jueves, mayo 24, 2007

EL COMANDANTE SÍ TIENE QUIEN LE ESCRIBA

El comandante sí tiene quien le escriba


Por José Ignacio Rasco

La garganta mayor de la revolución cubana ha enmudecido. El locuaz gobernante que hizo de la palabrería su modo de callar a casi todo opositor con sus sofismas, amenazas y calumnias ha caído en coma verbal. Ya no se oyen sus rabietas verborreicas, sus interminables monólogos….

Ahora el silencio y el secreto de traidores, la mudez de los hablantes, parece ser la epidemia que se ha apoderado de la jefatura oligárquica que desgobierna mientras se esconde al máximo parlanchín del genocidio revolucionario.

Pero el moribundo comandante escondido entre fármacos, encamado entre médicos, enfermeros y equipos quirúrgicos importados, que el pueblo jamás ha visto, permanece recostado en un secreto hospital privado, lejos de toda tribuna y cámaras de televisión que solo, esporádicamente, se asoma para despistar y confundir.

Dada pues su incapacidad de comparecer el sátrapa moribundo ha buscado entre la pandilla que lo mantiene, que “sesos-tiene” para que le escriban sus paniaguados mensajes con temáticas de actualidad y dar a entender a algunos que sigue vivito y coleando, con fuerza para atacar a Lula, combatir el etanol, hablar de una economía que nunca ha entendido, maldecir al Tío Sam, enviar besitos a Chávez y compañía. Una especie de “carta semanal” imitando acaso aquellas del comunismo criollo en épocas ya bastante lejanas que circulaba por la Isla.

( Fidel Castro y José Ignacio Rasco en el equipo de baloncesto del Colegio de Belén, hoy Instituto Técnico Miliar; Hubo instalaciones educacitivas que se convirtieron en cuarteles; Belén y Villa Marista son dos de ellas )

Pero al par que se produce esta serie premonitoria de esquelas mortuorias en Cuba en el exilio un nuevo sentido unitario cobra fuerza entre los opositores de acá y de los que viven más allá de las noventa millas. Es decir, que mientras unos allá van muriendo o son matados, un renacer de esperanzas, de renuevo, de revitalización, va surgiendo. Una señal del espíritu de libertad y democracia que no ha muerto a pesar de tantos empeños frustrados. El diálogo ya en la Isla irredenta y en la Cuba extramuros se va produciendo entre los mismos opositores o disidentes. Un espíritu de unión y reunión parece acrecer y surgir como si los años y las edades no pasaran. Vemos viejos y jóvenes, mujeres y hombres, zurdos y derechos, con capacidad para el abrazo y el diálogo inteligente que borra diferencias y suma esperanzas. Se va entendiendo cada vez mejor que la unidad no es unicidad, que el acuerdo mejor es el que respeta los desacuerdos.

Mientras en las calles habaneras parece crecer la violencia, el asalto, el robo por el hambre y la desesperación que provocan la crisis económica del país policiaco y terrorista, las Damas de Blanco hacen brillar la nobleza del espíritu cubano en sus bellas mujeres y la solidaridad con los presos y perseguidos por la gestapo gobernante. La Primavera Negra cubana habla mucho con su elocuencia muda. Y el eco de las prisiones no cesa de escucharse.

En realidad estos encuentros y reencuentros que estamos viendo en Cuba -y hasta en el exilio-son una señal de que hay ya un diálogo entre los optimistas y los pesimistas, entre los jóvenes y los viejos, entre los de allá y los de acá.

“Raíces de esperanza” es un grupo de jóvenes cubanos que acortan distancias entre los nietos y abuelos cubanos y los “Relatores”… de Cuba para monitorear en la Isla las violaciones de derechos humanos, son señales de la conciencia ética que despierta en la patria irredenta. Y cuando se lee en la prensa de Cuba por algún periodista arriesgado que hay que salvar la familia y sus valores para el resurgir de la Isla hay mucho de renacimiento en su texto. Sé que lo que ha hecho Vitral y Dagoberto tampoco se perderá en el vacío.

Si el Comandante tiene quien le escriba, Cuba tiene muchos que por ella velan y luchan.

Así pasó en Berlín y en aquella cortina férrea. Y a veces hay silencios y sombras que presagian tormentas.