Por Ernesto Durán Rodríguez - Prisionero Político
Bitácora Cubana, 21 de febrero de 2006
El Presidio Político Pedro Luis Boitel en unión al Movimiento Nacional de Resistencia Cívica denuncian por este medio, que el día 24 de noviembre de 2005 el recluso Robert Claro Sánchez recibió una golpiza por parte de las autoridades de la prisión de Boniato, debido a una reyerta entre el mencionado reo con otro en el Destacamento 14, Sección 4. Posteriormente, Claro Sánchez fue confinado en celda de castigo, lugar destinado para torturar a los reclusos.
Esta golpiza de Claro Sánchez, quien está desterrado de la provincia de Guantánamo, fue orquestada por el director Jeovany Batista, un autómata al servicio de Castro.
Por otra parte, en el destacamento 14, sección 4, tres reclusos: Jorge Luis Cruz Leyva, Miguel Torres Leyva y Luis Alberto Tamayo Pérez, están padeciendo de constantes resfriados y gripes debido a la humedad de la celda en la cual están confinados, ya que en la misma se filtra permanentemente el agua y esto; sin que las autoridades resuelvan esas formas antihigiénicas en que viven.
El recluso Félix Barrera Blanco, desterrado en la prisión de Boniato, Santiago de Cuba, natural de la provincia de Guantánamo, Calle San Gregorio e/ 11 y 12 sur, #1770, hijo de Andrés y Mirtha, sancionado a 46 años y 6 meses de privación de libertad por los delitos de lesiones graves transformado en tentativo de asesinato y atentado, es víctima de la negación de la asistencia médica. Barrer Blanco lleva 9 meses reclamando asistencia médica por falta de aire para la respiración y las autoridades le han negado constantemente ese derecho. Según se alega, también en este caso está la actuación directa de Jeovany Batista, director de dicho penal.
Denuncia el prisionero político Ernesto Durán Rodríguez
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Sorpresiva liberación de opositor pacífico
Por Roberto Santana Rodríguez.
Bitácora Cubana, 21 de febrero de 2006
Camilo Cairo Falcón, uno de los opositores pacíficos detenidos por las autoridades cubanas el 13 de julio de 2005 fue liberado de manera sorpresiva el pasado 15 de febrero en la Habana. Cairo Falcón permaneció ingresado durante 7 meses en la sala de penados del hospital militar Carlos Juan Finlay de Marianao.
Debió ser hospitalizado a causa de golpes que sufrió a manos de integrantes de las brigadas de respuesta rápida, formadas por partidarios del gobierno cubano, en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de la Habana.
El opositor aseguró que en el incidente, el ahora segundo secretario de la unión de jóvenes comunistas Hassan Pérez Casabona, le propinó una patada, que otra persona que no pudo identificar le dio con una pala, de las usadas en la construcción, en la parte derecha de su rostro, causándole sordera hasta este momento de ese oído y que también producto de otros golpes recibidos le habían fracturado una costilla, todo esto antes de ser conducido en un carro patrulla hacia la unidad policial de Zapata.
En cuanto a su liberación el pasado 15 de febrero el activista señaló: “El oficial Águila, de la seguridad del estado me dijo sin darme ninguna explicación que recogiera mis cosas, pensé que sería trasladado a una prisión. Me llevaron en un carro para Villa Marista y luego me trajeron para mi casa”.
Cairo Falcón indicó que durante los 7 meses que duró su reclusión en el hospital militar le suministraron fármacos como aminofilina, hidrocortisona y prepnisona los cuales según el criterio del opositor lejos de beneficiarle le han perjudicado, ya que asegura le han causado que ahora padezca de endurecimiento en las venas al corazón, úlcera, hernia hiatal y gastritis.
“ La sala de penados no tiene ninguna ventilación, yo no puedo estar en lugares cerrados a causa de mi padecimiento de atelectasia y de asma bronquial. Mira ahora llevo 3 días en la casa y no he tenido que usar ningún medicamento. La solución que dieron las autoridades a esto, lejos de liberarme, porque no cometí delito ninguno, fue mantenerme injustificadamente por 7 meses en el hospital militar”, aseveró Cairo Falcón.
El opositor pacífico de 34 años de edad, miembro del Partido pro Derechos Humanos de Cuba, afiliado a la fundación Andréi Sajarov y residente en la localidad de Calabazar en el capitalino municipio de Boyeros, dijo que en el futuro inmediato desea recuperase de su quebrantada salud, aunque afirmó que continúa sintiéndose opositor al gobierno cubano y por ende seguirá abogando por los cambio democráticos para la Isla y por el respeto a los derechos humanos.
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