domingo, julio 10, 2022

Las visitaciones de Fina García Marruz. Carlos Olivares Baró a raíz del fallecimiento de la galordonada con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2011)


Tomado de https://www.cubaencuentro.com/

Las visitaciones de Fina García Marruz

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Noventa y nueve años enarbolando un vuelo por los enigmas de la vida

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Por Carlos Olivares Baró

Ciudad de México

08/07/2022

Fina García Marruz (La Habana, Cuba, 28 de abril de 1923-27 de junio de 2022), integrante del Grupo de Orígenes, murió a los 99 años, en la tarde-noche —19:15 horas— del pasado lunes 27 de junio mientras “un rumor, un fiel instante” ensordecía de pronto su mirada. La poesía cubana está de luto. “Y me contemplo ciega y extasiada / a la mágica luz interrogante / de un sonido que es otro y que es el mismo”, suscribió la coetánea de Lezama Lima, Cintio Vitier, Gastón Baquero, Eliseo Diego y Ángel Gaztelu: escritores de enorme relevancia dentro de la literatura cubana del siglo XX.

“La poeta Fina García Marruz decidió volar a otra dimensión, quizás no muy distante de la que ella ya habitaba como la gran poeta que fue, con su mirada única, lúcida, sorprendente desde su singularidad. Hoy, a nosotros, nos dejó también la Mamá que nos hacía flanes y pulpetas los domingos, que jugaba a los escondidos con los bisnietos y que nos sorprendía con alguna reflexión inesperada que sólo podía salir de su insólita forma de ver y de transitar por la vida”, escribió en Facebook, su hijo, el pianista y compositor José María Vitier.

La Revista Orígenes (1944-1954), aventura tutelada por José Lezama Lima, tuvo varias etapas de gestación en atracaderos literarios diversos. “Alentar con celo todo lo que sea capaz de crear la sensibilidad nacional”, era el principio rector de unos artistas que reivindicarían nuevas dimensiones de la realidad de la Cuba republicana en manifestación de un espíritu como espacio propicio para el cultivo del acto poético.

(Integrante del Grupo Orígenes. Detrás y casi al centro reconozco a Gastón Baquero, quién también publicó en la revista Orígenes pero que fue condenado al ostracismo por el Castrismo pues se fue poco después  del triunfo de la Revolución.  Gastón Baquero era del interior del país (guajiro),  pobre, mulato y homosexual y llego a ser Jefe de Redacción del Diario de la Marina, del cual se dice que era el diario o periódico más conservador de Cuba ¿Eso  no va en contra de lo que dice  la propaganda  Castrista respecto a lo que fue la República de Cuba antes de  la Robailusión Castrista? . Comentario del Bloguista de Baracutey Cubano)

El XX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2011) fue otorgado a Fina García Marruz, poeta prudente —refugiada en el “vago delirio de la tarde” habanera—, miembro fundamental del grupo capitaneado por el autor de Paradiso. Poetas, músicos, pintores y narradores en un apremiante diálogo espiritual: “rasguño en la piedra”, al decir del propio Lezama.

El tiempo y los regresos. Los silencios. Los parques. Latidos y visitaciones. Luces en brasas: la siesta cubre inmensa, mínima y total a Fina García Marruz. Corretean los muchachos en los acantilados y Fina sonríe en los labios del pez que cauteloso huye del anzuelo y la mascada. / El tiempo se detiene de sus encadenados volteos y Fina deshoja un clavel en la tranquera de la noche. / “Y cuando el tiempo torna impuro un rostro, / una vida que amamos en su hora” se trenza por mordedura salina o adolescencia derramada: Fina ha sido dueña de todos los delirios de la Isla.

De izquierda a derecha: Fina García-Marruz, Eliseo Diego, Bella García-Marruz, Collazo (linotipista), Cintio Vitier, el padre Ángel Gaztelu, Lorenzo García Vega, Alfredo Lozano, José Lezama Lima, Julián Orbón, Mariano Rodríguez y Octavio Smith, en Bauta, en las cercanías de La Habana, celebrando el Premio Nacional de Literatura 1952 otorgado a Lorenzo García Vega por su novela "Espirales del cuje". Tomado de https://www.ecured.cu

Fina ha tocado el rostro murmurante de todas las lloviznas de la Isla. / Fina ha visitado todos los parques de la Ciudad. / Fina enaltece las estancias. / Fina repasa la danza perpetua de la ternura. / Fina conoce de memoria los puntos cardinales de La Habana. / Fina rubrica los muros. / Fina escribe baladas que hablan de pájaros melancólicos y cocuyos del monte. / La palabra llegó a sus ojos misteriosa y ella la hizo huésped en las alforzas de su falda. / A Fina le “encanta ver cuando la tarde cae / arder en breve fuego” las turbias miserias del deseo.

Hemos visto cómo “una niña descalza llena su jarro junto a la pila de una fuente pequeña”: 99 años enarbolando un vuelo por los enigmas de la vida. “No me hable de mí que hartazgo tanto / no soporta mi poca luz vencida”, advertía sigilosa Fina, en soledad de tiempo ido, retornando a la casa de la infancia.

Aquí tengo en mis manos Antología poética (FCE, 2002): selección de versos de Jorge Luis Arcos tomada de los poemarios de la ferviente lectora de José Martí, Santa Teresa de Jesús, Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno, Antonio Machado y César Vallejo. De Las miradas perdidas (1951) con escalas por Visitaciones (1970), Habana del Centro(1997) y Verso amigo (2000) hasta Oda para Anacreonte y otros poemas (2001).

Lo cubano, el catolicismo, el tiempo, lo cotidiano, las ciudades, los parques otoñales, los murmullos de sugerentes vergeles, la memoria y la familia: elementos presentes en la obra poética de García Marruz glosados en las rutas de un ímpetu sutil imbuido de improntas confidenciales. Fervoroso imaginario entretejido con la experiencia personal: sumario lírico en que los hechos se muestran desde una cordial transparencia que deriva “en algunos de los poemas de más apasionada belleza que se hayan compuestos en lengua española” (Eliseo Diego).

“Ay Cuba, Cuba, esa musiquita ahora, de las entrañas, que conozco como un secreto que fuera mío, y no tuyo / Cuba, Cuba, desvarío suave / jazmín de noche / ay no será nunca madre nuestra sino hija, Cuba, Cuba loca mía”: Fina García Marruz.

© cubaencuentro.com

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SOBRE LOS FIRMANTES CÓMPLICES DE LA OLA REPRESIVA DE LA PRIMAVERA NEGRA Y LOS FUSILAMIENTOS DE ABRIL DEL 2003 EN CUBA

Mensaje desde La Habana para amigos que están lejos


En los últimos días, hemos visto con sorpresa y dolor que al pie de manifiestos calumniosos contra Cuba se han mezclado consabidas firmas de la maquinaria de propaganda anticubana con los nombres entrañables de algunos amigos.

Al propio tiempo, se han difundido declaraciones de otros, no menos entrañables para Cuba y los cubanos, que creemos nacidas de la distancia, la desinformación y los traumas de experiencias socialistas fallidas.
Lamentablemente, y aunque esa no era la intención de estos amigos, son textos que están siendo utilizados en la gran campaña que pretende aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de los Estados Unidos contra Cuba.

Nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala planetaria. Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esas medidas arrancándolas de su contexto.

Resulta elocuente que la única manifestación en el mundo que apoyó el reciente genocidio haya tenido lugar en Miami, bajo la consigna "Iraq ahora, Cuba después", a lo que se suman amenazas explícitas de miembros de la cúpula fascista gobernante en los Estados Unidos.

Son momentos de nuevas pruebas para la Revolución Cubana y para la humanidad toda, y no basta combatir las agresiones cuando son inminentes o están ya en marcha.

Hoy, 19 de abril de 2003, a 42 años de la derrota en Playa Girón de la invasión mercenaria, no nos estamos dirigiendo a los que han hecho del tema de Cuba un negocio o una obsesión, sino a amigos que de buena fe puedan estar confundidos y que tantas veces nos han brindado su solidaridad.

Alicia Alonso
Miguel Barnet
Leo Brouwer
Octavio Cortázar
Abelardo Estorino
Roberto Fabelo
Pablo Armando Fernández
Roberto Fernández Retamar
Julio García Espinosa
Fina García Marruz
Harold Gramatges
Alfredo Guevara
Eusebio Leal
José Loyola
Carlos Martí
Nancy Morejón
Senel Paz
Amaury Pérez
Graziella Pogolotti
César Portillo de la Luz
Omara Portuondo
Raquel Revuelta
Silvio Rodríguez
Humberto Solás
Marta Valdés
Chucho Valdés
Cintio Vitier

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Tomado de http://www.jornada.unam.mx

En La Habana, el 19 de abril , GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL de La Jornada, en un artículo suyo dió esa misma lista inicial:

Firman Alicia Alonso, Miguel Barnet, Leo Brouwer, Octavio Cortázar, Abelardo Estorino, Roberto Fabelo, Pablo Armando Fernández, Roberto Fernández Retamar, Julio García Espinosa, Fina García Marruz, Harold Gramatges, Alfredo Guevara, Eusebio Leal, José Loyola, Carlos Martí, Nancy Morejón, Senel Paz, Amaury Pérez, Graziella Pogolotti, César Portillo de la Luz, Omara Portuondo, Raquel Revuelta, Silvio Rodríguez, Humberto Solás, Marta Valdés, Chucho Valdés y Cintio Vitier.

POSTERIORMENTE SE SUMARON MÁS FIRMAS DE CUBANOS
ALGUNOS DE LOS QUE SE SUMARON FUERON



Tomado de http://www.ain.cu

Una guerra sería otro holocausto Héctor Quintero, dramaturgo
Hay que defender a Cuba por el valor de sus resultados, por el excepcional ejemplo que su proyecto social ha significado en el panorama latinoamericano a lo largo de medio siglo.

Una guerra sería otro holocausto, una renuncia a la esperanza, una gigantesca cámara de gas donde desapareceríamos todos los protagonistas de un suceso histórico predestinado a no acallarse, ni morir, ni desaparecer nunca por su ostensible trascendencia en favor de la vida.

En Cuba no hay niños mendigos Juan Padrón, cineasta y creador del personaje Elpidio Valdés
De visita en un país latinoamericano, hablando sobre cine de animación en Cuba, explicaba que cuando los Pioneros celebraban sus Congresos en la Isla, nos exigían hacer más películas animadas. Del público saltó una señora preguntándome si los niños mendigos o abandonados en las ciudades de Cuba también tenían voz en los congresos. Le dije que nuestro país, aunque no era rico, era socialista; y que no conocíamos de niños mendigos y abandonados hacía mucho tiempo. La ovación del público al oír eso, es una de las miles de razones que tengo en la vida para defender la Revolución.


Sería un crimen detener un sueño Carlos Alberto Cremata Malberti, director del grupo de Teatro Infantil La Colmenita
Es crucial defender a Cuba y a su Revolución, en primerísimo lugar, por lo que significamos como ejemplo de dignidad y de verdad para el mundo entero.

Lo que sucedió en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, hace unos días, demostró una vez más que prácticamente es solo Cuba la que puede decir y denunciar lo que la mayoría de los países, casi siempre por razones económicas, no pueden.

Como ciudadano de mi país considero que sería un crimen extraordinario intentar detener un sueño que todos los días se convierte en realidad.

Lo que sucede aquí es tan hermoso a nivel social, tan hermoso en cuanto a todo lo que puede hacerse por el ser humano, que sería horrible aplastarlo o detenerlo con la guerra y sus secuelas de muerte o la desaparición de seres queridos. Siempre será imperdonable pretender acabar con los sueños.

Cuba es nuestra obra ante el resto del mundo Profesor Gustavo Kourí, científico
Nosotros los cubanos defendemos a nuestra Patria y a nuestra Revolución porque es nuestra obra ante el resto del mundo y, muy particularmente, nuestros hermanos de América Latina deben hacerlo porque es la única alternativa real que tienen de que algún día pueda existir un mundo mejor como se planteó en Porto Alegre. La Revolución cubana ha demostrado su solidaridad con las poblaciones pobres de América Latina en condiciones bien difíciles de epidemias y otros desastres naturales. A Cuba la quieren destruir los nuevos nazis porque es un mal ejemplo para otros países de la región y el mundo.

Una guerra contra Cuba significaría una expresión más del fascismo del más poderoso imperio que espero que sea impedida por el pueblo norteamericano.

Además, significaría la guerra de todo el pueblo contra los atacantes y cumpliríamos lo que dijo nuestro general Antonio Maceo: el que intente apoderarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre si no perece en la batalla.

Auténtica soberanía y plena dignidad Miguel Barnet, escritor, vicepresidente de la UNEAC y presidente de la Fundación Fernando Ortiz
Defender a Cuba es defender una nueva concepción de la nación con una auténtica soberanía y plena dignidad. La obra de la Revolución es incuestionable y sus objetivos han respondido a las necesidades básicas y esenciales del pueblo cubano.

Una agresión a Cuba representaría la destrucción de todos los logros alcanzados y un acto de genocidio mayor. Sería, además, el aniquilamiento de la identidad nacional y los sueños y esperanzas de un pueblo abnegado, honesto y solidario.


Una guerra contra la verdad Israel Rojas Fiel, cantautor y director del grupo Buena Fe
A pesar de que han pretendido atarnos las manos en lo económico, hemos sido capaces de edificar, con mucho humanismo, una obra que me parece es envidiable por cualquier otro pueblo, y donde el principal logro somos nosotros mismos, soy yo, eres tú.

Esta Revolución no es del todo nuestra: se la hemos pedido prestada a nuestros hijos, como nuestros padres nos la pidieron prestada a nosotros. Esta Revolución se la pedí prestada a mi hijo para que, cuando la tenga consigo, sea un hombre libre, pleno. Quiero decirle a mi hijo: este es mi país, te lo regalo, es un país mejor, una Cuba mejor que a su vez tú sabrás mejorar.

Hemos sido capaces de construir una sociedad muy humana, muy justa, muy coherente, muy solidaria con el prójimo, y pienso que esa es nuestra riqueza mayor, la que no puede computarse en una bolsa de valores, la que no se cotizará jamás.

La mejor manera de solidarizarse con la Revolución es tratar de comprenderla con buena fe, con buena intención, mirándola amorosamente, no con ingenuidades, pero sí con amor, con la intención de ver siempre el lado más positivo y de comprender las cosas desde sus esencias más puras.

En estos momentos una guerra contra Cuba sería una guerra contra la verdad. Sería catastrófico para el mundo que rompería su equilibrio. Sería el ataque contra una visión diferente que el mundo tanto necesita.

Amor con amor se paga Pablo Odén Marichal, rector de la parroquia episcopal de Fieles a Jesús, Matanzas, Cuba.

Para preservar lo lindo que hemos conseguido Eslinda Núñez, actriz
Es momento de unirnos. El mundo se halla ante una grave crisis, en una situación incontrolable, no se sabe qué pueda pasar. Por eso tenemos que defendernos con todos los recursos que tengamos a nuestro alcance.

Tanto Cuba como el mundo deben saber acerca de la posibilidad real de que se desate una guerra contra nuestro país. Es una posibilidad que puede estar a la vuelta de la esquina. Ciertamente hemos estado amenazados durante tantos años que estamos curados de espanto. Pero sería algo tan descabellado y absurdo que el mundo no podría admitir. La opinión pública debe saber que esta amenaza real es consecuencia de la política de Estados Unidos que quiere convertirse en gendarme mundial. Pienso que el mundo nos apoye para preservar todo lo lindo que hemos conseguido.

No tendremos otra opción que defendernos Jesús Orta Ruiz (Indio Naborí), poeta
Defendemos nuestra nacionalidad y nuestra cultura Luis Herrera Martínez, científico
Cuba, un país pequeño y asediado, sostiene una política opuesta a la fascista de la potencia mundial que constituye los Estados Unidos. Defendemos nuestra nacionalidad y nuestra cultura.

Sería la expresión máxima del salvajismo de la superpotencia hegemónica que trata de imponer toda forma de dominio, sería la expresión de hasta dónde la humanidad no tiene control de ese enemigo tan poderoso. Para luchar nos hemos venido preparando, cada cubano se convertiría en un bastión para defender sus intereses.

La Ciencia es una obra de la Revolución José Rubiera, científico
Hace muchos años que defendemos nuestra Revolución y seguiremos haciéndolo. Un hecho tan grave como una guerra contra Cuba lo único que añade es la acción bélica, porque hace muchos años que somos agredidos. La seguiremos defendiendo porque en Cuba antes de la Revolución no había ciencia. La ciencia es una de sus obras, reconocidas por el mundo. Comenzó a surgir en los años 60 cuando el líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, con una gran visión de futuro expresó que el futuro será de hombres de ciencias. Y esa gran obra empezó a levantarse, aun con dificultades económica y el bloqueo de Estados Unidos, hasta hoy en que contamos con científicos de talla mundial en varios campos. Sin la Revolución no habría ciencia en Cuba y su desarrollo ha sido esencial por los aportes que realiza a la Sociedad. Y por eso hay que defenderla con todo.

El más hermoso proyecto de la historia americana Eduardo Heras, escritor
A Cuba y a su Revolución, que es su más alta expresión cultural y humana, hay que defenderla porque en ello nos va nuestra propia existencia como nación, porque en un momento como este, posiblemente uno de los más peligrosos para la Humanidad progresista, en el que las fuerzas neofascistas se han desatado en una escalada brutal y suprema sin precedente histórico, ponen en riesgo el más hermoso, justo y digno proyecto de la historia americana.

Hemos sobrevivido a más de 40 años de agresiones de todo tipo por la unidad, el heroísmo y la abnegación del pueblo cubano, y nuevamente en esta hora de peligro vamos a poner de manifiesto lo que somos capaces de hacer: Cuba y la obra ejemplar de la Revolución nos necesitan y aquí estaremos.

Los hombres, las piedras y las palmas Delio Carreras Cuevas, profesor de la Universidad de La Habana
Defiendo a mi país, ante todo, por pertenencia. Mi espíritu altamente universitario y el hecho prestigioso de haber nacido en Cuba me hacen recordar una estrofa del himno universitario: “Tenemos tierra, tenemos Patria”.

El no defender a Cuba nos convertiría, a cualquiera de nosotros, en hijos desnaturalizados del país y de la Patria; en seres abominables y, además, reprochables; del pasado, del presente y de un futuro que, necesariamente —como advirtió Julio Antonio Mella—, tiene que ser mejor.

No defender a Cuba hoy es situarse del lado de las peores causas, de los más retrógrados. Es pensar que la estrella luminosa de nuestra bandera puede un día integrar el conjunto de estrellas del estandarte norteamericano. Es situarse del lado de la discriminación, el racismo, el elitismo y las lacras de un pasado que todos recordamos. Para mí, como profesor universitario, es terminar con el pensamiento de Varela, que justamente alegó en las Cartas a Elpidio que lo más noble y hermoso es educar a la juventud. Y la de Cuba es florida, saludable y vigorosa, no contaminada por los vicios del consumismo y la evasión.

Agredirnos, por otro lado, sería una puñalada artera y vil, escamoteadora de principios y preludio de una agresión continuada a otras naciones. Observar ese peligro con indiferencia es como dormir encima de un volcán y preguntar: “¿Cuándo me tocará a mí?”

Independientemente de que esté condenada al fracaso total, una agresión a la Isla haría pagar un alto precio al enemigo, porque desde los niños a los ancianos, las piedras y las palmas, se levantarían para gritar esa exclamación que desde hace más de cuatro décadas retumba en la garganta de los cubanos: “¡Patria o Muerte!”

Agredir a Cuba significaría la vuelta a la barbarie, la incivilización, la noche oscura de la prehistoria. Y conduciría, fatalmente, a una reacción en cadena por la que otros pueblos ocuparían las trincheras exhaustas y vacías. Para que nunca más volviese el horror del totalitarismo fascista, el holocausto y la muerte apocalíptica

“Nunca tiraremos la toalla” Alcides Sagarra, Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba
Defender a Cuba entraña la defensa de la Revolución Cubana y de su obra en un mundo lleno de amenazas con el terrorismo de Estado implantado por los Estados Unidos y sus acólitos en primer lugar junto a otros factores que se ciernen sobre la humanidad como secuelas de un mundo unipolar… La defensa de nuestra Revolución significa enarbolar una esperanza pero implica una unidad de todos los pueblos en torno a ella. Alentados por el ejemplo de nuestros Cinco Héroes prisioneros del Imperio continuaremos al frente de múltiples batallas contra la injusticia y la voracidad imperialista, con palabras y sobre todo con hechos, con soluciones que pese al bloqueo, y siendo un país pobre y subdesarrollado, nos han llevado a encabezar frentes mundiales en la esfera de la salud, la educación, el deporte, la cultura, la ciencia. Y los pueblos del Tercer Mundo saben lo que significa defendernos, porque Cuba es una meta.

Una guerra contra Cuba podrá convertirse en un holocausto… No queremos la guerra, sino la paz,

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Les recomiendo que vean este documental sobre el Grupo Orígenes. Ahí verán someramente quién fue quién, y no verán, porque no se dice claramente, las verdaderas razones de la separación del grupo y final de la revista Orígenes. Resalta, lo cómicamente “lúdrico” de Prats Sariol, entre otras lindezas, la hijaputancia de Mariano, al que conocí personalmente, como al resto de los personas entrevistadas, que algunas fueron mis amigas y amigos, y hasta mentores, en el caso de Cintio y Fina. Por otro lado, al parecer, eso de hablar en actos públicos jugueteando con una pelota en la mano no lo inventó el caradura de Padura, viene del Pontificio Ponte, que llama, óiganlo bien, “compañeros de Orígenes” a los artistas y escritores que fundaron la revista y el grupo.


Zoé Valdés.

Orígenes (documental) 



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El Grupo ORÍGENES entre el ninguneo y la negación

Por Yoandy Cabrera
Febrero 8, 2015

Pío E. Serrano, al recordar los tiempos de Ediciones El Puente (1960-1965), declara que los poetas de “la Primera Promoción de la revolución [mayoritariamente nacida en los años 30], habían comenzado el asedio a Orígenes”  y que los más jóvenes errónemamente veían la generación de Orígenes fatigada, “olvidando los plurales discursos poéticos que los origenistas habían engendrado” (96).

Como evidencia de la equivocación de estos cincuenteros y jóvenes en los sesenta, en El siglo entero, Virgilio López Lemus reconoce que los logros poéticos más importantes del setenta en Cuba son los libros de Lezama, García Marruz y Eliseo Diego, “sin dudas las ganancias esenciales de la poesía cubana de ese año [1970], en medio de la fuerte tensión nacional de la zafra récord” (234), y a pesar de la estética coloquialista generalizada (por no decir en gran parte impuesta y politizada hasta extremos insospechados).

Por si fuera poco, es de conocimiento extendido el ninguneo que padecieron los origenistas también antes del triunfo de 1959, alejados y ajenos a los centros de poder cultural republicanos. Posturas semejantes pueden encontrarse en1946_verano autores de los ochenta, del grupo Diáspora(s) que, según Walfrido Dorta, “definirá su postura a partir de su posicionamiento ante la ideología origenista”, aunque aclara que “no tachan como un todo a Orígenes” (9). Y así hasta hoy, porque la necesidad de cuestionarlos para autodefinirse no ha acabado.

Sin embargo, el coloquialismo militante y oficialista de los sesenta y setenta (aunque no todo el coloquialismo fue de este tipo ni estuvo ajeno al tropologismo y al intimismo), ha pasado en general y no queda en el recuerdo precisamente como una ganancia. Y mientras un proyecto tan reciente como Diáspora(s) necesita ser rescatado, además de que su conocimiento en los predios culturales hispanoamericanos sigue siendo limitado, Orígenes (a pesar de sus más de 70 años de rodar) no necesita rescate, le basta con sus obras y el trabajo continuo de sus detractores. Aunque claro, dentro y fuera del grupo también ha tenido sus grandes exégetas así como sus mejores cuestionadores.

No es que esa generación de escritores y artistas sea incuestionable, al contrario, no lo es y en muchos aspectos. El problema (más bien el síntoma) está en la necesidad de nombrar a Orígenes después de más de siete décadas de su fundación para poder tener algún tipo de atención, para contar con un antagonista de peso. Pero esa estrategia nos la enseñó el propio grupo por medio de autores como Virgilio Piñera y Lorenzo García Vega.

Orígenes no sólo pretendió y difundió su cosmos teleológico, también mostró su caos fundador, su propia negación. En los Orígenes también fue el caos.

Orígenes, entonces, parece ser la eterna generación de la poesía cubana, si no la única del siglo XX y lo que va del XXI. Con frecuencia hasta hoy los que quieren imponerse lo hacen oponiéndose a los origenistas, comparándose con el grupo, y eso, más que denigrarlos, les da vida.

Porque hasta los muertos de Orígenes -principalmente los muertos de Orígenes- están más vivos que todos sus detractores.

Y ese es su triunfo.

Obras citadas:

    Dorta Sánchez, Walfrido. “Discursos postnacionales, políticas de (des)autorización y terror-ismo literario: la poesía no lírica de los escritores del grupo Diáspora(s)”. academia.edu. Web (8 feb. 2015).
    López Lemus, Virgilio. El siglo entero. El discurso poético de la nación cubana en el siglo XX (1898-2000). Santiago de Cuba: Editorial Oriente, 2008.
    Serrano, Pío E. “Presencia de José Mario”. Renacimiento, No. 51/54 (2006), pp. 94-99.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano:

Fotos donde aparecen algunos pintores que ilustraron la Revista Orígenes; en una de esas fotos las siglas JGS  se refiere a José Gómez Sicre quien  desempeñó una gran labor en la valoración del arte latinoamericano como se puede leer en  https://journals.openedition.org/ :

 Starting at the end of World War II and with the onset of the Cold War, the Organization of American States’ Visual Art Unit, under director José Gómez Sicre, advocated a specific model of Latin American art. Gómez Sicre’s relationship with Alfred Barr, the director of the New York Museum of Modern Art and, through it, his influence on the museum’s policies regarding Latin America art—that is, the decision to support a specific formula and what that formula should be—was pivotal. The model he championed centered on three aspects: internationalism, Western thought and anticommunism. That model entailed a harsh questioning of what were seen as local formulations at a distance from that central vision.

Más sobre José Gómez Sicre (parte de su huella artística en Cuba está en La Plaza Cívica, mal llamada Plaza de la Revolución) está  en: https://www.radiotelevisionmarti.com/

La acaudalada María Luisa Gómez-Mena fue la gran  mecenas de ese grupo de pintores modernistas de Cuba; aunque su labor como  benefactora de las artes no se limitó a la pintura ni tampoco a Cuba; un ejemplo de esto último es el film Subida al cielo, dirigida por el famoso director cinematográfico español Luis Buñuel donde actúa la bella actriz mexicana Lilia Prado; film galardonado, si mal no recuerdo haber leido, en un  Festival de Cannes de esa época. 


En la siguiente foto  se identifica como Roberto  Diago a una persona que en mi opinión  es demasiado alta de estatura para ser Diago; se me parece más a  Nicasio Aguirre un pintor y destacado grabadista cubano de tez negra que fue profesor de Artes Plásticas.


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2 Comments:

At 11:53 p. m., Anonymous Realpolitik said...

Muy bonito, pero ni lo compro ni me lo trago. A la difunta nada le quita el embarre y la peste castrista. Es más, luce bastante peor que otros que hicieron lo mismo pero no presumían de gran "espiritualidad" ni tanta fidelidad a los principios martianos ni tanta sensibilidad.

Claro que hubiera sido marginada si no se hubiera "integrado," pero figuras superiores a ella (Lezama, la gran Dulce María Loynaz y hasta Virgilio Piñera) no se rebajaron a prostituir su dignidad y su esencia. Cayó tan bajo que hasta firmó la carta pública del 2003 justificando la "Primavera Negra" y los fusilamientos sumarios de tres pobres diablos de color por intentar fugarse del barracón del Mayoral Fidel.

No, no me corresponde juzgarla, pero puedo escoger entre lo que acepto y lo que rechazo, y lo hago.

 
At 8:46 a. m., Blogger PPAC said...

Hola Realpolitik

Muchas gracias por tu observación.

Pedro Pablo, el Editor

 

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