LLAMADO DEL PARTIDO LIBERAL DE CUBA: ¡LIBERTAD PARA FRANCISCO PÉREZ DELGADO!
Ciudad de la Habana, 7 de diciembre de 2005.
Nuevamente el régimen castrista ejerce su fuerza contra personas que han decidido decir basta a sus crímenes impunes.
En el día de ayer, 6 de diciembre, tuvo que presentarse -por citación oficial- en el Tribunal Provincial de Ciudad de la Habana el joven Francisco Pérez Delgado, de 26 años de edad e hijo de la ex-prisionera política y de conciencia Julia Cecilia Delgado González y activista -este a su vez- del Partido Liberal de Cuba (PLC), con el propósito de ser conducido para una prisión tras habérsele efectuado un amañado "juicio" el 10 de mayo del 2004, donde quedó demostrado que no era culpable de los cargos imputados y donde fuera arbitrariamente condenado a cinco años de "privación de libertad".
Damos a conocer que no es la primera vez que este joven y su familia han sido víctimas de la represión utilizada por el régimen como método de chantaje para subyugar la lucha desarrollada desde hace más de quince años por esta familia opositora.
Tal es así, que el 29 de noviembre de 1998 Francisco Pérez Delgado fue brutalmente golpeado por la policía por el solo hecho de interesarse por el destino a donde llevarían a su mamá que en horas tempranas del mencionado día fuese arbitrariamente detenida. No bastándoles con golpearlo fue conducido, junto a su madre, para la 4ta. Unidad de la Policía del Cerro donde después de permanecer varias horas en los calabozos, ambos fueron acusados de desacato. El "juicio" se celebró bajo gran despliegue de la Seguridad del Estado el 10 de febrero de 1999. Después de haber presentado testigos oculares de la brutalidad policial y certificado médico donde se acreditaba las lesiones producidas, fueron sancionados a una multa de $50.00 cuotas, modificada a una amonestación pública.
Francisco Pérez Delgado fue detenido por este último "delito" el 26 de abril del 2001, momento en que su mamá se encontraba cumpliendo una condena de un año por razones políticas en la prisión de mujeres conocida como Manto Negro. Además, su hermano Yosvani Pérez Delgado, de 28 años de edad en aquel momento, también guardaba prisión, incriminado de igual modo por razones comunes pero sin pruebas absolutas que pudieran demostrar los hechos imputados, siendo brutalmente torturado en la prisión provincial de Pinar del Río, Kilo 5½ el 8 de julio de 1997.
Lo que sí ha quedado demostrado por los métodos distorsionados utilizados tanto en los interrogatorios de ambos como en los expedientes carcelarios - catalogados como presos CR (contra revolucionarios), es que el objetivo perseguido era que Julia Cecilia Delgado (al presente Presidente en funciones del PLC), madre de ambos, abandonara la lucha opositora y el territorio nacional. Lucha en la cual no sólo es apoyada abiertamente por su familia, sino donde participan cívica y activamente.
Hacemos un llamado a los Organismos Internacionales, y a todas aquellas personas de buena voluntad a que reclamen ante el Gobierno de Fidel castro la libertad inmediata del joven Francisco Pérez Delgado y cese las hostilidades contra esta familia cubana opositora pacífica. A quienes además se les niega la "autorización" de salida del territorio nacional de Cuba hacia los EE.UU., país que le han brindado asilo político, al menos a parte de la sufrida familia.
Comité Nacional del Partido Liberal de Cuba (PLC).
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UN ARTICULO DE JULIA CECILIA DELGADO, MADRE DE FRANCISCO PEREZ DELGADO
En la foto de la derecha:
Héctor Maseda Gutiérrez y Julia Cecilia Delgado González Héctor Maseda, presidente del PLC, cumple 20 años de prisión en las cárceles castristas por oponerse pacíficamente a la dictadura. Julia Cecilia Delgado, presidenta en funciones del PLC. Reside en La Habana.
Por Julia Cecilia Delgado
Presidente en funciones del PLC.
Cuando vemos hechos que, a nuestro parecer, son absurdos debemos ir a lo profundo y buscar el por qué de los mismos. Uno de esos casos es la prohibición por el gobierno de Cuba de la antena. Así se conoce en el argot popular la señal de televisión que se recibe desde el exterior y que muchos reciben de forma "ilegal".
Hace solo unos días se me acercó una vecina con mucho misterio y con voz baja me comunicó que Castro se había caído nuevamente, esta vez en la Embajada de China. Horas mas tarde la noticia "volaba" de boca en boca. La prensa oficialista cubana guardaba un prudencial silencio al respecto.
También pude conocer por personas que poseen dicha antena que en los EEUU los ciclones Katrina y Wilma habían hecho muchos estragos pero, que a su vez el gobierno americano ofrecía a sus ciudadanos alimentos calientes y de calidad, hielo y agua potable en envases de diferentes tamaños, grandes toldos de color azul para colocarlos en los techos de las viviendas damnificadas mientras sus moradores no pudieran reparar los daños causados y no quedaran a la intemperie. Además de muchas otras ventajas y esperanzas de recuperar sus bienes. No pudo evitar el cubano -que no cuenta con casi nada - comentar cómo estas personas se detenían en los puntos de entregas con sus autos y sin bajar de los mismos eran servidos por voluntarios, continuando viaje para dar lugar al próximo ciudadano que iba por sus avituallamientos. La prensa oficial de Cuba esta vez no guardó silencio, pero si tergiversó y manipuló la información, comentando el descontento de los ciudadanos americanos damnificados que protestaban por la "tardanza" del restablecimiento de los servicios, mayormente eléctricos. Sobre los beneficios otorgado por el gobierno del Presidente Bush, absoluto silencio.
La opinión de los cubanos que disfrutan de la antena no se hizo esperar, comparando las informaciones y reconociendo como ciertas las protestas, pero comprendiendo que se realizaban en un país donde se demuestra que existe una democracia, donde se puede protestar sin ser molestados por la policía y contando con una prensa libre que apoya a los ciudadanos que protestan y reclaman sus derechos, además de recibir respuesta de los políticos que tienen la responsabilidad de darle solución a las necesidades de cada uno de sus electores. Mientras que en Cuba pasa ciclón tras ciclón sin que el cubano pueda tener siquiera la esperanza de alguna vez en su deteriorada vida volver a contar con lo perdido en cada uno de estos. Y he aquí el por qué, que yo creía injustificado, el gobierno cubano no permite bajo ningún concepto la señal de TV del exterior, ni siquiera la de sus socios de izquierda, ni ninguna otra información. La causa es simple, el cubano está manipulado y atrapado, pero no es idiota.
Ante la alternativa de información sabe perfectamente bien quién miente descaradamente y quién dice la verdad. Cuál sistema es el apropiado para vivir y desarrollarse y cuál es el que sumerge a las personas en la indigencia y la esclavitud. No puede un gobierno que se sostiene de la mentira y por la fuerza bruta darse el lujo de permitir que sus ciudadanos se informen como Dios manda. Ese sería su fin. ¡Ahora lo comprendo!
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