de esa conspiración cuando se le invitó a participar como la personalidad civil (Batista era Senador, había sido Presidente constituciaonal y era uno de los caudillos que emergieron de la Revolución de 1933) que la encabezaría, pero se había negado. Solamente a última hora cuando García Tuñón recibió la última negativa y le dijo que si él, Batista, no la encabezaba ellos, los militares, buscarían a otra persona fue que acepto participar:

 Otras personas afirman que fue el día 9 de marzo el día en que Batista se decidió,   cuando en el viaje de regreso de  Matanzas para La Habana, Colacho lo conminó a encabezar el Golpe u otra persona  lo encabezaría.  Quizás, ESTOY ESPECULANDO, Batista pensó  que  José Eleuterio Pedraza  pudiera ser una de esas personas,  pues Pedraza  (su gran amigo y dura mano derecha en la represión a los ¨gatillo alegre¨ y  terroristas del TNT o ¨laborantes¨ de parte de  los años 30 del pasado siglo)  intentó  darle un golpe de Estado cuando él, Batista, fue Presidente Constitucional en el período 1940-1944.

 El cuñado de Batista el Coronel Roberto Fernández Miranda ha narrado como Batista estaba opuesto a un golpe de Estado y que él, Roberto,  fue el primero que se sorprendió al conocer del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y la participación de Batista. 
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Tomado de https://zoevaldes.net/

Palabras del locutor de La Semaine, sobre las imágenes de la época del noticiero francés:

“En La Habana, capital de Cuba, el General Batista, apoyado por la Armada, acaba de tomar el poder con un golpe militar relámpago. En menos de una hora, y sin derramar una gota de sangre, tuvo en efecto en sus manos los principales comandos del gobierno, mientras que el presidente Prío se refugiaba en la Embajada de México. Ya, líder del país, desde 1933 hasta 1944, el General Batista motiva su revolución con la necesidad de poner punto final al gangsterismo político y de hacer reinar el orden en la isla”.

Cuartelazo del 10 de marzo de 1952 visto por los franceses 


  

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