sábado, mayo 12, 2007

SOBRE LO ACONTENCIDO EN EL INTENTO DE SECUESTRO DE UN AVION EN LA HABANA FUEGO AMIGO

Nota del Blogguista
¿ Víctor Ibo Acuña Velázquez iba armado ? ¿ Qué responsabilidad tenía cuando fue tomado como rehén ? ¿ Por qué no se desarmó a Víctor Ibo Acuña Velázquez cuando fue secuestrado? ¿ Cómo le llegó esa arma a sus manos ?....
Salvo los miembros de la Contra Inteligencia Militar ( CIM ) y otras raras excepciones, los oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias no portan armas.
HAY MUCHAS INTERROGANTES en este relato.
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AMICUS IGNIS. FUEGO AMIGO.

Por Oswaldo Yañez.
Ciudad de La Habana.

El principio del fin ya ha comenzado y a la huida en masa orquestada por mafias castristas hay que añadir más deserciones de soldados que si pueden escapan armados; además tengo confirmación de que el Teniente Coronel muerto en el asalto del avión fue el primero en disparar y lo que todos los integrantes de las tropas especiales notaron con asombro, tras los sucesos, que los soldados que pretendían escapar eran apenas unos niños.

El asalto conducido por las tropas especiales se produjo desde las alas del avión y se emplearon gases lacrimógenos, las órdenes eran que los querían vivos y que todo debía quedar resuelto antes de las 6 A. M.

El oficial Acuña al ver que los jóvenes soldados no deponían su actitud y al amparo de los gases abrió fuego que fue repostado por Leandro Cerezo Sirut, el blanquito y por Yoan Torres Martínez, el negrito. Estos apelativos, blanquito y negrito fueron usados para nombrarlos por las fuerzas especiales para evitar equívocos pues no conocían sus nombres

Al responder al fuego del oficial los jóvenes soldados, las tropas especiales asaltantes desataron una tremenda balacera, el Teniente Coronel Acuña quedo entre dos fuegos y al intentar darse la vuelta para que sus compañeros pararan el fuego recibió una ráfaga en el abdomen. Debido a la posición es de suponer que fue víctima de fuego amigo y no de los soldados que pretendía huir de su patria.

Teniente Coronel Víctor Ibo Acuña Velázquez murió en el trayecto del avión a la ambulancia pues a causa de una herida en el abdomen quedo con los intestinos a la vista y su sangrado en cascada hizo el resto, fue el primero en ser evacuado y el primero en fallecer.

Por el rápido enterramiento y condecoración suponemos que había que ocultar algo y aunque las balas que le dieron muerte fueron extraídas de su cadáver no se supo nada más de ellas y probablemente nunca se sabrá.

Yoan Torres Martínez, el negrito, fue herido en el abdomen y esposado a la camilla. No cesaba de repetir entre intensos dolores que el oficial disparó primero, imploraba entre gemidos por su padecimiento que le quitaran las esposas; a lo que se le contestó que si tuvo cojones para hacer lo que hizo también tendría que soportar eso. En la ambulancia se pudo detener el sangrado de la herida y fue trasladado al Hospital Nacional, más tarde, a pesar de las órdenes de mantenerlo con vida falleció; yo no creo en las casualidades y de gente que las cree está lleno el cementerio de Colón.

Leandro Cerezo Sirut, el blanquito, tuvo más suerte que su compañero por la zona en la que fue herido en la pierna y ha podido salvar su vida para ser juzgado sumarísimamente. Los soldados que le custodiaban contemplaron su cuerpo profusamente tatuado y concluyeron que el muchacho siempre debía de haber sido problemático.

Si nos brindan imágenes de su juicio no dejen de observar sus ojos, pues estará drogado a conciencia, práctica habitual para mantener callados a los reos. Todas las señales indican que será condenado a muerte, yo deseo que esa sentencia no se cumpla nunca.

Un soldado de la misma unidad de los anteriores se encontraba pasando la previa en Pinar del Río y ha conseguido fugarse armado con un AK; ya se ha establecido un operativo para capturarlo y nuevamente nos tememos lo peor pues se dieron órdenes de que lo del aeropuerto no se repitiera nunca más y las tropas especiales no tienen en estos momentos los nervios suficientemente templados como para afrontar situaciones de especial tensión, deseemos que todo concluya sin violencia.

Cuantas deserciones más ha habido por todo el país, es un dato que todavía será una incógnita para los cubanos, pero conociendo a los desgobernantes es de suponer que estos episodios se están ocultando celosamente para no ser reportados al exterior.

Como ven, la situación de descontento y hastío de la población está ya en niveles nunca conocidos y son como siempre los más jóvenes las primeras víctimas del afán desmedido de libertad que se ha contagiado más rápido de lo que nunca nadie pudiera sospechar.

Como siempre en mi patria, todo es susceptible de hacer negocio. Les voy a narrar lo que concluye una somera investigación y que otro día les relataré con más detalle.

( Sepelio del cadáver del Teniente Coronel Víctor Ibo Acuña Velázquez saliendo de la Funeraria Monteserín en la ciudad de Pinar del Río )


Los cubanos que desean salir del país son contactados, en cuanto radio bemba se entera de sus intenciones, por redes de individuos que poseen y construyen pinazas para huir de mi patria, lo normal es que te pidan 5.000 fulas para ponerte en Haití y si se pretende arribar a Puerto Rico la cifra puede subir hasta las 10.000 o más, todo depende de la candidez del individuo y sus ansias por escapar.

Las tropas guardafronteras escoltan estos viajes pues tienen su parte en el asunto, ignoro hasta el momento hasta cuan arriba llega las fulas de los desesperados, pero conociendo el funcionamiento de la contrainteligencia militar supongo que será muy, pero que muy arribita.

Quizás todavía haya incrédulos que no quieran creer que estos hechos han ocurrido como les he narrado pues como dijo Antúnez, son atrocidades que cuando las cuentas te dicen que es mentira, en este caso he sido especialmente cuidadoso y la narración expuesta es fruto de haberla confirmado no de una, ni de dos, ni de tres fuentes, sino de algunas más para poder afirmar con rotundidad que los hechos ocurrieron como los he descrito a pesar de que los voceros oficiales sigan gritando que es mentira, no por mucho elevar la voz van a convertir su mentira en verdad; no mientras haya cubanos dispuestos a enfrentar la muerte por causa de intentar contar las noticias como ocurrieron y no como los servicios de información quieren que se cuenten.

Se aún algo más, pero este detalle lo guardo para enfrentar en persona a su protagonista, algún día...ojala muy pronto... tenga oportunidad de hacerlo...

Vista la situación actual no me queda sino continuar pidiendo la inmediata e incondicional liberación de todos los injustamente encarcelados; seguir animando a la disidencia a que continúe trabajando para conseguir vivir en Democracia y Libertad en nuestra propia patria y rogar a los organismos internacionales que apoyen explícitamente a la disidencia interna para la consecución de estos objetivos.

Mors certa, hora incerta.

Muerte cierta, hora incierta.

Oswaldo Yañez.

Ciudad de La Habana.

A diez de mayo del año de la inminente Libertad para los Cubanos.