BARACUTEY CUBANO

Por Carol Rosenberg / TMH
La Marina de Guerra de Estados Unidos está invirtiendo $17 millones en un plan de contingencia, preparando un albergue donde podrían alojarse hasta unas 10,000 personas que pudieran lanzarse al mar. Ha empezado ya la construcción de duchas rústicas y retretes.

Desde que Fidel Castro se enfermó y le cedió el poder a su hermano Raúl, separados de La Habana por un campo minado y 525 millas de tierra, los oficiales de EEUU han estado planeando una infraestructura básica de cuatro áreas de carpas con capacidad para unas 2,500 personas cada una, en caso de que la política y la miseria den lugar a una crisis migratoria en el Caribe.

Se planea en ese caso abrir una clínica de estuco blanco, ahora vacía, establecer pequeñas áreas para cocinar y que los refugiados puedan prepararse su propia comida, y dejar suficiente espacio para un parque y para natación en una ensenada llamada Bahía Mahamilla.

Actualmente el lugar es un trecho de maleza en un tranquilo rincón de la base naval de EEUU, de 45 millas cuadradas.

Los planificadores visualizan una serie de cosas que podrían dar lugar a una crisis humanitaria de ese tipo, desde algún desastre natural, como un huracán, a la inestabilidad política, con consecuencias tales como la interceptación de miles de personas en botes que traten de llegar a las costas de la Florida. De cualquier modo, el comandante de la Marina Jeffrey Johnston, que administra las obras públicas de la base, dice: ``Todo el mundo tiene que bañarse. Todo el mundo tiene que comer, y todo el mundo tiene que usar los servicios sanitarios''.

Así que están empezando por lo básico, y han contratado a una compañía de Jacksonville, Florida, llamada Island Mechanical Contractors, para que construya 48 baños de bloques de concreto, cada uno con 12 inodoros, seis duchas y lugares para lavar ropa, con un rudimentario desagüe de procesamiento.

Si la Casa Blanca declarara que existe una crisis migratoria, los cuerpos militares levantarían cientos de carpas con capacidad para 16 personas cada una, en cuatro mini-poblaciones colocadas alrededor de las duchas y los baños.

''Piensen en una convención de Boy Scouts . . . No estamos construyendo un Hotel Marriott'', dice el capitán de Marina William Vaughn, un ingeniero asignado al equipo especial que administraría los campamentos, a unas pocas millas y a 30 minutos por trasbordador de los campamentos de presos donde hay actualmente unos 385 detenidos.

Con el plan se substituye principalmente un sitio que se empezó a utilizar en el 2002, cuando el entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld declaró que Guantánamo sería ''el menos malo de los lugares'' para alojar e interrogar a sospechosos de Al Qaida y el Talibán.

Se eliminaron las letrinas y las duchas en una altura con vista al Caribe, llamado Radio Range, un lugar provisional para cualquier crisis humanitaria futura, y ahí se construyó el centro de detención.

Ahora en cambio, los planificadores escogieron el lado de sotavento de la base, de cinco millas cuadradas, al otro lado de la porción principal de la base en la Bahía de Guantánamo, donde unos 6,000 soldados, marineros, contratistas y sus familiares viven y trabajan, con una escuela y un restaurante McDonald's, una bolera y un rudimentario campo de golf.

crosenberg@MiamiHerald.com
Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com