miércoles, mayo 03, 2006

LOS PETRODOLARES DE CHAVEZ UNA PIEDRA EN EL ZAPATO DE ESPAÑA

Los petrodólares de Chávez, una piedra en el zapato de España

Por: Yaxys D. Cires

Los hacedores y ejecutores de las políticas y relaciones internacionales de los Estados deben estar muy conectados con lo que sucede en el mercado mundial, específicamente con el precio del petróleo. Algo que parece tan evidente, se le escapa a muchos, tanto a gobiernos de política internacional de matriz realista, o sea a los que persiguen ante todo afianzar sus intereses económicos y políticos en clave de poder, como a los de matriz humanista que buscan ante todo promover la democracia y los derechos humanos a escala internacional. Ello provoca posiciones internacionales ambiguas, erróneas y hasta erráticas.

En el mes de marzo la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de los Diputados de España realizó una sesión dedicada a repasar las relaciones con Latinoamérica. La reunión contó con la presencia del Ministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos. Las relaciones con Venezuela y Cuba ocuparon casi todo el tiempo de la comparecencia del Ministro y del debate en la comisión. He extraído algunos fragmentos de las intervenciones del mismo relacionadas directamente con Cuba.

Sobre Cuba el Ministro expresó que el Gobierno Español intentará “que la interlocución recuperada en los últimos meses nos permita impulsar nuestras relaciones bilaterales, y se logren avances en los derechos humanos y contribuir al mismo tiempo a la profundización del proceso de democratización”. Aclaró que “el Gobierno – español- busca mantener una relación bilateral, una interlocución con Cuba, para seguir definiendo los intereses españoles en la isla, para defender y promover los derechos humanos con unos objetivos (…) para profundizar la democratización en Cuba y ampliar los espacios de democracia y de interlocución —cosa que se ha conseguido durante esta política y que no existía con la anterior— y lógicamente garantizar que progresivamente tenemos más capacidad de influencia en Cuba.” Enseguida, cuestionando la política del anterior ejecutivo expresa: “¿Cómo se consigue esto, con la anterior política del anterior Gobierno o con la nuestra? ¿Cuáles son los resultados de la anterior política del Partido Popular? Díganmelo. ¿Cuántos presos fueron liberados? ¿Cuántas reuniones de la denominada oposición se celebraron? ¿Dónde trabajaban estos embajadores, quiénes los recibían, con quién tenían interlocución? ¿Esos son los resultados?” A los que responde: “Del año 2003 a que emplazaran las denominadas nuevas sanciones de la Unión Europea yo no vi ningún resultado tangible, concreto, específico. Y ahora ha habido resultados. Yo les diría que, como todo en política, tiene su tiempo, tiene su momento y yo espero y deseo que en los próximos meses podamos incluso recibir y mejorar algunos de los resultados que hasta ahora hemos conseguido.”

En respuesta a una intervención del representante del Partido Popular en la comisión Moratinos señala: “la situación de Cuba se puede valorar de una manera u otra, si ha habido avances o no, o que hay que mejorar, pero yo vuelvo a señalar lo mismo que se ha avanzado en relación con la política anterior. Dice usted que el número de excarcelados es menor que el de presos políticos, pero yo no lo creo, por la importancia cualitativa de los que han sido excarcelados. Siempre me refiero a un caso, pero nunca se le da importancia: Beatriz Roque es la que permitió celebrar un congreso con un número importante de opositores —creo que participaron 200—, luego tenía capacidad de movilización y de diálogo con el sector de disidentes, y eso se logró con la nueva política”.


La realidad cubana

Por las noticias que sobre Cuba salen en los medios de comunicación y los intercambios de información con personas que están allá, observamos que por muy buenas intenciones que tenga el Señor Ministro, su política ha logrado poco en materia de democratización y respeto a los Derechos Humanos en la isla. Según activistas de los grupos disidentes y opositores, el número de presos de conciencia en vez de disminuir ha aumentado. También ha ido en ascenso el nivel de represión por parte del gobierno, que valiéndose de sus grotescas mesnadas “de respuesta rápida” ha agredido a opositores y violado sus residencias a ritmo de consignas ofensivas a la integridad del que disiente.

Recientemente nos hemos enterado de la agresión sufrida por la opositora precisamente mencionada por el Señor Ministro en su comparecencia al comentar uno de los “logros” de “la nueva política” española hacia Cuba. Denuncia ella misma que los comunistas la tumbaron al piso y la golpearon brutalmente. "Me siento muy mal, desde el punto de vista físico estoy muy adolorida, pero también desde el punto de vista psicológico, estoy desplomada", expresaba denunciando el hecho. La economista Marta Beatriz Roques Cabello, de 61 años, es una de los 75 opositores pacíficos que fueron encerrados e injustamente condenados a altas penas en la primavera de 2003. Por motivos de enfermedad -padece de diabetes, cardiopatía e hipertensión- y por miedo a que muriera en la cárcel, el gobierno de La Habana decidió darle una licencia extrapenal. Claro, si siguen así lo que harán es matarla a golpes aunque en la calle.

Tampoco se ha experimentado un mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos en general, ni en el respeto a los derechos humanos. A pesar de ello, el gobierno cubano ha intentado vender una ridícula imagen de sensibilidad social ante la precariedad que se vive, según ellos a causa del bloqueo norteamericano, dando el derecho a comprar neveras o refrigeradoras al precio de 6.000 pesos cubanos – el salario medio debe estar por debajo de los 300 pesos cubanos-; también como parte de esta promoción ha respetado el derecho a comprar por dinero cubano ollas arroceras chinas y bombillos ahorradores.

Las relaciones económicas con España

Por otro lado, algunos vinculados a las relaciones económicas con la isla dicen notar que últimamente el gobierno cubano le da poca importancia al tema de las inversiones y las ayudas españolas y europeas, principalmente a las del sector turismo. Enfatizan que ya no hay esa fiebre por el turismo; es como si no fuera tan necesaria esa actividad para la subsistencia del gobierno de la empobrecida nación. Los empresarios españoles, que a pesar de esta nueva realidad prefieren mantenerse “para después”, saben bien las causas de este desinterés: el petróleo de Chávez. Pero no es que lo piensen los empresarios, el mismo presidente cubano ha expresado en varias ocasiones – de hecho recientemente- que no necesita de los europeos para nada. Y si no necesita de Europa para nada, en la lógica isleña tampoco se necesitan o aceptan sus consejos.

Max van den Berg, miembro del Parlamento Europeo por el Partido Socialdemócrata en su reciente informe “Visita de trabajo a Cuba”, que presenta las conclusiones viaje a la isla a principios de 2006, ha expresado que “el régimen cubano, como consecuencia del creciente apoyo de Venezuela, ya no necesita de Europa. Las consecuencias de la nueva posición se perciben en las relaciones económicas. Muchas pequeñas y medianas empresas europeas tuvieron que cerrar sus puertas porque el régimen se negó a darles los documentos necesarios. Otras, tuvieron que irse, porque el Estado cubano no les abona las facturas”. Aclara el informe que el gobierno cubano necesita de importantes inversionistas europeos, “que operan a través de joint ventures, muchas veces, con empresas estatales relacionadas con el ejército”. Aunque “dichos inversionistas -señala- están estrictamente controlados”. Se refieren a Damex Shipbuilding & Engineering, el grupo Fondel y el Banco ING. El mencionado informe es producto de diversas consultas y encuentros en Cuba con opositores, diplomáticos, periodistas, etc. y contiene muy buenas recomendaciones que pueden resultar de gran utilidad para las cancillerías europeas interesadas en el tema cubano.

El petróleo de Chávez

El primero de febrero del presente año el periódico venezolano El Universal, recogió unas declaraciones del embajador de ese país en Cuba, Adán Chávez, indicando que “al cierre de 2005 el flujo económico impulsado por los convenios entre Venezuela y Cuba se ubicó en alrededor de 1.200 millones de dólares", augurando que "la meta es que con la producción de este año se alcance la suma de 2.000 millones de dólares entre los dos períodos"

La República Bolivariana de Venezuela suministra casi 100.000 barriles de petróleo o productos derivados a Cuba en el marco de un convenio de cooperación cuyas condiciones generales son "el pago efectivo de 60% del precio y 40% financiado a 17 años, con un período de gracia de 2 años e intereses de 1% anual", indicó el embajador. Pero parte de la factura, no especificado, puede ser cancelado con "el suministro de los bienes y servicios que produce" Cuba.

Se comenta que parte de este petróleo enviado a la isla es vendido después a terceros países, cosa que debe generar abundantes ingresos dado el precio que actualmente tiene el petróleo en el mercado internacional, entre los 65 y 70 dólares. Ya algunos de ese club de comerciantes conocido como OPEC – entre ellos, Chávez, “el salvador de los pobres”- han pronosticado que el precio puede llegar a 100 dólares el barril.

Creo que el contexto latinoamericano, así como la evolución del precio del petróleo en el mercado mundial ha influido en la sordera cubana. El gobierno se siente fuerte en medio del ascenso de gobiernos populistas al poder –algunos de corte izquierdista- y el apadrinamiento al estilo URSS del presidente venezolano. Fortaleza que quedó demostrada en la tímida actitud de los gobernantes iberoamericanos en la última de sus Cumbres que no se atrevieron ni a rozar el tema de los Derechos Humanos en Cuba mientras tuvieron que tragar en seco todo los goles que le metió la delegación cubana.

Necesidad de cambio en la política hacia Cuba

Tal y como ha señalado el importante especialista en Relaciones Internacionales, Joseph Nye, vivimos en una era de interdependencias. En la actualidad las interacciones entre los Estados suelen tener unos efectos de costo reciproco bastante altos y, en consecuencia, reduce significativamente la soberanía de los mismos. La interdependencia creciente entre los Estados puede suponer beneficios para las partes al impulsar la cooperación -China y Estados Unidos-, pero también las situaciones de interdependencia, cuando son asimétricas, pueden ser fuentes de poder para algunos Estados -Francia y algunos países africanos-. Estas interesantes relaciones de poder y cooperación suelen darse en el campo económico principalmente. Quien invierte, quien da crédito, quien ayuda: tiene poder y puede presionar. Atendiendo a las fluctuaciones de los vínculos comerciales y las necesidades de cada país se van configurando las influencias que ejercen unos Estados sobre otros. En este terreno el que fuera mejor postor hace algunos años puede ser que ya no lo sea.

A principios de los noventa, cuando ya no existía el “Campo Socialista”, el Gobierno Cubano se vio necesitado de un respiro económico y la salvación le llegó principalmente desde España y Europa vía inversiones y cooperación. En esos años el Gobierno Español tenía cierta influencia sobre La Habana, aunque, como era lógico, con los límites que ponía el régimen. Quizás en esos años y no ahora se pudo pensar en una apertura vía reformas económicas en la que España fuera el motor impulsor.

Pero actualmente no es así, como hemos visto a Cuba le interesa poco lo que Europa en general y en España en particular le puede ofrecer; no necesita ni de sus inversiones, ni de su “Alianza de Civilizaciones”. Ello tiene consecuencias significativas en cuanto reduce el margen de movimiento y presión del viejo continente. A juicio del economista cubano Carmelo Mesa Lago, “la nueva política de la UE hacia Cuba tiene pocas posibilidades de éxito. Los nobles principios de la Posición Común de Bruselas de 2004 en defensa de los derechos humanos, la demanda de una urgente e incondicional liberación de los disidentes presos, el diálogo reforzado con la oposición pacífica y la posposición de la ayuda económica hasta que se evalúen los resultados de la nueva política, han chocado con una dirigencia intransigente no dispuesta a negociar ni ceder y que ya ha dicho que no necesita la ayuda de Europa (especialmente ahora que tiene la ayuda de Venezuela y China). Esto no es de extrañar pues varias veces antes dicha dirigencia había rechazado los consejos bien intencionados de líderes de izquierda (tan diversos como españoles socialistas, mexicanos bajo el PRI y chinos) sobre la necesidad de reformas económicas y democráticas”(¿Buenas o malas noticias económicas en 2005? Revista “Vitral” No. 71)

No obstante, la Unión Europea tiene prestigio internacional, todos y cada uno de sus miembros ha recorrido un camino democrático, entre ellos republicas ex –socialistas que representan un ejemplo de cómo se llega a la bonanza mediante la integración y la aceptación de la democracia. Ello puede servir de instrumento de presión internacional. Además, Europa tiene otros medios de presión, uno de ellos es la posibilidad de denegar visas a personas vinculadas a las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba, tal como lo ha hecho con funcionarios de Bielorrusia. La pregunta es: ¿tendrá valor y coherencia para hacerlo?

Poco podrá hacer el ministro español. No puede ignorar la inoperancia de la actual política europea hacia Cuba guiada por España, que ha tenido que conformarse solo con unos mínimos. Tal vez sería conveniente revisarla nuevamente, buscando más consenso y acciones más efectivas en el seno del Parlamento Español y en el marco de la Unión Europea.