viernes, abril 06, 2007

MORATINOS Y LA DESFACHATEZ DEL GOBIERNO ESPAÑOL

MORATINOS Y LA DESFACHATEZ DEL GOBIERNO ESPAÑOL


Por Iliana Curra

Allá los que confiaban en el gobierno español y en su Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Allá los que aún creen en cuentos de hadas y en arrepentimientos de colonizadores modernos. Mientras los intereses estén por encima de los deseos de un pueblo, todo seguirá igual.




España cuida sus inversiones a costa de que el régimen de La Habana mantenga su represión contra la oposición interna y, sobre todo, contra los presos políticos cubanos. Ellos seguirán siendo torturados, pateados y llevados a inmundas celdas de castigo, gracias a la anuencia de un gobierno democrático con un canciller que se arrodilla ante una dictadura comunista que lleva en el poder medio siglo. Pero eso no importa.

Lo importante es que, el llamado canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, se ha reído con el español y hasta le ha hecho chistecitos a lo cubano para hacerlo sentir en casa. A fin de cuentas, la agenda de Moratinos era mantener sus inversiones a toda costa, sacrificando lo que fuera. Las órdenes del presidente español, Rodríguez Zapatero, había que cumplirlas cabalmente. Y para colmo, una carta al vejete moribundo de Fidel Castro de parte del Rey de España colmó la copa. ¡Como en sus buenos tiempos!

España no se recupera de haber perdido la isla “mas bella que ojos humanos hayan visto”, como dijo Cristóbal Colón al descubrirla hace tantos años. Después de haberla colonizado bárbaramente, ahora lo hacen de otra manera más innovadora. Como para que nadie se dé cuenta. Ahora los nativos tienen que trabajar por míseros salarios en pesos cubanos para construir hoteles que llenen las arcas de los inversionistas españoles. Trabajar como esclavos de esa época para mantener los negocios de inescrupulosos mercantiles de pacotilla. Y para completar la satisfacción libidinosa de estos alpargateros ibéricos, están las niñas de 13 y 14 años que usan como sus cortesanas baratas cada vez que lo deseen.

No le importó al canciller español que el grupo de mujeres conocido como Las Damas de Blanco hayan querido reunirse con él para pedir por sus esposos, hijos y hermanos encarcelados injustamente. No le importó que la oposición interna cubana tuviera un espacio para explicarle directamente todo lo que sufren a consecuencia de ese sistema que está apoyando, tanto económica, como políticamente. Porque a España lo único que le preocupa es seguir buscando oro en la isla, ahora con nuevas inversiones, además de intentar recuperar sus 2,080 millones de la deuda que la dictadura tiene con ellos.

En estos momentos en que vivimos, los cubanos jamás vamos a olvidar a todos aquellos gobiernos democráticos que le hacen el juego a la tiranía castrista. Jamás olvidaremos a todos esos países que desprecian al pueblo cubano que tanto ha sufrido y sufre los embates de ese sistema obsoleto y totalitario. Jamás borraremos de nuestra memoria la indolencia de todos los que han podido hacer algo por Cuba, pero se han plegado al régimen para llenar sus bolsillos.

No sienten vergüenza aquellos que ayudan a ese régimen a mantenerse en el poder por la fuerza y la represión. Le aceptan que llamen a los presos políticos, “mercenarios”, y que hayan fusilado en 72 horas a tres jóvenes que intentaban abandonar ese “paraíso” tropical, además de los miles de fusilados en todos estos casi cincuenta años. Pero para sentir vergüenza, hay que tenerla.

Lo único que nos queda a los cubanos es continuar luchando a favor de esa libertad que tanto necesitamos. La precisan los cubanos de adentro y los que vivimos en el exilio que no podemos pisar nuestra tierra donde nacimos porque a un déspota no le da la real gana. Lo único que nos queda es seguir denunciando ante el mundo la brutalidad implacable de ese régimen, y a todas esas naciones libres que se nutren del dolor del pueblo cubano haciendo pactos y viajecitos a Cuba.

Cuando Cuba sea libre, y lo será, todas esas inversiones extranjeras a costa del sudor de los cubanos esclavizados serán demolidas sin compasión. Del mismo modo que ellos ahora están demoliendo las esperanzas de todos los cubanos que quieren ser libres. Buldózeres y mano de obra nos sobrará para ese momento. Esperemos que llegue pronto.

Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com