martes, julio 17, 2007

CUBA Y SU ESTADO MILITARISTA

CUBA Y SU ESTADO MILITARISTA


Por Tania Díaz Castro
La Habana
Cubanet
Infosearch:
José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Julio 16, 2007
En la doctrina del gobierno castrista predominó desde sus inicios el militarismo. Su líder máximo, así como el resto de sus principales dirigentes, jamás se quitaron el uniforme verde oliva. Nunca les pasó por la cabeza vestirse normalmente para encabezar un gobierno de corte civilista, y aunque Fidel Castro preguntó a su llegada a La Habana el 8 de enero de 1959: ¿Armas para qué?, la ideología de su revolución fue y sigue siendo el militarismo y sus puntos cardinales no son otros que la manipulación del patriotismo, el mantenimiento del poder de signo totalitario, el control de la población y la aplicación del terror contra la ciudadanía.

En días pasados se publicó en la prensa nacional los gastos militares del mundo: 1,2 billones de dólares en 2006. Jamás los cubanos hemos conocido los gastos militares de la Isla a lo largo de 48 años. En 2005 Granma ofreció una información referente a que medio millón de personas morían cada año por armas de fuego, y que el 40% pertenecían a América Latina y el Caribe. Jamás se ha publicado en ese periódico, ni en ningún otro del país, la cifra de cubanos muertos a consecuencia de las guerras donde Cuba ha participado, sobre todo la de Angola. Si sabemos que 14 mil 160 soldados cubanos murieron en misiones extranjeras, principalmente en África, ha sido gracias al Dr. Armando L. Lago, consultor del Instituto de Investigaciones de Stanford.

Las iniciativas militaristas de Fidel Castro han puesto en grave peligro la existencia de nuestro país y la del planeta. En octubre de 1962, a tres años de establecido su gobierno, aviones espías de Estados Unidos detectaron cohetes nucleares instalados en la isla, capaces de causar la muerte de 80 millones de estadounidenses. Entre 1961 y 1989 el gobierno cubano recibió armamento soviético por 30 mil millones. Casi dos décadas después, según un libro basado en informes de la KGB publicado en 2005 y escrito por el archivista Vasili Mitrojin, el mandatario cubano pidió a la entonces Unión Soviética que emplazara de nuevo armas atómicas en Cuba, preocupado ante la posibilidad de que Ronald Reagan pudiera atacarlo.

En abril del pasado año Mijail Kalashnikov, el legendario inventor del fusil de asalto que lleva por nombre su apellido, fue invitado a La Habana con el fin de conocer de cerca la fábrica cubana de AK, cuya producción es destinada a las Fuerzas Armadas de Cuba, el ejército más poderoso de toda América Latina e incluso más que los de España y Canadá. Está compuesto por 225 mil soldados y oficiales de infantería, 190 mil reservistas, 500 mil milicianos, mil 400 tanques, 4 submarinos, 2 fragatas, 400 aviones y helicópteros de combate, 60 mil toneladas de equipos y municiones. Sin contar con el Ministerio del Interior cuya nómina sobrepasa las cien mil personas, de las que sobresalen tres mil oficiales operativos que dirigen en todo el país una densa red de agentes de información, con categorías de agentes de penetración, de sembrados, de posición, de enlace, de buzón, dobles, etc.

Todo dispuesto para que se realicen simulacros de invasión, alarmas aéreas, ejercicios militares, tiroteos de salvas y movilizaciones a nivel de barrios frecuentemente, algo que, entre otras cosas, mantiene distraída a la población de sus problemas reales, ocasionados por la falta de libertad y democracia.