martes, diciembre 13, 2005

DECLARACION DEL MCL DEL 12 DE DICIEMBRE

DECLARACIÓN DEL MOVIMIENTO CRISTIANO LIBERACIÓN.
FRENTE A LOS REPUGNANTES ABUSOS ORDENADOS DESDE LA HABANA CONTRA MUJERES FAMILIARES DE PRESOS POLÍTICOS EN SANTIAGO DE CUBA


El día 6 de Diciembre los Comités de Defensa de la Revolución en Palmarito del Cauto, provincia de Santiago de Cuba, convocaron a un acto de repudio contra la casa de Amelia García, de 62 años, madre de los prisioneros políticos José Daniel y Luis Enrique Ferrer García. Este acto de repudio también iba dirigido contra su hija Ana Belkis y su nuera Milka María Peña, que por estos días convive en la casa de Amelia junto a su pequeña niña María Libertad de dos años y medio. Como la mayoría de los vecinos se negó a participar en este acto de repudio, la presidenta del CDR Nora Vaillant y otros dirigentes de mayor nivel, entre éstos un tal Sablón, de la Dirección del Municipio Mella, convocaron a una reunión el día 7 de Diciembre. En ésta, amenazaron a los vecinos con acusarlos de contrarrevolucionarios y atacar a quienes no participaran en la agresión contra estas mujeres.
Según dijo uno de estos dirigentes, había una orden dada desde La Habana de destruir y aplastar a estas mujeres a las que debía negárseles todo tipo de trato y atención. En esta misma reunión obligaron a todos a dar un paso al frente, y así lo hicieron uno a uno, en un ambiente de verdadero terror contra los propios vecinos, que entonces realizaron un acto de repudio contra la casa de Amelia.
El día 8, cerca de la media noche, tiraban un bloque de concreto con gran violencia contra la puerta de la casa, causando un gran estruendo y aterrorizando a la niña, que junto a las otras mujeres dormía en la vivienda.
El día 10 de Diciembre correspondía visita a Luis Enrique Ferrer, que cumple 28 años de prisión, y cuando en la mañana salieron a la carretera, su madre Amelia, su hermana Ana Belkis, su esposa Milka y su hija de dos años y medio, fueron rodeadas por una turba de cerca de 100 personas. Algunos llevaban en sus manos tonfas, que son los palos oficiales que usa la policía, otros llevaban palos que en su extremo tenían puntillas y tornillos punzantes, y otros, paraguas evidentemente repartidos para la ocasión. Durante horas ofendieron, amenazaron y se burlaron de estas cuatro mujeres indefensas, incluyendo la niña. El esposo de Ana Belkis y un joven del Movimiento Cristiano Liberación les acompañaban y también eran víctimas de las ofensas. Todo esto era dirigido, entre otros por Ezequiel Morales, dirigente del Partido Comunista. Durante cerca de cuatro horas impidieron que tomaran ningún transporte y amenazaron a los taxistas para que no los llevaran. Finalmente un camión que pasaba los recogió y pudieron ir hacia la visita de Luis Enrique. Toda esta acción estaba bajo control de la Seguridad del Estado, pues en el lugar había un Lada con chapa del Ministerio del Interior, varios oficiales en motocicletas Suzuki y otro agente en una motocicleta Yamaha.
Estando la turba aun reunida, se acercó a ésta la señora Belka Cantillo Ramírez, esposa del prisionero José Daniel Ferrer y madre de tres niños de 8, 3 y 1 y medio años de edad. Belka se acercó, porque sin su consentimiento habían llevado a su padre de 77 años, que padece de arterioesclerosis, a participar en el acto de repudio. Belka le dice a su padre que esas acciones eran contra su yerno José Daniel, el padre de sus nietos. El anciano reaccionó golpeando a su hija e inmediatamente varias mujeres del grupo comienzan a golpear a Belka en el rostro, a arañarla y a empujarla, hasta que un hombre del poblado logra desprender a Belka del asedio de la turba y la aleja del lugar.
Cuando Amelia, Ana Belkis, Milka y su niñita regresan de la visita al prisionero Luis Enrique Ferrer, varias personas todavía armadas con los mencionados instrumentos, les estaban esperando y en poco tiempo vuelven a convocar a la turba que comienza a asediar su casa hasta altas horas de la noche. Cerca de la cuatro de la madrugada, Ana Belkis y Belka, hermana y esposa respectivamente de José Daniel Ferrer logran salir rumbo a Camagüey para visitarlo en la cárcel de Kilo 8, donde cumple 25 años de prisión. Al momento de redactar esta denuncia, Ana Belkis y Belka desconocían la suerte de Amelia, Milka y su niñita que quedaron en Palmarito del Cauto.Hasta aquí el detalle de los hechos.
Nosotros exhortamos a la prensa internacional acreditada en Cuba a que contacte a las víctimas de estos hechos y a que acudan a Palmarito del Cauto para tener una información de primera mano sobre esta gravísima situación y puedan ofrecerla al mundo.
Cuando denunciamos el acto de repudio realizado el 27 de noviembre contra Ana Belkis y otras personas en el pueblo de San Luis en el que fueron salvajemente golpeadas y ultrajadas pensamos que habría una reacción condenatoria de estos hechos y en defensa de estas personas inocentes en todo el mundo, pero no ha sido así.
Los hechos están demostrando que la escalada de terror y violencia no tiene límites sino que va creciendo. Parece que las autoridades cubanas no solo permiten sino que autorizan y ordenan semejantes hechos, a los que caben muchas calificaciones, pero al menos estaremos de acuerdo en que son gravísimos. Si peligrosa es la escalada del régimen, peligroso es el silencio de muchos o las tímidas reacciones de otros. Situaciones más graves que éstas solo pueden ser el derramamiento de sangre y la muerte de muchos cubanos por parte de las fuerzas represivas. De nada servirá que se levanten las voces cuando esto llegue a ocurrir.
Es asombroso que en el propio exilio cubano, el eco de nuestras voces haya sido casi apagado después de muchas denuncias nuestras. Este silenciamiento de círculos poderosos del exilio contra nuestro Movimiento y nuestro trabajo, especialmente contra el Proyecto Varela, va cerrándose más mientras crece la represión contra nosotros dentro de Cuba. Deben recordar que desde aquí, nosotros, estamos defendiendo los derechos de todos los cubanos dignamente y que la solidaridad, si es sectaria, no es solidaria.
Llamamos a todos los gobiernos y organizaciones no gubernamentales y a las personas sensibles en el mundo a que levanten su voz contra la escalada de represión y violencia que sufre el pueblo cubano.
Llamamos a todas las instituciones, al Parlamento Latinoamericano, a los miembros de la comunidad iberoamericana y a la Oficina Iberoamericana, al Parlamento Europeo y a la Comisión de la Unión Europea y a la Organización de las Naciones Unidas, a que atiendan esta situación en Cuba y llamen a las autoridades cubanas a respetar la dignidad y los derechos de sus ciudadanos.
Llamamos a todos los pastores y miembros de las iglesias protestantes y evangélicas, a los masones y miembros de otras fraternidades, a los obispos, sacerdotes, personas consagradas y miembros de la Iglesia Católica, dentro de Cuba, a que no permanezcan en silencio y levanten su voz en defensa de la paz y los derechos del pueblo cubano. Mejor ahora que antes de mayores males.
Todas las personas que participan del poder en Cuba son responsables de estos actos contra el pueblo y de sus consecuencias. El espíritu de reconciliación que sostenemos no debe ser interpretado como una carta de impunidad para el crimen sin límites. A éstos, tengan el cargo y la posición que tengan, también les llamamos, como cubanos que son, a que no se dejen arrastrar en la perversión.Estas acciones y esta represión no son solamente contra el Movimiento Cristiano Liberación y los gestores del Proyecto Varela, sino son contra todos los cubanos. Se engañan aquellos cubanos que crean que sometiéndose, manteniéndose al margen o acatando las órdenes del poder, van a evitarse más sufrimientos que los que ya han pasado y están pasando. Por eso llamamos a todos los ciudadanos cubanos a la solidaridad, a no someterse por el miedo, a decir la verdad, a reclamar sus derechos pacíficamente. Así lograremos transformar este ambiente y este orden de represión, miedo e injusticia en un ambiente de derecho, libertad y fraternidad.
La Habana, 12 de Diciembre de 2005
Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano LiberaciónOswaldo José Payá Sardiñas
Ernesto Martini Fonseca
Juan Felipe Medina Díaz
Minervo Lázaro Chil Siret
Flavio Labrador Freige
Antonio Rafael Rodríguez Vázquez
Colaboración de Julio Hernandez
Nota del Autor del blog.
La primera fotografía es la de Luis Enrique Ferrer García ( 28 años de condena); el segundo es su hermano José Daniel Ferrer García