miércoles, julio 18, 2007

ASPIRINAS PARA UN CANCER

ASPIRINAS PARA UN CÁNCER


Por Oscar Espinosa Chepe

X de julio de 2007

La Habana – www.PayoLibre.com – En el IX Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea del Poder Popular, celebrado el 29 de junio, se anunció el establecimiento de mecanismos financieros para resolver los cientos de millones de pesos adeudados a los campesinos y cooperativistas por la venta al Estado de productos agropecuarios no pagados, así como para solucionar las pérdidas acumuladas en empresas del sector.

Días antes, se había conocido el incremento del precio de acopio de la leche de vaca hasta 2.53 pesos el litro, para la máxima calidad. También fue incrementado el precio de entrega del ganado vacuno hasta un nivel de 8.90 pesos el kilogramo de res de óptima calidad para el sacrificio.

Los mecanismos creados para cancelar el impago a los campesinos y las pérdidas de las entidades estatales están asociados a fondos del Presupuesto Nacional mediante dos procedimientos: el pago por factura y el fondo rotatorio para pago a productores. Sin duda alguna, los campesinos y cooperativistas serán beneficiados al poder cobrar el fruto de su trabajo con la presentación al banco de la factura demostrativa de haber sido entregada la correspondiente mercancía.

Las empresas agropecuarias, a su vez, serán beneficiadas al financiarse sus pérdidas acumuladas con cargo al presupuesto; listas para comenzar, con la tradicional ineficiencia económica, otro ciclo de pérdidas e insolvencia, hasta la próxima crisis y la nueva intervención “salvadora” del presupuesto. Baste decir que en el primer semestre del 2006, el 33,0% de las empresas del país reportaron pérdidas en su gestión, sin informarse con posterioridad alguna mejoría en este tétrico resultado financiero, lo cual explica la persistente cadena de impagos presente en toda la economía, en particular en el sector agrícola.

Según datos brindados en esta oportunidad por la Sra.Georgina Barreiro, Ministra de Finanzas y Precios, fueron renegociadas deudas bancarias por 863, 0 millones de pesos y abonados otros 550,0 millones por concepto de pérdidas.

Con estas medidas quedó liquidada la considerable deuda acumulada con los campesinos y los cooperativistas, lo que incidía negativamente en la labor del sector agropecuario más eficiente del país y que con alrededor del 32,0% de la tierra cultivable genera el 65,0% del conjunto de la producción. Asimismo, por el momento, las empresas estatales tendrán sustancialmente minoradas sus deudas que, junto al incremento de los precios de la leche acopiada y el ganado vacuno entregado para sacrificio, deberían estimular la actividad productiva.

(Asamblea Nacional del Poder Popular )

Sin embargo, estas decisiones impuestas por la crisis desatada por los impagos a los campesinos y cooperativistas sólo representan paliativos, cambios cosméticos que a mediano plazo perderán su efectividad por ser superficiales y no dar solución a los problemas reales de la agricultura, ante la persistencia de un modelo que ha bloqueado las fuerzas productivas en este importante sector y toda la economía cubana. Esta situación ha provocado altos niveles de ineficiencia y que actualmente el país importe el 84,0% de los alimentos de la canasta básica, mientras más de un millón de hectáreas de tierra fértil permanecen baldías y cubiertas de malezas.

Los incrementos de los precios de la leche acopiada a 2.53 pesos el litro y del ganado comprado en pie a los campesinos y cooperativistas a 8.90 pesos el kilogramo, ambas cotizaciones para calidades máximas, todavía están bien distantes de los precios en que el estado después comercializa esos alimentos. La leche entera es vendida a 1.75 pesos convertibles (CUC) el litro –1 CUC* equivale a 25 pesos, cambio oficial–, o sea 43.75 pesos, más de 17 veces lo que paga ahora a los productores por un producto de calidad máxima.

En el caso de la carne de res, la distancia entre el nuevo precio de acopio y el fijado en las tiendas estatales es mucho mayor. El picadillo de tercera se vende por 4.00 CUC el kg., o sea 100.00 pesos; el hígado 2.30 CUC, 57.50 pesos; el bistec de riñonada 10.10 CUC, 252.50 pesos; y el filete 20.15 CUC, 503.75 pesos. Como puede apreciarse las diferencias son astronómicas, muy difíciles de justificar con el llamado consumo social subvencionado y mucho menos con las asignaciones para el racionamiento donde la carne de res es un recuerdo.

Otra cuestión a destacar es que esta solución financiera hará crecer más el déficit presupuestario, e incidirá en la ya voluminosa liquidez acumulada en manos de la población; 14,5 miles de millones de pesos en 2004, aproximadamente un 35,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de entonces, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Estos datos no se han brindado en años siguientes, pero al cierre de 2006 la liquidez pudiera haber sobrepasado los 16,0 miles de millones de pesos, con consecuencias muy negativas en el desarrollo de presiones inflacionarias, la desvalorización del salario y los ahorros de la población, que no estimulan el proceso productivo, por el contrario puede establecer un perverso círculo vicioso conducente a una situación mucho peor. Resulta imposible dar solución a los graves problemas de la agricultura cubana con medidas financieras superficiales y gastadas por un repetido uso. Es como querer combatir el cáncer con aspirinas, cuando urge una operación radical de un paciente cada vez más enfermo.

* 0.80 de CUC = 1 US$