domingo, abril 01, 2007

EN PICADA LA INDUSTRIA CUBANA DEL TURISMO

En picada la industria cubana del turismo
Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald

La industria turística, el principal motor de la economía cubana durante los últimos 15 años, está cayendo en picada y los pronósticos para contener el desplome no son muy alentadores.

La primera alarma saltó a finales del pasado año, cuando las cifras oficiales del Ministerio de Turismo (MINTUR) reflejaron una caída sustancial en el número de visitantes a 2.2 millones. En el 2005, 2.3 millones de turistas habían visitado la isla y las autoridades del sector llegaron incluso a pronosticar un alza en 2.5 millones para el 2006.

El declive comienza ya a tornarse preocupante en la arrancada del presente año, que se considera temporada alta para el turismo en la isla. Los indicadores de enero y febrero marcan una caída general del 7 por ciento con relación al mismo período en el 2006. Los mayores descensos fueron en febrero (un 13 por ciento) y entre los viajeros provenientes de España (un 45 por ciento), históricamente el tercer emisor turístico hacia Cuba.

( JOSE GOITIA / AP. EL CRUCERO Arosa Blu, de Londres, en uno de los muelles del puerto de La Habana en diciembre del 2002. Con operadores alemanes, el See Tours es el mayor crucero que visita la isla.)

Incluso Canadá --cuyos 604,000 viajeros anuales constituyen el mayor grupo visitante-- experimentó un sorprendente descenso del 3 por ciento en los dos primeros meses del 2007.

¿Los motivos de esta debacle? Las autoridades cubanas atribuyen la curva decreciente a factores que van desde el encarecimiento de los pasajes aéreos por el precio del petróleo y el alza del euro frente al dólar, hasta el mal recuerdo de la violenta temporada ciclónica del 2005 en el Caribe.

También se menciona que las restricciones de viajes familiares a Cuba impuestas por la administración de George W. Bush en el 2003, han causado la pérdida anual de unos 70,000 viajeros desde Estados Unidos.

En cuanto a la notable depresión en el turismo español, los funcionarios del MINTUR la vinculan con la suspensión de tres vuelos semanales del fletador Iberojet y la venta de la línea de cruceros Pullmantur a la firma estadounidense Royal Caribbean Cruises, con sede en Miami. Un barco de Pullmatur viajaba semanalmente a La Habana para recoger turistas llegados en vuelos desde Madrid, pero la firma se vio obligada a cortar sus negocios en Cuba debido a las restricciones del embargo comercial de Washington.

Documentos internos obtenidos por El Nuevo Herald, expertos independientes y trabajadores vinculados al sector turístico dentro de la isla confirman que a las razones mencionadas por los representantes del MINTUR, se suman otros problemas de fondo que no han salido a la luz.

''La estructura creada durante años en la industria turística se está desbaratando a pedazos'', dijo un empleado de la dirección del MINTUR. ``El turismo en Cuba va a un caos y llevará años para revertir la situación actual''.

La fuente indicó que existe mucho descontento con la forma en que el ministro Manuel Marrero Cruz y una cúpula de directivos nombrados bajo su mandato están determinando la estrategia turística del país. Marrero, ex presidente del Grupo Gaviota y hombre de confianza del ahora gobernante interino Raúl Castro, fue nombrado al frente del MINTUR en febrero del 2004 tras la destitución de Ibrahim Ferradaz, quien se vio implicado en un escándalo de corrupción del Grupo Cubanacán.

Testimonios recogidos por El Nuevo Herald recuerdan que al tomar posesión del cargo, Marrero enarboló las banderas de la austeridad y la lucha contra la corrupción para deshacerse de antiguos cuadros de reconocida experiencia, y en su lugar nombró a viceministros de la nueva hornada, desconocedores del funcionamiento de la industria turística.

Entre los viceministros nombrados por Marrero figuran:

• Alexis Trujillo Morejón: el viceministro primero; licenciado en economía y ex jefe de la bóveda del Banco Central de Cuba. Su gestión recibe fuertes críticas entre los dirigentes del sector, que cuestionan su incompetencia y acomodamiento. El pasado año realizó una operación de cambio de vivienda que le permitió adjudicarse una lujosa mansión en el barrio habanero de Nuevo Vedado. Su anterior apartamento fue ocupado por Arturo Sánchez Martínez, el presidente de la cadena estatal Islazul.

• Oscar González Ríos: el viceministro comercial. Fue dirigente nacional de la Juventud Comunista (UJC) en la época de Roberto Robaina y presidió el Grupo de Campismo Popular.

• Diana Marrero Arango: la viceministra económica. Recibió distinciones como cuadro destacado de la dirección estatal en 1997, pero nunca tuvo relación con la actividad turística.

La dirección del MINTUR tuvo conocimiento desde muy temprano que las cifras del año 2006 no serían favorables.

En una reunión interna del organismo, a finales de año, se ventilaron internamente las quejas de dirigentes y trabajadores sobre la baja calidad del servicio, la falta de frutas y vegetales, el deterioro de las edificaciones hoteleras y la política de costos que rige en el turismo.

El gasto en importaciones para garantizar los servicios del turismo se calcula en un 30 por ciento, lo que reduce el ingreso neto y contradice el efecto económico multiplicador de la actividad turística como incentivo para la producción nacional.

Reportes internos apuntan también a la incapacidad de la Empresa Constructora del Turismo (EMPRESTUR) para emprender las reparaciones de la planta hotelera, debido a la carencia de recursos materiales y deficiente abastecimiento.

''Lo que sucede en el turismo es reflejo de un comportamiento extendido a nivel nacional'', comentó desde La Habana el economista disidente Oscar Espinosa Chepe. ``La gente está muy disgustada con la situación económica interna, los trabajadores no se esmeran en su labor y la inercia corrompe todo el organismo''.

El MINTUR está consciente de la gravedad de la situación, aunque sus funcionarios dicen que todavía es demasiado pronto para evaluar el impacto de estas cifras negativas en la economía nacional.

El organismo anunció recientemente un plan estratégico de cara al 2007 que abarca apoyo a las inversiones, construcción de nuevas instalaciones y reparación de los hoteles existentes. Además, se proyectan mejoras en las carreteras y la señalización, y trabajos para garantizar los suministros eléctricos y el abastecimiento de agua a la planta hotelera.

En el ámbito internacional, Marrero quiere ''un cambio total en la filosofía de promoción y publicidad de la isla''. El pasado enero, en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR), el ministro lanzó la campaña Viva Cuba, en un esfuerzo publicitario para ofrecer una nueva imagen del país.

Una prueba de fuego será la XXVII Feria Internacional de Turismo de La Habana, prevista del 7 al 11 de mayo próximo.

Las gestiones para incrementar el flujo turístico a la isla incluyen a Rusia (que envió 27,800 viajeros en el 2006), China y los países del desaparecido bloque socialista europeo.

Para el proyecto Viva Cuba, el gobierno cubano ha contratado numerosas agencias de publicidad con el fin de producir mensajes más efectivos al 90 por ciento de los países emisores de turismo a la isla. La campaña se desarrollará en televisión y cine hasta el próximo junio.

De todas formas, será una tarea cuesta arriba.

A los obstáculos mencionados se añaden los efectos de la revaluación oficial del peso convertible en un 20 por ciento por encima del dólar, lo que ha mermado la competitividad de Cuba como destino turístico.

''Era lógico que la desdolarización provocara la caída del turismo desde América Latina y Canadá, porque los visitantes de estos países que van a Cuba lo hacen adquiriendo paquetes muy baratos'', opinó el economista Carmelo Mesa Lago, profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh.

Operadores canadienses y latinoamericanos se han quejado al MINTUR por las desventajas que las conversiones del cambio monetario trajeron para Cuba desde fines del 2004 en comparación con otros destinos en el Caribe.

Mesa Lago observó que índices tan preocupantes como la disminución del flujo turístico son la caída del nivel ocupacional de las habitaciones y el ingreso medio por visitante.

Las cifras indican que de las 44,000 habitaciones disponibles para el turismo, se ocupó el 63.5 por ciento en el 2004 y el 55.7 por ciento en el 2005. No hay estadísticas sobre la ocupación hotelera del pasado año, pero extraoficialmente se estima en un 50 por ciento.

Respecto al ingreso medio por turista, bajó de $175 en el 2003 a $97 en el 2005.

''Los indicadores muestran que los turistas no repiten su visita y que cada vez gastan menos'', apuntó el académico. ``Y esa es una tendencia nada fácil de revertir''.

Al mismo tiempo, la campaña Viva Cuba tendrá que subsanar la mala imagen de los servicios turísticos que se llevan los visitantes y derivan frecuentemente en cartas de protestas y demandas a los turoperadores.

Un caso contraproducente para los propósitos de Cuba resultó el de la familia Old, que el pasado agosto viajó desde Inglaterra para pasar unas vacaciones en el Hotel Brisas Guardalavaca, de Holguín.

La cadena de tropiezos y decepciones de la visita de 13 días tuvo un terrible colofón: la hospitalización de emergencia de la anciana Dorothy, de 74 años, quien resbaló en un piso mojado y se fracturó una pierna.

Al regresar a Inglaterra, los ocho viajeros de la familia Old demandaron a la famosa firma Thomas Cook por las condiciones del hotel y los daños ocasionados por la estancia en Cuba. El caso está recibiendo amplia publicidad en el Reino Unido, segundo emisor turístico hacia la isla con unos 210,000 visitantes anualmente.

La industria turística cubana genera anualmente unos $2,400 millones y proporciona empleo, directo o indirecto, a unas 300,000 personas.

wcancio@elnuevoherald.com

Fonte: El Nuevo Herald
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