miércoles, enero 10, 2007

OTRO CUBANO EN NUEVA YORK

Tomado de Cuba Encuentro.com


Otro cubano en Nueva York
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Juan Miguel Miranda Ramírez, ex jardinero y primera base del equipo Pinar del Río, ha firmado con los Yankees por dos millones de dólares durante cuatro años.
martes 9 de enero de 2007 6:00:00
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Por Alberto Águila,
Miami
La billetera ostentosa de George Steinbrenner, dueño de los Yankees de Nueva York, sigue abierta para los peloteros cubanos, desde que, en 1998, el todopoderoso empresario firmó a Orlando Hernández, poco después de escapar de Cuba.
( Juan Miranda llegó al pueblo de Manzanillo, en el norte de Republica Dominicana, después de huir de Cuba en febrero de 2006. (mlb.com) )
Al parecer, Steinbrenner supone que todos los jugadores de la Isla tienen la calidad de El Duque. Si no es así, sus cazatalentos se lo hacen creer, porque recientemente firmó por cuatro años al ex jardinero y primera base del equipo Pinar del Río, Juan Miguel Miranda Ramírez, quien desde hace casi dos años radicaba en República Dominicana en busca de alguien que se fijara en sus condiciones de gran atleta.
Sus números en la pelota de la Isla revelan que es buen bateador, aunque jugó poco. Natural de la localidad de Consolación del Sur, tiene 23 años de edad. Participó en series nacionales entre 2002 y 2004, hasta que se fue a la tierra del merengue, donde los scouts neoyorquinos le echaron el ojo.

Según publica el sitio web de ESPN, el vueltabajero estampó su firma el pasado diciembre por dos millones de dólares, un bono de 500.000 y la posibilidad de que integre la lista de los 40 jugadores que debe tener cada equipo para la temporada de 2007.
No hay muchos El Duque
El Duque llegó, lanzó y convenció a todo el mundo, a pesar de que arribó a la Gran Manzana con 34 años de edad, 10 series nacionales sobre sus hombros y más de 1.500 entradas lanzadas. Su clase le permitió llegar a planos estelares, acumuló 61 victorias con 40 derrotas en seis torneos, y el envidiable récord de 9 ganados y 3 perdidos en postemporada.
A partir de su fichaje, otros cinco jugadores cubanos pertenecieron a los Mulos de Manhhatan, pero ninguno encajó en las necesidades de un equipo tan grande y tan exigente como la novena que dirige Joe Torre.
El que mejor lo hizo después de El Duque, fue José Ariel Contreras, que en dos años archivó 15 éxitos y 7 fracasos en 56 actuaciones. Pero su inconsistencia fue notoria y lo canjearon de la noche a la mañana con el Chicago Medias Blancas, donde estabilizó su trabajo.
Andy Morales, un tercera base cubano que pegó un jonrón frente al Baltimore en partido de exhibición, consiguió notoriedad con su batazo y también los Yankees lo captaron rápidamente por cuatro millones de dólares. Sin embargo, tampoco hizo el grado. "Yo no era jonronero. Ese día conseguí el cuadrangular y a partir de ahí querían que yo los conectara con frecuencia y no lo pude hacer", dijo Morales durante una entrevista radial en Miami hace tres años.
Posteriormente, arribó Adrián Duquesito Hernández, y funcionó de nuevo la chequera de Steinbrenner. Tenía movimientos parecidos a los de El Duque a la hora de lanzar, pero una cosa es parecer y otra ser. Llegó al Big Show y en un par de campañas actuó ocho veces, le pegaron fuerte, no ganó y perdió en cuatro ocasiones. Lo soltaron como "a una papa caliente". Aunque también obtuvo su buen contrato de algunos millones. De igual forma ocurrió con el catcher Michel Hernández, que participó sólo en cinco juegos en el 2003.
Ese mismo año entró Yobal Dueñas. También lo aprobaron, pero no pasó de Ligas Menores, donde no mostró cualidades de poder jugar en la segunda base y en los jardines, y mucho menos batear, que es lo básico en las Mayores.
Seguramente, Miranda irá al campo de entrenamiento en marzo próximo. De ahí pasará a un equipo de Doble A y, si pasa la prueba, escalará la Triple A, aunque no parece probable que pueda ganarse un puesto entre "la crema" que tienen los Mulos de Manhattan para el 2007. Los tres regulares son Bobby Abreu (RF), Hideki Matsui (LF) y Johnny Damon (CF), y los suplentes, Melki Cabrera, Kevin Reese, Kevin Thompson y el designado Josh Phelps. Para la primera almohada, cuentan con Jason Giambi, Doug Mientkiewicz y Andy Phillips.
Una característica de la Gran Carpa es que para ser jardinero de los extremos o primera base hay que dar batazos largos, de lo contrario no se puede estar en la cima de la pelota.
Miranda se ha convertido en el cuarto pelotero de Pinar del Río firmado para el Big Show en los últimos años —todos con millones de dólares de por medio—. Antes llegaron Danny Báez, José Ariel Contreras y Alaín Soler. Asimismo, es el cubano número 13 en integrar la nómina de los Yankees y el primer jugador de posición desde Orestes Destrade, en 1987.
A lo mejor esta vez George Steinbrenner y sus scouts no están despistados y deparan una grata sorpresa.Al parecer, Steinbrenner supone que todos los jugadores de la Isla tienen la calidad de El Duque. Si no es así, sus cazatalentos se lo hacen creer, porque recientemente firmó por cuatro años al ex jardinero y primera base del equipo Pinar del Río, Juan Miguel Miranda Ramírez, quien desde hace casi dos años radicaba en República Dominicana en busca de alguien que se fijara en sus condiciones de gran atleta.Sus números en la pelota de la Isla revelan que es buen bateador, aunque jugó poco. Natural de la localidad de Consolación del Sur, tiene 23 años de edad. Participó en series nacionales entre 2002 y 2004, hasta que se fue a la tierra del merengue, donde los scouts neoyorquinos le echaron el ojo.Según publica el sitio web de ESPN, el vueltabajero estampó su firma el pasado diciembre por dos millones de dólares, un bono de 500.000 y la posibilidad de que integre la lista de los 40 jugadores que debe tener cada equipo para la temporada de 2007.
No hay muchos El Duque
El Duque llegó, lanzó y convenció a todo el mundo, a pesar de que arribó a la Gran Manzana con 34 años de edad, 10 series nacionales sobre sus hombros y más de 1.500 entradas lanzadas. Su clase le permitió llegar a planos estelares, acumuló 61 victorias con 40 derrotas en seis torneos, y el envidiable récord de 9 ganados y 3 perdidos en postemporada.A partir de su fichaje, otros cinco jugadores cubanos pertenecieron a los Mulos de Manhhatan, pero ninguno encajó en las necesidades de un equipo tan grande y tan exigente como la novena que dirige Joe Torre.El que mejor lo hizo después de El Duque, fue José Ariel Contreras, que en dos años archivó 15 éxitos y 7 fracasos en 56 actuaciones. Pero su inconsistencia fue notoria y lo canjearon de la noche a la mañana con el Chicago Medias Blancas, donde estabilizó su trabajo.
Andy Morales, un tercera base cubano que pegó un jonrón frente al Baltimore en partido de exhibición, consiguió notoriedad con su batazo y también los Yankees lo captaron rápidamente por cuatro millones de dólares. Sin embargo, tampoco hizo el grado. "Yo no era jonronero. Ese día conseguí el cuadrangular y a partir de ahí querían que yo los conectara con frecuencia y no lo pude hacer", dijo Morales durante una entrevista radial en Miami hace tres años.Posteriormente, arribó Adrián Duquesito Hernández, y funcionó de nuevo la chequera de Steinbrenner. Tenía movimientos parecidos a los de El Duque a la hora de lanzar, pero una cosa es parecer y otra ser. Llegó al Big Show y en un par de campañas actuó ocho veces, le pegaron fuerte, no ganó y perdió en cuatro ocasiones. Lo soltaron como "a una papa caliente". Aunque también obtuvo su buen contrato de algunos millones. De igual forma ocurrió con el catcher Michel Hernández, que participó sólo en cinco juegos en el 2003.
Ese mismo año entró Yobal Dueñas. También lo aprobaron, pero no pasó de Ligas Menores, donde no mostró cualidades de poder jugar en la segunda base y en los jardines, y mucho menos batear, que es lo básico en las Mayores.
Seguramente, Miranda irá al campo de entrenamiento en marzo próximo. De ahí pasará a un equipo de Doble A y, si pasa la prueba, escalará la Triple A, aunque no parece probable que pueda ganarse un puesto entre "la crema" que tienen los Mulos de Manhattan para el 2007. Los tres regulares son Bobby Abreu (RF), Hideki Matsui (LF) y Johnny Damon (CF), y los suplentes, Melki Cabrera, Kevin Reese, Kevin Thompson y el designado Josh Phelps. Para la primera almohada, cuentan con Jason Giambi, Doug Mientkiewicz y Andy Phillips.
Una característica de la Gran Carpa es que para ser jardinero de los extremos o primera base hay que dar batazos largos, de lo contrario no se puede estar en la cima de la pelota.
Miranda se ha convertido en el cuarto pelotero de Pinar del Río firmado para el Big Show en los últimos años —todos con millones de dólares de por medio—. Antes llegaron Danny Báez, José Ariel Contreras y Alaín Soler. Asimismo, es el cubano número 13 en integrar la nómina de los Yankees y el primer jugador de posición desde Orestes Destrade, en 1987.
A lo mejor esta vez George Steinbrenner y sus scouts no están despistados y deparan una grata sorpresa.