EL FIDEL CASTRO QUE ACABO DE VER
El Castro que acabo de ver
Por Esteban Casañas Lostal
Bueno, no sé realmente si fue aquel arrogante y prepotente tirano que conocí en mi tierra, y al cual me vi obligado a tragar diariamente por todos los medios habidos y por haber. Tuve la impresión de estar sentado ante un capítulo más del viejo Jotavich o la versión masculina de Tía Tata la que contaba cuentos. Lo cierto es que se nos presento a un caballo bastante viejo, cansado y maltratado, tanto, que su figura resultó ser la de un triste jamelgo. Me salta una simple curiosidad de mentalidad capitalista, ¿cuál debe haber sido el “toque” de la marca Adidas para obtener la exclusividad en cada una de las presentaciones de esa pantomima humana? Tuvo que ser largo ese toque, espero no vengan con el cuentecito de que lo usa por amor al deporte o admirador de la marca, pero bueno, eso es válido en cualquier país.
No fue la tan esperada entrevista que sería realizada por el servil moderador de la Mesa Retonta, Randy tuvo que limitarse a mostrar una sonrisa interminable y peor, reír ante lo que solo él entendió resultó simpático. El tiempo transcurrido fue utilizado para hablar de su nuevo romance con el dirigente vietnamita y la dirigencia de aquel país en tiempos pasados y actuales. Sobresale el hecho de que casi nada de lo expresado en esa agobiante hora frente a la pantalla, fueran palabras originadas por su mente. Entre casi incomprensibles balbuceos de viejos atacados por una aguda chochera, la momia viviente y con una convalecencia que comienza a envejecer junto al paciente, dedicó todo su tiempo a resaltar los logros obtenidos por Viet Nam después de la guerra.
Creo hayan sido esos detalles presentados sin un profundo análisis y basados en las lecturas de un libro al parecer de geografía, el error más grande cometido por el esperpento durante toda su carrera política. ¿Por qué lo manifiesto? Por una muy simple razón, Viet Nam fue casi desbastada durante su última guerra, puedo contarme entre los testigos oculares, hablemos de un país que sufrió varias guerras. Si en esas condiciones, aquel país supo renacer de sus ruinas como ave de Fénix, podemos reafirmar sin temor a equivocarnos que el sistema cubano ha sido un total fracaso. ¿Por qué? Porque en Cuba nunca ocurrió la guerra tan anunciada y que aún hoy no se cansan de pronosticar. Paradójicamente, la isla se encuentra en un estado de destrucción solo comparable con lo ocurrido en Viet Nam por los efectos de los constantes bombardeos. Sin embargo, el sistema cubano se impuso desde el 1959 y en Viet Nam se impuso la paz en 1975, o sea, la isla contaba con una ventaja de 16 años que muy bien pudieron dedicarse a una supuesta reconstrucción en el orden político, económico y social. Pero nada de eso ocurrió, increíble, ni contando con el apoyo y financiamiento de todo el campo socialista.
Es una verdadera vergüenza que el futuro y destino de un país dependa o traten de hacerlo creer, de la imagen deteriorada y una mente incapaz de generar, porque esa es la apreciación que debió tener gran parte del mundo. Creo que en la isla exista suficiente inteligencia y talento para subordinar el destino de tantos seres a lo que no deja de ser una macabra y maltratada marioneta. Indigna, molesta, y como decimos en buen cubano, encabrona bastante de que nos traten como unos estúpidos espectadores. Ese viejo no sirve para más nada, nunca sirvió, y hoy más que nunca, su sola existencia es un estorbo a los anhelos de todo el pueblo cubano. Poco importan las manifestaciones de algunos de sus ciudadanos recogidas por las cámaras extranjeras, ¿pueden manifestar lo contrario? Nosotros sabemos que no.
Su comparecencia ante las cámaras en ese monólogo tan extenso como aburrido, no dejó espacio a las dudas aunque insistan en presentarlo como el líder que fue. Es solo un fantasma que no se respeta a sí mismo y se aferra a sus recuerdos en los lapsos de su casi infantil lucidez. Si tuviera el honor, la dignidad y el decoro de un solo hombre de esa tierra, reconocería que su tiempo ha pasado y se retiraría de la vida pública. Una vida que solo ha servido para sembrar el odio y la destrucción de nuestro país. Randy es joven y le sobra tiempo para continuar oliendo culos de dirigentes hasta un día en que todos esos parásitos desaparezcan de nuestra historia.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal.. Canadá.
2007-06-05
Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com
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