BARACUTEY CUBANO

http://www.ideaspublicas.org/2006/09/16/momentos-cruciales-para-venezuela/



Momentos cruciales para Venezuela


Por Yaxys D. Cires Dib

Para los que no poseemos alguna bola mágica, se nos hace difícil predecir qué sucederá en el mes de diciembre en Venezuela. Sólo nos queda utilizar lo que un amigo cataloga como “olfato político” o plantearnos una serie de probabilidades a partir de los comportamientos a los que nos tienen acostumbrados los diferentes actores políticos; pero aún así sigue siendo una labor muy difícil.

Venezuela se acerca al día de las elecciones presidenciales con varios candidatos registrados, aunque sólo dos de ellos pueden hacerlas competitivas: el presidente Hugo Chávez y el opositor gobernador del Zulia, Manuel Rosales. El presidente Chávez cuenta con el apoyo de su Movimiento V República y de otras agrupaciones políticas adeptas a su gobierno, así como con un considerable apoyo dentro de la población, principalmente en la que se ha visto beneficiada por sus planes sociales. Además, controla todos los órganos del Estado, se dice que hasta el Consejo Nacional Electoral. Y para cerrar con broche de oro, cuenta con mucho dinero producto del petróleo. Rosales, por su parte, tiene el respaldo de la mayor parte de la oposición democrática, de mucha gente descontenta con la situación actual, y con un piso electoral que le proporcionan los zulianos; cuenta con una imagen de probidad ganada por sus buena jefatura frente a su estado; y además, según me dicen unos amigos, es un hombre económicamente solvente, y digo esto porque para hacer una campaña electoral en Latinoamérica debes tener o buenos contribuyentes o una buena fortuna personal, mucho más si se compite contra un presidente candidato.


Si analizamos con lo que cuenta cada uno podemos notar que el presidente Chávez tiene una considerable ventaja, principalmente por su control sobre los órganos del Estado y los petrodólares. Sin embargo, hay cosas de peso que no juegan a su favor… A pesar de sus empeños filantrópico–populistas, sus repartideras, muchos venezolanos ven que no salen de la pobreza, es más, muchos de clases media han visto cómo su calidad de vida se ha desmejorado sustancialmente en los últimos años. Puede ser que con la dádiva compre las conciencias de algunos, como las de aquellos que recuerdan que con los anteriores gobiernos de Acción Democrática y COPEI ni tan siquiera regalo había, pero a la clase media sí le será difícil comprarla. Podría también suceder que los pobres hagan como en otros lugares de la región: tomen el regalo y después voten por el contrario.

Hay otras dos realidades que también pueden golpear al presidente y que le interesa al pueblo más que la libertad de expresión y la democracia: primero, el tema de la creciente violencia; y segundo, todos los regalos que Chávez hace por el exterior y todos los acuerdos preferentes con Estados “amigos” que forman parte del eje antiimperialista, pero que en realidad son recursos que el pueblo venezolano necesita para invertir, por ejemplo en infraestructura. Estas cuestiones son dos blancos sobre los cuales tiene que atacar la oposición.

Al no poder distorsionar con su retórica antinorteamericana la imagen del gobernador del Zulia y con la impresionante aceptación que está teniendo la candidatura de este último, todo indica que la contienda será muy reñida. Ya los chavistas lo están demostrando al llevar a cabo sus ataques con piedras en contra del candidato opositor cuando éste visitaba un barrio de Caracas. Es de esperar que en la medida que pasen las semanas se pongan más nerviosos, cosa que reclama de la oposición sensatez y mucha atención para denunciar cualquier irregularidad o arbitrariedad que se cometa.

Muchos opositores y venezolanos de buena voluntad acudirán a las urnas con el mal sabor que dejó el referéndum presidencial: sabor a desconfianza y a fraude. No dudo que un Chávez acorralado, esclavo de sus promesas, y por lo tanto, con grandes posibilidades de un pase de factura por parte de la población, sea capaz de montar una jugada sucia. En caso de que ello suceda tendrá que ser muy grande, pues Rosales cada vez gana más apoyos. Y si grande es el fraude, mayor tiene que ser la denuncia nacional e internacional. Los venezolanos tienen que ir a votar por dos razones: primera, para ganar la presidencia y sacar a Chávez del Miraflores; y segunda, para que si hace fraude, tenga que ser bien grande y nadie en el mundo, sólo los de su calaña, le atribuya la victoria. Me es incomodo tener que prejuzgar, pero de Chávez espero cualquier cosa.

La comunidad internacional, la OEA y el Centro Carter –muy mal visto en Venezuela- tendrán que salvar cara, tanto por su comportamiento durante el referendo presidencial, como por su aquiescencia ante las actitudes antidemocráticas del presidente venezolano.