Martín Fox, de pobre campesino a dueño del mundialmente famoso cabaret Tropicana. Tillie Fox, hija y sobrina de los dueños de Tropicana, testimonia sus vivencias. Mitos sobre la Mafia norteamericana en Cuba
Martín Fox, de pobre campesino a dueño de Tropicana.
Martín Fox y su esposa Ofelia, 1957
Martín Fox, el dueño de Tropicana de ser un pobre muchacho campesino se convirtió en uno de los cuatro dueños originales de Tropicana.
El club nocturno había abierto en 1939 dentro de Villa Mina, una residencia privada en un terreno de seis acres rodeada por lujuriantes jardines tropicales, adornada con arañas de cristal importadas e imponentes escalinatas en el barrio de Marianao en La Habana.
Pero en 1950 Fox asumió el control del lugar como propietario único, con lo que comenzaron los años de gloria y de esplendor arquitectónico de Tropicana. El padre de Fox, Pedro, se hizo gerente general de Tropicana, y los dos hermanos se dedicaron a tratar de amasar una fortuna, mientras que el negocio de los casinos financiaba el crecimiento del club nocturno.
(Un gran show y observen el consumo mínimo remarcado en una óvalo, o elipse, de color rojo)
Su única Tillie Fox, tiene mil historias que contar sobre Tropicana, que algunos consideran el club nocturno más bello que se haya construido nunca. De pequeña estudio en escuelas católicas, pero siempre estuvo en primera fila a toda la acción en el Tropicana.
(La niña Tillie Fox con sus padres)
Ella conoció a Harry “El Zurdo” Clark, el gerente de crédito “con conexiones” asignados a aprobar líneas de crédito a los acaudalados. Meyer Lansky estaba también presente, asignado irónicamente por el presidente cubano Fulgencio Batista para mantener la honestidad del juego en los casinos de la isla y asegurar la continuidad del negocio.
“Meyer era un hombre muy agradable”, dijo Fox, quien se relaciona todavía con algunos de los parientes de Lansky. Lansky murió en Miami Beach en 1983. “La atmósfera en Tropicana no tenía nada de siniestro. Yo nunca vi nada de esas cosas de la Mafia que se ven el “El Padrino”.
Fox recuerda que sus padres, para que se entretuviera, la dejaban jugar con su propia máquina tragamonedas, arreglada de modo que ella pudiera alcanzar la palanca y tirar de ella.
“Sí, yo tuve una vida muy privilegiada porque mi familia trabajó duro para alcanzarla. Mi padre y mi tío eran campesinos y habían crecido en la pobreza. Una de las mayores tristezas de mi tío es que su madre había muerto antes de que él se hiciera rico”, dijo.
Una vez que ellos asumieron el control de Tropicana, los hermanos empezaron a elaborar grandes planes para el lugar. Ellos querían recrear una atmósfera de tipo noche parisiense tropical, con coristas en trajes que recordaban rebuscados disfraces de los carnavales de Mardi Gras.
En la década de 1950, el club y su casino alcanzaron renombre mundial, y se convirtieron en un lugar favorito de los turistas estadounidenses, el jet set elegante en fracs y vestidos de noche y celebridades. Elizabeth Taylor y Eddie Fisher, Peggy Lee, Joan Crawford, Marlon Brando, Carmen Miranda, Edith Piaf, Xavier Cugat, todos ellos pasaron por allí. Hollywood filmó una película llamada Tropicana cuya acción transcurría en el club nocturno.
De pequeña, Fox, quien tomaba clases de piano, tocó con Liberace y Nat King Cole, quien era una sensación en Tropicana. “El atraía a tanta gente al negocio que mi tío le dobló el sueldo a $20,000”, dijo. Ella se enteró más tarde de que a Cole le gustaba ir a Cuba “porque todo el mundo lo trataba igual que a un blanco”.
Y Fox dijo que los icónicos Arcos de Cristal del club se pagaron con la ayuda de uno de los maridos de Rita Hayworth.
(Arquitecto Max Borges creador de los Arcos de Cristal y de insertar armónicamente el cabaret con la vegetación ya existente en el lugar. Los Arcos de Cristal fueron Premio Nacional de Arquitectura)
“Cuando ella se casó con el príncipe Aly Khan, ellos visitaron La Habana y Khan se jugó grandes sumas en Tropicana. Perdió muchísimo dinero, tanto que mi tío usó el dinero que el casino le ganó para pagar por los Arcos de Cristal”, contó. Los arcos, de gran belleza arquitectónica, reflejaban la luz de un escenario para orquesta y pista de baile movedizos que todavía están allí.
Con capacidad para 1,750 personas, Tropicana era una pequeña ciudad, dijo Fox. Había alrededor de 600 empleados –coristas, vendedoras de cigarrillos, barmans y crupiers– para servir y entretener a todos aquellos visitantes.
Los espectáculos eran tan complicados como poner un musical de Broadway cada noche, dijo. La producción, los trajes, la música y los bailarines eran tan espléndidos que el costo semanal de la producción era de miles de pesos, afirmó Fox.
Ella recuerda a Roderico “Rodney” Neyra, el famoso coreógrafo. “Todas sus coristas tenían unas caderas enormes, pero unas cinturas diminutas, diminutas”, dijo.
(Roderico Neyra Rodney¨al centro con guayabera y zapatos ¨de dos tonos¨)
(Rodney al centro con traje y espejuelos oscuros)
Hacia 1956, el paisaje político estaba cambiando. Fulgencio Batista, quien era amigo de los dueños de los casinos, estaba perdiendo su control sobre la isla. Fidel Castro, quien no era fanático de los intereses de los “yanquis” o de Estados Unidos en la isla, estaba organizando una revolución.
Una vez que Castro entró en La Habana en 1959, todos los casinos fueron cerrados por el gobierno revolucionario. Al principio la familia Fox contó con cierta protección de que el gobierno confiscara Tropicana. Su padre, Pedro Fox, era amigo de uno de los líderes revolucionarios colegas de Castro, el popular Camilo Cienfuegos.
“El dio a mi papá una foto dedicada para que se la enseñara a los milicianos cada vez que se aparecieran, y ellos se iban”, dijo Fox.
Aparte del temor de perder el club, hubo otros incidentes en esa época, afirmó Fox. El más terrorífico fue un intento de la criada de secuestrarla para pedir rescate. Además, alguien explotó una bomba en el club en una fiesta por Fin de Año para espantar a los clientes, quienes salieron huyendo.
Pero cuando Cienfuegos murió en un sospechoso accidente de aviación, las cuentas de banco de la familia Fox fueron congeladas. “Los ricos fueron declarados gente malvada”, dijo.
Ellos huyeron de Cuba a Estados Unidos, dejando atrás su amada joya, Tropicana, la cual sigue operando hasta hoy en día, administrada por el gobierno.
Su tío murió sin un centavo en 1966, en una casita en Beacon Boulevard en La Pequeña Habana; su padre falleció en 1973. En cuanto a Fox, ella dijo que su experiencia de infancia contando lo que había ganado en las máquinas tragamonedas para niños le vino bien en la vida más adelante. “Yo creo que fue por eso que me dediqué a la matemática”.
Tom Luisa Yánez
lyanez@miamiherald.com
Publicación de nuestro amigo Rey González
Martín Fox y su esposa Ofelia, 1957
***************
Sobre la reunión de jefes mafioso en La Habana y en qué gobierno VERDADERAMENTE se llevó a cabo esa reunión: en la segunda parte de la película El Padrino, de Francis Ford Coppola, la sitúa equivocadamente en tiempos de Batista en los años 50s pero:
En el artículo: Lucky Luciano en persona. de Ciro Bianchi Ross, periodista oficialista de la dictadura Castrista, se lee:
Antes de salir de Italia dejó creada una extensa organización para pasar narcóticos por Cuba con destino a EE.UU. Se sentía seguro en la Isla, donde contaba con amigos y había gente muy poderosa interesada en que permaneciera en el país. El senador Paco Prío, hermano del Primer Ministro, estaba entre sus íntimos, como también lo estaban Pablo Suárez Aróstegui, esposo de una de las sobrinas del Presidente, e Indalecio Pertierra, dueño del hipódromo y del cabaret Montmartre. Grau, por otra parte, era renuente a expulsarlo. Alegaba el mandatario que Luciano, llegado a Cuba con pasaporte legal y visa expedida por el consulado cubano en Roma, tenía sus papeles en regla y llevaba en La Habana una vida apacible. No hay argumento legal, seguía aduciendo Grau San Martín, que lo obligue a salir del país si sigue comportándose de una manera tan digna. Estados Unidos, sin embargo, no cejaba en su empeño. Si no expulsaba a Charlie Lucky Luciano, Washington cortaría todo embarque legítimo de narcóticos y la Isla quedaría sometida a un embargo de medicamentos.
Mientras el premier Carlos Prío maniobraba en secreto para que el gobierno saliera lo mejor parado posible ante la injerencia extraña, políticos de todos los partidos y tendencias, reunidos en la casa de Neno Pertierra, buscaban una solución airosa al problema. Desde su exilio dorado de Daytona Beach, el ex presidente Batista dejaba saber su opinión. Recomendaba que Luciano se trasladara a Venezuela donde su antiguo ayudante, el comandante Jaime Mariné, regenteaba el hotel más importante de Caracas, propiedad de Batista y del propio Mariné. La otra sugerencia del mayoral de Kuquine era audaz, pero totalmente absurda e irrealizable. Si Estados Unidos suspende la venta de medicamentos a Cuba, decía Batista, Cuba suspende la venta de azúcar a Estados Unidos. Luciano, que tenía a Batista como un hombre con los pies bien puestos en la tierra, esta idea pareció demasiado peregrina. Sabía que el gobierno de Grau no se compraría una bronca como esa ni tenía pantalones para ello. Se resignó a que lo expulsaran de Cuba.
En la película El Padrino (II) se sitúa erróneamente en los tiempos de Batista de los años 50 del siglo XX la reunión de muchos mafiosos en La Habana con vistas a incrementar y dinamizar las inversiones en la industria del juego en La Habana, Esa reunión existió pero se llevó a cabo durante la Presidencia de Ramón Grau San Martín el 22 de diciembre de 1946 por iniciativa de Lucky Luciano , el cual estaba en Cuba en ese tiempo hasta su expulsión en marzo de 1947, después de vivir 6 meses en Cuba y ver las potencialidades que existían en Cuba para el turismo y los casinos de juegos. En el artículo Iroel Sánchez mete la pata en Twitter se lee:
Esto propició un encuentro que tuvo lugar el 22 de diciembre de 1946 en el Hotel Nacional, y que fue la primera reunión a gran escala de los líderes estadounidenses del inframundo desde la reunión de Chicago en 1932.
Wikipedia dice que allí estuvieron presentes “figuras como Joe Adonis, Albert ‘The Mad Hatter’ Anastasia, Frank Costello, Joseph ‘Joe Bananas’ Bonanno, Vito Genovese, Moe Dalitz Thomas Luchese, de Nueva York; Santo Trafficante Jr. de Tampa; Carlos Marcello de Nueva Orleans y Stefano Magaddino, primo de Bonanno de Buffalo; además de los Accardo y los hermanos Fischetti, ‘Trigger-Happy’ Charlie y Rocco, de Chicago; y, en representación del interés judío, Lansky, Dalitz y ‘Dandy’ Phil Kastel de Florida.
**********
EL CABARET ‘TROPICANA’, LA HABANA, CUBA. HISTORIA.
Tropicana es un cabaret Y Club bien conocido mundialmente en La Habana, Cuba. Fue lanzado en 1939 en Villa Mina, una de seis acres (24.000 m²) en residencia suburbana con exuberantes jardines tropicales en el barrio de Marianao de La Habana.
Tropicana en los años 50s.
El Tropicana tuvo un impacto en la difusión de la cultura cubana a nivel internacional. Tropicana de Nueva York era un club de música latina puso en marcha en 1945 por dos restauradores cubanos, hermanos Manolo y Alfaro, Tony, que le hizo el club nocturno más glamoroso en el Bronx. En la serie de televisión I Love Lucy, el personaje de Ricky Ricardo (interpretado por Desi Arnaz nacido en Cuba) fue un cantante y director de orquesta en el club nocturno de ficción en Manhattan Tropicana, ahora recreado en la realidad en Jamestown, Nueva York, en el Tropicana Lucille Ball-Desi Arnaz Centro.
En 2004, el Tropicana de Atlantic City abrió el último, que intenta recrear la arquitectura, la atmósfera y la cocina de La Habana Vieja durante los años 1940. En su edición septiembre 1956, la revista Mostrar muestra un diferencial de cuatro páginas sobre Tropicana (1957), una comedia musical mexicana filmada en la localización en el cabaret y con algunos de los artistas del Tropicana.
HISTORIA.
El espectacular lugar de shows en que se convirtió en El Tropicana evolucionó a partir de un club nocturno de la época de bohemia llamado ‘Edén Concert’, operado por el empresario cubano Víctor de Correa. Un día, dos operadores de casino se acercaron a Correa sobre la apertura de un casino de la combinación y el cabaret de la propiedad en las afueras de La Habana alquilados a Guillermina Pérez Chaumont, conocida como Mina. Los operadores consideraron que los jardines tropicales de su Mina Villa, que proporcionan un entorno natural exuberante de un cabaret al aire libre. Se llegó a un acuerdo, y en diciembre de 1939, de Correa se trasladó a su compañía de cantantes, bailarines y músicos en una antigua casa solariega situada en la finca. De Correa, siempre que la comida y el entretenimiento, mientras que Rafael Mascaró y Luis Bular operaba el casino localizado en el comedor de la mansión de candelabros de la finca. Originalmente conocido como El Beau Site, de Correa decidió cambiar el nombre del Tropicana Club, por su ambiente tropical y “na” después de la última sílaba del propietario original, Mina. Con una fanfarria de la orquesta de Alfredo Brito, el Club Tropicana, inaugurado el 30 de diciembre de 1939. Su popularidad entre los turistas creció en forma sostenida hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, lo que redujo fuertemente el turismo hacia Cuba.
Durante este tiempo, Martín Fox, un jugador corpulento, sociable y bien comunicada, empezó a alquilar espacio de tabla en el casino.Eventually, en 1950, iba a acumular ganancias suficientes para hacerse cargo del contrato de arrendamiento de lo que se convertiría en el Tropicana. Martin Fox llegó a La Habana desde el campo. Ellos apodado “Guajiro Fox” (Fox, el patán campesino o país) y que era grande en el número de raqueta. Como una persona que nació y se crió en el país, que amaba las plantas y convertirse en su guardián más ardiente. No tenía ningún tipo de educación, pero era audaz y mantiene estrechas relaciones con los grupos más solventes. Así, en pocos años se cayó Víctor de Correa y, junto con Alberto Ardura y Oscar Echemendía, formaron una trilogía empresarial que hizo de Tropicana uno de los clubes nocturnos más famosos del continente. Colgando en los momentos difíciles, que incluían una prohibición temporal de juego de casino, Fox compró las acciones de Correa en 1951 y tocó Alberto Ardura y Oscar Echemendía para que lo sustituya. Esto es cuando los años de gloria de Tropicana comenzó realmente. Ardura contratado inconformista coreógrafo Roderico “Rodney” Neyra lejos de su principal rival en la escena del cabaret, el club de San Souci, y Fox contrajo up-and-coming arquitecto Max Borges Recio, quien creó Arcos Tropicana de Cristal, un edificio compuesto por parabólica arcos de hormigón y paredes de vidrio a través de una fase de interior. La construcción continuó hasta 1951. Los árboles gigantes de la fruta fueron dejados in situ durante la construcción de puntuar en el interior. Cuando el cabaret bajo techo en el aire acondicionado Cristal Arcos de abrir el 15 de marzo de 1952, tenía una capacidad combinada total de asientos de 1.700 para el interior y las áreas exteriores con mobiliario diseñado por Charles Eames. El Arcos de Cristal, ganó numerosos premios internacionales, cuando se construyó y fue uno de los seis edificios de cubanos incluidos en el punto de referencia 1954 Museo de Arte Moderno de exposición, titulada “Arquitectura de América Latina desde 1945.”
Pero fue la llegada a La Habana en 1946 de la Florida mafioso Santo “Louie Santos” Trafficante Jr., que alteraría el futuro de El Tropicana. Trafficante, Jr., había sido enviado por su padre, el padrino de Tampa Santo Trafficante, Sr. (un hombre que siempre quiso hacer algo grande en Cuba) para supervisar la Cosa Nostra y el casino de Tampa familia y los intereses comerciales en ese territorio. Tras la muerte de Trafficante, Sr. ‘s en 1954, Santo, Jr. sucedió a su padre como jefe de Tampa. Ese mismo año, como Trafficante, Jr. ‘s el control del tráfico lucrativo de Tampa bolita había sido amenazado por las audiencias del Congreso sobre las actividades de la mafia en los EE.UU., que oficialmente se estableció en La Habana junto a Meyer Lansky. Lansky se convertiría en la figura de sindicato de la parte superior en Cuba, el nombramiento de Trafficante su segundo al mando
En pocos años, Trafficante propiedad o tenía participaciones en tanto El Tropicana y Sans Souci El (los casinos, que sólo estado operativo en La Habana durante varios años antes de 1955). Ambos clubes sirven bebidas y comidas, que casi cubrían los costos de operación. Los beneficios del juego ascendió a aproximadamente $ 5,000 al día, después de “deducciones”. Se sospechaba que él también tenía intereses detrás de las cámaras-en sindicato de otra propiedad de los casinos de juegos de azar es decir, aquellos cubanos menos, El Habana Riviera, La Nacional, El Sevilla Biltmore, Capri y el Habana Hilton. Los casinos más nuevos un promedio de ganancias aún mayores, mientras que las ganancias de los dos casinos originales se mantuvieron más o menos el same.Ironically, Lansky y Trafficante, tanto los juegos de azar evitarse. “Los camareros no bebe, porque no ven las consecuencias”, dijo Trafficante en un punto. “Sé que las probabilidades están en contra de los jugadores.” De acuerdo con una investigación de 1958 del Departamento del Tesoro el Tropicana Casino (junto con los de El Capri y Nacional El) se rumorea que está utilizando “Bust-a los dados” y “equipo de amañado”. De acuerdo con la información de las máquinas tragaperras son “aparejado un muy bajo sus frutos, debido a la extremadamente alta el despegue de los ingresos de los funcionarios”.
Martín Fox y su hermano Pedro siguió dueño de la discoteca hasta el día que salió de Cuba. El casino sin embargo, llevaba el nombre de Harry “El Zurdo”, Clark (alias: Gusto William, William G. Buschoff, Frank Bischoff), un asociado de Trafficante. No se disputan las cuentas de la medida de la energía que la banda de Trafficante tenía sobre el club, pero todos los registros muestran que la familia Fox mantuvo el control sobre todas las operaciones del club, aunque la contratación de figuras conocidas mafia para trabajar en el casino, por ejemplo, Wilbur (sin relación con el Zurdo) del desierto de Las Vegas Canavese Inn.and Pierre, quien había sido deportado de los EE.UU. a Italia, pero posteriormente había entrado en Cuba por medio de un pasaporte falso y se asoció estrechamente con Lucky Luciano.
Los coristas en el Tropicana, conocidas colectivamente como “Las Diosas de Carne” (o “Diosas carne”), fue reconocida en todo el mundo por su voluptuosidad, y el cabaret mostró una especie de teatro de lentejuelas y plumas de musical que se copian en París, Nueva York y Las Vegas. Los espectáculos fastuosos fueron organizadas por Neyra. Cabezas de cartel incluye Xavier Cugat, Paul Robeson, Yma Sumac, Carmen Miranda, Nat King Cole y Josephine Baker. Liberace no se realizó oficialmente, pero se subió al escenario con la estrella de mambo Ana Gloria Varona en el primer día en 1955 que él llevó a cabo una gran fiesta para el cuerpo de prensa de Cuba. Aclamado como un “Paraíso Bajo las Estrellas”, se convirtió en el Tropicana conocida por sus coristas, sonidos conga, torneos de dominó y producciones llamativos, espectaculares. En “Tropicana Nights” María, Nat King Cole, la esposa pinta un retrato colorido de la sede en su apogeo: “Ha sido impresionante! Mi boca sólo se abrió … había mucho color, mucho movimiento … y la orquesta! La banda de la casa tenía cuarenta músicos … me dije a Nat, “esa es la banda de la casa? (¿Hay) que muchas bailarinas? ”
Una guía Cabaret emitió en el año 1956 se describe como El Tropicana “, el club nocturno más grande y más hermoso del mundo. Ubicado en lo que antes era una finca de 36.000 metros cuadrados, Tropicana tiene un amplio margen de dos juegos completos de las etapas, las áreas de mesa y pistas de baile, además de los bien cuidados terrenos que se extienden más allá de la discoteca Los árboles altos adecuadas. se levantan sobre las mesas y por las nubes en algunos puntos de prestar el ambiente adecuado tropical que combina bien con la arquitectura ultra-moderna de la discoteca. Espectáculos incluir una línea de coro de 50 y los bailarines se realizan a menudo en las pasarelas entre los árboles. Ritmos y costumbres son coloridas nativo, con el vudú un tema frecuente. mejor talento ha sido importada desde el extranjero. mínimo en las mesas es de $ 4.50 por persona, pero esto puede ser evitado al sentarse en el bar central que tiene una buena vista de ambas etapas. ”
Un artículo inédito enviado a los Archivos de Información de Cuba alrededor de 1956 a 1957 el club se describe en detalle, “Para no perder el tiempo a nadie, la sala de juego en el Tropicana está situado justo fuera del vestíbulo de entrada. La sala cuenta con diez mesas de candelabros para la diversión habitual . y, además de 30 máquinas tragamonedas que recubren las paredes más allá de la sala de juegos de azar son el club nocturno de dos restaurantes, el baile y áreas muestran las dos zonas son distintas: una es al aire libre, con sus palmeras reales crecientes entre y sobre las mesas, y el otro es en el interior. y el Arco de Cristal. El arco es de hecho un enorme modernista del arco-como la estructura, y esta área se utiliza en las inclemencias del tiempo (y también cuando la parte exterior se pone tan lleno que no hay más espacio para los clientes). total de asientos de Tropicana capacidad: 1.750, pero por supuesto usted puede estar parado en el bar o en la mesa de dados, y la gestión no se opondrá en absoluto debido a un ambiente bucólico de Tropicana, el productor de los espectáculos, Rodrigo Neira (mejor conocido simplemente como Rodney). , realmente se propague. Un número de producción Tropicana no es completa si no incluye al menos la mitad de la línea de coro bailando en las pasarelas entre los árboles. El maestro de escuela de Paducah es adecuado impresionada cuando ve a jovencitas con poca ropa correteando delante de él, a su derecho, a su izquierda y por encima de él. Esto es tan duro en los músculos del cuello como ver un partido de tenis. ”
En 1956, Martín Fox organizó un especial del Club Tropicana paquete turístico: Tropicana Cubana ‘Especial comenzó un ida y vuelta que los clientes del club transportaban desde Miami a la Tropicana y los devolvió a la Florida a las 4 am de la mañana siguiente. El avión presentaba un bar surtido con un grupo de selecciones de cócteles, así como una versión reducida de la orquesta de Armando Romeu para cualquier persona suficientemente valiente como para bailar en los pasillos.
El club pronto se convirtió en “un imán para las celebridades internacionales, músicos, mujeres hermosas, y las mafias.”. La larga lista de estrellas que acudieron a la Tropicana incluye Édith Piaf, Ernest Hemingway, Jimmy Durante, Pier Angeli, Maurice Chevalier, Sammy Davis, Jr. y Marlon Brando.
La historia del cabaret se detalla en el Tropicana Nights: La vida y obra del legendario cabaret cubano (Harcourt, 2005) por Rosa Lowinger y Fox Ofelia. En Lista de libros, Mike Tribby revisión: Lowinger y Fox cuenta la historia de club nocturno famoso Tropicana de La Habana, la plantilla de la que Las Vegas se hizo después de que el gobierno de Batista colapsó, y el Tropicana estaba cerrado. En su día, el Tropicana era un sitio prioritario para los juegos de azar, la elegancia, ver y ser visto – un centro turístico de elección para los gángsteres internacionales y jet setters. Los lectores que disfrutaron de Anthony Haden-Guest “biografía” de Studio 54, The Last Party (1997), podrán disfrutar de la comparación de los diferentes modos de talento para el espectáculo, la decadencia, y la ostentación de corriente en el apogeo de 1950 el Tropicana con los de escena del disco libertino década de 1970 en Nueva York. Fox se casó con el propietario de Tropicana Martin Fox en 1952 y le ayudó a funcionar hasta 1962, cuando se fueron a Miami. Ella y Lowinger se esfuerzan en demostrar que el Tropicana era apenas un lugar de reunión mafia de mala calidad, sino más bien un mundo de clase centro de entretenimiento que la discriminación de pandilleros pasó a disfrutar de frecuentar. Un excelente recurso en la cultura popular cubana, entretenimiento abundante, y la vida cotidiana justo antes y justo después de que Castro, esto también es una lectura emocionante y gratificante.
La revolución cubana iba a tener repercusiones graves para la participación de la mafia en Cuba. Ya en el 31 de diciembre 1956 una bomba explotó en el Tropicana. Fijado por los rebeldes comunistas, la explosión se contuvo en la zona del bar y una mujer perdió un brazo. A pesar de ello, y como aun cuando los rebeldes de Castro comenzó a derrocar a La Habana dos años después, Trafficante, se escuchó a insistir en que la revolución era “una tormenta temporal” que “volar otra vez.” Lansky, el hijo de exiliados rusos, no estuvo de acuerdo. “Sé que una revolución comunista cuando lo veo”, dijo. Estaba en lo cierto. El nuevo presidente de Cuba, Manuel Urrutia Lleó cerró los casinos y nacionalizó todas las propiedades del casino y el hotel. Esta acción erradicado tanto Trafficante y la base de Lansky de activos y flujos de ingresos en La Habana. Corte sus pérdidas Lansky decidió huir de La Habana. Trafficante se mantuvo la esperanza de que pudiera hacer un trato con el nuevo régimen. Pero Castro no estaba interesado. Quería hacer un ejemplo de la multitud, y Trafficante era visto como alguien involucrado con Batista. Él fue perseguido y arrestado. El 21 de junio de 1959, junto con amigos de su como Giuseppe di Giorgi y Jacob “Jake” Lansky, hermano de Meyer, Trafficante, fue internado en el campo de Tiscornia en La Habana.
Martín y su esposa Ofelia Suárez, quien no tuvo hijos, huyó a Miami. Martín murió de un derrame cerebral a mediados de los años 1960. Ofelia se mudó a Los Ángeles con su compañera desde hace mucho tiempo Rosa Sánchez, y su casa de Glendale se convirtió en un lugar de reunión y un centro social para los cubano-americanos de amigos y vecinos que continuaron la tradición de los torneos de dominó Tropicana. Ofelia murió a los 82 años el 2 de enero de 2006 de cáncer y las complicaciones de la diabetes en la Providencia de Burbank Centro Médico St. Joseph. Director musical de Tropicana es Chuchito Valdés, hijo de Chucho Valdés.
VISITANDO A CUBA.
El Tropicana sigue funcionando hasta nuestros días, que atrae a los turistas a su Cabaret lleva a cabo a las 9 pm, de martes a domingo, en el aire libre Salón Bajo las Estrellas (el tiempo lo permite). En estos días, los grupos turísticos extranjeros constituyen la mayoría de los clientes. El diseño del club significa que muchos de los asientos de la serie es difícil de ver, aunque no los asientos tienen una visión restringida. Entradas comienzan en $ 65 CUC.
Mina’sLifeExcerpts/TropicanaUnaHistoria/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
Tropicana Night Club, La Habana, Cuba.
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
Etiquetas: Batista, cabaretm casino, cuba, Domitila, dueños, Fox, Frank Argote, Fulgencio Batista, gobierno, Lucky Luciano, mafia, Martín Fox, Meyer Lansky, mitos, modelos, Ramón Grau San Martín, shows, Tilly, Tropicana
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home