jueves, marzo 08, 2007

POLITICA SOBRE CUBA A DEBATE EN EL CONGRESO

POLITICA SOBRE CUBA A DEBATE EN EL CONGRESO

Por Pablo Alfonso
Diario Las Américas
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Fidel Nuñez
Analista
Jefe de Buró
Latinoamérica
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Marzo 7, 2007

El debate sobre Cuba en el Congreso de Estados Unidos está por comenzar en las próximas semanas.
De un lado se encuentran varios legisladores, demócratas y republicanos, agrupados en el denominado Cuban Working Group, quienes favorecen un cambio de política hacia Cuba.

Del otro, legisladores también demócratas y republicanos, agrupados en el denominado Cuba Democracy Caucus, quienes defienden la política que Washington ha mantenido hacia La Habana.

En el centro del debate, por supuesto, está el embargo norteamericano hacia la isla, que ya data de más de cuatro décadas.



No es la primera vez que ambas tendencias se enfrentan en el ámbito legislativo del Capitolio. Lo novedoso, en esta ocasión, es que tanto la Cámara de Representantes como el Senado, están en poder de los demócratas que ahora representan el partido de oposición al inquilino de la Casa Blanca.

Hay una nueva circunstancia también en la situación cubana: El poder provisional que ejerce desde hace siete meses el general Raúl Castro, tras la enfermedad y larga convalecencia de su hermano, el dictador Fidel Castro. Una situación que, en lo esencial, no ha significado ningún cambio en la intransigencia del régimen; pero que, a pesar de mantener el mismo nivel de represión política contra sus opositores, no deja de crear un clima de expectativa.

Es dentro de este contexto donde se medirán las fuerzas en pugna.

Quienes favorecen el cambio de política hacia Cuba ya han presentado varios proyecto de leyes que buscan, desde eliminar las prohibiciones de viajes a Cuba para los estadounidenses hasta suspender total e incondicionalmente el embargo económico al régimen castrista. Su argumento principal es que el aislamiento de los cubanos entorpece la democratización en lugar de favorecerla.

Hasta ahora hay seis proyectos de leyes presentados ante la Cámara. Estos son:

HR 654: presentado el 24 de enero por Charles Rangel, demócrata por New York y Jeff Flake, republicano por Arizona. Busca abolir todas las prohibiciones y restricciones de viajes a Cuba.

HR 757: presentado el 31 de enero por Bill Delahunt, demócrata por Massachusetts y Ray LaHood, republicano por Illinois. Busca permitir a los ciudadanos estadounidenses y a los residentes permanentes visitar a sus familiares a Cuba sin restricciones.

HR 624: presentado el 22 de enero por Charlie Rangel, demócrata por Massachusetts y Barbara Lee, demócrata por California. Busca levantar el embargo.

HR 217: presentado el 4 de enero por José Serrano, demócrata por New York. Busca levantar el embargo.

HR 216: presentado el 4 de enero por José Serrano, demócrata por New York. Para eliminar ciertas prohibiciones con respecto a los cubanos que vienen a Estados Unidos a jugar béisbol profesional.

HR 177: presentado el 4 de enero por Barbara Lee, demócrata por California. Busca prohibir el uso de fondos al Departamento del Tesoro, para implementar las sanciones económicas y las regulaciones con respecto a Cuba.

Quienes buscan cambios en la política hacia Cuba, cuentan con el respaldo, directo o indirecto de más de 60 empresas y consorcios de la agroindustria norteamericana. Algunos tan conocidos como la industria de maquinarias Carterpillar. Entre las instituciones agrícolas figuran las Asociaciones Nacionales de Productores de Arroz, de Trigo, de Manzanas, de Productos Lácteos, así como de la poderosa Federación de Agricultores Norteamericanos.

Por su parte, el Cuba Democracy Caucus que encabeza en el Congreso la campaña para oponerse a esas iniciativas ha tenido éxito en impedir cada año los esfuerzos de quienes quieren un nuevo enfoque de política hacia Cuba.

Fundado en el 2004, el grupo está integrado por 18 representantes y siete senadores, entre ellos los cubanoamericanos Mel Martínez, republicano por la Florida y Bob Menéndez, demócrata por New Jersey.

Su argumento principal es que la falta de libertades políticas en Cuba no mejorará con una política más flexible hacia la isla. Todo lo contrario, servirá por fortalecer a la dictadura castrista.

El Cuba Democracy Caucus desarrolla un intenso cabildeo entre representantes y senadores, explicando la situación política y de derechos humanos en Cuba.

Su mayor respaldo está en la Casa Blanca. Hasta ahora, el presidente George W Bush ha advertido al Congreso que vetará cualquier legislación que favorezca una disminución de las sanciones a la dictadura cubana.

Por lo pronto los campos están deslindados y las posiciones respectivas definidas. Falta por ver como se comportará la actual legislatura.