Dos artículos, notas e imágenes sobre los dos golpes de la madrugada del 10 de marzo de 1952 en Cuba
Pepe Forte
Marzo 10, 2022
BATISTA: A 70 años del Golpe de Estado
Fulgencio Batista llega en ferrocarril a Santiago de Cuba (1943)
Instituto de la Memoria Historica Cubana
Febrero 18, 2015
Pedro Corzo entrevista al historiador emérito antibatistiano Manuel Marques Sterling quien afirma que con las elecciones del 1 de noviembre de 1954 se restauró la Constituciónde 1940
AmericaTeVeCanal41
Febrero 16, 2022
La verdad histórica del presidente de Cuba Fulgencio Batista que el castrismo pretende ocultar
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El golpe del 10 de marzo de 1952 como parte del legado de Eduardo Chibás y de la propaganda negativamente exagerada y manipuladora del Partido Ortodoxo
Por Pedro Pablo Arencibia
26 de mayo de 2021
Se dice frecuentemente que sin el Golpe de Estado de Batista el 10 de marzo de 1952, no hubiera existido un Fidel Castro con la Robolución de la cual se apropió dando ¨golpes de Estado¨ dentro de la mayoría de las fuerzas antibatistianas; realmente el Golpe de Batista del 10 de Marzo de 1952 fue el motivo y no la causa. Las causas fueron: 1) El apego del pueblo cubano al caudillismo 2) el irrespeto (infundado o bien fundado) a las instituciones del Estado, del gobierno y de la República, incluyendo las Constituciones 3) Tener a la violencia y/o a las Revoluciónes (con más o menos sangre vertida) como las vías heroica y expeditas para lograr los objetivos, los cuales pueden ya ser sublimes o perversos llegando a ver a las Revoluciones como ¨fuente de Derechos¨.
Es conocido, por los que hemos profundizado un poco en la historia, que tres profesores ortodoxos no militares de la Escuela Superior de Guerra, miembros relevantes del Partido Ortodoxo: Roberto Agramonte, Herminio Portell Vilá y Rafael García Bárcena habían conspirado con algunos militares (entre ellos el capitán Jorge García Tuñón) para darle un golpe de Estado al Presidente Carlos Prío Socarrás con el conocimiento de Eduardo R. Chibás, el cual se apartó de esos planes, al igual que los tres profesores antes mencionados, al Chibás creer posteriormente que podía alcanzar la Presidencia en las próximas elecciones de 1952 pero los militares de esa conspiración, en especial García Tuñón, siguieron conspirando en la búsqueda de un líder político y civil que la encabezara hasta que lograron convencer a Fulgencio Batista que a última hora se decidió ante el ultimatun de los militares que aunque él, Batista, no se sumara al golpe ellos lo darían; se dice que le preocupaba que José Eleuterio Pedraza fuera el que se sumara al golpe y asumiera el poder.
En el artículo Los dos golpes del 10 de marzo del periodista oficialista Ciro Bianchi Ross se leen estos fragmentos:
En varias ocasiones hemos aludido en esta página a los dos golpes de Estado del 10 de marzo de 1952, hace 60 años. El primero, el de un grupo de jóvenes oficiales, encabezados por el capitán Jorge García Tuñón, que derrocó al presidente Carlos Prío, y el segundo, el del ex general Fulgencio Batista contra esos jóvenes militares.
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Unas horas después, al mediodía del 10 de marzo, la situación era otra. Recordaba Ortega: «Los papeles cambiaron y los oficiales jóvenes, incluido el capitán García Tuñón, terminan arrinconados».
El historiador Briones Montoto, en su libro General regreso, escribe por su parte: «A partir de ese momento, Batista es el que controla el golpe. Fue una maniobra muy bien realizada y con mucho sentido, porque lo que había comenzado como un golpe de unos militares insatisfechos con un jefe civil, Batista lo convirtió en un golpe de Batista. Y a partir de ese momento empezó a decidirlo todo».
Diría el mismo García Tuñón en una entrevista que concedió a la revista Réplica, de Miami, en marzo de 1972:
«Dimos el golpe por la madrugada. Batista quedó confinado en una oficina del edificio del Regimiento. El mando en Columbia lo teníamos los militares. Pero en casos como estos, por mucho que se haga, siempre hay presente alguna desorganización. Batista logró enviar a un capitán a distintas postas para que ordenara a sus jefes que permitieran la entrada de civiles al campamento. Cuando vinimos a ver miles de ellos estaban por toda la base militar dando vivas a Batista, confraternizando con los soldados y hasta bailando congas… El mando se nos fue de las manos.
«Lo que se nos ocurrió en el momento fue transmitir una orden por los amplificadores para que los soldados se presentaran ante los jefes de compañías a fin de que inscribieran sus nombres para los ascensos que se estaban estudiando. Cinco minutos después todos estaban en sus respectivas compañías y dimos órdenes a los jefes que las formaran para restablecer el mando… Mientras tanto, Batista había salido de la oficina donde lo teníamos y al frente de la muchedumbre de civiles que se había infiltrado en el campamento recorría las postas y compañías donde era aplaudido por los soldados, pues estaba dando la sensación de que el golpe era obra suya y que él era el jefe… Este fue el segundo golpe del 10 de marzo, dirigido contra los que habíamos conspirado con él».
Puntualizo que Newton Briones Montoto, es hermano de Antonio Briones Montoto, quién fuera de la guardia personal del tirano Fidel Castro, fundador de Tropas Especiales del MININT y quién murió en 1967 en playas de Venezuela mientras trataba de infiltrarse para subvertir con armas y explosivos a Venezuela. Newton lleva el nombre del padre de ambos, quién fue el que armó la bomba (por indicación de Luis Busch) que llevó a la muerte a la persona que delató el escondite de Antonio Guiteras en El Morrillo (mientras esperaban Guiteras y el venezolano Aponte, una embarcación para irse del país) el cual murió junto a Aponte cuando ellos empezaron a dispararle a las tropas del Ejército Nacional que venían a detenerlos; Newton Briones Montoto fue oficial del los Órganos de la Seguridad del Estado durante 28 años y fue retirado después de la causa 1/89 o ¨Causa Ochoa-La Guardia¨; es historiador desde 1975 y vive en Cuba.
El Golpe de Estado de Batista del 10 de marzo de 1952 fue muy debilmente rechazado. La propaganda del Partido Ortodoxo exageraba las máculas de la gestión gubernamental de los dos períodos de gobierno del Partido Auténtico, entre las que se encontraban la corrupción y el pandillismo. En particular esa propaganda exageraba las faltas y errores de los dos últimos años del gobierno del Dr. Carlos Prio Socarrás; realmente los dos últimos años de Prío con su política de ¨los nuevos rumbos ¨ fueron mucho mejor que sus dos primeros años. Por otra parte, los ortodoxos habían perdido ostenciblemente fuerzas con la muerte de su líder Eduardo Chibás ya que el Dr. Agramonte le sucedió, pero no lo sustituyó. La famosa encuesta de Bohemia sobre los posibles resultados que tendrían los diferentes candidatos a la Presidencia de la República en las elecciones de junio de 1952 es sólo eso: una encuesta, de la cual no sabemos nada de cómo se seleccionó la muestra encuestada de la población y si efectivamente era una muestra representativa de la población electoral cubana de ese momento, para ya no hablar que fuera una burda manipulación de esa revista, como algunas que se han comprobado, y a las que hace alusión Miguel Ángel Quevedo en su supuesta carta de despedida antes de suicidarse. Además: en elecciones políticas dos o tres meses es mucho, pero mucho tiempo y cualquier resultado puede suceder ¿Un ejemplo? Las elecciones en España en las que el PSOE con Zapatero salieron elegidos por primera vez; pues todas las encuestas daban como seguro ganador al PP hasta que sucedieron los atentados terroristas en el metro de Madrid y el PSOE aprovechó oportunísticamente echarle la culpa del atentado al PP por haber participado en la coalición con EE.UU. en la guerra de Iraq; contrario a lo que hizo poco tiempo después la oposición política británica cuando el atentado terrorista en Londres, en que se unió en la condena junto al partido de gobierno.
Volvamos al débil rechazo al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952: La noticia, cierta o no, de los planes de Eufemio Fernández de atentar con morteros contra Batista y su familia en la casa familiar de la finca Kuquine y otras noticias y rumores similares, ficticios o reales, sembraron en el pueblo, dado el culto al caudillismo que siempre hemos tenido como pueblo, la necesidad de un ¨hombre fuerte ¨que disciplinara o ¨metiera en cintura ¨ al país. Ese hombre para muchos era Batista, que lo había demostrado ser en la década de los años 30s, con la ayuda de José Eleuterio Pedraza, cuando la Revolución del 33 nos había dejado un país con una abundante presencia de terroristas y pistoleros políticos. Para más elementos a su favor, Batista había estado de acuerdo en llamar a una Constituyente y después de haber sido elegido Presidente y ejercido como tal durante 4 años sin grandes escándalos o críticas a su gestión de gobierno de 1940 a 1944, había dejado el poder sin objección alguna, a la oposición politica.
Es interesante señalar que en el excelente libro La Verdadera República de Cuba del antibatistiano Dr. Andrés Cao Mendiguren, se plantea que a sugerencia del Dr. Eduardo ¨Guarro ¨ Ochoa y Ochoa, entonces Alcalde de la ciudad de Holguín por el Partido Auténtico y el Partido Socialista Popular durante dos períodos (1946-1954), hermano del dirigente y ex constitucionalista Millo Ochoa, Batista le sugirió al Presidente Carlos Prío Socarrás hacer coalición (el exPresidente Ramón Grau San Martín había formado otro partido político llamado Partido de la Cubanidad, alejándose del Partido Auténtico y del Presidente Prío) de apoyo al candidato oficialista Carlos Hevia para las próximas elecciones pero Prío no aceptó dicha sugerencia por la fuerte oposición a esa idea que tuvo Manuel Antonio de Varona Loredo, más conocido como ¨Tony¨ Varona, quién ocupaba la alta responsabilidad política de Presidente del Senado. También es interesante conocer que el gobierno de los EE.UU. no conocía ni vio con buenos ojos el arribo de Batista al poder mediante el Golpe del 10 de marzo de 1952 según se lee en el libro Batista, el golpe en el que uno de los dos autores es el ex oficial del Departamento de la Seguridad del Estado y periodista (escribió muchos años en la revista Moncada, revista del Ministerio del Interior) Luis Adrián Betancourt, el cual vive en Cuba.
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http://profesorcastro.jimdo.com/la-revoluci%C3%B3n-cubana/
Por Arnaldo M. Fernández
18 de marzo de 2012
El guacamayo cubano (Ara tricolor) se reportó como extinguido hacia 1855, pero el aniversario 60 del coup d´etat batistiano (marzo 10, 1952) acredita que aún pervive la especie intelectual facilista despachada por Fernando Ortiz con la envoltura «credo del guacamayo» para sus producciones. Nada más falta de rigor que repicar como argumento la jugada electorera del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) en 1951: que el futuro pertenecía por entero a la ortodoxia. De este modo el madrugonazo de Fulgencio Batista habría sido para algunos hasta fútil, porque Cuba iba camino a la regeneración ortodoxa tras degenerarse el autenticismo en el poder.
Aparte del candor imaginario de la nación cubana, el único fundamento del triunfo electoral de los ortodoxos en las elecciones presidenciales de 1952 son las encuestas de preferencias, que daban mayor porcentaje a Roberto Agramonte, pero hasta el encuestador más prestigioso (Bohemia) adolecía de sesgo y la reorganización (1951) del registro electoral —mucho más preciso que cualquier encuesta— indicaba ventaja abrumadora del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). No en balde la ortodoxia recurrió al pregón electorero de las encuestas para acallar el estruendo registral.
Las encuestas
La primera encuesta (mayo 18, 1951) de Bohemia arrojó que Eduardo Chibás era el favorito (29.7%), seguido por Batista (19.03%). Carlos Hevia —quien a la postre sería el candidato presidencial unitario del PRC (Auténtico)— logró apenas 2.59%. Había otros de su mismo partido, como Tony de Varona y Félix Lancis, pero Bohemia se abstuvo de contraponer al porcentaje de Chibás los porcentajes sumados de todos los candidatos auténticos, a sabiendas de que el PRC (A) acudiría a las elecciones con uno solo apoyado por los demás.
Para preservar tal (des)enfoque, Bohemia realizó otra encuesta (diciembre 16, 1951) antes de la convención nacional del PRC (A). Así, Agramonte mantuvo el liderazgo ortodoxo (29.29%) bajo el aura chibasista (Chibás muere el 16 de agosto, 1951), pero Hevia andaba ya por 17.53% al perfilarse como el candidato auténtico. Algo más significativo quedó silenciado: ni siquiera con Chibás el PPC (O) llegaba al 30%, en tanto los candidatos auténticos y sus aliados sumaban ya 33.01%. A Lancís (6.29%) y Varona (4.01%) tenían que sumarse Nicolás Castellanos (Partido Nacional Cubano) con 3.85% y Miguel Suárez (Partido de la Cubanidad) con 1.33%, quienes acabaron integrándose a la coalición del partido gobernante.
Otro sesgo de Bohemia fue excluir al cuarto candidato auténtico: Luis Casero, ministro de Obras Públicas, quien con 3% bastaba para que el PRC (A) emparejara —sin sus aliados— con el PPC (O). Esta última encuesta se vio forzada a deslizar que la opinión pública venía tornándose más favorable al gobierno desde mayo de 1951, sobre todo en virtud de la legislación laboral y el programa de obras públicas. Aquí tenía asidero no sólo el titular Casero, sino también Hevia, quien había sido canciller, era ministro sin cartera y presidía la Comisión Nacional de Fomento. Su imagen asociada a obras civiles (fuentes de empleo) empezaría a reciclarse junto con pasquines de su rostro sonriente —para volverlo más simpático, porque ser «pesao» era fatal en aquel politiqueo— y opiniones de que era el candidato del autenticismo, pero no impuesto por Carlos Prío. Así se pretendía guardar la debida distancia entre Hevia (considerado «persona decente») y aquel presidente «desvergonzado».
El registro electoral
En octubre de 1951 se «reorganizó» el electorado cubano —según la filiación partidista— con vistas a las elecciones generales de junio de 1952. No hay disparidad significativa entre las cifras dadas por diversas fuentes, por ejemplo:
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Se dice frecuentemente que sin el Golpe de Estado de Batista el 10 de marzo de 1952, no hubiera existido un Fidel Castro con la Robolución de la cual se apropió dando ¨golpes de Estado¨ dentro de la mayoría de las fuerzas antibatistianas; realmente el Golpe de Batista del 10 de Marzo de 1952 fue el motivo y no la causa. Las causas fueron: 1) El apego del pueblo cubano al caudillismo 2) el irrespeto (infundado o bien fundado) a las instituciones del Estado, del gobierno y de la República, incluyendo las Constituciones 3) Tener a la violencia y/o a las Revoluciónes (con más o menos sangre vertida) como las vías heroica y expeditas para lograr los objetivos, los cuales pueden ya ser sublimes o perversos llegando a ver a las Revoluciones como ¨fuente de Derechos¨. Veamos una relación de algunos fallidos intentos de Golpes de Estado que fueron antecedentes relativamentes recientes respecto al sí exitoso y casi incruento Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.
El periodista Castrista, ya fallecido, Luis Báez escribe en su artículo Estábamos equivocados (II Parte) lo siguiente:
¨¿Cuáles cree que fueron sus antecedentes?
En los años anteriores habían ocurrido varias conspiraciones, conspiraciones no faltaron: Pedraza el 4 de febrero de 1941 contra Batista que había tomado posesión de la presidencia apenas cuatro meses antes; la conspiración del "Cepillo de Dientes" valga el nombre; es el caso de Pedraza en marzo de 1945 contra Grau, donde fue encarcelado un grupo de oficiales y Pedraza cumplió sanción en la Cabaña; la conspiración del "Mulo Muerto", son nombres de la prensa un poco haciendo burlas de las conspiraciones; en el 1946 la "Capa Negra"; también en el 1946 las denuncias del periódico Hoy donde daba a conocer un proyecto de golpe de Estado contra Grau, para que el vicepresidente Raúl de Cárdenas, que estaba en ese momento casualmente en México, ocupara la Presidencia; en el 1947 tuvo lugar la conspiración poco conocida de Eugenio Sosa, que fue editor del Diario de la Marina, organizada desde los Estados Unidos, la conspiración de New Orleans, para la que contrató una fuerza mercenaria, hecho descubierto y desmantelado por las autoridades de los Estados Unidos.¨
En el artículo Los dos golpes del 10 de marzo del periodista oficialista Ciro Bianchi Ross se leen estos fragmentos:
En varias ocasiones hemos aludido en esta página a los dos golpes de Estado del 10 de marzo de 1952, hace 60 años. El primero, el de un grupo de jóvenes oficiales, encabezados por el capitán Jorge García Tuñón, que derrocó al presidente Carlos Prío, y el segundo, el del ex general Fulgencio Batista contra esos jóvenes militares.
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Unas horas después, al mediodía del 10 de marzo, la situación era otra. Recordaba Ortega: «Los papeles cambiaron y los oficiales jóvenes, incluido el capitán García Tuñón, terminan arrinconados». El historiador Briones Montoto, en su libro General regreso, escribe por su parte: «A partir de ese momento, Batista es el que controla el golpe. Fue una maniobra muy bien realizada y con mucho sentido, porque lo que había comenzado como un golpe de unos militares insatisfechos con un jefe civil, Batista lo convirtió en un golpe de Batista. Y a partir de ese momento empezó a decidirlo todo».
Diría el mismo García Tuñón en una entrevista que concedió a la revista Réplica, de Miami, en marzo de 1972:
«Dimos el golpe por la madrugada. Batista quedó confinado en una oficina del edificio del Regimiento. El mando en Columbia lo teníamos los militares. Pero en casos como estos, por mucho que se haga, siempre hay presente alguna desorganización. Batista logró enviar a un capitán a distintas postas para que ordenara a sus jefes que permitieran la entrada de civiles al campamento. Cuando vinimos a ver miles de ellos estaban por toda la base militar dando vivas a Batista, confraternizando con los soldados y hasta bailando congas… El mando se nos fue de las manos.
«Lo que se nos ocurrió en el momento fue transmitir una orden por los amplificadores para que los soldados se presentaran ante los jefes de compañías a fin de que inscribieran sus nombres para los ascensos que se estaban estudiando. Cinco minutos después todos estaban en sus respectivas compañías y dimos órdenes a los jefes que las formaran para restablecer el mando… Mientras tanto, Batista había salido de la oficina donde lo teníamos y al frente de la muchedumbre de civiles que se había infiltrado en el campamento recorría las postas y compañías donde era aplaudido por los soldados, pues estaba dando la sensación de que el golpe era obra suya y que él era el jefe… Este fue el segundo golpe del 10 de marzo, dirigido contra los que habíamos conspirado con él».
Hay fuentes Batistianas que plantean que el Presidente Dr. Carlos Prío Socarrás quería dar él un Golpe de Estado. Una de esa fuente es el Dr. Anselmo Alliegro según se puede leer en la sección En Cuba de la revista Bohemia del 13 de abril de 1952, la cual puede también leerse haciendo clicl en la imagen de Bohemia Sin Censura que se encuentra la sección derecha de este blog Baracutey Cubano:
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Fotos relativas al Golpe del 10 de Marzo de 1952 tomadas de la revista Bohemia y dos del periódico Alerta:
1) Una de las denuncias de corrupción al gobierno del Dr. Carlos Prío Socarrás. El denunciante: Fidel Castro Ruz, superaria descomunalmente la corrupción de cualquier otro Presidente, mandatario, empresario, etc., de la República de Cuba antes de 1959. La denuncia es del 4 de marzp de 1952, sólo 5 días antes del Golpe de Estado.
2) Pequeños y aislados disturbios en La Habana por el Golpe del 10 de Marzo de 1952:
5) 4 de abril de 1952: Jura del Estatuto Constitucional que sustituiría hasta el 24 de febrero de 1955 la Constitución de 1940, fecha en que Batista tomó posesión como Presidente Constitucional después de las elecciones generales y multipartidistas del 3 de noviembre de 1954. Al Estatuto Constitucional se le llama muy frecuentemente en plural: Estatutos Constitucionales o Ley constitucional de 1952 y fué reformada en dos oportunidades antes de operarse el tránsito hacia la Constitución de 1940.
En la página 108 (la página 92 según el texto pdf) de El Imperio de la Ley en Cuba de la COMISION INTERNACIONAL DE JURISTAS, GINEBRA, escrito en 1962 se lee:
¨La ley constitucional de 1952 disponía en su Art. 256, de acuerdo con la modificación que se le hiciera por Decreto Ley No. 1133, del 30 de octubre de 1953 (G.O. 6 noviembre de 1953, Edic. Extr. No. 90) que la Constitución de 1940 sería restablecida a partir de la fecha en que tomara posesión del mando el presidente electo. Las elecciones presidenciales se celebraron el día 3 de noviembre de 1954, resultando electo Fulgencio Batista... Automáticamente, en virtud de la citada cláusula de tránsito constitucional, comenzó a regir nuevamente la Constitución de 1940.¨. Andrés Domingo y Morales del Castillo había sustituido a Batista como mandatario para que Batista participara en las elecciones de noviembre de 1954.
Es muy umportante señalar que pese al ex Presidente Ramón Grau San Martín líder del del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) ´o PRC(A) se fue al retraimiento dos días antes de las elecciones generales de noviembre de 1954, 18 senadores y 16 representantes auténticos resultaron electos. El historiador Manuel Márquez Sterling (al que no se le puede endilgar el adjetivo de batistiano) plantea que Grau San Martín tenía una buena intención de voto para la Presidencia, pero no la suficiente para ganar la Presidencia. A Ramón Grau San Martín se le llamaba ¨El Mesías¨ y ni siquiera en las elecciones de 1958, enfermo sentado en silla de ruedas y anciano, le dio paso a otras figuras de ese partido político (ejemplo: Carlos Hevia) para que aspiraran a la Presidencia de Cuba. Mario Salabarría en una entrevista hecha por el historiador Antonio de la Cova planteó, en la página 5, que cuando los sucesos de Orfila (segunda mitad de los años 40 del pasado siglo) el Presidente Grau estaba pasando una de sus crisis de memoria. En la página 5 de esa entrevista se lee: ¨... Eso fue cuando lo de Orfila y Cayo Confites. Eso nadie lo sabe, porque son cosas que nadie las ha comentado. Además, Grau tenía a veces pérdida de memoria, lo que muy poca gente sabe. Por ejemplo, él estaba leyendo un libro y cuando le daba eso marcaba el libro para no olvidarse. Grau estuvo como cuatro días con pérdida de memoria total...¨
Yo lo que le estaba comentando antes de Prío no era que Prío de ninguna manera hubiera conspirado con Batista o tomaba a Batista en consideración para un golpe, si no que Prío, con oficiales militares afines a él...
“Es decir, que Batista se le hubiera anticipado.”
Es correcto.
“Le hubieran dado un golpe de mano, como se dice.”
Exacto.
“Batista trató de justificarse diciendo que Prío iba a dar un golpe de estado con un grupo militar. Yo no tengo informaciones al respecto. Mi criterio es que lo que hizo Prío fue dejarse dar el golpe de estado de Batista.”
(El Senador Fulgencio Batista en el Campamento Militar de Columbia el 10 de marzo de 1932)
- Rubén Batista: Sí, muchos. Había posiblemente más de dos movimientos. Según algunas personas con las que yo he hablado y que conocían el proceso desde dentro, había tres. Uno que se inició en la Escuela Superior de Guerra por un grupo de oficiales que estaba en contacto con el profesor Rafael García Bárcena. Cuando se crea la Escuela Superior de Guerra en tiempos de Grau, se invita a una serie de profesores a colaborar. Se convoca a Herminio Portell Vilá, a Roberto Agramonte, a Rafael García Bárcena y otros. Según me han contado, hubo un momento inicial tras las elecciones del `48, donde gana Carlos Prío, en que ya hubo cierto movimiento subversivo a favor de Chibás; que había quedado en tercer lugar en los votos, muy por detrás del Dr. Ricardo Núñez Portuondo.
Este mismo grupo intervino en la facilitación de la destitución del jefe del ejército General Pérez Gámera. Ese grupo, donde tengo entendido que estaba el Coronel Barquín, y otros que llamaban “el trust del cerebro” por enrolar a una serie de profesores de la Escuela Superior de Guerra, llegó a ser bastante fuerte. De ahí se desprende otro grupo que lo liderea el entonces capitán Jorge García Tuñón. Este era también un militar de preparación, que inclusive venía de una familia castrense anterior al 4 de septiembre. Es decir, que venía del viejo ejército, de una tradición. Luego también se úne al grupo que quería a Batista como líder. Y había otra disidencia más, que era independiente a Batista en sus orígenes, aunque después se vincularon, ya que buscaban un líder civil; los instigadores de este movimiento eran Colacho Pérez, un civil pero de origen “revolucionario”, miembro del ABC (al que Batista perteneció siendo joven) y que por los contactos que tenía pudo hacer una serie de relaciones significativas en el ejército, y otra figura importante, que es el Coronel retirado de la marina José Rodríguez Calderón. Para mí estas llegaron a ser las figuras más importantes en el golpe de estado. Además de Salas Cañizares (quien llegaría a ser jefe de la policía) que controlaba las perseguidoras y la motorizada. Hay otra serie de personajes a destacar, muchos de ellos retirados, como el Capitán retirado Díaz Tamayo, que también era de la Escuela Superior de Guerra, y el General retirado Francisco Tabernilla Dolz, que era un hombre que tenía mucho prestigio, un oficial graduado de la primera escuela de cadetes del ejército en el año 1917 o `18. Tabernilla era un hombre que tenía mucha simpatía sobre todo en la Cabaña, es decir, en el regimiento de artillería, que junto a Columbia (donde estaban los tanques y la infantería) era la otra plaza militar fuerte de La Habana. Dentro de Columbia hubo también militares simpatizantes; entre los cuales estaban los capitanes Robaina, Rojas, Sogo y otros.
Sobre la historia del 10 de marzo hay cartas cruzadas importantes, ya en el exilio, entre papá y el coronel Cruz Vidal, que hemos donado a la Universidad de Miami, aunque yo tengo copia. Ramón Cruz Vidal era un soldado del 4 de septiembre, que aparece en todos los libros como uno de los principales de ese movimiento. Batista hace un prólogo a un libro de este señor donde señala que en las vísperas del golpe de estado había una crisis; y que sin crisis institucional no hubiera existido un 10 de marzo. Había descontento, y muchos apoyaron a Batista no por batistianos sino por descontentos.
¨. Como ya sabes y te lo adjunto de nuevo, el golpe de estado nunca fue organizado por Batista. Fueron los tres profesores ortodoxos de la Escuela Superior de Guerra quienes con la aprobación de Eduardo Chibás lo organizaron con la ayuda dentro de Columbia del Capt. García Tuñon. Chibás lo encabezaría como líder populista que los militares necesitaban para evitar el derramamiento de sangre pero cuando ve que su popularidad aumenta a nivel electoral, decide no apoyar el golpe y dice a los tres profesores que lo detengan. Ellos lo hicieron pero García Tuñón no pudo detenerlo con los oficiales dentro de Columbia y exigieron se buscara otro líder populista. Escogieron todos ellos a Batista que rechazó encabezarlo a pesar que Carlos Prío le mandó un mensaje con el Dr. Juan J. Remos que él estaba listo para entregar su mandato a los militares por haber perdido autoridad y por la infiltración comunista dentro del Partido Ortodoxo. En la última visita que García Tuñón hace a Batista en Kuquine en Febrero de 1952 (después del asesinato del Dr. Alejo Cossío del Pino), éste le dijo que con él o sin él los militares darían el golpe. Es ahí donde Batista acepta ponerse al frente. Es el 7 de marzo de 1952 donde Rubén y yo estamos comiendo en casa de su hermana Mirta con Batista, cuando llegan tres personas, el General habla con ellos 5 minutos, y después nos enteramos que ese día fue que se decidió el golpe el día 10. Nos enteramos después que los tres visitantes fueron Colacho Pérez, Rodríguez Calderón y García Tuñón.¨
(Carlos Prío Socarrás, Ramón Grau San Martín y Carlos Hevia)
Volvamos al débil rechazo al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952: La noticia, cierta o no, de los planes de Eufemio Fernández de atentar con morteros contra Batista y su familia en la casa familiar de la finca Kuquine y otras noticias y rumores similares, ficticios o reales, sembraron en el pueblo, dado el culto al caudillismo que siempre hemos tenido como pueblo, la necesidad de un ¨hombre fuerte ¨que disciplinara o ¨metiera en cintura ¨ al país. Ese hombre para muchos era Batista, que lo había demostrado ser en la década de los años 30s, con la ayuda de José Eleuterio Pedraza)cuando la Revolución del 33 nos había dejado un país con una abundante presencia de terroristas y pistoleros políticos. Para más elementos a su favor, Batista había estado de acuerdo en llamar a una Constituyente y después de haber sido elegido Presidente y ejercido como tal durante 4 años sin grandes escándalos o críticas a su gestión de gobierno de 1940 a 1944, había dejado el poder sin objección alguna, a la oposición politica.
En el artículo Cuba: El golpe de estado del 10 de marzo de 1952, Pedro Simeón escribe:
¨ La Universidad se convirtió en tribuna y centro de fermento insurreccional. Las asociaciones de banqueros, colonos, hacendados y otras entidades económicas o sociales ofrecieron respaldo al gobierno de facto. Los dirigentes políticos, unos se hicieron cómplices del asalto, algunos esperaron semanas para comprometerse, y muchos otros hicieron el papel de leales oposicionistas, prestándose a farsas electorales. Los partidos políticos no tuvieron ni la menor capacidad para erguirse con dignidad. Algunos activistas se pusieron bajo la protección de personeros del gobierno de facto y por suerte para su personal destino, estuvieron a punto de ingresar en un Consejo Consultivo creado por nombramiento. La presión de amigos lo impidió, lo que les permitió participar en la lucha insurreccional que se avecinaba de forma protagónica. El partido comunista envió una comisión al campamento militar de Columbia para entrevistarse con el Gral. Batista, integrada entre otros por Blas Roca, Salvador García Agüero y Lázaro Peña al objeto de ofrecer la colaboración del Partido al gobierno golpista. La gestión fue de inmediato neutralizada por el Embajador Norteamericano que le comunicó al general que todo acuerdo tendría por consecuencia el no reconocimiento de su gobierno por Estados Unidos. No obstante el nuevo régimen, estableció un concordato de tolerancia. Los sindicatos en su gran mayoría se plegaron en pocas horas al nuevo gobierno. La Iglesia en la voz del Cardenal Arteaga felicito a Batista por el exitoso asalto.
Los grandes partidos auténticos y ortodoxos se fraccionaron dedicando sus energías mayores a la lucha por el liderazgo, más que al enfrentamiento a la dictadura que surgía. ¨
(En la foto al lado de la famosa escritora Zoé Valdés tomándola de la mano se encuentra el pintor Waldo Díaz-Balart en una exposición de pinturas de Zoé Valdés; detrás se encuentra Frank Díaz-Balart, hermano de Waldo)
Batista y algunos de sus cercanos colaboradores querían convocar a elecciones lo antes posible para mostrar sus intenciones democráticas; otros de sus cercanos colaboradores le aconsejaban a Batista que esperara a que la Oposición política le pidiera convocar a elecciones. Batista se inclinó por la primera variante y convocó a elecciones para noviembre de 1954; la oposición al ver que se acercaban las elecciones y no tenían posibilidad de ganar se fue al retraimiento; Ramón Grau San Martín fue el último al irse al retraimiento dos días antes de las elecciones donde no tenía ninguna posibilidad de ganar según Manuel Márquez-Sterling que es el historiador de la fuente (2) que veremos en el siguiente fragmento extraido de Wikipedia. Manuel Márquez-Sterling está muy lejos de haber sido, o ser, un simpatizante de Batista, al ser el hijo de Carlos Márquez Sterling el oponente más fuerte que tenía el candidato oficialist a Andrés Rivero Agüero en las elecciones del 3 de noviembre de 1958 y haber sido un crítico y opositor político a Batista
Los resultados de esas elecciones de 1954 fueron:
Las elecciones presidenciales de Cuba de 1954 se llevaron a cabo el 1 de noviembre de ese año (1). Fulgencio Batista fue elegido presidente de la República para el período 1955-1959.
A lo largo de 1954 hubo algunos intentos de sabotaje al proceso electoral, incluyendo un complot organizado por el ex presidente Carlos Prío Socarrás y su ex Secretario de Educación. Durante la campaña electoral, Ramón Grau mostraba una importante intención de votos, pero no la suficiente para triunfar (2).Los abstencionistas, que en general apoyaban a Prio, los Ortodoxos y los Comunistas boicoteaban los actos de Grau, irrumpiendo en los mismos con consignas revolucionarias. Los actos de Batista, por el contrario, se desarrollaban sin disturbios (2).
El ex presidente Grau, sospechando que Batista cometería fraude, renunció a su candidatura dos días antes de los comicios. Batista fue entonces elegido presidente sin oposición. La participación se redujo a un 52,6% frente al 79,5% de las elecciones de 1948 (3).
(1)Aquel 30 de septiembre de 1954 Juventud Rebelde, 29 de noviembre de 2009.
(2) Cuba 1952-1959: The True Story of Castro's Rise to Power . Manuel Márquez-Sterling. Páginas 56-57. ISBN 978-0-615-31856-1
(3) Cuba: order and revolution. Jorge I. Domínguez. Página 124. ISBN 0-674-17925-0
(Multitudes en rally electoral en apoyo a Batista para las elecciones de 1954 1954)
Tipo de elección General
Demografía electoral
Población 6,424,173
Habitantes inscritos 3,129,699
Votantes 1,639,962
Participación 52.4 %
Resultados:
Fulgencio Batista – Acción Unitaria
Votos 1,451,753 88.52 %
Ramón Grau – Partido Auténtico
Votos 188,209 11.48 %
En enero de 1958 Fulgencio Batista había restaurado después de un breve tiempo, las garantías Constitucionales en el país pese a la actividad subversiva existente. Según se lee en el libro oficialista En el último año de aquella República, del autor Ramiro J. Abreu (ex oficial del MININT y funcionario del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en los años ochenta del pasado siglo XX, años en que fue publicado dicho libro en Cuba; libro prologado por Carlos Rafael Rodríguez), Batista hizo ciertos cambios en su gabinete, compulsado por ciertas fuerzas políticas nacionales y extranjeras y hasta por el propio Nuncio, Monseñor Luigi Centoz, que conllevó a una nueva imagen de su régimen y a una posible solución no violenta a la situación política del país. Leemos en sus páginas 81 y 82:
Fidel Castro en dicho manifiesto plantea, según Carlos Márquez Sterling en http://cuba1952-1959.blogspot.com : que todas las fuerzas obreras y estudiantiles de la isla fueran a una huelga general, que sería apoyada militarmente por el Ejército Rebelde.
Este manifiesto (lo pueden leer en idioma Inglés AQUÍ) ) prohibia los viajes de cualquier tipo en la provincia de Oriente desde el 1 de abril, y anunció que los rebeldes abrirían fuego sin advertencia previa a cualquier vehículo que violara esa disposición. Asimismo, decretó que todos los pagos al gobierno debían de cesar, y que quien hiciera los pagos al gobierno, incluido los impuestos o tasas, sería considerado un traidor antipatriota y culpable de un acto contrarrevolucionario. A los que que trabajaran en el gobierno en los puestos administrativos o en los tribunales se les ordenó a renunciar. A los militares se les advirtió que serían juzgados como criminales, a menos que desertaran o se unieran al Ejército Rebelde. El manifiesto terminaba pidiendo que la gente diera su apoyo a la campaña de exterminiar a todos aquellos que sirvieran a la tiranía con las armas, declarando que a partir del 5 de abril comenzaría una guerra total y que tendrían la necesidad de aniquilarlos a donde quiera que estuvieran, como los peores enemigos de la libertad y la felicidad.
Sobre la oposición al gobierno de Fulgencio Batista (el cual como ya vimoshabía sido elegido en las elecciones pluripartidistas del 1 de noviembre de 1954 según los códigos electorales por el que fue elegido constitucionalmente en 1940; señalo que para mí fue un gran error de Batista postularse) hay que tener el conocimiento y en cuenta que los líderes del Partido Ortodoxo y del Partido Auténtico (los dos partidos políticos mayoritarios en Cuba en ese momento) se había reunido y unido en Montreal para darle una salida política al régimen de facto de Fulgencio Batista después de dicho golpe de Estado. El Pacto de Montreal era un peligro para las aspiraciones de Fidel Castro, el cual tenía tristes experiencias en los procesos electorales estudiantiles y dentro del Partido Ortodoxo. Esa situación compulsó a Castro a hacer el ataque al Cuartel Moncada y así salir a la palestra política nacional como una figura significativa y descollante aunque eso se llevara a cabo mediante un gran número de mártires por lo descabellado del plan de ataque a la segunda fortaleza militar del país.
Vista Parcial del acto de desagravio a Batista efectuado en abril de 1957 por el ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957 por la Organización Auténtica (36 atacantes) y el Directorio Revolucionario (8 atacantes).
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Hay que tener claro que una muy pequeña minoría del pueblo cubano se enfrentó decididamente al régimen de Batista y una muy pequeña minoría defendió decididamente al régimen de Batista. La gran mayoría del pueblo cubano se cruzó de brazos y al triunfar se fue con los vencedores, como lo han hecho muchos pueblos en la Historia, ya que el derrotado no era peligroso. La alegría de gran parte del pueblo cubano al triunfar la Revolución fue porque erróneamente creyeron (en parte por la falsa propaganda de Fidel Castro) que se acabarían los atentados terroristas revolucionarios en tiendas, cines, cabarets, establecimientos comerciales, tiroteos y las consecuentes víctimas mortales, así como los muertos producto de la represión policial a ese terrorismo revolucionario que por la independencia que siempre tuvo el Poder Judicial durante el régimen de Fulgencio Batista ya que muchos autores de ese terror revolucionario era presentados a los tribunales civiles mediante el recurso de habeas corpus, y posteriormente salián mediante fianza a la calle y de ahí a la clandestinidad urbana, al aeropuerto o a las guerrillas en el campo cubano.
Otras personas afirman que fue el día 9 de marzo el día en que Batista se decidió, cuando en el viaje de regreso de Matanzas para La Habana, Colacho lo conminó a encabezar el Golpe u otra persona lo encabezaría. Quizás, ESTOY ESPECULANDO, Batista pensó que José Eleuterio Pedraza pudiera ser una de esas personas, pues Pedraza (su gran amigo y dura mano derecha en la represión a los ¨gatillo alegre¨ y terroristas del TNT o ¨laborantes¨ de parte de los años 30 del pasado siglo) intentó darle un golpe de Estado cuando él, Batista, fue Presidente Constitucional en el período 1940-1944.
El cuñado de Batista el Coronel Roberto Fernández Miranda ha narrado como Batista estaba opuesto a un golpe de Estado y que él, Roberto, fue el primero que se sorprendió al conocer del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y la participación de Batista.
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Tomado de https://zoevaldes.net/
Etiquetas: 10 de marzo de 1952, Batista, castrismo, Castro, Ciro Bianchi, Constitución de 1940, cuartelazo, cuba, el ático, fidel castro, Fulgencio Batista, golpe de estado, Newton Briones, Pepe Forte, Raúl Castro
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