lunes, septiembre 11, 2006

NIEGAN VISA A DOS PERIODISTAS ARGENTINOS

Niegan visa a dos periodistas argentinos


Desde Cuba - Libertad de Expresion

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"...El regimen cubano negó la visa a dos periodistas argentinos que solicitaron acreditarse para cubrir la Cumbre de Países No Alineados que se llevará a cabo en La Habana...."
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Agencias / Noticuba Internacional

La Habana, 11 de septiembre de 2006


El regimen cubano negó ayer domingo la visa a dos periodistas argentinos que solicitaron acreditarse para cubrir la Cumbre de Países No Alineados que se llevará a cabo en La Habana.

La negativa a la solicitud de visa recayó sobre la periodista Matilde Sánchez y el reportero Oscar Raúl Cardozo.

Ambos habían realizado los trámites formales de acreditación para cubrir el encuentro de los países No Alineados que se realizará en pocos días.

Sin embargo, pese a gestiones realizadas por un medio argentino ante la embajada cubana en Buenos Aires y la representación diplomática argentina en la Isla no tuvieron los frutos esperados.

Una comunicación oficial emitida por el Centro de Prensa Internacional, entidad que determina las visas a periodistas, fue tajante: La visa para la periodista Matilde Sánchez no iba a ser otorgada.

Desde ese organismo explicaron que el problema no era con el medio argentino sino con la periodista.

En tanto, aún no se recibió respuesta por el pedido de visa para el otro reportero argentino.

Diario Clarín
El Mundo

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MATILDE SANCHEZ, ENVIADA A CUBRIR LA CUMBRE DE LOS NO ALINEADOS

Cuba le negó la visa de ingreso a una periodista de Clarín



La Habana no dio explicaciones para una decisión que es grave y arbitraria.


Ricardo Kirschbaum Editor General de Clarín



El gobierno cubano decidió no otorgarle la visa de periodista a Matilde Sánchez, enviada de Clarín a la reunión de países No Alineados que se hará en La Habana. El interés periodístico era doble: el regreso argentino a ese foro, luego del portazo que había dado Carlos Menem en el apogeo de las relaciones carnales con EE.UU., y la situación política cubana, con Fidel Castro todavía convaleciente y su hermano Raúl ejerciendo el poder delegado.

La negativa a otorgarle la visa a Sánchez, una periodista y escritora que ya estuvo varias veces en la isla y está bien informada del proceso político cubano, es una decisión grave y arbitraria.

La solicitud de visa se había hecho hace 40 días, después del anuncio formal de la intervención quirúrgica a Castro. El equipo también iba a estar integrado por Oscar Raúl Cardoso, nuestro columnista internacional. Tampoco en este caso se conoce el resultado de su gestión por la visa. El silencio cubano, más allá de los gestos de amabilidad diplomática, ha sido la única respuesta.

Como la reunión de No Alineados estaba próxima, Sánchez y la fotógrafa María Eugenia Cerrutti reiteraron el pedido de la visa de trabajo, que es imprescindible para ejercer el periodismo sin riesgo de ser expulsado de la isla.

Sánchez firmó una solicitud oficial para ser sometida al Centro de Prensa Internacional (CPI), a cargo de un comisario político que determina las visas a periodistas, y luego le solicitaron dos fotografías para su acreditación. Con todo listo para el viaje —reserva de avión y de hotel, banda ancha de Internet contratada por toda la conferencia a 1.000 dólares por cuatro días— llegó la visa para Cerrutti, pero no para Sánchez.

La Embajada de Cuba en Buenos Aires sostuvo hasta el viernes al mediodía que la visa estaba demorada, pero que llegaría a tiempo porque no había ningún problema. Era una expresión de deseos porque se sabe que esto sólo se decide en La Habana.

Intervino entonces el embajador argentino en Cuba, Darío Alessandro, quien se contactó con las autoridades cubanas. A su vez, el propio vicecanciller argentino, Roberto García Moritán, le pidió explicaciones el viernes al embajador cubano.

La respuesta fue indirecta porque no hubo notificación oficial. Aquí hubo algunas sugerencias oficiosas para que enviásemos a otro periodista. Nos negamos a esta presión.

La repuesta final la obtuvo el embajador Alessandro del titular del CPI: no habrá visa para Matilde Sánchez, pero Clarín era "libre" de designar a otro periodista porque el problema era con ella y no con el medio. El embajador le respondió que la negativa alcanzaba también al medio porque era Clarín quién había escogido a Sánchez para enviarla a Cuba. La réplica fue franca: "Ella no está bien vista acá", dijeron.

Clarín lamenta que, por esta circunstancia, sus lectores se queden sin una versión independiente de lo que vaya a ocurrir durante la conferencia de La Habana y, a su vez, condena este manejo arbitrario por parte de la burocracia política cubana que afecta otra vez al periodismo profesional.

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