BARACUTEY CUBANO

Presidente George W. Bush 9 de agosto de 2006

Washington, D.C.

Estimado señor presidente:

El hermético y “temporal” traspaso del poder del envejecido dictador de Cuba a su hermano muestra su debilidad y su ilegítimo mandato. A pesar de la propaganda oficial y alguna cobertura informativa tendenciosa, el pueblo cubano anhela libertad y prosperidad. Sin embargo, el monopolio de la información por parte de la dictadura distorsiona la percepción de la realidad en el pueblo y prolonga su continuo sometimiento. Es uno de los factores más importantes en la represión y en el control del descontento.

El gobierno de los Estados Unidos siempre ha sabido cuán importantes son las comunicaciones cuando se trata de fomentar la libertad y la democracia; y por eso se estableció Radio y TV Martí. Por la misma razón, la dictadura cubana ha bloqueado sistemática y eficazmente las transmisiones porque saben que amenazan su supervivencia. Además, la capacidad del gobierno cubano para derrotar los esfuerzos norteamericanos de comunicación también aumenta la sensación de desamparo en la población.

En mayo de 2004, la Comisión de Ayuda para una Cuba Libre (CACL) recomendó el uso de un avión Commando Solo para lograr una transmisión eficaz. Ahora, después de dos años de demora, se ha puesto en práctica. Pensamos que, a fin de superar el posible bloqueo de las transmisiones desde el aire, será necesario transmitir simultáneamente a través de varios canales y frecuencias. El último informe de la CACL también aconseja la transmisión desde otros países. Creemos que esa es una prudente forma de proceder.

Estamos agradecidos por su fiel dedicación a la democracia en Cuba; sin embargo, nos preocupa la sugerida asignación de fondos en el segundo informe de la CACL. Sumando eso a las asignaciones ya aprobadas para fomentar el cambio democrático en Cuba para los años 2007 y 2008, resultaría en un presupuesto de 235 millones de dólares. En ese mismo período, Hugo Chávez respaldará a la dictadura cubana con cuatro mil millones de dólares. Esperamos que su gobierno vuelva a examinar ese problema porque está lejos de alcanzarse el objetivo de liberar al pueblo cubano del puño represivo que ahora domina su mente y su espíritu. Sencillamente no hay recursos suficientes o apropiados para respaldar ninguna iniciativa actual.

Señor presidente, se le dio a Radio y TV Martí el nombre del patriota cubano más importante cuyo papel en el exilio respaldó de forma significativa a quienes estaban luchando por la independencia en nuestra patria. La actual comunidad en el exilio tiene el derecho y el deber de seguir las huellas de José Martí.

Respetuosamente,

Huber Matos B.



Fonte: LiberPress
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